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Debilidad por Ale Moriarty

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Notas del fanfic:

Advertencias: Puede contener Ooc. Las gemas serán tratadas como género femenino para mi conveniencia.


Género: Romance, Drama.


Anime/Manga: Houseki no kuni.


Pareja: Bortz x Diamond


Palabras: 2,247 –OS-

Notas del capitulo:

Notas: Este fanfic fue realizado por el cumpleaños de una de mis mejores amigas Veggy ella escogió la temática, quería un fic que fuera cute (lindo). Espero que te guste wey, a mi conveniencia lo hice Yuri, pero ya saben, las gemas no tienen género. El fanfic tomará lugar antes de que sucedieran todos los eventos del anime. Los nombres se quedarán en inglés, para evitar confusiones.

DEBILIDAD

[Es un día común para las gemas. Los Lunarios no las han atacado en días, así que deciden entretenerse hallando la debilidad de su guerrera más fuerte: Bortz. Todas están intrigadas por saber si la gema más dura tiene un lado frágil, sobre todo su compañera, Diamond.]

Era un día soleado, así que las gemas permanecían en parejas, esperando que los Lunarios aparecieran para atacarles. Habían pasado días desde que las visitaron algunos y el ambiente se transformaba en completo aburrimiento, lo único divertido con lo que pasaban el rato eran las ocurrencias de una de las gemas menores: Phosphophyllite.

—Oye Bortz, todo está tranquilo, ¿quieres charlar? —Diamond sonrió tiernamente, intentaba que las cosas entre ella y el diamante negro fueran menos serias.

—Esa es una de tus debilidades Diamond. —contestó toscamente, ignorándola al mirar el cielo —. Si tienes tiempo para charlar, úsalo para entrenar. Tus movimientos han sido torpes últimamente y si sigues de esa forma, te romperán en pedazos otra vez.

Diamond sujetó la empuñadura de su espada con fuerza, sintiendo que su mano quería romperse. Sonrió falsamente, estaba acostumbrada a fingir felicidad cuando Bortz era así de cruel con sus palabras.

—Tienes razón. —murmuró, viendo el césped sobre sus pies. Desde que Bortz y ella formaron un equipo, sentía ese sentimiento inexplicable de inferioridad. Las dos eran diamantes, las gemas más duras de todas y, aun así, Bortz era mejor que ella por mucho.

Su pecho comenzó a dolerle y se preguntó la razón de aquello, no era tan inteligente como Rutile, ni era tan despreocupada como Phos para no darle importancia a este tema, por lo que tenía un gran dilema entre manos. Sabía que esa incesante punzada provenía de las palabras mortíferas de Bortz.

«¿Estaré defectuosa?» pensó tristemente. Alzó su rostro y quiso decirle a Bortz lo que le sucedía, pero esa mirada severa se coló en su cabeza, no quería su compañera la menospreciara más.

Se quedó callada y observó el cielo azul. Esperaba que lloviera, cuando las gotas de agua caían, su interior se sentía relajado.

****

La noche llegó y las gemas se reunieron para dar su informe nocturno. Jade estaba nerviosa ya que los Lunarios siempre aparecían 3 veces a la semana y ahora llevaban una semana sin salir.

¿Acaso estaban creando mejores armas?

—Sensei, déjeme unirme a un equipo de batalla, ¡por favor! —la gema de color verde se quedó callada al oír la voz ensordecedora de Phos, quien se colgaba del traje de su amado sensei Adamant.

—¡Phos, deja de jalar el traje de Sensei, lo romperás! —Red Beryl estaba iracunda, jalando el cuerpo de Phosphophyllite hasta que la menor se hizo añicos.

—Descansen, mañana será otro día. —comentó Adamant con una tenue sonrisa que derritió el corazón de sus queridas gemas. Cuando el mayor se fue, todas se miraron entre sí.

—Oigan deberíamos jugar algo, ¿qué les parece? —dijo enérgicamente Morganite. De todas las gemas, era la que más energía tenía durante la noche, exceptuando a Cinnabar.

