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El conejo y EL lobo por Girisha

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Notas del fanfic:

Es de la serie Kenichi en versión animales

Es un NatsuxKenichi

No sé si se considere zoofilia, ya que es sexo entre animales

Notas del capitulo:

Feliz cumpleaños a mí, o acualquiera que les cumpla el dia de hoy, sea cual sea el día 

Puede ser atrasado, ya que lo estoy publicando unos dias después del mío

NatsuxKenichi o HermitxKenichi o TanimotoxKenichi, entienden la idea jeje

-Adevertencias: sexo entre animales y medioviolación

Prólogo

¿Has escuchado la frase, comido por el lobo? Kenichi sí

Kenichi es el conejo

Y Natsu el lobo

Único…

Kenichi Shirahama era un lindo conejo blanco con manchas y ojos cafés

El venía de una familia de lindos y adorables conejos como él, primero estaba su padre un gran conejo negro muy sobreprotector con sus retoños, luego estaba su madre una coneja de pelaje café que mantenía a raya la sobreprotección del macho, luego estaba su hermanita una pequeña conejita café igual que su madre, el único que había salido diferente era Kenichi pero eso no le importaba ni a su madre ni a su hermana por el contrario parecía que todos se esforzaban en sobreproteger a Kenichi incluida su hermana a pesar de que era el hijo mayor

Kenichi era un conejo débil y temeroso pero no por eso dejaba de ser adorable y tierno

Un día cualquiera se vio amenazado por un orangután que quería aprovecharse y humillar al débil Kenichi, el orangután lo retó a una pelea y el conejito acobardado no tuvo manera de negarse

Ese mismo día conoció a una azulejo muy bella llamada Miu que se transfirió a su colegio, aunque ella era más pequeña que Kenichi pudo darse cuenta de lo fuerte que era al poder vencer animales más grandes que ella

A la pequeña azulejo Miu le agrado el conejo Kenichi y se hizo su amiga, como ella supo el problema en el que estaba metido lo invito a su dojo, lugar donde ella aprendió artes marciales con su abuelo que resultaba ser un gran Casuario por suerte lo que tenía de grande lo tenía de amable, el Lori perezoso del maestro Akisame también era amable pero Kenichi pudo darse cuenta de si era necesario el pelearía, el oso del maestro Sakaki que si bien fue malo al principio al final decidió entrenarlo y resulto en una gran persona, el oso panda del maestro Apachai era en extremo amable pero también en extremo fuerte por eso Kenichi no dudaba en huir de él apenas tuviera la oportunidad pero con el tiempo Apachai controlo su fuerza y Kenichi logró entrenar con el sin estar en peligro de muerte, el mono del maestro Ma que si bien tenia mañas como tomarle fotos a Miu y la maestra Shigure en poses comprometedoras no se podía negar que era excelente maestro en las artes marciales chinas y aunque estricto buen maestro, y por último la hermosa tigresa de la maestra Shigure de edad desconocida pero excelente en el manejo de armas, ella se ofreció a enseñar a Kenichi a no usar las armas sino a defenderse de personas que las portaban

Todos ellos eran maestros que formaban el tan poco reconocido pero en extremo fuerte, dojo Ryozanpaku

Kenichi no tardo en convertirse en el único discípulo del Ryozanpaku

Gracias a que adquirió fuerza como peleador y agilidad no sólo para huir, como casi siempre hacía, pudo derrotar al orangután abusón, después de él a un oso hormiguero que resulto ser miembro de Ragnarok y por eso mandaron más animales para que lucharan contra él como un canguro amigo de un gorila que después de derrotarlos a ambos reconocieron la fuerza del conejo y se volvieron sus amigos, después de ellos fueron muchos animales más, como una gata de nombre Kisara que vaya que lo quería muerto, a quien Miu derrotó, y al ser uno de los miembros más fuertes de Ragnarok vinieron por él animales que se hacían llamar los ocho puños

Pero eso no era importante para Kenichi a quien le había cambiado la vida en un giro de 180° pertenecer al Ryozanpaku y tener tan buenos maestros a los que él apreciaba como una segunda familia incluida Miu quien entrenaba junto a él

Kenichi estaba contento con lo que tenía y el miedo e inseguridad que lo caracterizaban como una excelente presa para todo depredador había quedado en segundo plano

Lástima que él no tuviera idea de que estaba en la mira de unos ojos grises pertenecientes a un depredador al que nunca antes se había enfrentado

