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War Soldier (Soldado de guerra) {ChanBaek/One Shot} por StrawberryFF

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Notas del capitulo:

El fanfic se encuentra también en wattpad con el mismo nombre por si les gusta más leer por ahí. Pueden darse un paseo por mi cuenta si es que lo desean.

Espero disfruten la lectura ^u^

 

Disparos, gritos de guerra, sonidos de armas y explosiones; todo aquello era lo que podía ver y escuchar frente a él, y simplemente en lo único que podía pensar era ¿en qué mundo vivíamos ahora mismo? ¿Cuándo la sociedad prefirió que viviéramos así?

                          

Haciendo caso a la orden del general salió de su escondite junto a su escuadrón para enfrentarse al país ejército del país contrario. No le agradaba lo que hacía ahí, no importa si honraba a su país, a él simplemente no le agradaba la idea de apuntar el arma a la cabeza de otro humano o a cualquier extremidad. Simplemente no. ¿Qué pensaría su hijo cuando regrese a casa? No podía simplemente regresar alegremente y expresar “Maté a cientos de hombres para honrar al país” aunque aquello sonara bien ante la sociedad, para él no, mucho menos si su pequeño hijo llegara a saberlo.

 

Oh, su pequeña y amorosa familia. Cuánto la extrañaba.

 

Su lindo, hermoso  y amoroso esposo lo esperaba en casa junto al pequeño JinSoo en la hermosa casa que había adquirido para ellos antes de partir a la guerra.

 

Otro disparo, otra bomba lanzada y su escuadrón ya se encontraba resguardándose en las ruinas de lo que antes era llamada una ciudad. Su corazón siempre latía desembocado en estos momentos e inmediatamente tomaba el dije colgado en su cuello en donde había una foto de su familia con el pequeño JinSoo recién nacido. Y él lo había abandonado, recién nacido.

 

Otra bomba fue lanzada desde un helicóptero, aniquilando de esta manera a parte del ejército del país oponente. Pronto el general les dio la orden por radio de su retirada de la zona de combate, por hoy su escuadrón ha terminado.

 

La hora de la comida era siempre silenciosa para él, en manos tenía una carta que su esposo le había escrito y que recibió. En ella le decía lo bien y apuesto que había crecido JinSoo, así también lo mucho que lo extrañaba y que aún esperaba su regreso, no importara el tiempo. Leer las cartas siempre le llenaban el espacio vacío en su corazón y lo hacían sonreír de manera genuina, por ese momento se sentía lleno de dicha porque podía sentir los sentimientos plasmados en aquel papel escrito a mano. La propia de su pequeño amado.

 

Con cuidado guardó la carta en uno de los bolsillos de su traje y se dirigió a su litera en donde descansaría. Al estar recostado no pudo evitar mirar la foto en su dije y verla con adoración. Una familia siempre había sido un gran deseo en su corazón que había sido implantado desde que era un niño cuando vio el cariño y amor que sus propios padres derrochaban para sí mismos y para él. Así que cuando conoció a BaekHyun en la biblioteca principal donde trabajaba y le agradó en su manera de pensar, lo invito a salir y supo desde ese momento, desde que cruzaron palabras en una amena plática en donde los dos compartían varios puntos de vista y tenían las mismas metas en la vida, supo que con él era con quien quería compartir su vida hasta que la muerte los separara. Pero BaekHyun no debía saberlo, no aún.

Sin embargo, cuando le pidió matrimonio el pequeño castaño no dudó en darle una fuerte respuesta afirmativa mientras se lanzaba en sus brazos. Ese día fue el mejor de su vida, hasta ese momento. No demoraron en casarse y unir sus vidas para siempre, siempre a escondidas del padre de BaekHyun a quien no agradaba. Eran tan jóvenes, aún eran jóvenes. ChanYeol pensó, tan sólo tenían dieciocho años cuando unieron sus vidas.

Volvió a tomar el dije en manos, pensando en cuan aterrador se vio el padre de BaekHyun cuando le dieron la noticia de su unión. Casi mueren los dos, su padre era posesivo y no quería que su hijo se fuera con nadie, por lo que cuando amenazó en contra sus vidas ChanYeol huyó con BaekHyun esa misma noche a otro lugar, lejos de donde crecieron toda su vida. No podía evitar pensar cuánto pasaron, y sonrió, sonrió porque aquellos difíciles sucesos les habían fortalecido como matrimonio y de cierta forma les hacían feliz. Le hacía feliz estar con su esposo.

