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Rompiendo el estereotipo por XXIIIYamikoXIII

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Notas del fanfic:

Como he tenido ganas de leer una historia Omegaverse sobre dos Alfas y no encontré ninguna, decidí escribir uno del cual espero les guste ya que es algo que surgió en mi mente espontáneamente y dedicí compartirlo con ustedes.

Notas del capitulo:

Aquí les dejo el primer capítulo. Espero les guste la idea. De ser así, continuaré publicando los demás capítulos ya que está finalizado.

 

 

 

Los pasos de un apresurado joven de cabello azabache junto a gritos en forma de jadeos debido a la agitación, se escuchaban por el pasillo principal de la escuela.

-¡Bae hyuuuuung!- al divisar a su castaño mejor amigo y actualmente novio caminar, se trepó a su espalda.

 

-No debes de correr, Ri. Te pueden castigar- comentó mientras sostenía las piernas del menor que se aferraron a sus costillas por temor a que se cayera.

 

-Pero estoy gritándote desde hace tiempo y no me escuchabas, por eso me apresuré en correr a ti- abrazó con fuerza el cuello de YoungBae mientras depositaba un ruidoso beso en su mejilla.

 

El castaño no pudo evitar sonreír dulce ante el beso.

Seungri minutos después de haberse conocido de niños jugando en la plaza, siempre lo besaba de esa adorable manera.

 

-Lamento no haberte escuchado pero de todas formas, no corras. Si te ve el director, te sancionará- suspiró al recordar el regaño que ambos sufrieron por haber corrido por los pasillos de la escuela hacía ya un mes debido a que estaban llegando tarde a clases.

 

-Ese Yang… de seguro me tiene envidia- hizo un puchero mientras se bajaba de la espalda de YoungBae logrando que éste le acomodara su uniforme.

 

Seungri lo miró sonrojándose levemente ante lo atento que el castaño era para con él.

 

Ambos se exaltaron al escuchar a alguien toser.

 

-¿De qué le tengo envidia, alumno Lee?-

 

-Y-Yang…- se tensó apegando su espalda al pecho de un asustado YoungBae ya que el director les dedicaba esa sonrisa malévola, típica de él, por la cual casi todos le temían.

 

-¿No responderá?- elevó una ceja mientras colocaba sus manos hacia atrás.

 

Seungri tomó aire ya que era uno de los pocos que no le temía por lo que lo miró desafiante.

-Usted seguramente me tiene envidia porque soy un joven con mucho talento y por eso siempre se la agarra conmigo-

 

Yang rió.

-Sí que tiene agallas, Lee- se acercó a él logrando que YoungBae pese al miedo, apegara al pelinegro contra él.

 

Pero ambos jóvenes se sorprendieron cuando Yang palmeó el hombro de Seungri para luego darles la espalda y caminar hacia el lado contrario de donde había aparecido.

 

-Lo único que le pediré es que no corra por los pasillos o será sancionado. En ese aspecto, sea un buen alumno- habló mientras que poco a poco se alejaba de ellos.

 

YoungBae dio un gran suspiro y el pelinegro rió colocándose frente a él.

 

-Eso fue peligroso, Ri-

 

-Nah. Además le he dicho la verdad-

 

El castaño lo miró.

 

-Me he esforzado mucho para estudiar a tal punto que ahora, con mis trece años, pueda estar en el mismo salón que mi novio de quince-

 

Ambos sonrieron mientras que Seungri se acercaba al mayor.

 

-Eres único pequeño y por eso te quiero- acarició su rostro para luego besar su frente.

 

-También te quiero, Bae hyung- le dedicó un beso esquimal y mirando rápidamente a los lados para asegurarse que nadie los viera, besó los labios de YoungBae.

 

-Ya casi se termina la hora del recreo, ¿quieres ir a la azotea?- preguntó el castaño ya que solían pasar tiempo juntos en su escondite secreto.

 

-No sé… aún no he comido y muero por un chocola…-

Dejó de hablar al ver una barra de chocolate frente a él.

 

-Lo compré especialmente para ti- le sonrió dulce provocando que Seungri se sonrojara levemente.

 

-Eres único, hyung- sonrió tomando el chocolate.

 

YoungBae al notar la adorable expresión del pelinegro, acarició sus cabellos.

-Entonces…-

 

-¡Vamos a la azotea!- dijo con entusiasmo el menor mientras que ambos, sin quitar sus sonrisas de sus rostros, caminaron juntos hacia las escaleras para ir a su escondite secreto a pasar juntos lo que quedaba del recreo.