Kenichi iba de camino al Ryozanpaku, se adelanto ya que Miu aún tenía practica en el club de Gimnasia y a él Izumi, una pequeña y linda ratoncita que era la presidenta del club de jardinería le había dicho que por ese día no tendrían actividades del club y que podía irse temprano a casa

Kenichi agradecido con ella pensó que era una gran forma de aprovechar ese tiempo para ir a entrenar y tal vez terminar más temprano sus ejercicios para tener tiempo para él

En el trayecto las orejas sensibles al ruido del conejo Kenichi captaron algo fuera de lo normal, el conejo extrañado se puso en guardia, en esa parte del bosque no habían depredadores, sabía de antemano que nadie se atrevía a ir al territorio cercano donde estaban sus temibles maestros

Escuchó otro ruido y dirigió su cabeza hacía allá pero luego el ruido provino de su espalda y no tardo en girarse encontrando pura vegetación

Otro ruido vino de su izquierda y luego de su derecha y al final el ruido se puso frente a él

Kenichi no perdió tiempo y se lanzo a él pero cuando lo hizo un montón de aves bebes salieron volando asustando al conejito y logrando que cayera hacía atrás

-¡Lo siento!- gritó pero los pájaros ya estaban en el cielo sin posibilidades de oírle

Sin nada mas que pudiera hacer decidió seguir su camino

Un par de ojos grises veían divertidos los movimientos del pequeño conejo

Sus lindas orejitas se movían en dirección al mínimo ruido y su nariz se movía tiernamente ante un nuevo sonido

Decidió darle un pequeño susto provocando que una parvada saliera volando del lugar a donde había saltado el pequeño y casi termina por revelar su escondite al reírse por la forma graciosa en la que el conejito cayó

Después de verlo gritar una disculpa sin éxito vio como se preparaba para irse

Y ese fue el momento en el que supo que tenía que salir

Un nuevo sonido de hojas detuvo sus movimientos y al voltear a ver por curiosidad lo que lo había provocado se quedo petrificado

Un enorme lobo de pelaje dorado salió de entre los arbustos y su corazón comenzó a latir a mil

-Miren que tenemos aquí, un lindo conejito- que enseñara su colmillos no ayudaba en nada a que estuviera por sufrir un paro

-¿Quién eres? ¿Qué quieres?- antes que hacer una retirada estratégica o huir como diría Nijima, un ser al que aún no lograba identificar lo que era, tenía que ser precavido

-Soy Hermit- el lobo comenzó a rodearlo -uno de los ocho puños, el Vl puño-

-¿Eres de Ragnarok?- la posibilidad alarmo a Kenichi moviendo sin ser consciente su cola de nervios

-He venido por ti Shirahama- se acercó y el pequeño retrocedió, la diferencia en estatura era notoria -el conejo que derrotó a animales más grandes y fuertes que él-

-¿Vienes a pelear conmigo?-

-Pobre y pequeño conejo- el lobo volvió a mostrar sus colmillos en una sonrisa de lado -no tienes la menor idea-

-¡Si vienes a pelear adelante, no voy a huir!- el conejito se puso en una posición de defensa que al otro se le antojo demasiado tierno

-Esperaba que no lo hicieras- el lobo dobló sus patas y la parte superior de su cuerpo listo para saltar sobre el conejo en cualquier momento

El primero en atacar fue el lobo quien no dudo en saltar sobre el conejo que en un movimiento rápido alcanzo a quitarse del lugar, el lobo gruño al ver como el pequeño había escapado lo que no se espero fue una poderosa patada en uno de sus costados y otra en la parte trasera de una de sus patas

Aunque le dolió sólo gruño y con su cola golpeo al conejo que estaba detrás de él

El conejo salió disparado a un árbol chocando su espalda en este y aunque parecía que estaba por desmayarse se puso de pie y de nuevo adopto una posición de combate

Para Hermit sus intentos de aparentar fortaleza eran adorables y sólo por eso decidió ver hasta donde aguantaba el pequeño de orejas café

Se acerco veloz y antes de que el conejito pudiera reaccionar a tiempo le dio una patada que de nuevo lo mando a volar muy lejos

El conejito de nuevo salió disparado a unos metros del lobo y aunque esta vez logro detenerse a tiempo un movimiento de la cola del lobo lo mando a volar por los aires, otra vez

