Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

BE MY VALENTINE por Simbelmyne

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Pues este one-shot lo hice para una amiga, la verdad es una idea que tenía en mente desde el más reciente 14 de febrero pero que no pude terminar a tiempo y al ver la oportunidad aproveché para finalizarlo.

Espero lo disfruten y nos vemos al final :)

 

Simbelmyne

Notas del capitulo:

La narración está dividida entre la perspectiva de Sesshomaru y la de Inuyasha :)

 

Era el estúpido día de San Valentín. Que día tan malditamente insoportable, es la excusa perfecta para sentirme incluso más patético de lo que ya me siento. Mira que estar enamorado de mi hermano y saber que nunca podré tenerlo en la forma que quisiera… ¡Jha! Se los dije, soy patético si no es que también degenerado y homosexual. Pero bueno voy a contarles la triste historia de mi vida.

Aún recuerdo cuando lo vi por primera vez. Mi padre se había casado nuevamente, luego de que mi madre decidiera divorciarse de él y dejarle mi custodia completa. No me malinterpreten, mi madre no es una mala persona ni mucho menos la odio, simplemente no se le daba el papel de madre, siempre lo supo y por amarme tanto es que tardó en aceptarlo. En fin, bendita sea yo la quiero mucho porque es mi madre, pero con verla unos días en vacaciones es más que suficiente para ambos. En fin, no nos desviemos del tema, la primera vez que vi a mi hermanito yo tenía cuatro años y cuando lo pusieron frente a mí me pareció el bulto rosado más feo del mundo.

– Hijo, saluda a tu hermano Inuyasha – dijo mi padre sosteniéndolo en sus brazos.

– Pero está durmiendo, ¿cómo lo voy a saludar? ¡Dijiste que jugaría conmigo! ¿cómo lo hará si está durmiendo? – pregunté bastante inquieto y estúpido si me lo preguntan.

De pronto escuché las risas de mi padre y de Izayoi su esposa.

– Aun es muy pequeño Sesshomaru, pero cuando crezca tendrás mucho tiempo para jugar con él y ya nunca estarás solo – dijo mi padre.

Ciertamente me sentí feliz con esas palabras. La verdad era que yo pasé mucho tiempo solo hasta ese entonces, mi padre y mi madre trabajaban todo el día y me dejaban con mi niñera y aun cuando mi padre conoció a Izayoi ella también trabajaba todo el día. Colocaron a Inuyasha en la cama y pude acercarme a él para observarlo con cuidado.

– No hablas mucho, ¿verdad? Despiértalo quiero hablar con él – pedí, les digo que era algo estúpido pero que se puede esperar de un mocoso de cuatro años.

– Aun es muy pequeño para hablar, pero cuando sea más grande tu podrás ayudarlo con eso – me dijo Izayoi.

– Así es Sesshomaru, ahora tú eres el hermano mayor, tendrás que cuidar muy bien de Inuyasha después de todo lo tuvimos para ti, para que esté contigo siempre – dijo mi padre.

Es muy obvio que lo dijo para que no me sintiera celoso de mi hermano ya que hasta ese entonces yo era hijo único, pero desde ese momento me tomé muy en serio sus palabras. Conforme fui creciendo Inuyasha se convirtió en mi prioridad, cuando éramos niños siempre pasábamos tiempo juntos, lo ayudaba a vestirse e incluso si lo molestaban en la escuela yo me encargaba de eso. Mi hermanito siempre me pareció el niño más lindo del mundo, con sus ojos enormes y expresivos, siempre siendo muy curioso, era capaz de robarle una sonrisa a cualquiera. Él era mi tesoro y en ese entonces pensé que me tomaba muy en serio mi papel de hermano mayor, pero conforme fue pasando el tiempo me di cuenta de que era algo más que simples lazos fraternales.

Me encantaba estar junto a él, iluminaba cada habitación a la que entraba solo con su sonrisa, adoraba el sonrojo en sus mejillas cuando se avergonzaba, su gentileza me llenaba de ternura, sus hermosos ojos del mismo color que los míos, pero llenos de brillo y vida me hipnotizaban, todo él era perfecto y lo tenía solo para mí todos los días de mi vida. Eso era algo que me llenaba de dicha y a la vez me mortificaba horrores, sobre todo a últimas épocas de mi vida. 

Tengo diecinueve años y después de tener sexo con una mujer me he dado cuenta de que efectivamente me van los hombres y efectivamente estoy enamorado de mi hermanito Inuyasha. ¿En qué mierda estaba pensando al acostarme con una mujer? Bueno la verdad es que, si lo sé, quería sacarme de la cabeza a mi hermano porque un sentimiento así es bastante aberrante para cualquiera ¿no creen? Maldito incesto ¿en dónde tengo la cabeza? Pero lo cierto es que no lo puedo evitar. Lo que nos lleva al presente y a esa estúpida fiesta de San Valentín.

Era temprano en la mañana yo ya estaba en la cocina, desayunando en la barra un poco de fruta cuando Inuyasha entró aun en pijama y se acercó a mí.

– Buenos días Sessh – me dijo con una gran sonrisa y me besó en los labios.

Lo sé se estarán preguntando ¿en serio te besó en los labios? La respuesta es sí verán, hace mucho tiempo convencí a Inuyasha de que besarnos en la boca era algo normal que hacían los hermanos pero que debíamos hacerlo únicamente cuando estábamos solos… sí, soy un pervertido, pero si no puedo tenerlo en mi cama al menos me gustaría darme esas libertades con él, y en realidad para mi fortuna era un chico muy ingenuo.

Después de besarme caminó hacia el estante en donde estaba el cereal y lo observé atentamente. Tiene un culo hermoso, bien formado y duro… si, también me permito darle una nalgada de vez en cuando, no me juzguen. Se estira para tomar la caja del cereal, mientras se esfuerza por alcanzarlo poniéndose de puntas puedo ver como se le levanta la playera y veo la parte baja de su espalda desnuda, esos hoyuelos que tiene ahí me encantan y el pantalón del pijama se le pega de tal forma que puedo apreciar mejor sus hermosas nalgas. Siendo sincero, se ha tardado un poco en alcanzar el cereal y yo podría haberme acercado para dárselo, pero esa preciosa vista no la puedo tener todos días así que prefiero disfrutarla.

Ya lo alcanzó y así mi espectáculo matutino ha terminado. Si no fuera por la maldita escuela en estos momentos iría corriendo a mi habitación para saciar mi sed de Inuyasha con una mano. Pero es imposible, así que trato de disimular lo mejor que puedo aquella erección que me ha generado el sólo hecho de mirarle unos instantes.

– ¿Irás a la fiesta en casa de Koga? – me preguntó mientras se sentaba junto a mí en la barra de la cocina y comía su cereal.

– En realidad, no tengo muchas ganas Y tampoco tengo  razón para celebrar – maldita fiesta innecesaria.

– Yo si quisiera ir, aunque sea un rato, estoy seguro de que hoy recibirás muchos chocolates como siempre y tal vez eso te ponga de buen humor – este niño incrédulo.

– Cada año es lo mismo ¿Cuándo has visto que me alegre cuando me regalan chocolates? –.

– Bueno tal vez sea porque aún no te los da la persona indicada, y puede ser que este año eso suceda –.

– Lo dudo en verdad, además no estoy buscando a la persona indicada – porque ya la encontré, pero es un imposible.

– Eres un exagerado, no entiendo por qué en este día en particular te pones tan amargado, pero en verdad me gustaría que vinieras conmigo a la fiesta al menos por un rato –.

Inuyasha me mira con sus enormes ojos como en forma de súplica. Es una tortura para mí que haga eso, me provoca bajarle el pantalón y cogérmelo salvajemente en la barra de la cocina. Pero bueno, eso no es remotamente posible así que mejor sacudo la cabeza y dejo pasar ese pensamiento.

– Lo pensaré en el transcurso del día, ahora sólo apresúrate o llegaremos tarde –.

Ha terminado de comer y ahora va a cambiarse de ropa, siempre tarda demasiado, es un desastre y como siempre terminamos llegando justo a tiempo para evitar que nos pongan un reporte, menos mal que Jaken el chofer es muy bueno conduciendo.

Las primeras clases pasan como siempre y yo sigo pensando en el jodido día de San Valentín, Inu tiene razón siempre en este día me pongo particularmente amargado y se preguntarán el por qué. La respuesta es muy simple, no solamente yo recibo chocolates de la mitad de las chicas en nuestra escuela, sino que mi hermanito pasa por lo mismo. Incluso creo que recibe más chocolates de yo. Inuyasha es un imán para las mujeres, yo lo soy porque resulta que les parezco atractivo pero mi mal carácter las asusta. En cambio, con él es diferente. Su maldita amabilidad mezclada con que es encantador y bien parecido hace que las chicas caigan a sus pies… zorras. Tengo que soportar el desfile de tipas que lo llenan de chocolates este día, es insoportable verlo sonreírle a cada una de ellas porque se tomaron la molestia de pensar en él.

Estaba pensando en eso cuando fue el momento de ir a la clase de deportes. Tengo muchas ganas de ver a Inuyasha ahora, verán por coincidencias de nuestros horarios tenemos nuestra clase de deportes a la misma hora y precisamente hoy para dejar un poco atrás mi mal humor por la fecha, decidí jugarle una broma a mi hermanito. Antes de salir de casa saqué su short deportivo y lo cambié por uno de mujer, el cual le queda demasiado corto. Seguramente no querría tener un reporte y tuvo que salir así, ahí viene. Trata de rebajarse el short lo más que puede, pero es imposible.

En realidad, no es tanto una broma, más bien quería deleitarme un poco viendo su trasero y sus piernas en un diminuto short que más bien parece lycra. La expresión de su rostro es un obsequio, está completamente rojo y una sonrisa aparece en mi rostro cuando…

– ¡Taisho! – tenía que ser – deja de jugar y ponte en tu posición ahora –.

El profesor de educación física me ha llamado y debo abandonar lo que me tenía tan entretenido. Fútbol, que emoción. Si me lo preguntan prefiero los deportes de contacto, pero resulta que para todo tipo de actividad física soy bueno así que no me queda de otra más que seguir las indicaciones.

 

.

 

 

INUYASHA.