 

 

**

 

 

-¿Hoy es el examen de género, Jiyong hyung?- ya en clases, el menor le preguntó al mejor amigo de YoungBae.

 

-Sí. Todos los que tengan entre trece y quince años, les toca hacerse el examen hoy- respondió el pelirrosa mientras observaba curioso hacia la ventana que tenía cerca.

 

Seungri rió mentalmente ya que no hacía falta preguntarle a quién observaba ya que la sonrisa del pelirrosa demostraba amor… el amor que le tenía al alfa de dieciséis, de un grado superior.

 

-Creí que separaban los días del examen por edades-

 

-Antes lo era pero este año decidieron hacerlo de una sola vez debido a que como es una escuela privada mixta, hay omegas que entran en celo a temprana edad y pese a que hay aromatizadores que suprimen las feromonas, corren el riesgo de ser atacados por alfas que aún no saben que lo son- suspiró al recordar un suceso así el año pasado.

 

-Oh, entiendo-

 

Hubo un silencio ya que Jiyong apoyó su mentón en su mano para admirar mejor al alfa, el cual estaba haciendo ejercicio por lo que no pudo evitar sonrojarse levemente.

 

-T.O.P hyung está corriendo, ¿verdad?- llamando al nombrado por su apodo del cual toda la escuela lo conocía, no pudo evitar sonreír de lado al ver cómo el pelirrosa volteó a verlo completamente sonrojado.

 

-¿Soy muy obvio?-

 

-Muuuucho-

 

Ambos rieron.

 

-Ojalá que en mi examen diga que soy omega porque él me prometió que seríamos compañeros cuando mi celo llegara-

 

 

“Como YoungBae y yo”

 

 

Seungri sonrió.

 

-Si llego a ser alfa, moriré de tristeza ya que lo amo mucho y no podremos estar juntos porque la sociedad nos vería como anormales- suspiró mirando nuevamente por la ventana haciendo una mueca de preocupación.

 

El menor no pudo evitar sentir temor ante la posibilidad que le sucediera lo mismo.

Pero al ver a su compañero preocupado, palmeó su espalda.

-Tranquilo, Jiyong hyung. Tú eres un omega-

 

-¿Cómo puedes confirmarlo?- frunció el ceño mirándolo atento.

 

-Tu cuerpo andrógino te delata- bromeó ya que Jiyong tenía una apariencia muy femenina que lo hacía ver demasiado bello para los ojos de cualquiera.

 

El pelirrosa rió.

-Tal vez tengas razón-

 

-La tengo- dijo con modestia palmeando por última vez la espalda del pelirrosa.

-Y no te preocupes ya que pronto sabrás que eres un omega o beta. De cualquier modo, también pueden estar juntos si llegas a serlo- se acomodó mejor en su asiento.

 

-Sí, es cierto…-

 

 

“No parece muy convencido siendo beta tampoco…”

 

 

Suspiró al notar que Jiyong no estaba de acuerdo pero decidió pasarlo por alto ya que divisó a YoungBae ingresar nuevamente al salón mientras que el profesor junto a otro alumno, se quedaron afuera un momento conversando con Yang.

 

-¡Al fin!- se cruzó de brazos haciéndole un puchero al castaño quien sonrió ante aquel tierno gesto.

 

-Lamento demorar pero el profesor nos hizo separar la clase por grupos para que podamos ingresar a realizarnos el examen de una manera más rápida y organizada- suspiró sentándose al lado de Seungri mientras que observaba cómo el pelirrosa estaba embobado mirando hacia afuera.

 

Seungri le hizo gestos de burlas por Jiyong y la pareja rieron cómplices.

 

-Al menos dime que en el grupo tuyo estaré contigo-

 

-Por supuesto, pandita- le sonrió dulce mientras que sintió aquel olor en particular en Seungri que lograba hacerlo sentir tranquilo por lo que acercó su rostro al cuello del pelinegro para olfatearlo un poco.

 

Seungri sonrió debido a que le produjo cosquillas y decidió acariciar el castaño cabello del mayor.

 

Una vez que enderezó su cuerpo, ahora el menor acercó su nariz al cuello de YoungBae para oler su aroma. Era tan embriagante y cítrico que lo hacía querer lamerlo pero se contuvo sólo olfateándolo rápidamente logrando que el castaño riera para luego comenzar a molestarlo pellizcando suavemente sus mejilla.

 

Dejaron de jugar al ver que el profesor ingresaba nuevamente junto al alumno que faltaba.

 

-Bueno alumnos, nombraré grupos de a cuatro para que vayan a realizarse el examen a enfermería- tomó el papel que había organizado junto a sus dos alumnos con mejores calificaciones.

