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Prostituto por fer_hemsworth

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Mark era un profesor de química y biología, además de tener muchos doctorados, en si ser un maldito genio, pero era un hombre muy tímido pasaba desapercibido en la escuela donde daba clases, ante sus vecinos y en fin ante cualquier persona que lo cruzara.


A sus 45 años vivía solo en un departamento solo en el cual pasaba casi gran parte de su dia. Solo tenia un gran amigo y ese era Robert ambos se conocían desde que eran niños, prácticamente eran hermanos siempre hacían todo juntos, solo que el otro había tenido un tiempo en el cual había vivido de fiesta mientras que hacia dos años se había hecho pareja de un soldado llamado Chris Evans, apartir de que lo conoció cambio radicalmente prácticamente hacia todo con su ahora novio, ero aun seguían manteniendo esas salidas de genios ya que ambos eran nerd con todas esas palabras.


Mark se encontraba caminando solo por las calles de la ciudad de New York eran algo de las 9 de la noche, caminaba pensando en las cosas que tenia que hacer en las clases que debía dar al día siguiente estaba tan metido en sus pensamiento que no vio al hombre que se empujo sin querer. 


-Lo lamento- dijo Mark tartamudeando y sumamente apenado, pero su cara cambio cuando el otro volteo y un hombre alto debía medir como 1.90 o mas todavía, tenia unos ojos celestes penetrantes y una barba espesa en su rostro con pelo corto, -Oh no hay problema dulzura- le dijo el rubio con una sonrisa picara guiñándole un ojo. La cara del otro fue de sorpresa ante esas palabras -Por cierto mi nombre es Chris y el tuyo- le dijo mirándolo, el castaño se puso colorado no podía creer – Mark- apenas pudo tartamudear con su cara completamente roja. No dudo ni un segundo en salir corriendo dejando al alto ahí, había quedado anonadado de lo lindo que era el muchacho pero mas aun de como le había hablado a el.


Chris Hemsworth era un prostituto de la ciudad de New York de los mas requeridos por los hombres de negocio, debido a su imponente belleza y su forma ruda de ser en ciertas ocasiones. Era nativo de Australia y había estudiado para ser profesor de Actividad Física, pero cuando se mudo a New York no había podido encontrar trabajo muy rápido por lo que un día entro a un bar y un hombre le ofreció dinero para darle una mamada y ante la falta de dinero y su sexualidad abierta opto por aceptar. Y así habían pasado ya 2 años desde ese momento había decidido vivir con ese empleo muchos podrían decir que era sucio o inmoral pero realmente le dejaba muy buena paga al rubio muchísimo mas que siendo un profesor y aguantando púberes insoportables, además de que muchas ocasiones disfrutaba follando con aquellos extraños. Aunque al principio era prostituto tanto de hombre como de mujeres, hacia ya 5 meses que decidió serlo solo de hombre ya que estos eran mas directo y solían pagar mucho mas sin ningún problema.


Apartamento de Mark


Abrió rápidamente la puerta todavía seguía con la cara de ese rubio en su cabeza, no lo había podido eliminar en todo el recorrido por mas que lo intentaba no podía, hacia mucho tiempo que estaba solo sin pareja y tenia necesidades como todos y ese hombre le había causado un gran problema en sus pantalones. -Maldito desconocido- fueron las palabras junto a un suspiro, como todas las noches debería solucionar sus temas con una buena sesión de masturbación e irse a dormir para seguir con su vida normal. Así que dejo todas las cosas arriba de la mesa de la cocina y comenzó a caminar para ir al baño a ayudarse, pero el timbre de la puerta principal sonó, lo que extraño ya que no esperaba invitados ni nada por el estilo, por lo que dio vuelta y se dirigió hacia la puerta, -Quien es? Fueron las palabras de Mark con un tono de cansancio, -Estas cansado y todavía no tuvimos sexo salvaje sexy doctorcito- se escucho una risa y una voz aguda que pudo reconocer casi inmediatamente -Soy Chris, nos cruzamos hace un rato y vine a traerte la billetera que dejaste tirada- dijo ya mas tranquilo.


Mark sin pensarlo abrió la puerta y la visión que obtuvo fue aun mejor que la de hacia un rato, ahora podía ver al rubio en todo su esplendor y era muchísimo mas sexy de lo que lo había visto en la oscuridad llevaba unos jeans negros una remera bordo y chaqueta de cuero, con unas zapatillas a juego, era prácticamente la perfección en persona para el mayor. -Piensas dejarme pasar o solo me miraras con ganas de comerme como lo estas haciendo ahora- dijo el rubio con una sonrisa que derretía a cualquiera. -Lo lamento pasa, te, te llamabas Chris, cierto?- fueron las palabras y balbuceos del otro. -Veo que tienes una genial memoria doctorcito- dijo el rubio riéndose y abriéndose paso al departamento del otro y cuando lo tuvo cerca, sin pensarlo paso su mano la cabeza del otro tocando su pelo y haciendo que se ponga aun mas rojo y para que mentir su polla se había puesto aun mas dura que antes, definitivamente estaba en un gran problema


Chris estaba sentado en el desayunador y había puesto la billetera del otro sobre la mesa, mientras que Mark se encontraba preparando un café al mas alto, -Azúcar o edulcorante quieres- fueron las palabras del pelinegros mirando a los ojos al rubio,- Si lo hiciste tu basta sin endulzantes- le dijo guiñándole el ojo-, como pudo le puso enfrente el café al menor y tomo su billetera- Puedes contar el dinero no toque nada solamente te la traje de vuelta- fueron las palabras que dijo Chris sin siquiera mirarlo, a lo que Mark rápidamente abrió la misma y saco algunos billetes y se acerco al otro para dárselos como recompensa por haberle devuelto la billetera- Toma, muchas gracias por haber venido hasta aquí- fueron sus palabras estirando su brazos y mostrándole el dinero,- No necesito que me pagues por hacer algo que cualquiera debería haber hecho, si quieres, pero puedo tomar el dinero y darte algún servicio a cambio. La cara de Mark cambio de golpe claramente no entendía a lo que se refería.


