Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi Ángel de sueños por alex solano

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

disponibe en wattpad

-viejo...¿en verdad quieres morir?-

Qué curioso, le salió igualito en su cabeza hace unos meses y 2 minutos atrás, aunque le sorprendía que no hiciera un escándalo como lo es usual cuando debajo caer una bomba como esa. Definitivamente su confidente siempre lo sorprendía, incluso con las cosas descaradas que hace con su esposa.

-lo digo enserio-se cruzó de brazos ofendido.

¿Tan poca fe le tenía su mejor amigo?, puede que enserio no salga vivo de esta, aunque en el mejor de los casos solo se le quede observado, decir un no y dejarlo humillado en el medio de toda la sala. Ya con tan solo pensar las miles de posibilidades que puedan ocurrir le revolvía el estómago e irse corriendo.

Pero si algo había aprendido en todos estos años, es que si no era valiente y tener huevos, no conseguiría nada.

Pero no es que fuera tan mala decisión, para su muy sorprender, en vez de ser tan impulsivo, se ha puesto a reflexionar todo experiencia con el murciélago.

 

Hace un año

 

De verdad era un fracaso

Su misión en sierra de leona casi iba al caño, tan solo por no obedecer a bruce que se des transformara en civil y dejara de expulsar "su brillo de luciérnaga" en medio de la noche. Pero siempre queriendo llevar la contraria fue un maldito faro ante los enemigos. Una mujer nigeriana murió en la persecución a la frontera. Apenas llego a atalaya vomito en el retrete. Nunca olvidaría el rostro inexpresivo de aquella muchacha de color. Incluso estaba considerando tatuarse el nombre de la india, neka era su nombre...o se llamaba.

Ahora estaba como perro regañado, con la frente pegada en la mesa de conferencias. No hace mucho que todos salieron, informando su misión al lado de Bruce con Diana. Agradecía que todos no le hubieran dicho nada, un poco de comprensión no está de más.

Se debatía entre ir a su solitario apartamento en ciudad costera o quedarse a descansar en la base lunar, admirando el vacío desde la ventana de su recamara. Consideraba seria mente la segunda. Carol probablemente lo molestaría con ir mañana al trabajo, haciendo de mecánico estúpido. No estaba en su mejor momento, por eso estrecho su costosísimo Mi-29 ruso mejorado. En su defensa estaba sobrevalorado y averiado. Además que haría una locura al estar encerrado solo en las paredes de su departamento. Ni hablar de la vieja casera que lo molesta con la renta. Admiraba a Diana, esa mujer sabia cargar todas esas vidas que perdió en la segunda guerra. Ni hablar del caballero de la oscuridad, ese hombre por muy no-me-afecta-nada-por-que-soy-Batman tiene sus demonios controlados. En verdad tenía que empezar a tomar nota de cómo no morir culpable.

Unas caricias en su cabello lo sorprendieron un poco, pero se dejó como gatito acariciar, la mano era grade y callosa, reconfortante y consoladora. Tanto que no pudo evitar dormirse en su mesa, cansado en tantas batallas físicas y emocionales.

Despertó horas después en la cama de su recamara en el satélite. Lo último que recordaba era que lo acariciaban para quedar dormido en la mesa. Debía agradecer a Barry por consolarlo y llevarlo a su habitación. Liviano precisamente no era.

Pero solo estaba Bruce en la computadora tomando un café, con sus ojeras de no dormir hace más de horas.

-hey amigo, no creo que debas seguir trabajando, descansa-

El aludido solo lo volteo a ver con mirada fija, le dio un escalofrió al sentir la mirada penetrante del justiciero de la noche, en verdad intimidaba. Pero tras fondo vio el cansancio y fuerza de voluntad por no quedarse dormido.

-no puedo, después que termine-como si nada se volteo de nuevo tecleando con una rapidez inhumana.

Frunció el ceño, ese hombre sí que es necio. No le sorprendía los comentarios que Clark decía que su mayordomo lo drogaba para hacerlo dormir.

-yo creo que podría esperar lo que sea que estés haciendo-

-es un caso de tráfico de personas, no puedo darme ese lujo-

-seguro que Dick puede encargarse por unas cuentas horas-

-prefiero hacerlo personalmente, Dick está tonteando con Damián fuera de la ciudad-gruño

De verdad era terco ese hombre. Admirable pero a veces se pasaba.