Es la clase de deportes. Voy a buscar mi ropa dentro de mi maleta y lo que veo no puede ser posible. Mi short deportivo no está y en su lugar tengo uno de mujer, esto sin duda es obra de Sesshoumaru. A ese tonto le encanta molestarme ¿en qué momento cambió mi ropa?

– Disculpe profesor, pero por error no traje un short apropiado para su clase, me preguntaba si usted no podría conseguirme uno porque… –

– Joven Taisho contar con la ropa adecuada para la clase es responsabilidad suya únicamente, tendrá que salir con el short que ya tiene o mi deber será ponerle un reporte y que yo sepa este sería el tercero para luego llamar a sus padres – maldición el profesor no me ayuda.

– De acuerdo – ya no me queda de otra, ahora tendré que soportar las burlas de todos.

Y no se hicieron esperar, tan pronto como salí del vestidor escuché silbidos y también…

– Cariño te ves increíble, no pensé que quisieras sentirte más liviano dime algo ¿fuiste a que te hicieran manicura también? –.

– Eres un idiota Miroku, cierra la boca – como siempre el primer comentario debía ser de mi mejor amigo – Sesshomaru se excedió está vez, me las va a pagar –.

– Claro, claro, pero debes aceptar que esos shorts te quedan a la perfección – le voy un codazo para que deje de fastidiar – auch eso dolió –.

– Lo tienes bien merecido ya cállate –.

–Que linda jovencita – escuchó las burlas y silbidos de mis otros compañeros.

– ¡Cierren la boca o les pateare el trasero a todos! Ustedes saben que soy capaz de… –

– ¡Ya basta jóvenes! Es suficiente, joven Taisho vaya a su posición comenzaremos con el calentamiento y no quiero escuchar ninguna tontería más – bien, menos mal que el profesor nos detuvo o les hubiera partido la cara a esos tontos.

Luego de un rato de la clase el profesor nos da un descanso que yo aprovecho para estirarme y evitar que me dé un calambre.

– Hola – alguien me llama mientras estoy estirándome y tengo la cabeza a la altura de los tobillos.

– ¿Eres Taisho cierto? Pude escucharlo cuando el profesor te gritó mientras te silbaban – es un chico que al parecer se burla de mí.

– ¿Te conozco? –.

– Es verdad, lo siento, mi nombre es Takatsuki Bankotsu soy nuevo en la escuela estoy en el grupo dos –.

– Soy Taisho Inuyasha – que extraño es este tipo, tiene el cabello atado en una trenza muy larga y se acercó a mí como si nada, sin duda es raro.

– Solo quería saludar, es decir soy el tipo nuevo y tu pareces amigable además alguien me dijo que estás en el club de kendo –.

– Sí lo estoy, ¿tu te inscribiste al club? –.

– Así es y perdona que diga esto, pero no pareces muy fuerte que digamos y alguien me dijo que eres el mejor de la división –.

– Bueno, podré no tener tantos músculos en el cuerpo, pero soy capaz de patearle el trasero a unos cuantos – le contesté con algo de arrogancia, vaya con este chico, insinuó que soy debilucho.

– Eso me han dicho, pero vamos, no te alteres, solo fue un comentario – dijo mientras me daba unas palmadas en el pecho, esto es raro viniendo de mí, pero su contacto me puso nervioso y creo que ahora estoy sonrojado…

.

 

SESSHOMARU.

Mientras tomo un descanso, decido buscar con la vista a Inuyasha. Maldición, se está estirando y su trasero está justo frente a mí, aunque varios metros más adelante. Definitivamente fue buena idea cambiar su short deportivo, la vista es más que increíble y yo…

– ¡Sesshomaru cuidado! –.

Fue lo último que alcancé a escuchar antes de que un balón me reventara en la cabeza.

– Oye idiota ¿estás bien?, ¿Sessh? – era la voz de Naraku.

La luz del sol me lastima la vista, Naraku vino corriendo cuando esa pelota me nockeo.

– Estoy bien, descuida – me incorporo sobando mi cabeza.

– Taisho ¿Estás bien? – se acercó el profesor.

– Si, no es nada sólo me distraje – contesto para calmarlo.

– Bien, es mejor que tomes un descanso y te sientes para ver que no sea una contusión –.

– Está bien –.

– ¿Qué mierda estabas viendo?, parecías idiotizado como si estuvieras viendo a una chica y no hay ninguna por aquí – Naraku parece no querer bajar el tono de su voz.

– A mi hermano –.

– ¿A Inuyasha?, ¿para qué diablos mirabas a Inuyasha? –.

– Porque yo… – aprovecho para mirarlo de nuevo.

Mis pensamientos hacen ruido en mi cabeza y sirven para revolverme un poco el estómago en pura molestia, ¿quién es el idiota que está con él?, ¿y por qué lo está tocando?, más importante aún ¿por qué Inuyasha deja que lo toque?

– ¿Quién es ese? – le pregunto a Naraku con algo de molestia.

– Es Takatsuki Bankotsu, es nuevo en la escuela va en el mismo grado que Inuyasha, pero creo que, en otra aula, ¿por qué? No me digas que estás celoso porque se acercó a tu hermanito, ¿te incomoda que alguien más pueda molestar a Inu? – pregunta con cierto tono para fastidiarme.

– Solo quiero saber, es la primera vez que lo veo –.

– Lleva un mes viniendo a la escuela… – Naraku se me queda viendo de una forma extraña – ¿o es que nunca lo habías notado porque no se había acercado a Inu? –.

Estúpido Naraku, podrá ser mi mejor amigo, pero no me agrada la manera en la que me ha estado mirando y hablando últimamente. Siento que sospecha algo de mis sentimientos por Inuyasha y no estoy dispuesto a decirle nada. Lo mejor será disimular.

– No me fijo en la gente que no me interesa y ya –.

– ¡Muy bien jóvenes finalizamos la clase por hoy, pueden ir a los vestidores! – al menos el profesor me ha ayudado a no seguir hablando del asunto.

 

.

 

INUYASHA

– Si como sea –.

– Bueno espero que nos veamos más seguido, pareces un buen tipo – me dice mientras me guiña con un ojo.

Maldición nuevamente siento que mis mejillas arden, yo…

– ¡Ey Bank! Veo que ya conociste a Inuyasha, me disculpo por no haberlos presentado antes –.

– ¿Ustedes ya se conocían? –pregunto a Miroku que llegó para interrumpir.

– Así es, Miroku y yo nos conocimos en la oficina del orientador, el iba pasando por ahí y se presentó conmigo –.

– Genial – respondo aun un poco incómodo.

– Y dime Bank ¿te enteraste de la fiesta de hoy? – genial amigo, ahora si decide ir me sentiré incómodo en la fiesta.

– Sí, una chica me invitó, supongo que podría pasar un rato para conocer a más personas, aunque Inuyasha luce agradable – dice y de nuevo guiña un ojo.

¡¿Maldición que le ocurre a ese tipo?! Tengo que huir antes de que mi sonrojo me ponga en vergüenzas.

– O…olvidé hacer algo, nos vemos en los vestidores – les digo y salgo corriendo disparado, puedo escuchar que Miroku me llama. Maldición ¿qué pasa conmigo?, ¿por qué me sentí nervioso?, ¿por qué mi corazón está tan acelerado? Rayos…

Como sea, me apresuré en las duchas para no toparme con nadie y terminé saliendo antes que todos. Cuando salgo de la escuela veo a mi hermano hablando por celular y cargando una enorme bolsa con varias cosas adentro, seguro son chocolates como los que yo traigo...

– Inuyasha –.

Antes de llegar con Sesshomaru escucho que alguien me llama…

.

 

SESSHOMARU.

– Está bien, sí, sí… cuídense – cuando termino la llamada con mis padres, observo al frente y veo a Inyasha.

Está con esa chica. Una mocosa de su salón que no ha parado de fastidiarlo y metérsele por los ojos desde que comenzó el ciclo escolar. No lo gro escuchar lo que dicen y cuando trato de acercarme para llamar a Inu…

– ¡Ey! ¿qué estás mirando? – genial, es Kagura.

– ¿Qué pasa? –.

– Bueno solo vine a traerte esto – me arroja una caja de chocolates.

– Sabes que no tienes que hacerlo – cada año es lo mismo, a pesar de que ya le dejé claros mis sentimientos.

No solo es la hermana menor de mi mejor amigo, sino que además soy gay. Hace algún tiempo pensé en intentarlo con ella, pero no me atreví, no podría usarla para olvidarme de Inuyasha y herirla después con mi falta de sentimientos.

– Sabes que no me molesta, solo comételos te gusta el chocolate ¿no? – solamente asentí – además no te creas el único, me queda claro que no sientes nada por mí así que no te preocupes es más por costumbre –.

– Que amable eres, muy considerada – le digo con sarcasmo y pone una gran sonrisa, al menos ha tomado con madurez el que no correspondiera sus sentimientos.

Y mi mirada va directo a Inuyasha nuevamente ¿qué rayos espera vara venir?

– No puedes disimular ¿cierto? – volteo a mirar a Kagura.

– ¿Qué? –.

– Nunca dejas de vigilar a Inuyasha, siempre lo tienes en la mira –.

– Es mi hermanito, ¿qué esperabas? – de nuevo alguien más que me habla de Inuyasha en ese tono tan… molesto.

– Claro… en fin, ¿te veré en la fiesta de esta noche? –.

– En realidad no creo –.

– En serio que eres un amargado, como sea feliz San Valentín Sesshomaru – se acerca para darme un beso en la mejilla.

– Gracias, igualmente – mientras ella se va volteo para mirar a Inuyasha.

¡¿Pero qué demonios?! ¡¡La está besando!! Siento como el enojo me inunda y aprieto los puños, no puedo ser imprudente y acercarme a hacer una escena o sería extraño, sin mencionar que estamos en la escuela. ¡Maldición! ¿por qué tienen que estar pegados tanto tiempo? ¡Al fin! Inuyasha apartó a esa chica de él y aquí viene, puedo ver que está sonrojado… esto en verdad me envenena el alma, no tolero que se sonroje con facilidad con otras personas.

– Ah, Sesshomaru yo… –

– Solo entra al auto, ya es tarde – casi le grito, puedo ver que está confundido, pero no me importa.

Lo tomo fuerte de la mochila y lo meto al auto de un empujón.

– ¡Ey! ¡¿qué diablos te pasa?! –.

Ya en el auto puedo ver que me mira con molestia.

