Era una noche fría como muchas otras en konoha y cierto pelirrojo se encontraba en el techo del lujoso edificio donde se encontraba alojado-“como siempre solo…”-pensó sin darse cuenta de la expectante mirada que se había posado sobre el.
- tu has estado con migo en momentos tan difíciles…-
-decía a la luna, realmente parecía que le hablaba a un buen amigo.
-pero... en este momento hay alguien con quien realmente quisiera estar…-seguía observando a la luna, pero esta vez por alguna extraña razón tenia una mirada cariñosa y cierto moreno que le observaba estaba realmente sorprendido por esto-“Gaara…”-pensó sintiendo que tenia que acercársele, acompañarle, y pues… así lo hizo.
Sintió una presencia tras el… rápidamente descorcho su calabaza y envió a su arena a buscar al pequeño “ratón” que le observaba.
Lee intento escapar pero era inútil- la arena es mas rápida que cuando luchamos en los combates preliminares –dijo sorprendido solo para luego ser atrapado de una pierna y caer bruscamente-OUCH!!-era arrastrado hacia el pelirrojo y cuando finalmente llego donde este se encontraba…
-¿¿¡¡LEE!!??-la sorpresa le desbordaba.
-Pero que haces aquí, ¿¿¿espiándome???-un leve rubor se acomodo en su cara al pensar que talvez había oído todo lo que dijo… o tal vez...¿¿era por otra cosa??
-HEY!! Después de tanto tiempo sin vernos ¿¿¿así es como recibes a un viejo amigo???- decía haciendo morritos.
-jijijiji-se reía divertido Gaara mientras lo bajaba.
Después de haberle soltado y ayudado a colocarse intento crear algo de conversación.
- y… bueno ¿¿¿que haces aquí???-pregunto lee
- solo mirando la luna “yo debería haber hecho esa pregunta”.
- ¿¿¿pero no deberías de estar durmiendo???
- #¬¬
- Aps… lo siento- el moreno sonrió algo apenado.
- No importa – Gaara sonrió también intentando animarle con la mirada.
- Y… bueno… etto¿¿ te molesta si te acompaño?? “que lindo se ve bajo la luna…”
- de ninguna manera, de hecho me encantaria.
Llevaban escasos minutos hablando, escasos minutos que al pelirrojo se le antojaron una eternidad. La sangre se acumuló en sus mejillas desafiando a su pelo en un concurso de colores.-“¿¿¿que me pasa???”-se preguntaba desconcertado-“¿por que tengo esta reacción cada vez que estoy con el…?”-.
Mientras Gaara se perdía en sus cavilaciones un fuerte ronquido le hizo bajar a la realidad, el enfado se hizo presente en la cara del ojiverde.
-lee… ¿¿¡¡¡¡QUE ESTAS HACIENDOOOOOOOOO!!!!??-
-¿Qué? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuándo?- el moreno abrió los ojos al instante perdido completamente.
-¿Sabes? si tienes tanto sueño mejor que te vallas a dormir…
-bueno en realidad no es que tenga tanto sueño es que… ver el cielo es muy aburrido…- un goterón asomo por la sien del pelirrojo que comenzaba a estar ligeramente molesto.
-No… es que en realidad prefiero ver cosas mas interesantes – el moreno sonrió calidamente.
-mas interesantes, ¿¿¿como que???-
-como…como…tú…- un bellísimo rubor cubrió el rostro del moreno que miraba con cariño a su amigo.
-..Etto... etto… etto… yo pues bueno – en ese momento su cara había ganado el concurso de color contra su pelo, trago saliva y rió tontamente.
Lee se puso muy serio y se acerco al pelirrojo posicionándose muy cerca de este- Eres muy hermoso Gaara…
-Lee yo...-Gaara no pudo continuar su frase, porque había sido acallado por el beso mas casto y mas lleno de amor que jamás le dieron…
-Gaara te amo…no… decir te amo es muy poco para decir lo que siento por ti… eres lo mejor que me haya pasado jamás-
-¿¿¿en serio???- el ojiverde temía que en cualquier momento saltara y le dijera que era una broma.
- en serio- esa respuesta tranquilizó el herido corazón del chico del desierto.
-¿¿¿jamás???- Gaara sonrió ladeadamente dudando de la palabra “jamás”.
-jamás…
-¿¿jamás, jamás???- Lee ya reía ante la terquedad del chico.
-que si Gaara, jamás…-el pelirrojo no le dejo terminar uniendo sus labios a los del chico.
-Lee yo también te amo… no me dejes solo nunca…onegai…- quería aferrarse a esas palabras y no volver a sufrir la ausencia de alguien en quien apoyarse.
- No lo haría… nunca – el moreno sonrió tiernamente al ver el verdadero y lastimado corazón del chico, esas palabras nacieron de la soledad y el dolor- nunca lo haré Gaara… mientras me quieras estaré contigo – poso los dedos suavemente sobre la piel de nácar del pelirrojo, acaricio su mejilla casi rozándola y dudando de que la hubiera siquiera sentido, el de la arena cerro los ojos disfrutando de la regalada caricia respirando suavemente, los dedos recorrieron las oscuras ojeras que lucia debajo de sus ojos hasta alcanzar el irónico sello de su frente “amor”.
El pelirrojo sonrió y posó su mano sobre la del moreno con los ojos aun cerrados.
-Me agrada saberlo… creo que siempre te querré- Aquella noche fue larga para ambos y seguramente la mejor de sus vidas.