El juego de levantarse y aventar cansaba mucho a Kenichi pues el rubio ni la oportunidad le daba para recuperarse, llego un punto en el que Kenichi se quedo sin fuerzas y ya no pudo levantarse del lugar donde había caído gracias al golpe de una de las patas del lobo

Al ver que el conejo no volvía a ponerse de pie sonrió con malicia, acercó su hocico al más pequeño para olerlo y después de asegurarse de que no estuviera muerto tomó entre sus fauces el cuerpo del conejo, sin llegar a morderlo, y se alejo de ahí a una velocidad impresionante

Después de todo Hermit no era tonto y sabía que estaban cerca del territorio del Ryozanpaku, lo que menos quería Hermit era enfrentarse a los maestros del conejo en su hocico

Porque sí, el pelearía con uñas y dientes para conseguir a su presa y ahora que ya la tenía no dejaría que nadie se la quitara

Lo primero que vio al despertar fue oscuridad, completa y absoluta oscuridad

Se levantó de su lugar ligeramente adolorido, cuando quiso ponerse en dos patas una de estas le fallo y termino en cuatro patas, una posición que usualmente sólo usaba para correr

Inspecciono sus alrededores y aunque la mayoría era oscuridad había una luz más adelante que iluminaba el interior del lugar

Se sentía cansado y no recordaba como había llegado ahí

Un ruido proveniente de afuera lo puso en guardia pero la misma pata le fallo y perdió el equilibrio cayendo de nuevo

Sus orejas sin embargo, no perdieron el tiempo y captaron el sonido de pisadas, 4 para ser exactos por lo que debía ser un cuadrúpedo y rogaba en su corazón que no fuera un depredador

Pero Kenichi pronto se dio cuenta que sus ruegos no fueron escuchados al observar una gran sombra de lobo que se acercaba a él, como estaba cubierto por oscuridad Kenichi no tenía idea de quien se trataba

-¿Quién eres? ¿Qué quieres?-

-¿De nuevo las mismas preguntas? Creí que ya había quedado claro quien era yo Shirahama- el lobo se alejo de las sombras y mostro su pelaje rubio junto a unos ojos grises que no dejaban de mirar el pobre conejo, al que se le pusieron los pelos de punta ante una mirada tan directa como esa

-Hermit- respondió Kenichi agradecido de que su voz no temblara por los escalofríos que le provocaba esa mirada gris

-Me alegra que me recuerdes- el lobo comenzó a avanzar y el conejo a retroceder

Al rubio no le agrado en nada esa acción de parte de el conejo y se detuvo frunciendo el ceño, tuvo que recordarse a si mismo que él era el culpable de esa reacción para no enojarse con el pequeño de manchas café

-Por tu reacción he de suponer que recuerdas nuestra pequeña batalla de antes-

-¡Sí, la recuerdo! Y también recuerdo que hiciste trampa-

-¿Trampa?- el lobo levanto una ceja ante la acusación

-¡Usaste tu cola en la pelea!- el lobo dejo sacar un resoplido que hizo que el conejo levantara sus orejas en alerta, lo que el conejo no sabía es que era un resoplido de risa

-Shirahama si tú tuvieras cola también la hubieras usado, yo no te reclamo porque usaste tus patas traseras para atacarme-

Así como el era un lobo y su cola le presentaba una gran ventaja, Kenichi era un conejo y una de las partes más fuertes de su pequeño cuerpo eran sus patas traseras

-En conclusión, si yo hice trampa tu también- las orejas de Kenichi cayeron por un segundo avergonzado ante la verdad que se le presentaba

-No me has dicho que quieres todavía- decidió dejar ese tema de lado, no tenía caso pensar en cosas que sólo lo confundirían o tal vez eso era justo lo que el enemigo quería

-Como recuerdas, yo gane la pelea-

-Lo recuerdo pero no entiendo que tiene eso que ver conmigo ¿Por qué estoy aquí?-

El conejo no entendía nada y para el lobo no podía haber mejor diversión que ver la cara confundida del conejo

-Quiero reclamar mi premio-

-Insisto eso no tiene nada que ver conmigo, déjame ir-

-Pobre Shirahama- el lobo avanzo de nuevo y tal como lo hizo en el bosque rodeo al conejo tal como hiciera un depredador con su presa y eso solo espanto a Kenichi -no tienes la menor idea de lo que sucede-