—¡¿Pero qué dices?! Tenemos que descansar, Sensei nos dijo que… —Jade la interrumpió, exaltándose.

—¿Qué es lo que se te ocurre? —preguntó Yellow Diamond con interés, le gustaba escuchar las ocurrencias de las menores.

—No cuenten conmigo, tengo que unir los pedazos de Phos. —suspiró con cansancio Rutile, mientras arrastraba el cuerpo debilucho de Phosphophyllite, siendo ayudada por Benitoite.

—Tonterías. —los sonidos animados fueron acallados por la voz hosca de Bortz y su mirada de repudio. —. Deberían descansar para luchar mañana, ¿acaso quieren irse a la Luna? —gruñó.

Se dio la media vuelta y caminó hasta su habitación. Diamond la miró marcharse y de nuevo sintió esa punzada dolorosa, ¿debería ir con Rutile y decirle de su problema?

—¡Esa aguafiestas! —Morga chilló con furia. Estaba harta de que Bortz se pavoneara como la abeja reina. —. Les tengo un reto, ¿qué les parece el juego de adivina la debilidad de Bortz? —sonrió triunfante, todas voltearon a verse entre sí, luciendo sorprendidas.

La idea de Morganite era demente, ¿Bortz siendo frágil?

—¡¿Acaso se te jodió el cerebro?! —bramó Alexandrite, asustando a la mayoría que retrocedió de la impresión, esperaban que no se volviera Red Alexandrite. —. Bortz no tiene debilidades, es la más dura de nosotras.

—Todos tenemos debilidades, las tuyas son los Lunarios. —dijo con una sonrisa arrogante la de cabellos rosados.

—¡Y la tuya es ser una estúpida!

Ambas gemas se tomaron del pelo y comenzaron a luchar hasta hacerse añicos. Las demás pensaron con detenimiento si la idea de Morga valía la pena. Diamond estaba aún en estado de shock, ¿Bortz teniendo debilidades? Deseaba saberlo.

—¿Qué te parece el juego? —sus pensamientos fueron interrumpidos por la sonrisa cálida de Yellow. —. Bortz es tu compañera, ¿estás segura de que quieres que las demás conozcan su debilidad?

—Bortz es perfecta, no posee debilidades. —le sonrió tristemente de regreso.

—He vivido más años que tú Diamond. Te lo aseguro, todos tenemos fragilidad, aunque seamos de dureza 10.

Después de que Euclase y Goshenite ayudaran a separar a las dos peleoneras, las que quisieran participar en el juego se apuntaron en un trozo de papel. Casi todas se sorprendieron al ver el nombre de Diamond escrito.

**********

La primera fue Jade. Se levantó temprano y fue corriendo a la habitación de Bortz.

—El Sensei dijo que está enojado contigo. —actúo lo mejor que pudo, agitando sus brazos con desesperación.

—No he hecho nada que merezca su enfado, iré a hablar con él. —la cara estoica del diamante negro permaneció igual de atemorizante.

Al final, la gema de dureza 7 la detuvo del brazo y se disculpó. Aquello era mentira, obviamente. Recibió una mirada asesina de Bortz y se estremeció en miseria, enfadar a la más fuerte de todas, sería un suicidio, si fuera mortal.

 

La segunda en participar en este juego fue Red Beryl, le entregó a Bortz una vestimenta realmente horrible que le quedaba holgada y estaba fuera de moda.

—El Sensei me pidió que lo usaras por el resto del día. —le dijo la pelirroja con una sonrisa alegre. Ese atuendo era tan horrendo que provocaría vómito en todas, ni Diamond luciría bonita al usarlo.

—Claro, me da igual. —Bortz se encogió de hombros y se lo colocó. Beryl quedó tan sorprendida que incluso pequeños trozos de ella se rompieron, ¡no podía creer que eso no le asustara!

 

La tercera fue Morga, recogió con la ayuda de Goshenite varias especies de babosas. Cuando vieron que Bortz estaba cerca, se las lanzaron encima, evadió casi todas a excepción de una que se adhirió a su largo cabello.