 

Los alumnos quedaron en silencio esperando a ver quiénes eran los primeros nombrados.

 

-Dong Young Bae, Kwon Ji Yong, Choi Jong Hoon y Lee Seung Hyun serán los primeros en ir así que pueden hacerlo ya- ordenó mientras que los cuatro nombrados se ponían de pie para poder salir de clases mientras que el profesor continuaba nombrando a los demás grupos.

 

Una vez afuera, Seungri sintió un poco de nervios y el castaño rápidamente lo notó logrando entrelazar su mano con la del menor.

 

-No estés nervioso. Todo saldrá bien y serás mi omega-

 

-Estás muy confiado con que serás alfa, eh hyung- elevó una ceja.

 

-Es que tú te ves muy adorable y digno de ser un omega-

 

-Tú también eres adorable. Puede que yo sea tu alfa- le guiñó un ojo.

 

YoungBae se encogió de hombros y besó la mano del menor.

-Sea lo que sea, seré tu compañero-

 

Seungri no pudo evitar sonrojarse levemente.

-T-También yo-

 

Ambos sonrieron sumergidos en su burbuja de amor mientras que notaron cómo un ansioso Jiyong era el primero en ingresar a la enfermería seguido de un silencioso y tímido Jong Hoon...

 

 

 

Realizarse el examen sólo les tomó cinco minutos en total y al salir, los cuatro regresaron al salón ya que les tocaba al siguiente grupo ingresar y si se demoraban en ir a clases, su profesor los regañaría.

 

En silencio, entraron al salón y el siguiente grupo salió a realizarse el examen.

 

Cada uno se sentó en su respectivo asiento y Seungri dio un suspiro preocupado más que nada por Jiyong quien se la había pasado serio y nervioso.

 

Al sentir una caricia en su oreja, giró su rostro para ver al dueño de ese cálido tacto.

 

-Todo saldrá bien mi lindo omega- con una sonrisa, susurró bajo ya que el profesor estaba escribiendo en la pizarra una serie de ejercicios matemáticos.

 

-Sé que todo saldrá bien mi dulce y sexy omega- le guiñó un ojo debido a que con sus quince años, YoungBae tenía muy buen físico y además por la competencia por saber quién sería el omega en la relación.

 

Riendo bajo, decidieron comenzar a anotar lo que su profesor estaba escribiendo.

 

 

**

 

 

-¡Sí, soy omega!- elevó su brazo con el papel del análisis y sonrió feliz.

 

-Me alegro por ti, Jiyong hyung. Te he dicho que eras omega- le sonrió elevando su pulgar en signo de aprobación.

 

-Tenías razón. Gracias Seungri- sin poder evitarlo, abrazó al pelinegro sin notar que YoungBae se acercaba a ellos.

 

El castaño al verlos, frunció el ceño y carraspeó logrando que Jiyong deshiciera el abrazo.

 

-¡Soy omega, bro! Podré ser el compañero de Seung Hyun- le sonrió alegre y YoungBae finalmente sonrió.

 

-Qué bueno, Ji. Ve a avisarle ya que estamos en el recreo y lo rodean muchas personas las cuales para mí, son omegas-

 

Jiyong frunció el ceño logrando que el castaño y Seungri rieran ante los celos del pelirrosa.

 

-Enseguida regreso…- caminó hacia el pasillo con pasos muy apresurados.

 

-¿Por qué le dijiste eso? Si sabes que T.O.P hyung no está rodeado de tantas personas y su único amigo aquí es Go Jae Chun- lo miró sin comprender mientras el castaño se acercaba a él mostrándole dos papeles.

 

-Por esta razón. Son los resultados de nuestros análisis y como prometimos que lo veríamos juntos, tenía que deshacerme de Jiyong-

 

Seungri rió asintiendo, dándole la razón.

-Entonces vamos a la azotea, hyung- sintió un poco de nervios apoderarse de él pero se calmó al sentir la mano de YoungBae entrelazarse a la suya.

 

-Vamos pandita- sonrió dulce mientras caminaban hacia la azotea.

 

 

Una vez que llegaron, se sentaron en un rincón y YoungBae miró al menor.

 

-¿Cuál quieres que lea primero?-

 

-El mío, obvio- comentó con modestia logrando que el castaño sonriera.

 

-De acuerdo. Veamos…- comenzó a leer y se sorprendió mirando al pelinegro.

 

Seungri sintió sus nervios florecer aún más.

-¿Y? ¿Qué soy? ¡Apúrate hyung!- se quejó pero de una manera adorable para los ojos de YoungBae.