-¡No, no la tengo!- grito Kenichi -deja de dar tantas vueltas y dime lo que esta pasando de una vez- estaba harto de que lo tratara como a un tonto, él no era tonto sólo no sabía lo que pasaba a su alrededor

Al lobo le sorprendió la repentina valentía del conejo, no iba a negarlo, pero eso sólo aumento su interés por el conejo

-De acuerdo, si tanto quieres saber- de un momento a otro el lobo ya se hallaba frente al conejo que no dejaba de mover su nariz por los nervios -te lo diré-

El lobo de repente puso una pata sobre el cuerpo del conejo sacándole un quejido y obligándole a estar boca abajo, aunque el conejo quiso escapar de esa gran pisada el dolor en su pata lo dificultaba por lo que no tuvo de otra que quedarse así

El lobo comenzó a moverse, sin quitar su pata de la espalda del conejo y se posiciono a su espalda

-¿Q-qué intentas hacer?- el peso sobre él le dificultaba la respiración y por ende hablar pero no quería estar a expensas del otro

-Dijiste que querías saber- se burló el lobo -pero a mi me parece mejor demostrártelo- el lobo bajo de apoco su cuerpo hasta estar sobre el conejo quitando de igual manera su pata de este, pues ahora el pequeño conejo blanco estaba atrapado bajo su gran cuerpo

-N-no entiendo- el alivio que sintió cuando quito su pata de encima de él sólo fue momentáneo pues prefería el peso de una pata al peso completo del animal sobre él -¿a-acaso intentas a-ahogarme?- la risa oscura del can le llego como un mal augurio

-Que inocente eres Shirahama- le susurro en una de sus orejas obteniendo un estremecimiento del mas pequeño -esto nada tiene que ver con ahogarte-

El conejo quedo extrañado y mas que nada confundido, no entendía las palabras del lobo, lo que si entendía es que ahora un lobo se mantenía encima de él y que la parte trasera de su cuerpo se estaba pegando con la suya

-¿Q-qué?- antes de poder seguir preguntando que era lo que hacía el lobo afinco su parte abultada logrando que su cola doliera y soltara un chillido

El lobo gruño y el conejito salto pero como ya había previsto no se movió, más por el peso de su cuerpo que se lo impedía

El lobo al sentir que la posición en la que se encontraban era la adecuada dio un empujón sacando un nuevo chillido del conejo a lo que el sólo contesto con un gruñido de satisfacción

-De-déjame…- el conejito pego su cara al suelo por el dolor -n-no hagas eso…-

-Me temo que eso es imposible Shirahama- el lobo volvió a empujar y como se esperaba el conejito volvió a quejarse con un chillido -estoy reclamando mi premio-

-P-pero algo como esto…- al lobo le parecía algo lindo que el conejo quisiera razonar aún en su posición -…no creo que sea-

-No tienes que entenderlo Shirahama- le interrumpió el lobo sonriendo sin que el otro pudiera verlo -es un premio- le susurro al oído -tú eres mi premio- mordió la larga oreja a la que susurraba y como resultado obtuvo que el pequeño bajo suyo se removiera soltando un pequeño chillido de dolor

-La-las… o-orejas… n-no…- se quejo

-Los conejos y sus orejas tan sensibles- después de soltar el receptor de ruido del mas bajo lo lamio para compensar el daño al que había sido sometido obteniendo un sonido satisfactorio del otro -es increíble-

Kenichi no sabía que sentir pues el dolor rápidamente se convirtió en algo diferente, algo que lo hizo sentirse muy bien

Un nuevo empujón por parte del otro hizo que sintiera una molestia en su parte trasera, después de sentirla por un rato comprendió que no era dolor sino algo externo que quería invadir su cavidad

-¿Q-que? ¿Qué es eso? ¡quítalo!- el temor de lo que podría ser aquello que se presionaba contra su entrada lo hizo querer huir pero eso sólo provoco que el canino bajara más la parte trasera de su cuerpo y que aquello que quería evitar se propiciara -¡AHHH!- el dolor que le siguió a la invasión fue insoportable pues el tamaño de lo que le había llevado a tal grado de dolor no era algo que su pequeño cuerpo y sobre todo su pequeño agujero pudiera soportar