-Soy prostituto- dijo Chris al pasar, -Eres que??- dijo Mark con una cara de sorpresa y con sus ojos bien abiertos, -Prostituto o sea tu me pagas y te doy mis servicios- le volvió a decir el rubio moviendo sus manos, -Si se a lo que te refieres con prostituto, pero porque crees que quiero tus servicios- dijo algo serio el mayor y cuando iba a decir algo mas, el rubio lo interrumpió- Por la razón que desde que entre hasta ahora tiene una erección de mil demonios y te pones color tomate cada vez que me miras- le dijo mirando serio- Te aseguro que quedaras sumamente satisfecho con el servicio- guiño un ojo y volvió a tomar un sorbo de su café que.


La cabeza del Mark era un maldito batallón dinero no le faltaba para pagarle a Chris y tenerlo aunque sea una hora en su cama y que le den buen sexo, pero por otro lado estaba su honor, pero claramente poco le estaba importando el mismo en ese momento, mas que nada cuando el rubio se levanto de la silla y con dos pasos quedo frente del castaño mirándolo fijo a los ojos, -Hagamos algo mejor, me pareciste sexy desde que te vi en la calle, el primer servicio es gratuito- le dijo el rubio muy cerca de sus labios.


No había tardado mucho en Mark perder la poca cordura que tenia y besar a Chris aunque besar es poco decir ya que prácticamente se estaban devorando las boca en plena cocina, las manos del peli negro estaban en el cuello del rubio mientras este tenia ambas manos acariciando y aprentando el trasero del mayor, el beso subía en cada momento de intensidad mas aun cuando el mas alto lo tomo del trasero levantándolo a lo que el otro rápidamente rodeo la cintura del rubio con sus piernas, -Mi cuarto ahora- jadeo Mark abandonando los besos húmedos de ese hombre.


Chris comenzó a caminar con Mark en sus brazos y además este besándole el cuello, eso estaba haciendo que la erección del rubio sea cada vez mas potente y notando como su doctor sexy también tenia una erección importante en sus pantalones- Puerta grande, cama- fueron las palabras del peli negro para avisarle donde estaba el cuarto, a lo que el otro empujo la puerta con Mark encima y todo y sin pensarlo lo arrojo a la cama, pero al estar la luz apagada y no conocer el cuarto a lo único que llego el mayor es al suelo y darse un tremendo golpe en su espalda y cabeza- Maldición- fue el grito que pego este, mientras que rápidamente Chris prendió la luz y vio a su muchacho tirado en el suelo- Lo lamento, pensé que era mas pequeña la habitación, estas bien?- dijo el rubio acercándose rápidamente y levantándolo del suelo.


La excitación y momento caliente termino con un Chris buscando hielo en la nevera, y Mark acostado del golpazo que se había dado por culpa del muchacho, su cabeza dolía horrores y todo empeoro cuando escucho el timbre, rápidamente fue Chris a la habitación con cara de sorpresa,- No espero a nadie en estos momentos- dijo el peli negro levantándose de la cama despacio,- No lo se capaz que buscaste a otro que te de su servicio- le dijo el rubio con voz de ironía, -Capaz que el que busque no me tire al suelo- le dijo el peli negro mirándolo y yendo rápidamente o lo mas rápido que podía al comedor. Pero su cara se transformo en pánico cuando vio que era Robert con su novio Chris Evans en la puerta.


La cara ahora de sorpresa era de los invitados al ver al gran rubio que estaba en el apartamento de Mark, -Es mi, mi, mi- estaba tratando de decir, -Soy su plomero, mucho gusto- dijo rápidamente el otro como si nada, aunque Evans rápidamente creyó esas palabras Robert lo miraba con cara de no creer una mierda eso que le decía- Me tengo que ir en estos instante, el baño quedo perfectamente- dijo el rubio retirándose por entre los otros dos, -Pasen- fueron las únicas palabras del pelinegro. Chris bajo rápidamente las escaleras hasta que su celular vibro


Desconocido: Estas libre en estos momentos, necesito de tus magníficos servicios toda la noche..


Chris sonrió al ver ese mensaje, y salió del edificio, se subió a su moto tomo su casco y salió rápidamente del lugar a una dirección desconocida, a satisfacer a un hombre que lo necesitaba en ese momento.


Apartamento de Mark


En su habitación Chris había dejado una pequeña nota


Te dejo mi numero el cupón por servicio gratuito sigue llámame pronto doctor sexy.


Mientras Evans preparaba un te le explicaba el porque de su visita, debido a un problema que habían tenido en su departamento. Pero el que miraba con cara de querer respuesta a Mark era Robert, sabia bien que ese muchachote no era para nada un plomero, pero ya iba a descubrir quien era.


 

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