 

-Eres… un alfa-

 

-¡Sí! ¡Lo sabía! ¡Serás mi omega, Bae hyung!- hizo la V de la victoria con sus dedos y sonrió feliz.

 

-Al parecer sí- suspiró pero sin quitar su sonrisa por ver al menor feliz.

Intentó leer su examen pero Seungri rápidamente le quitó la hoja.

 

-Ahora me toca leer el tuyo confirmando que serás mi omega o mi beta- comenzó a leer lentamente ya que no encontraba en dónde especificaba el género del castaño.

Al encontrarlo, frunció el ceño y balbuceó algo que YoungBae no lo había entendido.

 

-¿Qué sucede, Ri?-

 

-No puede ser… l-lo leeré otra vez-

Pero por más que leía y releía, el resultado era evidente.

 

-Dame, lo lee…ré- hizo una pausa al notar que Seungri lo miraba comenzando a llorar.

 

-E-Eres un alfa también, h-hyung- le entregó el papel mientras intentaba secar sus lágrimas.

 

YoungBae en completo silencio, tomó el papel comenzando a leerlo.

Suspiró dejando la hoja a un lado y abrazó al menor logrando que éste rápidamente se aferrara a él.

 

-No podemos ser ambos alfas. T-Todos no verán mal y n-nos separarán porque es anormal que estemos juntos-

 

-Eso no sucederá. Jamás me separaré de ti, pequeño- acarició los cabellos del menor logrando que éste se relajara un poco.

 

-Tampoco me separaré de ti hyung pero harán todo lo posible para hacerlo. Nuestros padres querrán unirnos a omegas para mantener el linaje y la reputación de nuestros apellidos y-y… ¡no quiero eso!- se alteró logrando llorar nuevamente.

 

-Tranquilo, Ri. Tal vez haya un error en nuestros análisis. Lo hablaremos en enfermería y lo volveremos a hacer, ¿qué dices?-

 

Seungri enderezó su cuerpo para mirar al castaño.

-¿Podemos hacer eso?-

 

-Claro. Y si se niegan, lo haremos en una buena clínica. Ya verás que hubo un error- le sonrió para que se relajara mientras acariciaba su rostro.

 

-¿Y si no hay ningún error y ambos somos alfas?- lo miró triste.

 

-¿Tú me quieres, Seungri?- lo observó con seriedad.

 

-Por supuesto que te quiero y mucho. Más bien, te amo. ¿Y tú, Taeyang hyung?- por primera vez en meses lo llamó por su apodo logrando sonrojarse levemente.

 

-Ya deberías de saber lo mucho que te amo, Ri- admirando la mirada del menor, besó su frente para luego acercarse a sus labios.

 

Seungri hizo un puchero pero luego sonrió para apresurarse y besar los labios del castaño.

 

Por primera vez, ambos decidieron que el beso no fuera tierno y tranquilo como solían hacerlo por lo que se tornó más intensó y húmedo provocando que sus lenguas se conocieran entrelazándose dentro de la boca de Seungri quien se sintió con ganas de más logrando que sus brazos se aferraran al pecho de YoungBae.

Ladeando sus rostros para amoldarse mejor al beso, el castaño capturó la nuca de Seungri degustado mejor su boca ya que le parecía un sabor único y muy adictivo.

Ambos parecían sentirse acalorados y dominantes. Iban a continuar aumentando la intensidad pero sus pulmones pidieron oxígeno por lo que tuvieron que deshacer la unión de sus bocas dando un jadeo ronco por parte de los dos.

 

-I-Increíble- comentó Seungri lamiendo sus labios mientras observaba ido al castaño.

 

-Nuestro primer beso intenso. Tienes una boca adictiva pandita- sonrió de lado.

 

-Tú también, hyung. Presiento que seremos unos adictos a este tipo de besos- sonrió travieso.

 

YoungBae asintió ante el comentario y ahora ambos conectaron miradas.

 

 

“Es imposible que ambos seamos alfas. YoungBae y yo tenemos ese tipo de conexión física y de almas. Somos una pareja destinada”

 

 

Pensó Seungri perdiéndose en la felina mirada del castaño quien también estaba embelesado mirando aquellos bellos ojos adornados con unas leves y lindas ojeras.

 

Intentaron besarse nuevamente pero el timbre del recreo los alertó de que debían de regresar a clases.

 

-¡Maldición!- gruñó molesto el menor.

 

-Tranquilo, Ri. Piensa que en dos horas saldremos de la escuela y pasaremos el fin de semana juntos en mi casa- sonrió acariciando el rostro de Seungri.

 

-Tienes razón. No puedo quejarme ya que será un buen fin de semana junto a ti, hyung- le dedicó una suave caricia desde su pecho hacia su rostro.