-Ah~ al fin el nudo pudo entrar- notó una cuantas gotas en el suelo -mph parece que fue demasiado para tu primera vez- comentó al ver como la sangre seguía saliendo de la deliciosa entrada -no importa, me asegurare que te acostumbres mas tarde-

-¿Q-qué?- el conejo estaba tan concentrado en aliviar el dolor que no estaba seguro de haber escuchado bien lo que el otro decía

-Sigamos- el lobo haciendo lo que quería ignoro este pequeño detalle empujando haciendo que el nudo llegara más a fondo

-¡Ah!...ah…d-duele…-

-Tendré que ser más cuidadoso entonces- aunque hubiese dicho eso no planeaba dejar de empujar y eso fue lo que siguió haciendo

Kenichi aguanta la respiración por el dolor, puede sentir como le duelen los ojos por lo fuerte que los tiene cerrados

Su cara esta roja y su respiración es cada vez más dificultosa, el sentimiento que había comenzado a tener fue reemplazado por el nuevo dolor y lo único que deseaba era tenerlo de vuelta

-Shirahama- la voz del lobo era inconfundiblemente maliciosa, el tono oscuro no había desaparecido del todo -relájate o de lo contrario te seguirá doliendo-

No estaba seguro de confiar en un lobo, sobretodo en este que lo tenía en una situación tan comprometedora pero si eso significaba que le diría adiós al dolor lo haría

Respiro un par de veces para tranquilizarse, su cuerpo sintió sus intenciones y sus músculos se relajaron

El lobo detuvo todo movimiento, si el conejo no la pasaba bien no lograría lo que quería, luego de sentir el cuerpo del conejo menos tenso creyó que era momento de seguir donde lo había dejado y eso fue lo que hizo

Con un gruñido, empujo el nudo aún más profundo sacando un chillido diferente del conejo

-¡Ah!...ah…ah…-

-¿Te gusta?- le lamio un poco las orejas, el estremecimiento de su cuerpo le hizo saber que caricia fue bien recibida

-N-no…ah…-

-No eres nada honesto Shirahama-

El lobo empujaba y el conejo recibía, era humillante para Kenichi saber que había sido dominado por un animal más grande que él

No lo entendía, había luchado con animales mucho más grandes que él y por un simple descuido en el que termino vencido por el lobezno le pasaba esto

Debería poder quitárselo de encima con una de las técnicas del maestro Sakaki pero no lo hacía

¿Por qué?

-¡Ah~!- un nuevo empujón del lobo le había sacado un sonido que Kenichi nunca había hecho en su vida

Ni siquiera esas veces en las que se auto estimulaba pensando en Miu

-Parece que encontré el punto- antes de poder preguntarse de que rayos hablaba, el otro volvió a empujar su parte trasera y el conejo lo recibió de lleno

-¡Ahhh~! Mmm…ah…ah…-

-¿Ya se siente bien?- un nuevo empujón

-¡Ah!...ah…ah…nhg…-

-Shirahama- de nuevo un empujón

-¡Mmm! Ah…ah…-

-Kenichi- al no obtener la respuesta que quería el lobo se detuvo

-N-no…-

-¿Mmm? ¿no qué?-

-N-no…t-te detengas…- el lobo se sorprendió un segundo por esas palabras pero luego sonrió satisfecho

El conejito estaba justo donde lo quería

-No lo haré- le dio una rápida lamida a sus orejas y siguió con lo que Kenichi ansiaba

El lobo empujo, una, dos, todas las veces que considero necesario para quedar satisfecho

Kenichi estaba que no lo aguantaba, quería sentirse mas bien por lo que levantó su colita y le dio acceso al lobo para ir más profundo

¿Qué si le dolía su pata? Que importaba la pata cuando estaba disfrutando de una actividad nunca antes hecha ¡por todos los dioses! Ese lobo le hacia sentir tan poca vergüenza como para negar que lo que hacen le daba placer

Kenichi lo quería mas rápido, más profundo, su cara pegado al suelo no hacía mas que removerse por la situación al igual que sus patas delanteras, sólo las traseras se mantenían en su posición como soporte

¡Más, más, más! Era lo único que había en la mente de Kenichi

-M-más…-

-¿Mas que?- el lobo quería burlarse de él, lo sabía pero eso no le importaba cuando estaba a tal nivel de necesidad

-M-más…r-rápido…-

-Como tú digas pequeño- el lobo mordisqueo otra vez sus orejas y luego de darle una lamida entera a su linda cabeza siguió la petición del más pequeño