—Soldado Park y su escuadrón, el teniente Hwang los quiere en las trincheras del oeste para mañana a la primera hora. Quiere prevenir que Japón invada de manera rápida.  — Un soldado informó, él como líder de su escuadrón hizo una venia y el saludo de soldado, atrapando en su mente cada una de las órdenes.

—Por supuesto, señor. Ahí estaremos a primera hora. —Respondió de forma seria ya de pie y despidiéndose cuando el soldado también lo hizo.

No quería hacerlo otra vez, pero debía hacerlo. Su esposo le había dicho que estaría orgulloso pasara lo que pasara y así sería.

 

***

 

Otro día, otra orden. Su escuadrón apenas había regresado de la misión en donde los habían mandado a la ciudad nuevamente, solamente que en esta ocasión se había complicado y había perdido a dos de sus compañeros. Fue difícil, ChanYeol nunca había estado en una situación así, nunca pensó que le tocaría presenciar la muerte de dos grandes compañeros. Sentía una opresión fuerte en su pecho y se sentía totalmente agotado.

Ya en su litera, tomó otra de las cartas en donde su amado esposo le mando unas hermosas fotos de JinSoo chupando su pie. Esta vez en la carta le comunicaba que su bebé había dicho su primera palabra, en ella informaba con emoción plasmada en las letras que el bebé había dicho appa mientras le mostraba fotos de ChanYeol, BaekHyun le contaba que sintió mucha emoción y que lloró, además de llenar de besos a su bebé quién gorgoteo y se carcajeó por el amor brindado por su papi. En esta ocasión ChanYeol besó la carta y las fotos de su pequeño. No obstante, no había visto la otra foto que era de BaekHyun sentado en el jardín de su casa, sonriente como siempre mientras hacía una pose adorable, detrás de La foto estaba escrito con letra legible de BaekHyun: “No quiero que te olvides de mi y de cómo soy físicamente, por lo que mando esta foto además de la de nuestro hermoso retoño. Te amo, Chan. Espero tu regreso con ansias.”

 

Por supuesto que no lo olvidaría. Nunca lo olvidaría.

 

***

 

—Park ChanYeol en lista. — Dijo en voz fuerte un soldado.

—Soldado presente, señor. — Contestó el soldado Park desde el lugar donde se encontraba.

Todos los soldados que habían sido llamados de la provincia de Cheonan estaban formados en filas, listos para regresar a su ciudad de origen. La guerra había acabado, y su país había resultado victorioso. Todos los soldados se encontraban felices por su regreso y por el encuentro con sus familias. ChanYeol se sentía feliz y aliviado, por fin se encontraría con su pequeña familia.

Todos los soldados fueron llevados por los automóviles de la armada hasta su ciudad de origen. Ahora se encontraba en Cheonan después de tanto tiempo de permanecer ausente. ChanYeol se encontraba nervioso, las manos le sudaban.

Los soldados al llegar se encontraron con sus familias y muchos de ellos se encontraban abrazando a su esposa e hijos, padres, hermanos o tíos. ChanYeol no se molestó en buscar a su esposo e hijo porque sabía que ellos lo estarían esperando en otro lugar y no los quería hacer esperar, así que apresuró el paso. Los taxis no eran comunes en una corea de 1944, así que fue a pie hasta su lugar de destino. Tampoco es como si Cheonan fuera muy grande.

Una vez vislumbró el lugar en donde se encontraban sus dos amores más grandes no dudó en acercarse rápidamente, una sonrisa en su rostro se situó a pesar de la situación. A paso apresurado llegó frente a ellos, aún con su traje formal de la armada, su cabello perfectamente peinado hacia atrás con uno que otro mechón rebelde y su equipaje que no era demasiado grande ni estorboso. Se veía guapo a los ojos de cualquiera, un joven y guapo soldado.

—Los extrañé. —Susurró agachándose, quedando a nivel de las lápidas, sentándose entre ambas y besando cada una de ellas con devoción, no importándole si la gente hablaba de él, si es que alguien hubiera por ahí. —Fue difícil, pero aquí estoy cariño. Regresé por ustedes, pero parece que ustedes quisieron partir sin mi, ¿cierto?

Una sonrisa melancólica y entrecortada sonó en cuanto terminó de decir aquello. Tomó el ramo de flores que había comprado en el camino y las puso frente a la lápida de su esposo.

