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Beautiful Boy por DudeDowney

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Notas del fanfic:

One Shot.

Canción: Beautiful Boy de John Lennon. https://youtu.be/bIA_P6Pvmlk

Los personajes ni el video me pertenecen.

 —Muy bien, niño, es hora de dormir.

 

El pequeño se removió en sus brazos dedicándole una mirada suplicante y un puchero se formó en sus diminutos labios. 

 

Tony sabía perfectamente lo que esos ojitos le pedían.

 

—Te encanta ser consentido ¿no? Eres tan parecido a tu padre...— El bebé sonrió juguetón. Sonrisa que carecía de dientes, en consecuencia, provocó una amplia sonrisa y convenció al castaño, éste abrió la puerta de su habitación— Bien, tú ganas.

 

Cerrando la puerta tras de sí con un pie, se acercó a un viejo tocadiscos. Con una mano libre tomó el disco de vinilo que estaba estratégicamente acomodado para facilitar la acción de ponerlo en el aparato. 

 

Colocó la aguja encima del disco; una suave melodía comenzó a reproducirse. 

 

El castaño paseó por la habitación arrullando suavemente a Peter y se unió a la canción.

 

"Close your eyes

Have no fear

The monster's gone

He's on the run and your daddy's here..." 

 

El bebé se reía de las caras y los movimientos que Tony ejercía para él. Y para el millonario, ese dulce sonido le provocaba una muy agradable armonía en su interior.

 

Pasaba todo el tiempo con él, pero la hora de acostarse era su momento favorito del día; en donde se relajaban para dormir, entonaba su canción favorita y el risueño niño se reía a carcajadas, para finalmente quedar agotado y dormir en sus brazos. 

 

Ese niño había sido el más esperado de la historia. No sólo por Stephen y él, sino también por todos sus amigos. 

 

Por años, habían intentado obtener un permiso de adopción. Pero siempre se les había sido negado, destrozando poco a poco su ilusión de ser padres con cada carta de rechazo que les era enviada por alguna excusa tonta.

 

Su pareja siempre estuvo ahí para animarlo y llenarlo optimismo cuando se convertía en el ser más pesaroso que existía, a pesar de que el hechicero también la estaba pasando mal. 

 

"Beautiful, beautiful, beautiful

Beautiful boy"

 

Hasta que llegó el día donde una hoja de papel le había llenado nuevamente de esperanza. Una semana antes del cumpleaños de Stephen. 

 

Una mujer llamada Mary Fitzpatrick Parker, se contactó con él por medio de una carta, explicando su situación: Mary tenía más de un mes de embarazo, pero al haber perdido a su esposo recientemente y no contar con los recursos ni el apoyo necesario para darle una "vida de calidad" a la personita que crecía en su vientre, realizó la tarea de buscar a los candidatos más aptos para la labor que ella no podía ofrecer, y de alguna manera dio con ellos. Obviamente tenían que verse y conocerlos para estar segura. Pero la mujer también aseguró en la misma carta tener un buen presentimiento, pues, hasta el momento, eran la única opción que había llamado su atención. Y la intuición de una madre nunca falla.

 

Esta, sin duda fue la segunda mejor noticia que había recibido en su vida. Aquella carta fue su boleto a la vida que siempre anhelaron. 

 

Al ser el primero en saberlo, optó por decirle en primer plano a su mejor amigo, aquel que estuvo apoyándolos desde un inicio; Steve Rogers, y a Steve le sugirió la idea más cliché para anunciarlo al resto, sobretodo a Stephen.

 

Pero el castaño aceptó, confiando en el instinto cursi de su compañero.

 

"Before you go to sleep

Say a little prayer

Every day in every way, it's getting better and better

Beautiful, beautiful, beautiful

Beautiful boy"

 

El cumpleaños de Stephen llegó y Tony, secretamente con Steve, realizaron una fiesta de cumpleaños sorpresa, invitando exclusivamente a sus amigos cercanos, que eran prácticamente todos los vengadores, Pepper, Wong y el fiel Happy. 

 

Todos se encontraban alrededor de la mesa, mirando a Stephen abrir los regalos que le habían traído, agradeciendo cada uno. El hechicero supremo no era fan de las fiestas de cumpleaños, pero el castaño sabía de antemano que jamás olvidaría esa fiesta.