– Ya vamos Jaken – le digo al chofer.

– Vi que hablabas por teléfono ¿era papá? –.

– Si, Izayoi y él salieron de viaje de improviso, fueron a Seúl por el fin de semana así que estaremos solos – le contesto cortante, no quiero ni mirarlo.

– Oye… ¿estás molesto por algo?  –.

– No –.

– Sesshomaru casi me gritas, acabas de empujarme al auto ¡y no me estás mirando ni porque te estoy hablando! ¡¿qué mierda pasa contigo?! – aquí están los gritos.

Este niño no puede evitar quedarse callado. Siempre tiene que quejarse de algo, siempre tiene que decir todo lo que le molesta, es tan necio…

– Solo cierra la boca Inuyasha – digo mientras subo la ventanilla del conductor para que Jaken no nos escuche pelear.

– ¡Estás molesto! Y no sé qué mierda es lo que te hice, debería ser yo el enojado luego de que cambiaras mi short deportivo ¡y me orillaras a hacer el ridículo el día de hoy! – sigo sin mirarlo y me da un golpe en el brazo – ¡Te estoy hablando idiota! –.

– Deja de ser tan vulgar cuando me hablas, no seas un mocoso idiota que ya no te va, solo cierra la boca, ahora ya das espectáculos en la puerta de la escuela y también te expresas con lenguaje soez, te estás volviendo un cavernícola –.

– ¿A quién le dices cavernícola? Y además… ¿espectáculo?, ¿lo dices por Kagome? Ella fue quien me besó de sorpresa ¿qué se supone que hiciera?, ¿empujarla? Además ¿por qué rayos te molestarías? ¡Como si tu nunca hubieras besado a una chica antes! –.

– No hago niñerías en la escuela –.

– Eres un… –

– ¡Solo cierra la maldita boca Inuyasha!, ¡Ya no quiero escuchar tu voz en lo que resta del camino! – no pude más, simplemente lo grité.

Él me miraba extrañado, como si no entendiera la razón de mi molestia. Mejor así, que no lo entienda, simplemente que me crea un maldito y ya. El resto del camino Inuyasha estuvo callado y con la vista en la ventana. Fue el trayecto a casa más grande de mi vida, estoy muriendo de los celos y ni siquiera puedo hacer algo al respecto, soy patético. Enamorado de mi hermanito y encima maltratándolo sin que él tenga la culpa de mis estupideces.

 

.

 

INUYASHA

No lo entiendo, ¿qué mierda pasa con Sesshomaru? Nunca me había gritado de la nada. Como sea, que se joda, no pienso insistirle. Al fin llegamos a casa, entramos en silencio y él simplemente se va a su habitación. Y pensar que yo quería pasar un San Valentín con él sin estar encerrados en casa y tratar de que la pasara bien sin estar amargado. Después de todo cuando pasa tiempo conmigo parece feliz…

Mi teléfono suena, es mamá.

– Hola mamá, Sesshomaru me dijo que se fueron de viaje –.

– Hola, cariño, así es tu padre me sorprendió por San Valentín así que les toca quedarse solos el fin de semana, no le causes problemas a tu hermano ¿de acuerdo? –.

– Es él quien me los causa – lo dije muy ofendido, creo que no debí.

– ¿Por qué sucedió algo malo? ¿debemos volver a casa? –.

– ¡No mamá! No te preocupes, vayan les hace falta relajarse, son solo tonterías, nada malo, sabes que Sesshomaru es un grano en el trasero… –

– ¡Taisho Inuyasha! ¡No te expreses así de tu hermano! –.

– ¿Por qué? si es la verdad –.

– Si están teniendo problemas mejor regresamos… –

– No mamá, no te preocupes de verdad, son tonterías, no pasa nada malo disfruten el viaje… pero por cierto por la noche habrá una fiesta de San Valentín quería preguntarte si puedo ir, aunque ustedes no estén –.

– Bueno hijo, si tu hermano va contigo está bien, pero si no, entonces prefiero que te quedes en casa, ya debemos abordar el avión así que cuídense, te quiero mucho y nos vemos el lunes, besitos –.

– Pero ma… – colgó.

Rayos ahora resulta que tendré que cruzarme con Sesshomaru, ya no pensaba decirle que fuera conmigo a la fiesta después de que se comportara como estúpido, pero en verdad quisiera salir un rato, tal vez si se lo pido bien acepte. Sesshomaru no bajó a comer algo, creo que es mejor ir a su habitación, de verdad no quiero hacer esto, pero todo sea por tener vida social. Toco a la puerta.

– ¿Qué quieres Inuyasha? –.

– Voy a pasar –.

– No te dije que podías hacerlo, ¿por qué siempre tienes que hacer lo que tú quieras? –.

– ¿Cuándo he necesitado permiso para entrar a tu habitación? –.

– Sólo di qué rayos quieres aquí –.

Aun sigue molestó y a mí me molesta no saber por qué tiene esa maldita actitud conmigo.

– Preguntarte si irás a la fiesta –.

– No iré, ya te lo había dicho por la mañana y ahora tengo menos ganas de ir –.

– Pero yo sí quiero ir y mamá dijo que si tú no vas yo tampoco podía – no me gusta a donde va esto.

– Pues ahí tienes tú respuesta, esta noche no saldrás y probablemente tampoco el resto del fin de semana –.

– ¡Oye! ¡Yo te dije que quería ir contigo y por la mañana dijiste que lo pensarías! – estoy comenzando a enfadarme.

– Y ya lo pensé, la respuesta es no –.

– ¿No harías esto por mí? ¡Te lo estoy pidiendo! –.

– ¿Por qué tienes tantas ganas de ir? No me digas, seguro quedaste con tu noviecita la mocosa tonta esa –.

– ¿Noviecita?, ¿de qué mierda hablas?, ¿de Kagome? ¡no he quedado con ella para nada! Solamente quiero ir a divertirme un rato ¿no puedes entenderlo? ¡Que tú seas un amargado ermitaño no significa que yo también! – rayos ya estoy gritándole, todo sucedió al contrario de como yo quería.

– Has un berrinche como el mocoso inmaduro que eres, igual no iré así que ya sal de aquí –.

– ¡Entonces me voy solo! Le diré a Jaken que me lleve –.

– ¿Te volviste loco? No irás a ningún lado solo, si te llega a pasar algo tu madre no me dejará vivir, solo vete a tu maldita habitación y deja de fastidiar –.

– Dije que iré yo solo ¡Jaken… ¿qué rayos haces? ¡suéltame! ¡Sesshomaru! – ¡Maldito! ¿de dónde saca tanta fuerza?

Trato de zafarme de su agarre, pero es imposible, alcanzo a patearlo apenas un poco y pude clavarle mi codo en el estómago, pero aún así no logro hacer que me suelte.

– ¡Oye idiota! – me ha empujado dentro de mi habitación y caí sentado al piso.

Sesshomaru solo me miró y cerró la puerta, ¡un momento! ¿pero qué está haciendo? ¿acaso me ha encerrado con llave?

– ¿Qué mierda haces?, ¿me encerraste con llave? –.

– No quiero lidiar con tus estupideces esta noche así que mejor te quedas ahí, puedes quejarte con tu mamá y con papá después – puedo escuchar como se va.

– ¡Sesshomaru! ¡Eres un maldito! ¡abre la puerta! – grito y golpeo, pero no me responde, ¡ese maldito me dejó aquí encerrado!

Me duelen los nudillos de tanto golpear la puerta. Decido sentarme contra la pared. ¿Cómo llegamos a esto?, ¿por qué tiene la llave de mi habitación?, ¡ni siquiera yo tengo llave de mi habitación! Y más importante ¿por qué mierda está tan molesto conmigo? Por más que repaso los motivos en mi mente, no logro entenderlo.

Yo solo quería intentar animarlo un poco. Después de todo el odia este día por alguna razón, incluso ayer en la noche le hice unos chocolates y pensaba dárselos en la fiesta. Qué tonto fui, Sesshomaru siempre está de mal humor con todos… bueno, nosotros peleamos de vez en cuando pero no de esta forma. Él siempre sonríe cuando está conmigo, tiene una sonrisa muy hermosa que muy pocos conocen y a veces me mira de una forma diferente a la que ve a los demás, yo… a veces puedo notar que me mira demasiado y siempre está pendiente de mí, yo… ¡Rayos! ¿por qué mi corazón comenzó a latir tan fuerte?

Sacudo mi cabeza para evitar esos pensamientos estúpidos. Tengo que salir de aquí, no quiero estar pensando tonterías en estas cuatro paredes y tan cerca de él en especial después de cómo me trató. No puedo hablarle a mamá, no quiero molestarla cuando al fin tiene uno días libres, ¿qué haré?...

.

 

SESSHOMARU

Ya tiene mucho rato que Inuyasha dejó de golpear su puerta. Me pregunto si no he sido muy injusto con él… creo que la respuesta es sí. Maldición, en verdad que me he pasado, después de todo él no tiene la culpa de mis celos indebidos, pero es que el hecho de que esa mocosa idiota se haya atrevido a besarlo me hace hervir la sangre. Ya son las nueve de la noche… creo que mejor voy a hablar con Inuyasha, no lo sé, si voy ahora muy probablemente me mande al diablo.

Mejor espero un rato más. Trato de pensar en otra cosa, pero solo puedo pensar en esta maldita situación. Me he pasado una hora dando vueltas en la cama intentando leer, pero mi cabeza es un desastre. Decido mejor revisar mi celular. Como pensaba, ya todos están compartiendo fotos de la fiesta en facebook, un momento… ese cabello plateado ¿ese es Inuyasha?, no puede ser. Mejor voy a verlo a su habitación.

– ¿Inuyasha?... – no contesta, tal vez esté en el baño y golpeo más fuerte… nada – ¡Inuyasha!... bien, si no quieres hablarme igual entraré –.

Abro con la llave… no lo veo en la habitación, pero su ventana está abierta, ¡maldición!, ¡Se salió por la ventana!, ¡Y los sirvientes no me dijeron nada!, ¿es que están ciegos? ¡¡Maldición!! No puedo detenerme a gritarles ahora, tomo mi chaqueta y salgo de la casa.

– Joven Taisho ¿va a salir?, ¿preparo el auto? – escucho a Jaken.

– Me voy solo – digo y salgo casi corriendo.