 

-Exactamente. Ahora vayamos a clases antes de que nos castiguen-

 

Al notar que Seungri hizo un puchero, el castaño lo miró dudoso.

 

-No me iré hasta que me des un beso-

 

YoungBae sonrió y besó con dulzura los labios del menor y antes de que se quejara, colocó su dedo índice sobre los labios ajenos.

-Nada de besos intensos ahora. Además, tienes trece. Esas cosas la haremos más adelante- le guiñó un ojo.

 

-¿Y si me porto bien no recibiré aunque sea uno como recompensa?- le dedicó una mirada de cachorro adorable logrando que el castaño riera pellizcando sus mejillas.

 

-Tal vez sí- bromeó fingiendo pensarlo.

 

-¡Malo!-

 

Riendo y bromeando ya que Seungri sabía que recibiría más besos de esa intensidad por parte del castaño, ambos se pusieron de pie para apresurarse en regresar a clases antes de que Yang los notara caminar por los pasillos cuando todos estarían en clases.

 

 

**

 

 

-¡No puede ser que ambos seamos alfas!- exclamó con frustración Seungri mientras leían juntos los resultados de sus análisis.

 

-¿No puede haber un error, doctora Park?- preguntó el castaño mientras acariciaba la espalda de Seungri ya que se había tensado y sabía que estaba a nada de llorar.

 

La profesional suspiró negando.

-Esos análisis son con un 100% de efectividad, joven Dong- respondió con seriedad mientras anotaba el género de ambos en sus historias clínicas.

 

-¿Segura doctora?- preguntó esta vez el menor.

 

-Es el segundo análisis que se realizan. Éste es el más específico y aclara que son alfas los dos. Por más que se sigan realizando el examen, les dará el mismo resultado. ¿Puede comprenderlo joven Lee?- lo miró ya que conocía a la perfección a Seungri y sabía que insistiría con lo mismo hasta el cansancio.

 

El pelinegro hizo un puchero.

-Sí, lo comprendo- suspiró derrotado.

 

-Ahora que ya saben los resultados, pueden retirarse. Cualquier problema de salud, no duden en venir a verme-

 

YoungBae notó cómo el menor miraba al suelo por lo que se puso de pie y ayudó a Seungri a levantarse.

 

-De acuerdo. Gracias doctora Park. Que tenga una buena tarde- se despidió el castaño mientras empujaba con suavidad a Seungri hacia afuera de la sala.

 

-Cuídense y ya verán que pronto sus omegas llegarán a su debido tiempo-

 

Tanto YoungBae como el menor, se tensaron ante ese comentario por lo que se apresuraron en salir de la clínica.

 

-Hyung… ¿qué haremos aho…-

 

Su boca fue silenciada por un beso.

 

-Vamos a jugar videojuegos, ¿quieres?- lo miró con ternura.

 

Seungri hizo un puchero cabizbajo.

 

-Yo invito el helado- agregó para convencer al menor.

 

-¿Cualquier helado?- lo miró pensativo.

 

-El que desees. Si quieres el tamaño XL que vimos la otra vez, con gusto te lo compraré pandita- le sonrió acariciando su rostro.

 

Seungri suspiró.

-D-De acuerdo- desvió su mirada pero se sorprendió al sentir su rostro ser tomado viéndose obligado a mirar a YoungBae.

 

-Cambia esa expresión. Ya te dije que no renunciaré a ti por ser ambos alfas- besó su frente y luego sus mejillas logrando que Seungri finalmente sonriera ante la dulzura del mayor.

 

-Tampoco renunciaré a ti, Bae hyung- lo abrazó por la cintura mientras se demostraban su amor con un lento pero dulce beso.

 

Al separarse, ambos sonrieron admirándose con calidez mientras que YoungBae acariciaba con las yemas de sus pulgares, las mejillas del menor.

 

-Vamos antes de que los mejores juegos se llenen de principiantes-

 

-De acuerdo. Además, quiero ver tu expresión de derrota cuando compitamos-

 

-Estás muy confiado para ganarme, eh Ri-

 

-¡Por supuesto! Esta vez te ganaré y tendrás que pagar la pizza que cenaremos- dijo esta vez más animado.

 

YoungBae sonrió ya que el menor había organizado pasar todo el día juntos por lo que lo tomó de la mamo mientras que riendo y hablando trivialidades, comenzaron a caminar hacia el centro comercial donde solían ir a jugar videojuegos.

 

 

 

**

 

 

Luego de haber pasado una agradable tarde y noche juntos, al día siguiente la familia Dong y Lee organizaron una improvista cena familiar.