—Las compré para ti, mi amor. Sé cuánto amas las flores. —Sonrió y se levantó para buscar entre su equipaje algo que había estado guardando hace ya algún tiempo. — También tengo algo para JinSoo. — Lentamente puso un carrusel de madera en la lápida de su bebé. — Este es para ti Jinnie, papá lo compró para ti. Esperaba que lo recibieras con alegría y lo jugarás conmigo. Aunque yo no lo vea sé que estás feliz, mi bebé y estaré contigo siempre. Puedes llamarme para jugar las veces que quieras, ahí estaré.

Al terminar de decir aquello no pudo evitar llorar amargamente. Lloró todo lo que quiso y pudo, no había nadie en el cementerio, sólo era él y sus dos amores. Ambos, BaekHyun y el bebé, habían muerto mientras ChanYeol estaba en batalla.

***

El padre de BaekHyun se había enterado del paradero de su hijo y de su ahora nieto. Byun KwangWoo había ido hasta Cheonan por su hijo y nieto, fue grosero y altanero, llamando a BaekHyun como puta por haberse ido con el hombre que amaba y haber formado una familia. A JinSoo lo había llamado bastardo y lo había rechazado totalmente. BaekHyun al ver el comportamiento de su padre se enfrentó a él y al menos por ese día se había marchado aquel que decía llamarse su padre sin hacerles daño.

No obstante, conforme pasaban las semanas, BaekHyun podía notar como autos desconocidos o personas ajenas a Cheonan lo seguían todos los días a todas partes, si se quedaba en su casa esas personas permanecían en la calle frente a su casa. El castaño siempre trató de ignorarlos, nunca le habían hecho algo a él o a su bebé, sólo se concentraban en seguirlo a todas partes como si de sus guardias se tratase. Hasta que un día lo arrinconaron en un callejón. Ese día uno de ellos había violado a BaekHyun en ese mismo lugar, su pequeño JinSoo había sido llevado por otros sujetos al haber luchado por él; como consecuencia a querer defender a su bebé, lo habían tocado de la peor manera.

—Tu padre tenía razón, eres una puta. Estabas tan delicioso. Lástima que tienes un bastardo de basura como ese. Aunque ve el lado bueno, nos desharemos de él. — El tipo más alto había comentado mientras lo notaba en una esquina. BaekHyun al escucharlo no dudó en rogarle, suplicarle que no se llevaran a su bebé, pero sus súplicas fueron en vano porque su bebé ya no estaba.

Había llamado a la policia, no importándole el dolor con el que contaba, pero nadie creía en su historia, lo vecinos decían que no habían escuchado nada. BaekHyun solo quería a su bebé de vuelta, su pequeño JinSoo.

Al día siguiente alguien muy temprano tocó a su puerta, BaekHyun no había dormido en toda la noche. Al abrir la puerta con desespero no encontró a nadie, pero sí el carrito en donde estaba su bebé dormido. Lo tomó en brazos y lloró su frustración y su alegría. No importaba si a él lo habían tocado, si su bebé se encontraba bien, entonces todo estaba bien.

Afortunadamente no había vuelto a pasar nada y BaekHyun se mantenía olvidando aquello. Nunca le mencionó nada a ChanYeol en sus cartas, no quería preocuparlo, bastante tenía su gigante esposo con el estrés de la guerra, por lo que decidió no molestar. Además lo olvidaría, por amor a su esposo.

La última carta que escribió fue una en donde con devoción le confesó todo el amor que le tenía a su esposo, también le contó cómo es que la primera palabra de JinSoo había sido “appa” mientras le mostraba una foto de él. No olvidó anexar una foto que su vecina le había hecho el favor de tomársela para mandársela a su bello esposo soldado, escribiendo detrás cuanto lo amaba y cuánto lo extrañaba. JinSoo crecía y cada vez estaba más hermoso.

Sin embargo, BaekHyun no sabía que esa iba a ser la última carta que escribiría a su esposo.

BaekHyun fue engañado, un día había recibido una supuesta carta del ejército en donde decía que su esposo estaría de vuelta esa tarde, por lo que arreglándose rápidamente tomó a JinSoo felizmente para el supuesto encuentro con el alto de su vida y padre de su hijo.

—Mi amor, hoy veremos a papi después de tanto tiempo, ¿no estás feliz? — JinSoo aplaudió y tomó el rostro de su papi con sus pequeñas manos. BaekHyun le besó la coronilla y salió en camino.