No insistió más y se fue.

Las ocasiones en que pillaba al millonario estar en vela en atalaya eran más seguidas. Una vez vio a Clark llevarlo a rastras a la mansión con mirada preocupada. Diana ya clavo un clavo en la pared para colgar su lazo y usarlo en caso que el justiciero se resistiera. . Canario negro en las ocasiones que se ha presentado aquí lo amenazado con gritarle en los oídos si no se iba a descansar. Pero una persona que siempre iba un paso más adelante era muy difícil de convencer. Tenía kriptonita a la mano cuando el superhombre estaba de turno. A Diana fue la más difícil de amenazar, la colgó una ocasión a la pared con brazaletes de titanio, dejando inútil el poder de sus brazaletes, además que juraba que escondería su lazo y matadioses en el fondo el mar muerto.

-de verdad ese hombre es terco-suspiro el linterna viendo al caballero de la noche que caminaba como espectro en los pasillo. -¿Por qué no intestas tú Barry?-

-¿yo?, ¿estás loco?, es Batman amigo, estoy seguro que con solo una mirada me mata. Si puede con el sup imagínate que me pasara a mí-

-oh vamos. Cárgalo como hiciste conmigo, corre y enciérralo en su habitación-

-¿yo?, no he hecho nada que yo recuerde-

Eso le dejo con un sabor a boca agridulce, si fue no Barry ¿entonces quien fue?

 

Hace un año y dos meses.

 

Clark y Diana dejaron de insistir al hombre de la noche, dejándolo pasar en vela. Para Hal, el hecho que su casera lo haya corrido hasta que no tenga el dinero, se ha quedado a dormir más seguido en atalaya. El quedarse dormido en cualquier superficie cómoda de satélite y despertar arropado en su cama es una rutina que se adaptaba muy bien. Si no era Flash, entontes es alguno de la liga. No ha revisado todavía las cámaras de seguridad para seguir con la sorpresa y la intriga de adivinar al ángel que guarda sus sueños. Lo llamaba ángel porque ni se daba cuenta de cuando era cargado, porque tenía sueño ligero y era algo paranoico. Le quitaba el anillo con facilidad. Lo arropaba y regulaba la temperatura perfecta en su habitación para dormir como bebe en su cuna.

Ha sentido el espectro de una sensación cosquilleante en su sien y frente. Se sentía ansioso por saber la identidad de Ángel de los sueños. Se puso analizar una mañana en todos los presentes en la mesa de conferencia en sus reuniones semanales. Diana parecía buena opción, era fuerte que podía cargar a todos con solo una mano, pero no son tan amigos cercanos, además que tiene novio y ha expresado su desagrado cuando el linterna come en la mesa. Superman era muy amable, pero no han tenido algún contacto más allá de un apretón de manos, además que tiene a lois. Arthur ni soñarlo, a parte que tiene ese característico olor salado. Oliver están él que ni siquiera lo tocaría, los demás no los considera tan cercanos. Solo quedaba de ultimo Bruce que tenía una cara de matar perritos los fines de semana. Los demás se han sentado lejos de él, saben que "gato gruñón" cuando esta de malas te arrancara con los dientes tu garganta. El caballero no es alguien de contacto físico con los demás, le huye siquiera a un apretón de manos. Es el primero que conoce que puede intimidar al hombre de acero solo con la mirada, temido por su ira en las mañanas y la sensación fría que deja cuando entra o sale de un cuarto. No podía ser. Se iba con Superman.

Hizo la prueba, fingió quedarse dormido en la sala comunal, entrecerrados los ojos veía a los integrantes pasar y venir. Oliver quiso rayarle la cara pero un puñetazo en la cara lo dejo en paz. Barry ni siquiera le dedico mirada, que mal amigo pensaba. La hora de la verdad llego cuando Clark se sentó enfrente de él, en el sillón ojeando lo que posiblemente sería un reportaje. Ni una sola mirada le dedico, cuando se levantó paso le largo, yendo a la plataforma para irse. Decepcionado se fue a dormir en su recamara.

Esta vez hubo algo diferente, en su mesita de noche estaba su cena aun tibia, sándwich de queso fundido con café polvoreado con canela. Su favorito.

Ahora tenía muchas ansias de conocer a su Ángel.