Tal como Kenichi había pedido las estocadas fueron mas y más veloces, el pequeño cuerpo del conejo incluso se movía con lo fuertes que eran pero eso no parecía importarle al castaño que recibía de una manera gustosa y no tan recatada los embistes

-Ah…mm…¡ah!…ah…-

Kenichi estaba en las nubes, cegado por el placer podía sentir como estaba por culminar y eso no tardo mucho tiempo

-¡Ahhh~!-

Sintiendo la electricidad pasar por todo su cuerpo, Kenichi termino soltando su semilla en el suelo contra el que estaba empotrado, no mucho después sintió líquido en su interior y el nudo hincharse en su pequeña entrada

Decir que el nudo dentro de él no era doloroso seria mentira, pero estaba tan cansado para pensar en algo así que no pensó mucho en ello y se dejo arrastrar por el cansancio

El lobo vio como las pocas fuerzas del conejo desaparecían de a poco y después de una respiración lenta y pausada confirmó que el pequeño estaba dormido

Después de darle una última lamida al conejito el también se dispuso a dormir

Miu estaba preocupada Kenichi estaba más extraño de lo normal, en la escuela se había ganado una suspensión por haber mordido a la mayoría de sus compañeros del aula

Cuando sus otros amigos y ella le preguntaron la razón lo único que dijo fue: Ellos intentaron tocarme, lo cual para Miu era bastante extraño, pues si bien sabía que Kenichi era bastante popular con ambos géneros no se espero que de la noche a la mañana se volviera más consciente de este hecho, siendo que antes ni cuenta se daba

En Ryozanpaku había visto a Kenichi dar vueltas por el bosque más seguido, yendo de aquí para allá y de allá para acá, un día quiso seguirlo pero su abuelo muy sabiamente la detuvo

-Sólo esta marcando territorio- aunque era un hecho que todos los machos lo hacían, Miu nunca antes había visto a Kenichi hacerlo lo cual le preocupaba

En algunas ocasiones de camino a la escuela y de regreso a ella se había topado con pozos, demasiados, quiso advertirle al más sabio después de su abuelo pues sabía que él no le haría caso por algo tan insignificante

-Pozos ¿dices?- el maestro Akisame adoptó una posición en la que parecía estar pensando -con que ya estamos en esa época del año ¿eh?- aunque quiso preguntar de que hablaba no obtuvo más que un simple -es algo normal Miu, no te preocupes-

-¿De que época del año hablas?- el maestro Sakaki había entrado por la puerta y escuchado parte de su conversación

-Hablo de esa época-

-Oh- el maestro Ma se había unido a la conversación -con que si eh, muy bien por Kenichi-

-Debe ser la primera vez que le sucede a alguien tan joven como Kenichi- su abuelo había salido de quien sabe donde igual que el maestro Ma y se unió a la conversación

-Kenichi debe estar convirtiéndose en un hombre- hablo el maestro Apachai emocionado como siempre

-Debe estar. Pasando por esa. Etapa- la maestra Shigure había salido de un compartimiento del techo compartiendo la opinión de los maestros y su abuelo

Lamentablemente Miu no lo entendía, estaba fuera de la conversación

Mas tarde se entero que esos pozos fueron hechos por Kenichi y además cuando entrenaban Kenichi había dejado de comportarse suave con ella y la atacaba con más ferocidad que antes

Esto también fue comentado con los maestros pero lo único que recibió como respuesta fue un

-Esta progresando- del maestro Akisame y un asentimiento general de parte de los otros maestros incluido su abuelo

Pero Miu no podía estar conforme con ese tipo de respuestas Kenichi se comportaba extraño desde esa vez en la que desapareció en el bosque por tres días y luego lo encontraron inconsciente y herido de una pata cerca del territorio del Ryozanpaku

Por lo que decidió pedirle a los maestros enviar a Kenichi a esa parte del bosque para enfrentar a su desconocido atacante, con ellos siguiéndole como apoyo

Aunque todos ellos parecían reacios aceptaron ir sin llegar a intervenir, pues no era deber de un maestro intervenir en las peleas de sus alumnos

-¿Estas seguro de esto Akisame?- hablo Apachai preocupado

-Es una oportunidad perfecta para conocer al que logro derrotar y lastimar a Kenichi- dijo el maestro Sakaki chocando su puño derecho con la palma de su mano izquierda