 

Por último, abrió el regalo de Tony.

 

"¿Un peluche de Iron Man? ¿De verdad piensas que no puedo vivir sin ti?" Se había quejado jocoso el protagonista de la noche.

 

"Hay más" se limitó a responder su pareja.

 

Strange metió nuevamente la mano, sacando ahora un oso de felpa vestido con el peculiar ropaje del hechicero y no podía faltar la famosa reliquia que usaba como capa.

 

El millonario los había hecho a mano, claramente a sugerencia de Steve. Aunque le seguían doliendo unas cuantas heridas provocadas por la aguja, ya que no era un experto en el ámbito de coser.

 

Stephen levantó una ceja en cuestión. 

 

"No había peluches de "Dr. Strange". No eres una celebridad como yo" se excusó Tony "pero aún hay más, busca en el fondo" 

 

El hechicero realizó la misma acción, encontrándose con la carta. Tony le había agregado una cosa más; una ecografía de la sexta semana. En ella se veía un gran círculo oscuro, y dentro de éste había otro diminuto, apenas perceptible a las mejores visiones. Se trataba de un punto que dentro de unos meses más sería todo un bebé.

 

Stephen ni siquiera pudo terminar de leer la carta "Debes estar bromeando" pronunció antes de cubrirse la boca con una mano debido a la impresión y sus ojos se humedecieron más de lo normal. 

 

El resto miraban confundidos la escena.

 

"¿En serio, Stark? ¿Le pediste el divorcio justo el día de su cumpleaños?" Le recriminó Clint al ver el rostro del hechicero llenarse de lágrimas. 

 

"Es muy en serio" respondió alegremente el castaño al ver la emoción que revelaban los ojos de su esposo, ignorando el comentario de Hawkeye.

 

Al haber pronunciado esas palabras, Stephen olvidó la carta en la mesa y se acercó a Tony aferrándose a él en un fuerte abrazo. Musitando palabras sin sentido y llenando su rostro de fugases besos.

 

"¿Alguien puede explicar qué demonios está ocurriendo?" Exigió en modo de pregunta Pepper.

 

"¡Tendrán un bebé!" Chilló Steve, sin poder contener más el secreto. 

 

El festejo de los demás no se hizo esperar.

 

"Beautiful, beautiful, beautiful

Beautiful boy"

 

"¿Qué vendrá después? ¿A qué escuela irá? ¿A qué universidad irá?"

 

"Es muy pronto para alterarse por eso"

 

"¿Contrataremos a una niñera? No tiene que ser muy atractiva, porque podría arruinar nuestro matrimonio..." 

 

"Anthony, son la tres de la mañana"

 

"¡Pero tampoco podría ser muy fea porque asustaría al bebé!"

 

"Tony..." 

 

"¿Y si no soy el padre que ese niño o niña espera? ¿Si Mary se arrepiente y decide que no somos los correctos? ¿Si no soy suficiente? ¿Si no es feliz conmigo?" El castaño no paraba de hacer preguntas al azar. Faltaban unos cuantos días para que se completaran los nueve meses de gestación.

 

"Soy capaz de ver catorce millones seiscientos cinco futuros, y en todos ellos serás un padre perfecto"

 

Tony sonrió, tranquilizándose con las pocas palabras de Stephen "¿Y en cuántos de ellos sigo siendo mejor que tú?"

 

"En ninguno" el castaño sonrió travieso "Además, lo más terrible que podría pasarnos es que él se pareciera a ti, o peor, ella..."

 

"Si se pareciera a mí, tendríamos el hijo más cool del universo" Tony terminó aquella conversación iniciando una basada únicamente en besos y caricias.

 

"Out on the ocean sailing away

I can hardly wait

To see you come of age

But I guess we'll both just have to be patient"

 

Y pasaron los nueve meses, con una semana de más. Ese niño había sido perezoso hasta para nacer.

 

"Ya nació" dijo Stephen al terminar la llamada, dandole al castaño la mejor noticia de su vida "Es niño"

 

"¿¡Ya nació!? ¿¡Podemos ir ahora!?" 