La casa de Koga no está lejos de aquí, puedo llegar a pie sin problemas y rápido. Ese tonto me va a escuchar, si le pasa algo a mí me culparán después.

.

 

INUYASHA

Luego de bajar por la ventana de mi cuarto ayudado por unas sabanas ya estoy en casa de Koga. Casi todos nuestros compañeros de la escuela viven en este vecindario así que no tardé mucho en llegar, la reja está abierta así que supongo que puedo entrar.

– ¿Inu?, ¿viniste solo?, ¿y Sessh? – apenas atravesé la puerta vi a Miroku.

– Él no vino, y no me lo menciones porque tuvimos una discusión y me escapé sin que lo notara así que no hablemos de eso –.

– Bueno, entonces nada de fotos contigo por esta noche, por cierto, Kagome te estaba buscando –.

– ¿En serio?, en realidad no quisiera toparme con ella –.

– ¿Por qué?, ¿es por el beso que se dieron? –.

– ¿Cómo lo sabes? ¡Tú no estabas ahí! –

– Inu, sucedió en la escuela, medio mundo lo vio y también vieron como Sesshomaru te empujó al auto –.

– ¡Qué vergüenza! Ella me dijo que yo le gustaba y antes de que pudiera contestarle me besó – Miroku me da un golpe en el brazo.

– ¡Bien hecho, eres todo un don Juan! ¿pero por qué no te la quieres topar? –.

– ¡Porque ella a mí no me gusta y no quiero hacerla llorar en San Valentín! – maldición creo que lo he gritado.

¿Por qué Miroku hace esa cara? Me hace una seña con la mano como para voltear, ¡Ay maldición! Kagome me ha escuchado…

– Ka… Kagome yo… – sus ojos se llenaron de lágrimas ¡esto no puede ser peor! – ¡espera! – Miroku me sostiene de la muñeca – ¿qué pasa? –.

– Escucha, es mejor que lo dejes así, si la persigues le dolerá todavía más, mejor espera que se enfríen las cosas es mejor así total ya se enteró de que no es correspondida –.

– Genial, en verdad este es el mejor San Valentín de todos – el sarcasmo me va a reventar la cabeza.

– ¡¡¿Por qué esas caras largas?!! – Koga ya apareció y se cuelga de mí y de Miroku – Es una fiesta, por si no lo han notado, así que diviértanse señoritas, pero espera un minuto… si Inu está aquí, ¿en donde está tu hermano el amargado? –.

– Él no vino, y yo me escapé así que te agradecería que no le dijeras nada – él y Sesshomaru son muy amigos, en serio espero que no le diga nada.

– Vaya, vaya, el niño lindo haciendo algo indebido, eres un encanto –.

– ¡Ey que rayos haces! – ¡este idiota me apretó los cachetes!

– Lo siento, es que eres tan adorable que incluso cuando haces algo malo te ves lindo así que… – se ha volteado para agarrar dos vasos – si te vas a portar mal, hazlo como se debe y bebe un poco – nos da un vaso a cada uno.

– ¡Esto huele horrible! ¿qué rayos es? – pregunta Miroku.

– No preguntes y solo beban no sean amargados, están en una fiesta o qué ¿Sesshomaru ya contagia su amargura? –.

Me molestó tanto el recordar a Sesshomaru que me tomé hasta el fondo lo que había en ese vaso.

– ¡Eso sabía horrible! –.

– ¡Qué rayos haces Inu! – dijo Miroku algo asustado.

– ¡Genial!, ¡Así se habla Inu! Si tú no le dices nada a tu hermano yo tampoco – me dijo Koga guiñando un ojo y en un segundo me puso otro vaso en la mano – ahí tienes, sigan divirtiéndose y tú Miroku, deberías hacer lo mismo que Inuyasha y divertirte – le dijo a mi amigo mientras le daba una nalgada ¿qué rayos?

– ¡Ey! ¿te volviste loco? – dijo Miroku, pero Koga ya se había alejado – ¡Oye! No estarás pensando en embriagarte en serio – me dijo cuando ya me había tomado todo el contenido de aquel vaso.

– ¿No escuchaste? Estamos en una fiesta, además este día ha sido horrible para mí así que sí, tal vez quiero embriagarme y si me van a castigar por escaparme espero que valga la pena para que también Sesshomaru salga embarrado – le contesté muy decidido y caminé para buscar más alcohol.

– ¡Espera Inu! Al menos tómalo con calma –.

– Lo haré si te acabas lo que hay en tu vaso –.

– Bien – Miroku se empina su bebida y se la acaba de golpe –¡Maldición esto sabe horrible! –.

– Genial, ahora iré por otro de esos –.

– ¡Dijiste que lo tomarías con calma!, ¡Inuyasha espera! – lo escucho venir detrás de mí, pero…

– ¡Miroku!, ¡Te he estado buscando desde hace un rato! Quiero decirte algo – Sango lo detuvo.

– Espera, Sango yo… – ella lo detuvo por la muñeca y es el momento perfecto para escabullirme por ahí sin escuchar a Miroku y sus preocupaciones.

Estuve andando por toda la casa de Koga platicando con algunos conocidos mientras bebía un poco más y trataba de evitar ser visto por Naraku y Kagura. De pronto me dieron ganas de sentarme en el jardín de atrás. Pero en cuanto crucé la puerta para salir de la casa sentí un mareo y perdí el equilibrio en el escalón, me fui para adelante y sentí como empuje a alguien que con el golpe derramó todo el contenido del vaso que sostenía.

– Yo, lo siento no fue mi intención... –

– Vaya, ¿qué tenemos aquí? – ay rayos, es ese tipo Bankotsu… – no te preocupes no me manche, ya casi estaba vacío, pero dime ¿tú estás bien? me pareció que te mareaste –.

No logré contestarle, solo me le quedé mirando a los ojos. Sus ojos son de un azul muy fuerte, contrastan con su piel y yo… ¡maldición!, ¡qué estoy pensando?!, Rápidamente sacudo mi cabeza en negación.

– ¡Ey! ¿no te sientes bien? De pronto tus mejillas quedaron rojas –.

– ¡Es por el alcohol! Yo… es la primera vez que bebo y… creo que ya me está haciendo efecto… –

– ¿Quieres que te ayude a sentarte? –.

– ¡No! Yo… es decir, descuida, ya estoy bien puedo ir yo solo – me suelto de su agarre y trato de caminar, pero de nuevo me voy de lado y él me sostiene, esto es muy vergonzoso.

– Es obvio que necesitas ayuda Inu, ¿puedo llamarte Inu? –.

– Si quieres… –

– Bien Inu, pasa tu brazo alrededor de mis hombros –.

– ¡¿Qué?! ¡no! No es necesario yo… –

– Bien, está bien si quieres puedo solo caminar detrás de ti para ver qué no caigas –.

– Si gracias, eso estaría bien – pero al dar el primer paso siento que todo me da vueltas – pensándolo bien, puedes sostenerme del brazo – me da vergüenza pedírselo, pero no quiero caerme y que alguien me vea en un estado tan deplorable.

– Está bien no hay problema – el maldito lo dice casi riendo.

Toma mi brazo y caminamos despacio hacia una banca de piedra unos metros adelante hasta llegar y sentarnos. Bankotsu está junto a mí y me atrevería a decir que muy cerca.

– Y dime cuánto fue lo que tomaste para quedar mareado tan temprano –.

– No recuerdo… tal vez cinco o más, esta es la primera vez que bebo, debo parecer patético –.

– Yo no diría patético, más bien lindo –.

– ¡¿Qué?! ¡¿Qué rayos dijiste?! –.

– Dije que pareces lindo –.

– ¡No se supone que los chicos sean lindos! ¡y menos que un chico se lo diga a otro chico! – ¿este se ha vuelto loco?

– ¿Por qué?, ¿acaso nunca te lo habían dicho? – maldición.

Ahora que lo menciona no es la primera vez que otro chico me lo dice… Sesshomaru me lo dice seguido, Kagome me lo dijo hoy y Koga… ese idiota me lo dijo hace un instante, pero él sólo me molesta porque Sesshomaru me cuida demasiado.

– ¡No! ¡jamás! – eso fue una mentira.

– Bueno pues te lo digo yo, desde que te vi por primera vez pensé que eras lindo –.

– Q… ¡¿Qué?! ¡¿A qué estás jugando?! ¿de qué mierda te ríes? – esto se pone cada vez más incómodo.

– Es que ahora luces incluso más lindo, tus mejillas se han puesto más rojas, eres lindo Inuyasha y pasa ser sincero eso me gusta, de hecho, hoy te veías más lindo que nunca con ese short tan corto, fue por eso que decidí acercarme a ti el día de hoy –.

– ¡¿Pero qué…?! – no logré terminar la frase porque se abalanzó a mis labios.

.

 

SESSHOMARU

Ya estando en casa de Koga el lugar está en verdad lleno ¿invitó a toda la escuela? La música es fuerte, casi no escucho mis pensamientos y no logro ver a Inuyasha por ninguna parte. Estuve marcandole a Naraku y a Koga en el camino, pero ninguno contestó. Ahí está Naraku.

– ¡Ey Sessh! Creí que no vendrías… –

– Escucha, no vine porque quisiera, Inuyasha escapó de casa y estoy seguro de que vino aquí ¿no lo has visto? –.

– Así que la princesa al fin se reveló contra el ogro –.

– No digas idioteces no es tiempo para eso, si le pasa algo Izayoi y mi padre me culparán a mí –.

– Bueno ya, de hecho, no lo he visto –.

– ¿Y a Koga? Le marqué a su celular igual que a ti y no contestó –.

– Koga ya está un poco ebrio y andaba por aquí hace un momento, escucha te ayudaré, puedes buscar afuera y yo buscaré aquí adentro, si veo a Kagura le diré que también me ayude –.

– Está bien si lo encuentras envíame un mensaje – Naraku asintió y yo me dirijo hacia afuera.

Camino con trabajo entre toda la gente para llegar al patio trasero, al menos no hay nadie afuera, si Inuyasha anda por aquí seguro lo encuentro pronto. Tiene que ser una broma. Al posar mi vista al frente logro ver el cabello de mi hermano, y junto a él hay alguien de cabello obscuro a quien no logro reconocer. La sangre me hierve, tal vez sea esa zorra de la escuela, aprieto los puños lo más que puedo, me apresuro a acercarme y cuando estoy lo suficientemente cerca creo que voy a explotar, esa no es una chica… es un chico, el idiota que se le acercó a mí Inuyasha en la clase de deportes y no puedo más…

.