El diamante negro frunció el entrecejo y tomó al animal con cuidado y luego lo puso sobre el suelo.

—¿Qué significa esto? —vociferó, provocando escalofríos en los otros dos. En definitiva, no les tenía miedo a los animales viscosos.

 

Euclase lo intentó con arañas y Rutile quien había decidido no participar, se fue por el lado de provocarle miedo con sus artimañas de curandera, pero nada la hizo flaquear. Todas estaban acabadas y ya no querían seguir con el juego estúpido, pronto se acabaría el día.

—Aún faltan Yellow y Diamond, ¿ya pensaron que van a hacer? —preguntó Morganite fatigada.

—Yo seré la última en participar. —sonrió calmadamente la veterana, dejando que Diamond fuera la penúltima.

—Bueno, si lo piensan detenidamente, tal vez entre diamantes es más fácil saber las debilidades del otro. —comentó reflexivamente Jade.

Diamond parpadeó repetidas veces, ¿ahora sería su turno? No se le ocurría nada.

«No tengo ninguna idea» pensó nerviosa.

—¡Diamond! —escuchó el grito de Bortz y se giró. La pelinegra le observaba con molestia. —. Has perdido el tiempo durante todo el día, ¿qué demonios estás pensando? Vámonos.

La gema brillante sonrió secamente y se despidió avergonzada de las demás, sabía que solo era un peso para el diamante negro y, aun así, se enfadaba cuando no hacían las rondas juntas, ¿por qué se mortificaba por algo tan insignificante?

«Eres tan fuerte que no me necesitas, ¿por qué intentas que trabajemos juntas?» sus pensamientos volvían a lastimarle el pecho, al punto que quería quebrarse.

*******

Diamond permaneció detrás de Bortz, esperando que apareciera algún Lunario. Se preguntó miles de veces ¿qué podría ser la debilidad de su compañera?

Entonces observó la orilla del prado donde estaban paradas, había una enorme distancia de allí hasta el suelo de la playa, si alguna gema con dureza menor de seis caía en picada desde allí, se volvería pedazos.

¿Y si Bortz le temía a las alturas? Era cierto que el diamante negro volaba para atacar a los seres de la Luna, pero jamás la había visto durar mucho tiempo encima de las manchas solares, ¿ese sería el caso? Comenzó a sentirse traviesa y quiso intentarlo.

Se acercó a la orilla del acantilado y se inclinó con fingida curiosidad.

—Wow, veo algo brillante allá abajo —mintió, desviando sus brillantes ojos a los oscuros de Bortz. Al parecer estaba obteniendo su interés —. ¿Qué podrá ser?

Después de varios minutos sintió la hierba moviéndose, lo que indicaba que el diamante negro estaba acercándose. Sonrió victoriosa, caminado unos pocos pasos hacia atrás, la tomaría por sorpresa y le empujaría.

Cuando Bortz estuvo completamente en la orilla y se inclinó, Diamond sonrió juguetona y se acercó para empujarle, pero se le había olvidado un gran detalle… Bortz era la más fuerte, así que sus reflejos eran dignos de admirar. La pelinegra evadió la travesura de su compañera sin dificultades y Diamond vio su oportunidad alejándose, tropezó y comenzó a caer por el acantilado. Sus ojos estaban perdidos, solo pensaba en lo idiota que había sido, terminaría hecha pedazos por intentar encontrar debilidades en la única persona que no las tenía.

Bortz siempre sería fuerte y ella nunca dejaría de ser un estorbo para su compañera. Las cosas eran así. La amaba y la envidiaba, era una mezcla tan poderosa que le revolvía cada partícula de su ser. Cerró los ojos y esperó el impacto contra el suelo. Pero en lugar de sentir su cuerpo haciéndose pedazos, un calor en su mano fue la sensación que remplazó el dolor. Abrió sus ojos y se topó con Bortz teniendo una expresión que jamás le había visto.

La había rescatado de la caída y la sostenía con fuerza.

—Bortz… —murmuró con la voz quebradiza, había ido por ella.