 

Pese a que ambas familias se llevaban bien hace años y solían realizar cenas en fechas puntuales, tanto YoungBae como el menor estaban sorprendidos y con algo de temor por esa reunión.

 

Esta vez, la cena se organizó en la casa de los Lee por lo que Seungri estaba nervioso terminando de vestir un jean azul y una camiseta blanca al igual que su cómodo y simple calzado.

 

 

“No les he dicho que era alfa como YoungBae pero sé que ellos estaban de acuerdo con que nos uniéramos a futuro. Espero que el que ambos seamos del mismo género, no afecte nuestra relación…”

 

 

 

Suspiró pensativo mientras se observaba por última vez al espejo, peinando su oscuro cabello.

Al escuchar unos suaves golpes en la puerta, supo de quién se trataba por lo que relajó su semblante para salir de su habitación encontrándose con su hermana pequeña de nueve años.

 

-Ri oppa- sonrió abrazando al pelinegro.

 

-¿Qué sucede Hana?- acarició su larga y oscura cabellera.

 

-Mamá está muy ocupada terminando de ordenar todo y papá no quiso por lo que… ¿puedes atar mi cabello?- hizo un puchero mientras dejaba de abrazarlo mostrándole su bonita y colorida coleta.

 

Seungri sonrió dulce.

-Claro. Vamos a tu habitación y te ayudaré-

 

La menor sonrió feliz tomándolo de la mano.

-Gracias oppa. ¡Eres el mejor hermano del mundo!- animada, lo guió hacia su habitación.

 

Seungri rió divertido ya que pese a que solían tener típicas peleas de hermanos, ellos se llevaban muy bien.

 

 

**

 

 

Finalmente estaban ambas familias sentadas en la gran mesa cenando tranquilamente mientras conversaban trivialidades.

 

Seungri estaba sentado al lado de YoungBae y no dejaban de sonreír y hablar por lo bajo. Aunque muy poco ya que temían ser regañados por sus padres si los llegaban a interrumpir en sus conversaciones de adultos.

 

Hana estaba junto a su madre pero a la vez, molestaba al hermano mayor de YoungBae haciéndole preguntas fantasiosas de hadas y unicornios.

 

Por ahora, todo estaba transcurriendo de manera tranquila por lo que Seungri y el castaño se relajaron poco a poco.

 

 

Luego de que la cena acabara y que Hana se fuera a dormir, ambas madres se pusieron de pie para lavar las vajillas sucias dejando a los cinco alfas solos en el comedor.

De pronto, el ambiente en el lugar se tornó sofocante para YoungBae y Seungri quienes estaban en silencio esperando a que sus padres le dieran permiso de ir a jugar a la habitación del pelinegro.

 

-Por cierto señor Dong, vamos a tener que cancelar el acuerdo que teníamos para con nuestros hijos- comentó el padre de Seungri logrando que ambos jóvenes y el mismo HyunBae prestaran atención.

 

-¿Por qué?- preguntó curioso el padre de YoungBae mientras bebía un sorbo de vino.

 

-Su hijo menor es alfa, ¿verdad?-

 

El señor asintió.

-Ambos lo son- miró al castaño y a HyunBae para luego sonreír orgulloso.

 

-Lamentablemente mi hijo Seungri es alfa también por lo que no podrán ser pareja- suspiró.

 

Tanto el padre de YoungBae como su hijo mayor miraron sorprendidos a Seungri quien frunció el ceño.

 

-¡Nosotros somos pareja!- se quejó.

 

-No grites y compórtate Seung Hyun- su padre le dedicó una mirada seria.

 

-Pero es la verdad. Nos queremos y deseamos estar juntos a futu…-

 

-No- respondió su padre.

 

-Seungri y yo nos queremos. ¿Por qué no podemos estar juntos señor Lee?- preguntó YoungBae con respeto.

 

-Porque son alfas- respondieron al unísono ambos padres.

 

-Pero…- Seungri al sentirse nervioso, notó cómo el castaño lo tomaba de la mano por debajo de la mesa.

 

-Nada de peros Seung Hyun. En estos días, tu madre y yo hemos estado escogiendo omegas de buen apellido para ti y tienes dos posibilidades de escoger al que desees-

 

-¿Qué?- lo miró aterrado.

 

-Lo que oíste. Hay dos omegas disponibles para ti, a menos de que aparezca tu pareja destinada y desees formar un vínculo-

 

-Pero Bae hyung es mi pareja destina…-

 

-Ustedes no pueden serlo porque son alfas- su voz se escuchó más seria.

 

Seungri hizo silencio mordiéndose el labio inferior.