INUYASHA

¡Está besándome! Y por más que quiero no soy capaz de alejarlo o de moverme si quiera, metió su lengua a mí boca y yo lo he dejado, estoy petrificado y no se que…

– ¡Oye idiota! – la voz de Sesshomaru.

¿De dónde salió Sesshomaru? Lo siguiente que supe fue que tomó a Bankotsu por la playera y lo aventó al piso. Me he quedado paralizado no sé ni cómo reaccionar yo…

– ¡¿Qué diablos pasa contigo?! – ese fue el grito de Bankotsu que logró esquivar un golpe y ponerse de pie y con eso salí de mi letargo.

– ¡Sesshomaru qué mierda haces! – me acerco para tratar de detenerlo, pero sigo mareado y el idiota me empuja.

Caí sentado al piso.

– ¿En qué mierda estabas pensando?, ¿qué te has creído pedazo de idiota? – a Sesshomaru se le ve muy molesto ¿qué rayos pasa con él?

– ¿A mí? ¿qué mierda te pasa a ti? ¡llegaste de la nada a querer golpea…! – maldición, logró darle a Bankotsu un puñetazo.

– ¡Inuyasha es mi hermano!, ¡no quiero que te vuelvas a acercar a él! – Sessh logró tirarlo al suelo de nuevo.

– ¡No le hice nada malo!, ¡al contrario, parecía disfrutarlo! – ¿qué dijo? Este idiota…

Creo que Bankotsu logró tirar a Sessh desde el piso cuando se le acercó de nuevo, ni siquiera puedo verlos bien, mi visión es borrosa y sigo mareado. Ambos forcejean en el suelo, creo que Bankotsu logró herir a Sessh yo…

– ¿Inu? ¿por qué…? ¡Sesshomaru!? ¡¿pero qué demonios?! – Kagura salió de la casa de repente – ¡Naraku! ¡están aquí! –.

Mientras Sesshomaru y Bankotsu siguen peleando de pronto llegan Naraku, Miroku y Koga hasta el jardín.

– ¿Estás bien?, ¿qué rayos pasó aquí? – me pregunta Kagura mientras me ayuda a levantarme.

– Yo… no lo sé, me siento algo mareado – es lo único que puedo decirle.

Naraku sostiene a mi hermano y se lo quita de encima a Bankotsu.

– ¿Sessh perdiste la cabeza?, ¡este tonto es menor que tú y además más pequeño! –.

– ¡Oye idiota quién llamas pequeño? –.

– ¡Ey! Cierra la boca niño que te acaban de salvar el pellejo – Koga detuvo a Bankotsu que trató de meterse con Naraku.

– Bank, es mejor que lo dejes así créeme – dijo Miroku para tratar de calmarlo.

– Mejor lo sacas de aquí Miroku – dijo Naraku y mi amigo asintió.

– ¿Inu tú estás bien? – me pregunta al pasar junto a mí.

– Sí, sólo mareado, no te preocupes –.

– Bien, nos vemos luego –.

– Te veo después Inu, tenemos cosas pendientes – me dice Bankotsu de forma insinuante.

– ¡Que ni se te ocurra, imbécil! – Sesshomaru trató de acercarse a él nuevamente, pero Naraku y Koga lo detuvieron.

Bankotsu sólo sonrió y fue jalado por Miroku adentro de la casa.

–Sesshomaru ¿podrías decirnos que mierda fue todo eso? – escuché a Koga preguntar – Mira que venir a mi casa para pelearse con un chico menor que tu es algo muy idiota de tu parte –.

– ¿Inu te sientes mejor?, ¿ya no estás mareado? – Kagura llamó mi atención e iba a contestarle, pero fui interrumpido.

– ¿Mareado?, ¿Por qué estarías mareado?, ¿bebiste? – Sessh me interroga y con poca paciencia al parecer.

– ¡Oye Koga nos dio el alcohol!, No toda la culpa es de Inu – Ese fue Miroku que regresó sin Bankotsu.

– ¡¿Tú le diste alcohol a mi hermano menor de edad?! – Sesshommaru tomó a Koga por las ropas y lo acercó a él.

Trato de acercarme, pero Kagura me detiene.

– ¿En serio me estás reclamando algo así?, ¿no crees que es un poco hipócrita de tu parte? Nosotros comenzamos a beber a los catorce –.

– Sessh ¿quieres por favor dejar de amenazar a Koga? Somos tus amigos, mejor deja de joder que tu problema no es con nosotros –.

– Exacto ese no es el problema y me gustaría saber que te llevó a golpear a ese chico – preguntó Kagura muy confundida.

– ¿Acaso no es obvio? El idiota de Bankotsu está interesado en Inu, seguramente estaban jugando a la casita y Sesshomaru se dio cuenta, ¡diablos! Deja vivir un poco a Inuyasha, siempre estás encima de él ahuyentando a sus pretendientes… –

– ¡Koga ya basta! – gritó Naraku.

– ¿Por qué?, ¿Acaso no quieren que sepa que ya nos dimos cuenta? – ¿qué es lo que dice Koga?, aquí pasa algo muy raro y me siento estúpido por no entender.

Sesshomaru se mira molesto, está apretando los puños… definitivamente esto es confuso.

– Es muy obvio para todos Sessh, deberías aceptarlo de una vez y decir que… –

– ¡Cierra la boca! – Sessh le gritó.

– Bien, es suficiente con esto, es obvio que Koga ha bebido de más y ha comenzado a hablar estupideces – Kagura se ha puesto en medio de ellos ¿qué mierda?  Está dándole una mirada reprobatoria a Koga, esto es muy raro.

– Si, creo que tienes razón, estoy diciendo sin sentidos iré adentro de nuevo – Koga se va adentro de la casa – nos vemos Inu.

– Adiós Koga –.

– ¿Y Bien? – pregunta Naraku.

– Nos vamos ahora Inuyasha – me dice mi hermano y me jala de la muñeca.

– Espera Sessh… – dice Kagura.

– Gracias por ayudarme a buscarlo, nos veremos el lunes en la escuela – Sesshomaru me jala para salir por el frente.

Mientras nos alejamos logro ver a Miroku que me hace una seña apuntando su celular. Cuando nos alejamos de la casa, Sesshomaru al fin me suelta, camina apurado y trato de seguirle el paso, luego de lo sucedido se me bajó la borrachera supongo, y ya me siento mejor pero no puedo evitar trastabillar.

– Espera Sessh, no camines tan rápido – le pido, pero no se detiene ni me contesta – Sessh –.

– Solo cierra la boca y apresúrate, no quiero hablar contigo –.

Su tono fue de resentimiento y muy frío, no entiendo nada. Continuamos caminando en silencio hasta llegar a casa. Mientras cruzamos la entrada del jardín mi teléfono suena y es un mensaje de Miroku.

“Si algo sale mal no dudes en llamarme y te iremos a buscar”.

¿Qué se supone que significa eso?, ¿Es que creen que Sesshomaru puede hacerme daño? Él nunca me lastimaría deliberadamente.

.

 

SESSHOMARU

Llegamos en silencio. Los sirvientes ya no andan por aquí, al fin se fueron. Estoy tan enojado que podría hacer alguna estupidez si no me voy ahora a mi habitación. Me apresuro a subir las escaleras y escucho como viene detrás de mi.

– ¡Sesshomaru! ¡¿no piensas decir nada?! – tenía que ser este niño.

– No quiero que salgas de nuevo de tu maldita habitación – digo sin voltear a verlo.

– ¡No puedes simplemente alejarte sin decirme nada!, ¡¿Qué rayos fue todo eso?!, ¿por qué actuaste como un desquiciado?! – me detuve aún sin mirarlo, en verdad no deseo hacer esto, todo puede acabar mal.

– Inuyasha solo cierra la boca y ve a tu habitación no quiero lidiar contigo y tus estupideces, ¡tuve suficiente con salir a buscarte como un idiota y con que encima hayas bebido! ¡así que solo cierra la maldita boca! – no pude resistirlo más, simplemente le grité de frente y puedo ver cómo tiene la cara casi roja de molestia.

Doy la vuelta para continuar con el camino a mí habitación, pero soy jalado del brazo por Inuyasha.

– ¡¿Y qué clase de respuesta de mierda es esa?! ¡Dime la verdad Sesshomaru! ¡¿por qué atacaste así a Bankotsu?! ¿de qué rayos hablaba Koga? ¡quiero que me digas ya! –.

– ¿Quieres la verdad? ¡bien! Quiero que me digas si tanto te gusta dar espectáculos patéticos en la escuela y casas ajenas, hoy no solo te has dejado besar por una chica, sino que también has dejado de un tipo al que no conoces tome ventaja de ti por estar ebrio, ¿qué hubiera pasado si llegaba unos minutos más tarde? ¡eres patético! –.

Inuyasha me mira con mucha molestia.

– ¡Yo no pedí ser besado por ninguno de los dos!, ¡y no necesitaba que me ayudaras con ese idiota!, ¡Pude habérmelas arreglado yo solo! – me gritó, estaba agitado de tanto gritar, me veía con rencor y yo estaba tan enfermo de celos que no pude contener mi lengua.

– ¡Oh, por supuesto! Se notaba que tenías todo bajo control, o tal vez fue que en realidad lo estabas disfrutando –.

– ¿Qué fue lo que dijiste? –.

– Me escuchaste bien, tal vez estás tan histérico porque en realidad lo estabas disfrutando y te molestó ser interrumpido ¿es eso? – Inuyasha me miraba intensamente como si no pudiera creer lo que le estaba diciendo.

– ¡Jha!... ¿y si así fuera qué? –.

– ¿Qué? – no puedo creer lo que me dijo.

– Dije que ¿y si así fuera qué? A ti por qué rayos tendría que importarte, ¡no es tu asunto! Sin mencionar que a mí no me importa cuando metes a alguna de tus novias estúpidas a tu cuarto para follártelas, ¡oh, sí, siempre lo he sabido!, ¡Tengo que calarme los malditos gemidos que salen de tu habitación! Así que no tienes ningún derecho para venir a reclamarme por simples besos ¡¿Qué más te da si quiero dejarme besuquear por quien me dé la gana?! – y justo en ese instante le solté un puñetazo en la mejilla izquierda.