—¡¿QUÉ DEMONIOS SE TE CRUZÓ POR LA CABEZA?! —gritoneó enfurecida. —. ¡¿ACASO HOY FUE EL DÍA DE HACERME RABIAR HASTA PERDER LOS ESTRIBOS?! ¡¿POR QUÉ ERES TAN INCONSCIENTE?! ¡¿AMAS HACERTE TRIZAS?! ¡DEJA DE SER UNA MOLESTIA PARA MÍ!

Después de sus palabras hirientes, la lanzó de nuevo al verde césped y Diamond se quedó recostada sin moverse ni un ápice, intentaba procesar la sarta de maldiciones que su amada diamante negro le había gritado.

«Soy una molestia para ella y solo le ocasiono problemas…» pensó, queriéndose romper en muchos trozos, tantos que fuera difícil para Rutile construirla de nuevo. Todo sería mejor si no existiera o si Bortz…

El sol estaba poniéndose y Diamond siguió recostada. Bortz se había marchado, intentando calmarse.

********

—Diamond falló —Euclase declaró, colocando una enorme tacha en el nombre del diamante reluciente. —. Eres la única que queda Yellow, ¿tienes un plan?

—Claro. —sonrió astutamente la tranquila veterana, caminó hasta Bortz, quien pisaba tan fuerte el suelo que la tierra se hundía con violencia debajo de sus pies.

—¿Qué quieres Yellow? —fue el amargo recibimiento que obtuvo de parte del diamante negro.

—¿Dejaste sola a Diamond? —dijo con un tono preocupado. —Escuché que se sentía mal desde la mañana, al parecer está rompiéndose sola. —hizo una mueca y en ese momento la expresión de Bortz dejó de ser serena. —. Sensei le dijo que no saliera a hacer las rondas, pero no le hizo caso porque quería estar a tu lado, es una niña terca, ¿cierto?

De inmediato, Bortz salió corriendo con tanta rapidez que se podría comparar a la admirable velocidad que tenía Yellow.

—¿Qué le dijiste? —Morga fue la primera en acercarse. Estaba igual de confundida que el resto.

—Una mentira. —sonrió maliciosamente.

—Los ancianos tienen trucos muy interesantes —murmuró Rutile. Después de eso Yellow la persiguió para darle una paliza.

******

Comenzó a anochecer y Diamond seguía tirada sobre el verde pasto. Sentía mucho cansancio al no recibir los rayos del Sol, pero el dolor de su pecho era insistente. No se iba.

—¿Por qué sigues aquí, idiota? —giró el rostro y vio una expresión avergonzada en el rostro de la pelinegra, parecía incómoda.

—No quiero ser una molestia para ti.

—Eres más molesta cuando no haces nada. —murmuró, sentándose a su lado. Diamond sonreía levemente, aquellas palabras la reconfortaban un poco. —. Lo siento Diamond, dije las cosas sin pensar, no creo que seas una molestia y no me gusta verte desanimada, así que sigue siendo tan brillante como lo eres siempre.

Dia se enderezó del suelo y miró la expresión avergonzada de Bortz. Se acercó y la abrazó fuertemente, tenía un deseo enorme de poder transmitir esa calidez que la había embriagado en el momento. Era difícil explicar todo lo que sentía, pero el incesante dolor en su pecho se había esfumado.

Diamond siguió abrazando a su amada compañera, sin darse cuenta que había encontrado la debilidad de la guerrera más poderosa entre las gemas, su debilidad era ella, no importaba lo mucho que el diamante negro se esforzara en ser fría, Diamond era su punto frágil. Si algo le pasaba se rompería en miles de pedazos por la tristeza.

Quizás algún día serían capaces de expresar esos sentimientos que sus ancestros los humanos habían englobado y llamado con un simple nombre: amor, pero por ahora, seguirían lastimándose y queriéndose por mucho tiempo.

Porque Bortz era la debilidad de Dia y viceversa.

Fin.

Notas finales:

Amo este anime/manga, así que me gustaría saber las opiniones de mis lectores.


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