-Me pregunto que tipo de animal será- hablo el maestro Ma -conociendo a Kenichi es posible que haya sido derrotado por una chica- esquivo un palillo que quedo clavado en el lugar donde estaba él

-No es tiempo. De tus chistes. Pervertido- la maestra Shigure había hablado

-Es posible que se trate de una chica- hablo sabiamente el maestro Akisame -su celo comenzó después de haber tenido esa experiencia-

-¡Oh! Y pensar que habría chicas que compitieran con la hermosa Miu- dijo el maestro Ma poniendo una mirada seria esquivando un shuriken

-Pervertido.-

-Pudo ser una coincidencia- hablo el maestro Sakaki ignorando los ataques y esquives de esos dos -yo creo que su atacante es hombre-

-Sakaki es muy confianzudo- hablo inocentemente Apachai

-¡No soy confianzudo!- se cruzo de brazos -aún si fuera la razón de que haya comenzado su celo, Kenichi no es el chico más varonil que haya conocido-

-Para ti no hay persona más varonil que tú- hablo Akisame

-Jajaja- atrajo en un abrazo al otro -por suerte el único que se acerca a mi nivel eres tu Akisame-

-¿Qué hay del venerable?-

-¿Estas loco? Él no tiene comparación, es el más fuerte de todos aquí-

-Tienes razón- termino de alistarse para vigilar a su discípulo -es hora de irnos- los demás asintieron y como si nunca hubiesen estado ahí se fueron rápida y silenciosamente

Llegaron a las copas de unos arboles, a los maestros Sakaki y Apachai se les dificultaría por su peso pero ambos habían entrenado para ser tan ligeros como una pluma y los arboles eran lo suficientemente fuertes para soportarlos

Apachai llevaba en su espalda a Miu, de todos, ella podría ser la única detectada en la pelea y habían ido ahí de incógnitos por lo que no podían permitírselo

No tardaron mucho en ver a Kenichi sentado en el centro de un claro, a su vista, era un conejo solo en el bosque, una presa perfecta para un depredador

Miraron en silencio

Pasaron las horas, el sol se fue ocultando y la luna salió a hacer su debut

-No hay nadie- hablo Apachai

-Parece. Que no vendrá.-

-Mmm- el maestro Akisame se llevo una mano a la barbilla -tal vez debí haber previsto que no atacaría a la misma presa por segunda vez-

-No estés tan seguro de eso Akisame- hablo Sakaki cruzándose de brazos y poniéndose serio, como sólo lo hacía cuando se trataba de Kenichi -las orejas de Kenichi se están moviendo-

-¿Mmm?- el maestro Ma se inclino como queriendo acercarse -tienes razón Sakaki pero son movimientos tan pequeños que yo diría que los hace inconscientemente-

-Con que es así- hablo Akisame

-¿De que crees que se trate Akisame?-

-Tal vez quiere ser cauteloso con su atacante-

-Tal vez Kenichi sabe que estamos aquí- todos voltearon a ver al maestro Apachai

-Jajaja- Sakaki fue el primero en romper la atmosfera de seriedad -aunque eso pudiera ser verdad tengo el presentimiento de que se trata de algo más-

-¿Qué. Tipo. De presentimiento.?- Sakaki se quedó un momento en silencio, Akisame se dio cuenta de esto

-Saben ya es noche y Miu tiene que ir a la escuela- hablo Akisame obteniendo la atención de los maestros excepto Sakaki que no quito su vista del lugar donde estaba Kenichi -Apachai, Shigure- llamó a ambos logrando que centraran su atención en él -lleven a Miu a casa, Miu darles de cenar-

-Pero maestro Akisame…- Miu no quería irse aún no averiguaba lo que quería

-Sin peros Miu, tu educación es mucho más importante- vio que la azulejo no estaba muy convencida -te prometo que si encontramos algo importante te lo haremos saber- Miu se vio por unos segundos indecisa pero luego lo vio con determinación

-De acuerdo maestro Akisame-

-Es hora de irnos Miu-

-Ya es hora. De la cena-

Con eso último esos tres se fueron, dejando a los maestros Akisame, Sakaki y Ma

-Es un gusto saber de su interés venerable-

-No podía perderme de conocer a la persona que logro cambiar tan drásticamente la actitud de nuestro único discípulo-

El abuelo de Miu estaba en una parte mucho más alta del árbol y no se inmuto porque los demás supieran su ubicación