Se quedó quieto, quise disculparme de inmediato, pero entonces no pararía su interrogatorio y necesitaba que se quedara callado antes de que me obligara a decir alguna estupidez.

– Solo ve a tu maldita habitación, desaparece de mi vista o si quieres mejor aún regresa a esa estúpida fiesta a buscar al idiota ese, porque parece que te gustó su compañía o no estarías jodiendome de esta forma – Inuyasha me miró, con lágrimas a punto de salir de sus ojos.

– ¡Eres un maldito! – me gritó al tiempo que intentó darme un golpe, pero logré tomarlo por el brazo y ponerlo contra la pared – ¡idiota! –.

– Solo entra a tu habitación de una maldita vez – le dije con tono amenazante.

– ¡No pienso hacerlo hasta que me digas la verdad! – está forcejeando conmigo, pero mantengo mi agarre para evitar que me golpee.

– Ya deja de joder, sabes que puedo patearte el trasero –.

– ¿En verdad te atreverías a hacerlo? – me pregunta casi dolido.

– Si me sigues fastidiando tal vez lo haga –.

– Soy capaz de defenderme –.

– No parece – digo mientras refuerzo mi agarre.

– ¡Aghh! – se queja – ¡No pienso dejarte hasta que no me digas la verdad! –.

– ¿Cuál verdad? –.

– ¿Por qué te molestó tanto que me besaran?, ¿por qué golpeaste así a Bankotsu?, ¿de qué hablaba Koga? ¡Di la verdad! – ¿de qué rayos habla?

– Solo me molesta que hagas una burla de ti mismo, pero no te preocupes no me volveré a meter así que puedes hacer lo que quieras –.

Entonces él esboza una sonrisa torcida y escucho como una risa sale de su boca.

– Crees que soy estúpido… – no entiendo qué quiere decir.

–¿Qué? –.

– ¿Crees que no me doy cuenta de lo que haces? Nunca golpearías a alguien más solo porque sí, así que dime la verdad de una vez – su actitud es extraña y ya ha sido demasiado.

– Solo ve a dormir Inuyasha y ya basta de estas niñerías –.

– ¿Por qué te molesta tanto que me hayan besado?, ¿de qué hablaba Koga? ¡Dilo! –.

– No hay nada que decir y ya –.

– ¿Por qué no me has soltado?... – ¿qué es esa expresión en el rostro de mi hermanito? Me mira como si me estuviera retando – crees que no me doy cuenta de cómo me miras –.

¿Qué es lo que está diciendo? Sus palabras me dejan consternado y lo suelto para alejarme un poco de él.

– ¡Contéstame Sesshomaru!, ¡Ya dime la verdad! –.

– ¿A qué te refieres con cómo te miro? –.

– Siempre me estás mirando de cerca, incluso cuando piensas que no me doy cuenta yo… –

– Eres mi hermanito es obvio que te vigile o tus padres me harían la vida imposible… –

– ¡Eso es mentira! Además, la forma en que me miras es diferente y los besos que nos damos en los labios… tu crees que soy muy ingenuo y puede que, si lo sea, pero… pero... ¡las demás personas no besan en los labios a sus hermanos cuando nadie más los ve! –.

– Si te incomoda podemos dejar de hacerlo –.

– ¡No es eso idiota! – Inuyasha baja la cabeza de inmediato, tiene las mejillas rojas, se le ve muy apenado y se muerde el labio inferior… se ve tan sexy y apetecible, debo calmarme o puedo cometer una tontería.

– ¡Soy lo suficientemente mayor para saber que no es normal! ¡así que ya di la verdad de una vez! –.

– No hay nada que decir, imaginas cosas – me doy la vuelta para ir a mi habitación y soy jalado por Inuyasha.

– ¡Sólo dime la maldita verdad! – gritó molesto y atrayendome hacía él.

– No hay nada que tenga que decir y si tanto insistes entonces dime tu cuál es la verdad de la que hablas – no supe que más hacer – ¡vamos sólo dilo! Si tan seguro estas de lo que pasa conmigo dilo de una maldita vez – lo tomó por los hombros y lo sacudo un poco para hacerlo hablar – ¡dilo Inuyasha! –.

– ¡Estás celoso! – de pronto lo suelto de mis manos sin más – estás celoso ¡por eso me empujaste al auto después de la escuela!, ¡por eso golpeaste al idiota de Bankotsu! ¡aceptalo ya! –.

– ¿Y si así fuera qué?, ¿Eso cambiaría en algo el que le hayas regalado tus besos a dos personas el día de hoy? Se supone que tus labios deben ser sólo para mi, el hecho de compartirte me enferma, que un tipo cualquiera te haya besado así me molesta demasiado – estoy lleno de frustración y lo he puesto contra la pared nuevamente, lo tomo con fuerza – ya lo sabes ¿ahora qué piensas hacer? ¿Qué harás al respecto? ¡Responde! – le grito.

Parece estar aturdido o asustado supongo.

– Yo… yo... Sessh yo… – no logra articular una frase.

– Después de que te viera besándote con otras personas merezco más de ti él día de hoy – le digo y lo siguiente que sé es que sus labios ahora me pertenecen.

 

.

 

INUYASHA.

Me sorprende, me toma bajo su agarre, estoy asustado y trato de safarme, pero no puedo. Su lengua invade mi boca y yo le permito entrar. Me sostiene de las muñecas por arriba de la cabeza y tiene una de sus piernas entre las mías casi rozando mi miembro. Su lengua es demandante y suave, es la primera vez que me besa así, de esa forma, tan apasionado. No son besos en los labios como los de siempre, no es aquella forma un poco inocente y un poco descarada de tener mis besos sólo para él. Esto es diferente me embriaga por completo ¿qué se supone que debo hacer?, ¿esto está mal porque somos hermanos?, ¿cómo algo que se siente tan bien puede ser tan malo? Y más importante aún ¿qué significa esto para Sesshomaru?, ¿qué significa esto para mí?

Me besa tanto como quiere. Es un beso tan caliente y húmedo, trato de seguirle el paso con cierta vergüenza, es mi tercer beso el día de hoy, pero es el único que me tiene tan nervioso y ansioso de más. Me roba el aliento, cuando nos hace falta el aire despega su boca de mí.

– Esta es la verdad Inuyasha, te miro con deseo desde hace mucho, sigo tus pasos, estoy al pendiente de ti no porque seas mi hermanito, sino porque no quiero que nadie se te acerque y sin embargo hoy te han besado dos veces frente a mí ¿qué esperabas que hiciera? Regalaste tu primer beso a esa chica y luego… ese imbécil y estoy celoso y molesto – dice mirándome intensamente a los ojos.

Parece hablar en serio… el me… Sesshomaru, mi hermano, él me acaba de decir que me desea. Mis mejillas me arden, mi corazón está acelerado, ¿qué pasa conmigo?, ¿por qué me gustó su beso?, ¿por qué aún sin ser ingenuo me dejé llevar por esos besos en los labios?, ¿acaso estoy feliz por lo que me está diciendo? Yo…

–¿Y bien?, tu querías saber, ¿por qué ahora no dices nada? – me pregunta algo molestó.

– No sé qué decir – sólo agacho la cabeza.

– No me quedaré parado observándote toda la noche, tal vez regalaste tu primer y el segundo, pero tu primera vez haciendo el amor ya me pertenece – ¿q… qué… qué acaba de decir?

No sé en qué momento me ha tomado por la muñeca y me ha metido hasta su habitación yo no sé… no sé qué hacer, estoy temblando y agitado. Una vez adentro cierra la puerta detrás de sí, le pone seguro. Hoy es viernes, todos los sirvientes se han ido menos Jaken y los de seguridad, pero están en la caseta lejos de la casa, nadie podrá escucharnos si… pero ¿qué estoy pensando? ¡esto no puede pasar!, ¡de ninguna manera!

Voltea a mirarme, estoy parado frente a él, veo como se quita el cinturón ¡pero ¿qué rayos?!, ¡Debo tener una expresión de muerte!, ¡Él en verdad quiere hacer esto! Comienzo a agitarme aún más y él se acerca a mí.  

– Ba…basta… ¿q…qué crees que haces? – pregunto tan asustado que es imposible no tartamudear.

– ¿Acaso tienes amnesia? Te lo dije ya, merezco más de ti el él día de hoy y lo voy a tomar, te haré, mío tu primera vez me pertenece, así que hazte a la idea – me dice muy seguro de si mismo.

¿Se ha vuelto loco?, yo… yo… estoy temblando, pero sin embargo no soy capaz de moverme para intentar salir, ¿Sessh… Sesshomaru me… me quiere hacer el amor? ¡No! ¡Eso no está bien! Él se acerca a mí, me abraza y trato de alejarme, pero me toma por las muñecas, trata de besarme, y giro el rostro, me besa la mejilla. Siento como su lengua recorre el lóbulo de mi oreja… ¿por qué lo hace?

– B… basta Sesshomaru ¿a qué estás jugando?, ¡esto no es divertido! ¡detente! – es lo único que le puedo decir.

– Te haré mío ¿no lo entiendes? Quiero darte placer, te deseo hermanito – sus palabras recorren mi piel, cada uno de mis poros reaccionan a lo que dijo, mi piel se eriza.

– ¡No! ¡Basta! – le grito.

– Hace un momento disfrutaste de mi lengua, y tu mismo has dicho que siempre estuviste consciente de mi interés por ti aún cuando no te decía nada, ¿por qué  ahora que he aceptado lo que siento te reúsas?, ¿es que no puedes entender mis celos?, ¿no entiendes mi sed de ti?, ¿no me amas Inuyasha? – Sesshomaru me está sujetando muy fuerte y me mira a los ojos directamente, se ve un poco desesperado.

– Yo… yo no… no es eso, te amo… pero eres mi hermano… – las palabras apenas salen de mi boca.

– ¿Qué no es obvia la forma en la que te amo? ¿Sabes por qué odio el día de San Valentín? – sólo alcanzo a negar con la cabeza – es porque no soporto ver a todas las estúpidas que te llenan de atenciones este día, pero lo peor es no soportar la forma en la que le sonríes a todas, odio ver que les agradezcas, me enferman tus atenciones hacia ellas sólo porque se tomaron la molestia de regalarte chocolates. Me muero de los celos cada vez que este día llega y lo peor es que no puedo decir nada, te amo y te quiero sólo para mí – me dice y de nuevo me aprisiona con sus labios.