Un auto pasaría por el, es lo que la carta decía. El auto estaba frente a su casa estacionado, saludando al conductor accedió en la parte trasera, sentando a JinSoo en su regazo. El camino parecía extraño, cada vez se alejaban más de Cheonan y parecía que iban a un lugar sin rumbo, la noche se acercaba cada vez más y BaekHyun no tenía ningún buen presentimiento acerca de ello.

Sus súplicas nuevamente no fueron escuchadas. Su padre era un hombre sin escrúpulos que mató a su angelito a pesar de sus llantos, su bebé lloraba y él sufría por su bebé. Un ser tan inocente y tan puro había sido asesinado bajo las manos de su propio abuelo. Su mismo padre había matado a su bebé, su JinSoo. Tampoco había tenido ni un poco de piedad para él. BaekHyun fue nuevamente violado y después asesinado. Ambos cuerpos fueron tirados a las afueras de Cheonan y el culpable no había sido encontrado y huyó.

 

 ***

 

La casa se sentía vacía, ni su bebé ni su adorado esposo se encontraban ahí y jamás regresarían, al menos no en esta vida. Miraba hacia el techo mientras se encontraba sentado en la silla mecedora que él mismo había construido para el cuarto de JinSoo. Sus cosas aún seguían como BaekHyun las había dejado.

Acababa de regresar de la corte en donde se le había terminado de informar sobre el caso de sus dos pequeños. Se le dio el total acceso a las pertenencias de su propiedad por ser el esposo del difunto. El culpable no había sido encontrado aún y no creían encontrarlo porque supo encubrir bastante bien su crimen, a pesar de que parecía haber un sospechoso.

Camino hasta su habitación matrimonial, aquella que compartía con el amor de su vida. Acaricio el lado de la cama que pertenecía a su difunto esposo, ya no quería llorar, eso no iba a regresarle a BaekHyun ni a su bebé, no serviría de nada. El juez le había entregado una carta sin terminar, o al menos eso parecía. No se había atrevido a abrirla hasta que estuviera en la comodidad de su casa. Con nerviosismo abrió el papel doblado.

 

Querido y amado ChanYeol.

Yo sé que estarías decepcionado de mi, te he fallado y siento vergüenza de mí mismo. No te he escrito porque siento asco de mi mismo. Estoy sucio y ahora sé que no te merezco, tu siempre tan lindo hacia mi y tan devoto a nuestro matrimonio. Sin embargo, siento que debo confesarte esto porque somos esposos y debe haber confianza entre nosotros.

Yo…(mancha de lágrima) te he fallado (mancha de lágrima), otro hombre me ha tocado de la manera como tú lo haz hecho. Me ha tocado y me ha ensuciado. No soy digno de ti (varias manchas de lágrima). Esos hombres nos hicieron daño a mi y a JinSoo. Se lo llevaron por una noche, gracias a Dios parece ser que no le hicieron nada, lo lleve al doctor y me dijo que nuestro bebé estaba sano y sin heridas.

Tengo vergüenza porque te he fallado como esposo (manchas de lágrimas), no quiero que me veas todo sucio… JinSoo está bien, sigue siendo el bebé burbujeante que siempre ha sido y te extraña, cada vez que ve tu foto grita “¡appa, appa!” Es tan adorable. Probablemente cuando regreses sólo a él vas a querer mirar y está bien, lo comprenderé porque hasta yo me odio. Pero no puedo evitar extrañarte y amarte, por lo que cuando regreses seré lo bastante egoísta e iré a buscarte y verte porque te extraño.

Chan… ¿aún puedo llamarte así? Yo sé que el culpable es mi padre, uno de los hombres lo mencionó y lo sé pero tengo miedo, quiero que estés conmigo en este momento y me ayudes a superar todo esto. Sé que soy egoísta por pedírtelo, pero ¿por favor? Por los viejos tiempos…

No sé si algún día te enviaré esta carta porque tengo miedo y vergüenza de cómo me verás después de que sepas esto. Probablemente te divorcies de mi.

Chan, mi Channie, mi gigante, te amo. Y perdón por seguir diciéndotelo a pesar de que soy un asco y no te merezco. Sigo esperando el día en que regreses aunque me odies.

Esta es la última vez, lo prometo. Te amo, como la primera vez que te vi en la biblioteca.

Notas finales:

Me pueden encontrar en wattpad como StrawberryFF (el mismo usuario que aquí)

Prometo seguir actualizando las demas historias, sólo denme un poco de tiempo por favor ;-; 


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