 

"¿Un niño? ¡Necesitamos detalles!" Se apresuró a decir Pepper

 

"Pesa 2 kilos 500 gramos, y nació en el Presbyterian según lo acordado, Mary ya invocó sus derechos" Stephen rodeó a la cintura de su esposo, levantando su rostro con una mano "Sí, podemos ir ahora. Es nuestro"

 

"¡Ya son Padres!" Celebró la mujer.

 

En tan sólo unas horas, caminaban por los blancos pasillos del hospital, aún con la gente que había en estos; siendo pacientes, o doctores, familiares, enfermeras y demás, parecía tan solitario. Tony no era fan de ellos, pero ese día lo fue.

 

Una enfermera les había ordenado esperar en un cuarto donde les traerían al bebé. Tony temblaba como nunca en su vida lo había hecho; su corazón palpitaba a un ritmo anormal, llegando al punto de ser lo único que sus oídos podían escuchar; su piel se transformó en una fina capa hipersensible hasta con el polvo, levantando cada uno de los bellos que le adornaba; justo en la boca de su estómago podía sentir toda clase de sensaciones en una. Tenía miedo, pero a la vez estaba impaciente, muchas cosas iban a cambiar. Una ola de pensamientos negativos invadieron su mente. Cada uno de ellos terminaba en un terrible escenario; sin haber sido un padre capaz. 

 

Stephen le tomó de la mano, el hechicero tenía una ligera sonrisa de lado que trataba de transmitirle algo tranquilidad, pero los nervios de Tony eran demasiados que apenas pudo lograrlo a un cincuenta por ciento. 

 

Su pareja siempre se las arreglaba para encontrar una solución, primeramente calmando al castaño brindándole toda su atención. Con los años, un simple gesto bastaba para lograrlo.

 

Y Strange no podía quejarse demasiado, si estaban a solas, Tony siempre se encargaba de recompensarlo. Sino, lo hacía después.

 

"'Cause it's a long way to go

A hard row to hoe

Yes, it's a long way to go

But in the meantime"

 

La puerta en la había salido la mujer hace unos minutos se abrió nuevamente, deteniendo el tiempo y alejando todos los temores de Tony. La enfermera regresó junto con Mary, la cual se mostraba sumamente sonriente se acercó a ellos con el bebé en brazos, ambos hombres ya eran todo un río de lágrimas. 

 

El primero en tomar la iniciativa fue el hechicero, mientras que Tony había permanecido conmocionado. Mary le ofreció al que ahora se convertido en su hijo y Stephen tomó cuidadosamente la diminuta cabeza del recién nacido "Hola, pequeño" saludó extasiado, le era imposible retener las lágrimas de felicidad. Mirándolo unos segundos más, se acercó para depositarle un tierno beso en su frente "Somos tus padres".

 

Stephen le mostró el bebé a Tony, extendiéndolo apenas unos milímetros de él para que el otro padre lo cargara. El castaño, tratando de salir de el impacto, cargó al niño y su corazón se derritió al tenerlo en sus brazos. Era su hijo. Finalmente tenía a su hijo con él. De Stephen y él. Y era El Niño más hermoso del mundo. "¿Cuál es su nombre?"

 

"Peter" Una de las condiciones que Mary había puesto era que ella podía escoger el nombre.

 

"Peter" repitió el castaño. Era increíblemente hermoso.

 

No pudieron estar en el momento del parto, porque, según los servicios de adopción, estar presentes en él sería presionar a la madre a entregar a su hijo. Eso no les importaba. 

 

El recién nacido se acomodó en sus brazos. Era tan pequeño que parecía que podía romperse con cualquier movimiento. Pero claramente lo protegerían con su propia vida. Nada lastimaría a su bebé.

 

Stephen se acercó a ambos y envolvió a Tony en sus brazos, dejando un espacio entre ellos para no aplastar al pequeño Peter. 

 

"Before you cross the street

Take my hand

Life is what happens to you while you're busy making other plans

Beautiful, beautiful, beautiful

Beautiful boy"

 

 

No importaba si iba a ser niño o niña, no importaba el nombre que tuviera, no importaba cómo fuera. Era de ellos. Era perfecto. Era el hijo que habían estado esperando durante todos esos años. El hijo que habían soñando cargar. Ambos lo amarían con todo su ser. Con ese amor tan puro e incondicional que Stephen sólo había llegado a sentir por Tony y Tony por Stephen, hasta ese día. El día en que por fin pudieron compartir su infinito amor con esa pequeña criatura. 