-Fue realmente difícil saber que estaba aquí-

-Bueno, no quería que Miu supiera que estaba aquí pero ahora que se ha ido no creo que haya problema-

Aunque los 4 estaban al pendiente de la conversación ninguno había dejado de ver al conejo que comenzó a mover sus orejas de un lado a otro con más insistencia

Ante esto los 4 callaron y vieron como el conejo de repente paraba las orejas y se volteaba dispuesto a lanzarse sobre lo que sea que saliera del oscuro bosque

-¿No has aprendido a no caer bajo el mismo truco y dos veces?- un par de patas salieron de la oscuridad para revelar el pelaje rubio del misterioso que se escondía en las sombras

Estaba a espaldas del conejo que de inmediato volteo y se puso en defensiva

-Hermit- su nariz se sacudió

-¿Qué viniste a hacer aquí Kenichi?- de 2 se revelaron 4 patas que empezaron a caminar alrededor del conejo -¿no fue suficiente con lo del otro día?-

-Ya sé quien eres ¡muéstrate!- habló sin temor

-No se si eres valiente- camino hacia adelante revelando un par de ojos grises y un gran cuerpo -o muy estúpido ¡Kenichi!- el lobo gruño y se lanzó sobre el conejo

El conejo no se movió y en vez de eso recibió el ataque de lleno, quedando en una posición donde su espalda tocaba el césped y el movía su cabeza de una manera tierna a pesar de tener tan cerca a un depredador

-¿Qué crees que haces?- el lobo enseño sus colmillos molesto -¡atácame!-

El conejo pareció despertar de lo que sea que estuviera haciendo y se acomodo en sus 4 patas saliendo de debajo del lobo con rapidez

Empezó a dar vueltas a su alrededor

-¡Shirahama!- el lobo gruño al ver la burla del conejo

De un momento a otro Kenichi se detuvo y se lanzo al lobo

-Bien ¿Qué- el lobo calló al sentir la pequeña cosa peluda debajo suyo -¿Qué haces?-

El conejo había logrado entrar entre las piernas del lobo y acomodándose, logro tener su entrada al aire mientras pegaba su cara al suelo

-Shirahama-

-Tanimoto- el lobo se congelo en su lugar

-¿Cómo?-

-Tanimoto- volvió a decir Kenichi con más necesidad -Tanimoto- movió su pequeña entrada más cerca del miembro del lobo que gruño ante la provocación

Se alejó un poco y se sentó

-¿Qué piensas?- creyó ciegamente en que se trataba en una estrategia de distracción del conejo y vaya que podía funcionar

El conejo volvió a ponerse en cuatro y con rapidez se acomodo en la nueva posición en la que estaba el lobo

El can no pensó que la nueva posición en la que se había puesto le daría mas acceso al conejo

El conejo se puso de espaldas, entre las patas del lobo, acomodo su espalda en su gran pelaje y restregó su rostro en este sin olvidar de adentrar mas y más su parte trasera

-Shirahama si sigues haciendo eso no podre…-

-Tanimoto~-

-Shirahama- gruño

-Tanimoto~- una visión de un lindo conejito muy necesitado fue lo único que necesito para caer encima del conejo y hacer lo mismo que la última y primera vez que se encontraron

-Vaya, esto si que no me lo esperaba- Akisame estaba sorprendido por el espectáculo de su discípulo

-Y pensar que un hombre lobo le ganaría a la linda Miu- dijo el maestro Ma sin dejar de ver al conejo y al lobo

-Kenichi es todo un conquistador- hablo Sakaki con una sonrisa en el rostro

-Parece que nuestro discípulo ha encontrado su alma gemela- el hombre mayor de los 4 miraba el acto con una sonrisa en el rostro

Se miraron unos a otros orgullosos y asintiendo abandonaron lo que por esa noche sería el lecho de ambos

-Vaya jovencitos, haciendo tales cosas a la intemperie- dijo Ma sonriendo ante lo dicho

-Lo que es la juventud ¿no crees Akisame?- le dijo Sakaki mientras saltaban entre los arboles

-Esos tiempos eran gloriosos ¿no lo cree venerable?-

-¿De que hablas? Yo aún soy joven-

Con una risa alegre, los 4 regresaron al Ryozanpaku a esperar por el regreso de su único discípulo

Notas finales:

Disfruten :D


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