 

-Así que puedes escoger entre el omega Oh Se Hun o Sandara Park-

 

-¿SeHun? ¿Quieres que me una a un feo cara de pequinés?- gruñó.

 

Los hermanos Dong no pudieron evitar reír ante el comentario de Seungri provocando que el señor Lee frunciera el ceño mientras que Dong se cubrió el rostro para disimular su risa.

 

-No seas irrespetuoso-

 

-Es la verdad, padre. Además, tiene mi edad y ya es un interesado. Lo he visto manosear y dejar manosearse para obtener buenos beneficios… ¡además es horrible, iugh!- hizo una mueca de asco negando una y otra vez.

 

Su padre suspiró.

-¿Y qué dices de Sandara Park?-

 

-Aunque tiene veinte años, muy mayor para mí, es bonita y adorable pero yo amo a Bae hyung- miró al castaño mientras que éste le dedicó su más radiante sonrisa.

 

Ambos padres suspiraron esta vez.

 

-Y tú YoungBae, ¿qué opinas de la omega Min Hy…-

 

-No- interrumpió el castaño rápidamente a su padre ya que de sólo escucharla, le daba asco.

 

-¿Por qué no?-

 

-Esa mujer  es…- miró a Seungri.

 

-Su interés por el dinero es demasiado evidente- intervino el menor.

 

-¿Cómo lo saben?-

 

-Simple. ¿Sabías que el nombre con el cual la conoces es falso?- el castaño miró a su padre.

 

Al notar la expresión de sorpresa del hombre, supieron que no lo sabía.

 

-Ella es tan interesada que hace poco engañó a su pareja beta por un multimillonario alfa. Actualmente está soltera porque el alfa descubrió a su destinado y la abandonó por lo que está al acecho de una nueva víctima. No le interesa el amor, sólo el dinero- respondió YoungBae.

 

-Entonces descartada de integrarla a nuestra familia- respondió riendo divertido HyunBae logrando que su padre suspirara y asintiera levemente estando de acuerdo con él.

 

-¿Qué opinas de Lee Chae Rin?-

 

-¿No han entendido ustedes que Seungri y yo nos amamos?- miró desafiante a ambos alfas mayores.

 

-¿Y tú no has entendido que no pueden estar juntos?- preguntó el señor Dong.

 

-¡¿Pero por qué?!- intervino inquieto Seungri.

 

-Porque es anormal para nuestra sociedad- dio un suspiro frustrado HyunBae.

 

El castaño y Seungri lo miraron notando una expresión triste en él ya que conocían su pasado en donde HyunBae tuvo un alfa como pareja y que por razones inexplicables o más bien porque él no quería hablar del tema, falleció.

 

-Es como HyunBae dice. Su amor es anormal, repudiado, imposible- respondió el señor Lee en tono ácido.

 

 

“¡No somos anormales!”

 

 

Con muchas ganas de gritarlo, pensó el menor sintiendo miedo.

Luego miró a ambos mayores con tristeza.

-Pero…-

 

-¡Pero nada, Seung Hyun! Ya estoy cansado de repetir que no pueden estar juntos. A partir del lunes, te cambiarás de escuela y comenzarás a ser educado como un verdadero alfa. Cuando te gradúes, escogerás un omega de renombre, se casarán y tendrás una digna descendencia- estaba tan enojado que el señor Dong tuvo que palmear su hombro para que se calmara.

 

-Suficiente. Ya lo han comprendido, ¿verdad?- el señor Dong miró a su hijo y a Seungri quien estaba atónito ante el comentario de que sería cambiado de escuela.

 

Para evitar inconvenientes, ambos jóvenes asintieron en silencio.

 

-Ya que Seungri se cambiará de escuela, aprovechemos en jugar videojuegos ya que dudo que puedan verse más seguido, ¿verdad?- intervino HyunBae.

 

YoungBae lo miró frunciendo el ceño.

 

-Exacto. Mi hijo estará muy ocupado- comentó el señor Lee.

 

-Entonces vamos a tu habitación, Seungri- HyunBae se puso de pie y le hizo un gesto a su hermano para que hiciera lo mismo.

 

-Vayan y despídanse porque esta puede ser la última vez que se vean- respondió el padre de Seungri.

 

El alfa menor se puso de pie sólo porque YoungBae lo jaló con suavidad del brazo.

 

 

“No quiero separarme de él”

 

 

Pensó y sin poder evitarlo, hizo un puchero para evitar llorar mientras que los tres se iban a su habitación.

 

Una vez dentro, HyunBae no ingresó quedándose parado en la puerta.