 

Y se encargarían de hacerle saber el inagotable amor que había para él, veinticuatro horas al día, siete días a la semana. Durante el resto de sus vidas.

 

Los primeros días habían sido difíciles, dignos para ser contados en un futuro como graciosas anécdotas en cenas familiares, o en reuniones con amigos.

 

Aunque en sí, Peter era un niño tranquilo, hubo noches en las que no pegaron el ojo ni un sólo segundo gracias a su pequeño retoño; costosa ropa estropeada por vómitos repentinos; el día en que Tony descubrió la canción favorita de Peter para dormir, y el pequeño le obligó a reproducirla por lo menos veinticinco veces; que Peter arruinara el trabajo de sus padres al vestirlo cuando iban a salir, haciendo todo un lío en su pañal a último momento sin avisar antes, atrasando sus salidas...

 

Hubo una vez donde Peter tuvo un poco de fiebre y Stephen, sin pensar con claridad y profesionalismo gracias a los años que fue doctor, también se alertó exageradamente, violando uno de los principales códigos de su "club de magos" -como solía llamarle Tony-, llegaron al hospital en un llamativo portal. Mismo hospital donde los padres y gran parte de los vengadores hicieron todo un escándalo a los tristes doctores al estos decirles que se trataba de algo normal. Incluso Stark amenazó con cerrar el lugar.

 

Pero lo más memorable, hasta ese entonces, era que Tony se ponía a llorar cada vez que Peter lo hacía. Y el pobre de Stephen tenía que consolar a sus dos castaños.

 

Nada de eso no era malo, la verdad era que las cosas sólo mejoraban y mejoraban.

 

Tony admiraba las bellas facciones de Peter, el niño ahora era más pesado, había crecido muy rápido. Sus ojos grandes, de color chocolate, reflejaban nada más que felicidad e inocencia, y procuraría que éstos permanecieran así. Su cabello, aunque muy escaso, era castaño, más claro que el de Tony. Combinando con sus tiernos ojitos. Y los cachetes regordetes, imposible no apretarlos. Era inútil resistirse a esa carita angelical. Con sólo verlo ya robaba el corazón de muchas personas. Hasta sacar el lado más meloso de el Dios del Engaño. Loki también había caído en los encantos de Pet. 

 

Aunque el resto de sus rasgos cambiarían con el paso del tiempo, el millonario no tenía duda alguna en que al crecer, sería muy agraciado. Y tendría que protegerlo de cualquier chica o chico, sin distinción de edad, que se le acercara con todo tipo de intenciones pervertidas. 

 

Pero, contrario a lo que decía Stephen, él no se consideraba un padre celoso.

 

Tony ansiaba verlo crecer. Llevarlo de la mano cuando diera sus primero pasos para después correr junto a él por todo su hogar y ayudarle a levantarse cuando sí se tropezaba. Leerle y enseñarle a leer. Mostrarle el lado bueno de la vida, y consolarlo cuando descubra la cara oscura de ésta, pues nunca le dejaría solo...

 

"Say a little prayer

Every day in every way, it's getting better and better

Beautiful, beautiful, beautiful

Beautiful boy"

 

Sus pensamientos fueron frenados repentinamente por los bruscos movimientos de Peter. El niño se movía inquieto, pataleando y sus brazos levantados apuntaban a un punto en específico de la habitación, cerrando y abriendo sus puñitos en un intento de alcanzar "eso" que veía. Tony levantó su vista hacia lo que le era señalado encontrándose con su pareja, el hechicero tenía una sonrisa de media luna, aquella que le dedica a mitad de las noches, iluminando cada rincón de su corazón. Y seguramente había llegado en un silencioso portal.

 

Peter exigía sus brazos y Stephen se unió a ellos para acunar a su bebé. El pequeño se acopló en sus brazos, dando un enorme bostezo que hizo suspirar a ambos adultos. El hechicero movía sus brazos hipnóticamente haciendo adormecer al niño.