Me besa y mientras me empuja a la cama, se sube encima de mí y con su peso no soy capaz de moverme. Sus besos ardientes me queman la boca, no sé qué debo hacer, yo también lo amo, pero no sé de qué forma… estoy muy confundido, todo me abruma y mientras Sesshommaru rompe los botones de mi camisa y me descubre el torso las lágrimas comienzan a brotar de mis ojos.

.

 

 

SESSHOMARU.

Cierro los ojos un momento y su piel huele delicioso, me embriaga el aroma, Inuyasha, todo huele a Inuyasha, mi dulce hermanito. Cuando abro los ojos de nuevo, me desconcierto por completo. Está llorando. ¿Me he confundido?, ¿me equivoqué con sus sentimientos?, ¿lo estoy forzando?, ¿en realidad él no me ama como yo pensé hace unos momentos? Se le veía tan seguro cuando lo insinuó… todos esos pensamientos hacen eco en mi cabeza, no puedo continuar con esto. No si es a la fuerza. Todas las veces en las que planeaba hacerlo mío incluso por la fuerza no es tan emocionante ahora, no podría hacer algo así…

Me detengo, Inuyasha abre los ojos y me acerco a su rostro. Le beso la frente y lo miro con todo el amor que puedo y conteniéndome de verlo tan hermoso y frágil debajo de mí.

– Me detendré, si no es lo que quieres… me detendré, si te estoy obligando y lastimando ya no te haré daño – limpio sus lágrimas con mis manos y le beso los ojitos – te amo demasiado y te deseo en la misma magnitud pero lo último que quiero es obligarte Inu, puedes estar tranquilo y espero que me perdones, eres mi hermanito y me he portado como un completo demente y enfermo incestuoso – le digo al oído, mientras lo tengo entre mis brazos.

No quiero soltarlo, después de esto me odiara por siempre. No querrá estar cerca de mí y ya no hay vuelta atrás. De pronto siento sus brazos rodearme la espalda, me abraza e intento incorporarme, pero me lo impide. ¿Qué hace? Estoy confundido y me pierdo ante su abrazo.

– Yo… te amo Sessh… amo que sólo me veas a mí… y que sólo me beses a mí, yo te amo… pero estoy confundido… somos hermanos, yo… – lo beso de nuevo.

Despacio, con cariño, con amor, pruebo su deliciosa saliva tan dulce como él. Le amo, es todo para mí, mi hermanito tan encantador.

– ¿Dime que sientes cuando te beso? – le pregunto sin dejar de verlo a los ojos.

– Sessh yo… yo no sé… – parece contrariado.

No quiero causarle algún trauma o algo peor, por más que lo quiera hacer mío simplemente no puedo, no así. No quiero lastimarlo o aprovecharme de él, aunque me muera de ganas por profanar su cuerpo virgen.

– Está bien, si no estás seguro dejémoslo así – le digo con una sonrisa e intento levantarme, pero de nuevo se aferra a mí.

– Estoy confundido, pero… me gustan tus besos yo… quiero… – su cara se ha puesto más roja de lo que ya estaba y su respiración se agita más si eso es posible – Sesshomaru te amo y no como mi hermano… házmelo… por favor, házmelo, no te detengas, ámame… – me dice y mis ojos se abren de par en par al momento en que abre las piernas para permitirme acomodarme entre ellas.

– ¿Estás seguro? –.

– S… SÍ, pero tengo miedo… ¿va a doler cierto? – me pregunta mirando hacia otro lado, es obvio que está nervioso.

– Inevitablemente, pero te prometo que haré lo posible para que también lo disfrutes – digo y le beso la frente.

– Tu… tu ¿se lo has hecho a un hombre? – está tan nervioso y lleno de dudas, es condenadamente adorable, quiero hundirme en el ya.

– No, pero no soy tonto, ya he investigado, siempre he pensado en las diferentes formas de hacerte el amor, siempre he planeado en hacértelo en la cocina, en la piscina, en tu habitación… – se ha puesto completamente rojo.

– ¡Eres un pervertido! – me grita y le beso los labios.

– Tú me provocas ser un pervertido, me excitas demasiado Inu – le digo para avergonzarlo más.

Lo beso de nuevo, está esta vez más despacio, saboreando su aliento y acariciando su hermoso abdomen. Sus músculos se ven deliciosos, quiero morderlos todos y lo haré, pero primero tengo que gravarme su silueta en la memoria. Quiero repasar cada parte de su hermoso cuerpo en mi mente, quiero memorizarlo. De pronto veo su rostro, me mira expectante como esperando mi siguiente movimiento y comienzo a quitarme la playera. No deja de mirarme, su respiración se acelera y sus mejillas rojas lo delatan, le gusta verme así.

– ¿No vas a tocarme también? – pregunto y el voltea hacia un lado.

– Tú… tu eres perfecto, tan musculoso… tu físico me hace sentir avergonzado – me dice con cierto tono algo incómodo.

– Y tú, eres tan delicioso que no puedo esperar por penetrarte –.

– ¿Q… qué? –.

– Vamos Inu, si te gusta tócame, quiero sentir tus caricias también – lo incito a tocarme y se muerde el labio inferior logrando excitarme más.

Estira su mano a mi abdomen y la pasa con suavidad, se sienta y se acomoda en la cama para tocarme con ambas manos y continúa mordiendo su labio.

– Me pregunto si estás consciente de lo mucho que me excitas – le digo y lo tiro nuevamente a la cama.

Le beso y voy bajando poco a poco de su perfecta boca a su pecho. Acaricio su extensión por encima de la ropa, le desabrocho el cinturón y el pantalón lo más rápido que puedo. Me deshago tan rápido de su estorbosa ropa y de la mía que yo mismo me sorprendo. Este niño me tiene ardiendo en deseo.

Me apodero de uno de sus pezones y hago círculos con mi lengua mientras toco su erección que hace tiempo está presente. Puedo escuchar que empieza a gemir y me pongo más duro si eso es posible.

– Ahhh… Sessh despacio por favor… duele… – sus palabras hacen eco en mi cabeza, me deleita con su dulce voz.

No lo aguanto más. Quiero probarlo y bajo hasta su entrepierna y comienzo a degustarlo.

– Ahhhh… Sessh ¿q…qué ahhh… haces? Mmmmm ahhh… – por sus sonidos creo que le está gustando.

Como lo pensé, es más que delicioso. Y escucharlo gemir por mis acciones es más que satisfactorio.

– Ahhh… ahhh… Se…Sessh despacio, te lo pido por favor… – ¿cómo puede pedir algo así cuando lo está disfrutando tanto?

Acaricio sus testículos y me apresuro a bombearlo, ya quiero verlo explotar y beber de él. Me muero por hacerlo mío por completo.

– Aghhh… ahhhh… ¿Qué haces?... detente… – me dice mientras trata de alejarme con una mano en mi cabeza.

Me apresuro para escucharlo alcanzar su clímax.

– Ahhhh… ¡Sessshomaru! Ahhhh… – al fin hice que explotara y bebo con ganas de su deliciosa esencia, cada gota me la trago con gusto y lo limpio por completo – Mmmmnaaa… ahhhh… ¿Qué haces? No lo hagas… – me pide y se escucha agitado.

– ¿Por qué no lo haría? Eres delicioso y me encantas – le digo limpiándome la comisura de los labios – ¿te gustó? –.

– ¡To… tonto!... Yo… – se cubre la cara con una almohada – … si – dice al fin.

.

INUYASHA.

– Mírame Inu – me dice Sesshomaru.

– ¿Cómo puede pedirme algo así después de lo que acaba de hacer conmigo? Es un tonto. Me volteó para mirarlo.

– No puedo esperar más quiero hacerte mío – me dice y mi corazón se acelera – separa las piernas – se le escucha ansioso, en verdad quiere hacer esto.

Acomodo los codos en el colchón y me levanto un poco para mirarlo.

– Por favor Sessh… se cuidadoso – me llena de vergüenza sólo pedirlo.

– Confía en mí, nunca he querido hacerte daño – me dice y toma mi pierna derecha para ponerla sobre su hombro – abre la boquita – me dice con esa voz tan sensual, no puedo creerlo sólo su voz me tiene muy excitado y de nuevo tengo una erección.

Abro la boca como me pidió y mete uno de sus dedos en ella.

– Lame – dice y con los ojos cerrados obedezco, esto me llena de total vergüenza.

Paso mi lengua por todos sus dedos aún con los ojos cerrados.

– Eres tan sexy – me dice y abro los ojos para mirarlo.

Sesshomaru es tan guapo, me mira con deseo y no puedo creer que de todas las personas que están atrás de él siempre, sea yo a quien ha elegido.

– Así está bien – dice y lleva su mano a mi trasero – tranquilo –.

Y siento como mi interior es invadido por uno de sus dedos.

– Ahhh... ¿q…qué haces?... ahhh… es extraño – siento como pasa su dedo alrededor y me toca por dentro, es raro… la sensación es extraña.

– Shh… tranquilo, ¿te duele? –.

– Es es... raro… ahhhh… ¿Qué haces?... Ahhh – rayos esto es muy raro no sé que hacer y me aferro con las manos a las sábanas.

– Inu… Relájate, estás apretándome los dedos, tranquilo que apenas estoy comenzando –.

– ¡¿Qué?!... cierra la mmm… – me ha silenciado con un beso.

Sigue jugueteando en mi interior mientras me besa, la sensación es rara y yo…

– Ahhhh… ahhh… despacio… ahhh – ¿pero qué rayos?, ¿acaso lo estoy disfrutando? – sí, así… mmm ahhhh… Sessh… – que patético me escucho, casi le estoy rogando.

– Ya estás listo, mirarme Inu – me pide y siento como saca sus dedos de dentro de mí – me tienes muy duro, te deseo, voy a hacerte mío ahora – sólo puedo asentir y mirar su pene… ¡Con un demonio! ¿quiere meterme todo eso?

Pero no me da tiempo de decir nada porque ya se ha acomodado y siento su punta en mi entrada.