 

Hace un año

 

Rompió su regla de revisar las cámaras y vio todo el largometraje en cada sala, pero su Ángel previo sus movimientos y elimino toda evidencia, porque faltaba los minutos restantes de su traslado o fallaban "de repente las cámaras". Cada día estaba más desesperado por saber la identidad secreta del guardián de sus sueños.

Si no quería mostrarse, entonces le daría un mensaje.

Ya había pagado a su cacera, pero su determinación en saber quién lo cuidaba en sueños lo hacía dormir cada noche en atalaya.

Se acomodó en el cómodo sofá, dejando una carta blanca en sus manos con el destinatario "mi Ángel de sueños". Trato de quedarse despierto pero el silencio y brillo de la luna en el espacio exterior son calmantes a sus nervios lentamente, durmiéndose poco después.

Al despertar de nuevo en su cama chasqueo la lengua enojado, volvió a dormirse. Pero sí que casi cae en su cama al ver su carta cuidadosamente doblada en su mesita de noche. La desenvolvió leyendo asombrado la respuesta.

 

"¿Quién eres?"

-Hal.

 

"no creo que te guste saber"

-tu Ángel.

 

El día siguiente no fue muy diferente.

 

"¿Por qué no puede decirme tu nombre?"

-Hal.

 

"creo que te desagradara el saber quién soy"

-tu Ángel

 

Su Ángel de sueños era una persona de pocas palabras, además que tiene problemas de autoconfianza y timidez. Pero le era muy tierno.

A medida que pasaban las noches, las conversaciones en el papel seguían, el emocionado cada mañana veía el papel perfectamente doblado en su mesita de noche. El Ángel era muy astuto, evadía cualquier pregunta que delatara siquiera cualquier cosa su identidad. Es muy meticuloso con sus palabras, pero el toque tierno y sensible seguía allí, lo cual decía que no era una persona muy habladora. No se molestó en seguir revisando las cintas de seguridad, porque ya las habrá borrado.

El toque místico y cariñoso lo hacía anhelar cada mañana, que anocheciera rápido y que su Ángel viniera a llevarlo a la cama y desearle buenas noches, con su respuesta en la carta. Este era un secreto que se guardaba recelosamente. Le era muy especial como para compartirlo.

 

"¿Cuándo podre conocerte?"

-Hal.

 

"tú ya me conoces...al menos el vez por fuera"

-tu Ángel.

 

Carol paso al olvido, cualquier mujer que se le insinuaba en el bar después de su rutinaria cerveza después de irse de la base aérea dejo de existir. El corazón comenzaba a palpitar de emoción al ver que tenía alguien que lo no veía como simple ligue de una noche. Se iba corriendo o volando hacia atalaya para dormir y tener unas cuantas palabras con su Ángel. Pero una mañana no contesto, ni la siguiente y seguida a esa. Comenzó a entristecerse, tal vez lo había asustado o no le interesaba más. Pero despertaba en su cama como todas las mañanas. Pero los ruegos escritos en sus cartas lo hacían cada vez entristecer, que le salió caro en el contrataque en la sierra de leona. Igual que la otra vez, dejo morir esta vez a un joven de una tribu humilde, y herida su hermana en el pulmón por bala.

Durmió en el sofá, con lágrimas silenciosas en sus mejillas, sin carta esta vez.

Al abrir los ojos vio la sombra de una capa irse por la puerta para luego cerrar. Sin duda alguna corrió afuera, escucho el sonido de pasos corriendo que no dudo en seguir, pero le perdió el rastro. Con decepción volvió a su recamara, esta vez miro una carta blanca con una rosa negra.

 

"no llores"

-tu Ángel.

 

No pudo cumplir esa promesa, pero consuelo lloraba algo feliz mientras inhalaba el dulce aroma de la rosa negra.

Su recamara en atalaya se convirtió en un invernadero, las rosas negras en masetas comenzaban a nacer y multiplicarse. Canario no soporto el aroma y le exigió llevárselas a otra parte. El protesto porque no quería dejar las hermosas flores de su Ángel. Eran algo tétricas por el color negro, pero eran hermosas para él. Como hombre nunca había recibido detalles como ese, era una mezcla de nervios con alegría. Afortunadamente Clark le enseño una parte de satélite con su propio microclima y atmosfera, donde Diana plantaba sus narcisos por que eran los favoritos de su amado en la guerra. De verdad en pocos días se podía ver el contraste de color blanco narcisos con el negro de sus rosas.

 

Notas finales:

comenten


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).