 

Tony les contemplaba absorto. Stephen era, inequívocamente, el mejor esposo y padre que habría conocido en toda su existencia. Aún con todos los años de estar juntos, no había ni un sólo segundo donde no lo amara, y ese amor sólo crecía más y más. 

 

Se amaban al amanecer; se amaban en el desayuno; se amaban aún si sólo veían televisión; se amaban en silencio y se amaban a gritos; se amaban en la noche y se amaban en sueños; se amaban debajo de las sábanas; se amaban incluso en las peleas y se amaban aún si se odiaban; se amaban sin necesidad de decir "te amo".

 

Stephen Strange era el amor de su vida. Y ahora, tenía un hijo con el único hombre que amaba. Ahora tenía la familia que siempre había deseado.

 

"Darling, darling, darling

Darling Boy"

 

Al cerrar sus ojitos y respirar pesadamente, Stephen colocó delicadamente a Peter sobre su cuna, acomodándole boca arriba, en medio de su peluche de "Iron Man" y el "Oso Strange" justo cuando Tony había terminado de cantar. La capa que rara vez se separaba de su portador, le abandonó, arropándose al hijo de éste como si fuera una sábana.

 

—Luces bien— le halagó Tony descubriendo la ropa que había ocultado la reliquia. Al igual que él, Stephen vestía con un traje muy elegante. Hoy tendrían una gran noche.

 

—No es algo que debería sorprenderte.

 

—Jamás dejarás de ser un cretino— el castaño le sonrió y se acercó a él para sostenerse en sus hombros, las manos de Stephen buscaron la espalda del castaño —Feliz cumpleaños, amor.

 

Fue hace un año y una semana donde había recibido la enorme noticia de que serían padres.

 

Y fue hace unos cuatro meses en que Peter había llegado a sus vidas con el único propósito de mejorarlas.

 

Tony se fue acercando a su rostro, cerrando los ojos, para saludar y al mismo tiempo felicitar a su amado con un beso. 

 

Pero un "hip" los interrumpió, forzándolos a parar en medio del viaje con dirección a sus bocas. Ambos permanecieron congelados hasta que otro sonido similar llenó de nuevo la habitación, seguido de otro, y otro más.

 

El bebé había despertado, tenía hipo.

 

—Creo que no llegaremos a la reservación— anunció Tony separándose de su esposo para levantar a Peter con la capa aún aferrada a él. El hipo del niño podía durar varias horas.

 

—Da igual, podemos cenar aquí. 

 

—No será lo mismo.

 

—Vamos, no te desanimes, prometo que será igual de fantástico— le alentaba.

 

—Pero tu regalo...

 

—El mejor regalo es esto; aquí, con ustedes. Y es lo único que necesito, Tony— Stephen besó la cabecita de Peter seguido de besar rápidamente los labios de su pareja —Y... podemos resolverlo después, nunca es muy tarde para ya sabes qué— terminó diciendo con un guiño.

 

Tony entendió la sugerencia, pero antes de poder confirmarle coquetamente, una agitación y el "hip" de Peter robó la atención de sus padres otra vez.

 

Notas finales:

Se que en los cómics es diferente, pero había leído por ahí que Peter del MCU había nacido en Marzo.

Y de Stephen no sé, pero me basé en el cumpleaños de Benedict Cumberbatch (19 de julio) así que este One Shot se puede considerar un especial para Ben, wuju!

Sí, ya sé que fue hace como dos semanas, pero, si hay tarados que aún no terminan su especial del Día del padre, ¿por qué no seguir celebrando su cumpleaños después de un mes? Si quiero subir un especial de Navidad en pleno agosto, tú no me puedes juzgar. (Tirarse indirectas a sí misma es lo máximo. Obvio que todo lo que digo es broma jsjsj)

Como siempre; espero que les haya gustado.

 

P.d: No sé ustedes, pero me parece súper tierno que Benedict sea menor que RDJ por once años, y aún seguiría siendo menor comprándolo con Tony Stark por seis años. Asdfghjk. A Stark siempre le ha gustado la carne fresca.

P.d 2: También cambié el final de "Sean" por "Pet", principalmente porque Peter no se llama Sean, y no me gustaba cómo sonaba "Peter". Perdonen, es lo mejor que puedo hacer.


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