– Ahhh… despacio… – digo y me aferro a las sábanas – ahhhh… duele… – maldición debo parecer patético, siento que las lágrimas se reúnen en mis ojos…

– Relájate… te ves tan lindo… te amo Inuyasha – este idiota… ¿por qué dice cosas tan embarazosas?

Se acerca a besarme y siento como se introduce por completo dentro de mí.

– Mmmm… aghhhh… ahhhh… espera… no sigas – intento no gritar, pero es imposible, me va a partir en dos.

– Shh… tranquilo, mírame… Inu, mírame… – se detiene, abro los ojos y lo miro, maldito… se ve tan guapo y me sonríe – respira, mírame… te amo… – besa mis ojos y me mira nuevamente, por su expresión veo que él lo está disfrutando demasiado.

– Ahhh… si actúas así no puedo defenderme… o pedirte que te detengas… solo continua – digo y me vuelve a besar.

– Comenzaré a moverme, eres tan lindo… te amo – me dice sonriendo… maldito.

Me deja sin aliento. Sus besos, sus caricias, sus miradas… no puedo decir que no… solo quiero que me destroce. No pensé que pudiera ser tan masoquista. Toca mi miembro y comienza a masajearme mientras comienza con las estocadas.

– Aghhh… ahhhh… – aprieto los dientes y me aferro a su espalda, no logro evitar clavarle las uñas.

– Estás muy apretado… eres delicioso, Inu lo haré más rápido… –

– Aghhh… ahhh… – sigo clavándole las uñas, se acerca y me besa el cuello.

– Tu aroma es delicioso, tu interior es tan caliente… aprietas tan rico –.

– Ca…cállate… ahhh… – las lágrimas siguen saliendo de mis ojos.

– ¿Estás bien?, ¿duele mucho? – me pregunta, pero no deja de moverse y besarme el cuello.

– Si… no te detengas ahhh… así aghhh… así – de pronto siento algo diferente, he comenzado a disfrutarlo, me siento tan caliente… - mmmm ahhhh… ahhh… más, Sessh así… – aún duele, pero me agrada, no se describirlo… – ahhhh –.

Se mueve más rápido, quiere partirme en dos… maldito.

– Me encantas hermanito – me dice y siento una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo, escucharlo decir algo así me ha excitado más y clavo las uñas en las sabanas, siento su mano masturbarme… va  a volverme loco… yo… – Mmm… aghhhhh… ahhhh… – estoy jadeando… estoy a punto de terminar por segunda vez...

.

SESSSHOMARU

Verlo jadeando por aire y con la expresión compungida me excita aún más. Se ve muy apetecible y yo apenas voy comenzando. Me acerco para besarle.

– Ahh… ¿qué haces? – pregunta algo confundido, sigue agitado.

– ¿Tú qué crees?, esperé por algo que pensé nunca pasaría y ahora que es posible no va a terminar tan rápido, esta noche eres sólo mío hermanito – le digo y voy directo a uno de sus lindos pezones rosados.

– Ahhh… mmm… – sus gemidos me inundan el pensamiento.

– Volteate Inu – obedece y acerco sus caderas hacia mí – tienes un trasero tan delicioso, siempre quise hacer esto – digo al tiempo que le doy una nalgada.

– Ahhh… i…idiota… ahhh… Sessh – se queja mientras hundo mi lengua en su entrada – ahhhh…. Aghhh… – me encanta escucharlo gemir por mis atenciones – ya hazlo… por favor –.

¿Me lo está pidiendo? Esto no podría ser mejor, estoy tan duro que no lo pienso dos veces, me levanto y tomo sus caderas con ambas manos, me hundo en él de inmediato.

– Ahhh… Inu estás tan rico… y me aprietas tanto… me vas a volver loco – digo mientras me pierdo en él a cada embestida.

– Ahh… ahhh más… más duro Sessh… – de pronto siento que comienza a mover sus caderas como puede.

No dudo en darle unas nalgadas en su perfecto y apretado trasero. Se siente tan bien, podría morir ahora mismo y habría valido la pena, con gusto me iría al infierno después de probar tan apetecible delicia, pagaría el precio con gusto.

– Así… ahhhh… aghhh te amo Sesshomaru… ahh... – lo hice llegar al orgasmo de nuevo, sus gemidos son tan sensuales y enseguida siento como sus contracciones casi me hacen perder la razón.

– Aghhh… Inu… voy a venirme adentro… – he llegado a mi propio clímax y me vació por completo en su interior.

– Aghhhh… – sigo dentro de él y se tumba en la cama – ahhh… vas a matarme… – me dice aún agitado.

Me quedo encima de él besando su espalda.

– Tú vas a volverme loco… de haber sabido de lo que me estaba perdiendo hace mucho te hubiera tomado – le sigo besando la espalda, huele tan delicioso.

Sin muchas ganas me salgo de él, verlo tendido junto a mí es un deleite. Se ve tan lindo, tan delicioso y ahora tan mío. Ya es solo mío, quiero llenarme de él hoy y el resto de los días. Su carita está sonrojada, trata de acompasar su respiración. Me mira y tomo su barbilla para besarle de nuevo.

– ¿Estás bien?, ¿tu cuerpo cómo se encuentra? – le pregunto.

– ¿Es lo mejor que puedes preguntarme luego de lo que me acabas de hacer? – lo beso de nuevo –… estoy bien, solo cansado y…–

– ¿Y? –.

–… pegajoso – dice escondiendo su cara en el colchón.

– ¿Quieres meterte a la bañera? –.

– ¿C… contigo? –.

– Pues no lo había pensado así, pero si quieres ser mimado claro que puedo meterme contigo –.

– T… tonto – dice con la cara nuevamente hundida en el colchón.

– Vamos, llenaré la bañera –.

– Espera… ¿qué hora es? – se incorpora para mirar el reloj digital alado de la cama – ya pasan de las doce – dice con un tono desilusionado.

– ¿Pasa algo malo? –.

– Pues… yo… a decir verdad… yo… verás, hice unos chocolates para ti… y quería dártelos por San Valentín, pero ya se terminó el día… – de nuevo se ha sonrojado, es tan lindo.

– Aun no nos dormimos así que sigue siendo San Valentín para nosotros – me mira y sonríe, su sonrisa es perfecta.

– Está bien – trata de levantarse – ¡Rayos! – grita de pronto y se deja caer en la cama.

– ¿Qué pasa? –.

– ¡Me duele la cadera!, ¡me has dejado paralítico! –.

– No exageres, ¿en dónde están los chocolates? Puedo ir por ellos –.

– En mi habitación, pero… pero… – de nuevo titubeando.

– ¿Pero? –.

– Yo… pensaba que… mi bañera es más grande ¿por qué… por qué mejor no vamos ahí?... –

– ¿Era eso?, ¿quieres estar más cómodo por si me dan ganas de hacértelo otra vez? –.

– ¡Cierra la boca! ¡e… eres un idiota! – lo silencio con un beso.

– Ven aquí, te llevaré en mis brazos al estilo princesa –.

– ¡Idiota! – se queja, pero le robo otro beso – ¡espera! Yo… deja que me ponga algo de ropa –.

– ¿Por qué lo harías? Si te ves tan bien así, que uses ropa debería ser un delito – digo para besarle el cuello.

– ¡Para! ¿es que no te cansas? – se queja y le regalo una sonrisa.

– Ten – le doy mi playera – póntela y te llevo.

– Bueno… –

Se la pone y como era de esperarse le queda grande, se ve tan sexy que hago un esfuerzo sobrehumano para no ponerlo otra vez contra la cama y follarlo nuevamente. Me pongo mis boxers, tomo a Inu en mis brazos y lo llevo hasta su habitación, hasta el baño. Abro la llave de la bañera y se sienta en la orilla.

– ¿En dónde están mis chocolates? –.

– E… en el cajón derecho junto a la cama –.

Voy a buscarlos, incluso los envolvió y les puso un moño color rojo... los hizo para mí, todo este tiempo él también sentía esto por mí. Cuando me ve llegar con los chocolates se sonroja.

– Gracias – digo de inmediato – yo no tengo nada para ti, pero mañana podría… –

– No te preocupes… solo quería que para variar no la pasaras mal hoy… –

– Y ya no lo haré ahora que eres mío –.

– T… tonto – lo beso mientras cierro la llave de la bañera.

Le quito mi playera y lo beso de nuevo. Me deshago de mis boxers y aun con los chocolates en la mano me acomodo en la bañera. Tomo su mano para ayudarlo a entrar. Se acomoda entre mis piernas.

– Dame uno – digo mientras le doy los chocolates.

– ¿Piensas comerlos aquí? –.

– ¿No quieres que los pruebe? –.

– Sí, pero… –

– Hazlo –.

Abre la envoltura y me acerca uno con su mano.

– No con tu mano, con tu boca –.

– ¡¿Qué?! –.

– Es adorable cuando te sonrojas con facilidad –.

– De… déjame –.

– Vamos dame chocolate – digo y abro la boca.

Inuyasha se pone un chocolate en la boca y con los ojos cerrados se acerca a mí. Este niño, me va a volver loco, le amo demasiado. No logro esperar más y me acerco a comer de su boca. Lo abrazo.

– Es delicioso… y el chocolate también –.

– No… no digas esas cosas ton…. Mmmm ahhhh – no puede terminar de hablar porque tomo su miembro y comienzo a masajearlo mientras tengo otra erección – ¿qué es eso? – creo que ya sintió a mi amigo – ¿es que no te cansas? –.

– Nunca podría cansarme de ti y de tu hermoso cuerpo – lo beso – te dije, esperé mucho por ti así que esta será una larga noche ahora que solo te tengo para mí –.

– Te amo Sesshomaru – me dice y son las palabras más perfectas que he escuchado en la vida.

– Y yo te amo a ti hermanito – le digo y lo pongo contra la bañera para hundirme de nuevo en él mientras escucho sus gemidos.

Se acabaron los días de San Valentín de lamentarme por mi patética existencia.

 

INUYASHA.

No fue una patética historia después de todo. No sé en qué momento sucedió, pero me enamoré de Sesshomaru, mi hermano y él estaba también enamorado de mí. Tampoco sabemos qué sucederá con nosotros ahora, pero estoy seguro de que pase lo que pase nos tendremos el uno al otro siempre.

 

FIN.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Ojalá les haya gustado. Siento que escribí mucha cursilería  XD en fin espero sus comentarios :)

 

Simbelmyne

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).