 

-¿Qué sucede HyunBae hyung? Pasa- lo miró dudoso mientras que el castaño se sentaba en la silla del escritorio de Seungri.

 

-Lo que dije fue sólo una distracción para que pudieran estar ustedes juntos sin que ellos se quejen. Yo estaré en la habitación de huésped de al lado. No creo que hagan cochinadas a su edad pero por si las dudas, sean silenciosos- les sonrió y al notar a Seungri y su hermano sonrojados, disimuló su risa mientras se retiraba a la habitación continua.

 

Ambos suspiraron y el pelinegro cerró la puerta.

 

Caminó hacia YoungBae mientras que ambos se miraban sin saber qué decir.

 

Podían asegurar que lo único que escuchaban en la habitación era los latidos de sus corazones uniéndose en una sola pero triste melodía.

 

Seungri hizo un puchero y abrazó al castaño quien rápidamente lo capturó de la cintura apoyando su rostro en el abdomen del menor.

 

Ambos suspiraron y el pelinegro finalmente se atrevió a hablar.

 

-¿Qué haremos ahora, hyung? No vamos a poder siquiera estar juntos en la escuela y ya has visto que nuestros padres harán todo lo posible para que formemos un vínculo con un omeg…-

Al sentir el dedo índice de YoungBae en sus labios, comprendió que debía hacer silencio.

 

-Eso no sucederá, Ri- lo miró.

Soltando al menor, YoungBae se puso de pie.

-Ellos no lograrán separarnos. Ya encontraremos la manera de vernos luego de clases y los fines de semana-

 

Seungri hizo un gesto de preocupación hasta que sintió su cabello ser acariciado.

 

-Sólo necesito que sigas siendo mi lindo y adorable pandita. No dejes que nada ni nadie logre deprimirte, ¿sí?- besó su frente.

 

El pelinegro asintió y tomó de la cintura a YoungBae.

-Lo haré siempre y cuando tú permanezcas a mi lado, hyung-

 

YoungBae sonrió acariciando su rostro.

-No hace falta que lo menciones ya que siempre estaré a tu lado. Nuestro amor va más allá del género-

 

Seungri observó lo dulce que el castaño se veía por lo que no pudo resistirse y besar sus labios.

Al ser correspondido, el menor se atrevió a deslizar sus manos por la espalda de YoungBae mientras profundizaban el beso ladeando sus rostros para amoldarse mejor a sus bocas.

 

 

“Su aroma y su sabor me produce ganas de tomarlo…”

 

 

Sintiendo cómo Seungri lo estaba acariciando ahora la zona de su cadera, el castaño se sorprendió por lo que deshizo el beso rápidamente.

 

-¿Qué sucede, hyung?- lo miró confundido e ido por el dulce beso.

 

-Nada… es sólo que no deberías hacer eso- se sintió nervioso por un momento.

 

-¿Por qué? ¿No te gusta?- hizo un puchero.

 

-No es eso… es que somos…-

 

-Alfas, lo sé- frunciendo el ceño, soltó el cuerpo de YoungBae para ir a sentarse a su cama.

 

El castaño suspiró y negó mientras se acercaba a Seungri.

 

-No es porque seamos alfas. Hay dos motivos por los cuales no podemos ir más allá ahora…-

 

Seungri lo miró esperando a que el mayor continuara hablando.

 

-Primero, somos jóvenes aún y segundo… tus padres podrían ingresar sin tocar por lo que si nos ven en una situación comprometedora, definitivamente no tendremos libertad para vernos- suspiró recordando que la madre de Seungri solía ingresar sin tocar la puerta antes.

Pero lo que más temía era hacerlo con él ya que Seungri con sus trece años y aún sin haber madurado lo suficiente, podría lastimarlo y no se lo perdonaría jamás.

 

Seungri suspiró y apoyó su cabeza sobre el hombro del castaño.

-Tienes razón. Lo siento, Bae hyung- cerró sus ojos al sentir su cabello ser acariciado.

 

-No hay nada de qué disculparse, Ri-

 

El menor elevó un poco su rostro para ver a YoungBae quien sonrió dulce al notar la adorable expresión que Seungri le dedicaba.

 

-¿Qué quieres hacer ahora, pandita? ¿Quieres jugar videojuegos?-

 

Mordiendo su labio inferior, Seungri desvió su vista logrando que el castaño frunciera el ceño ante la duda que lo invadió.

 

-No quiero jugar ahora… ¿podemos quedarnos abrazados hasta que tus padres decidan irse?-

 

 

“Además, a partir de ahora nos costará pasar más tiempo juntos”

 

 

Enderezó su cuerpo y miró con súplica a YoungBae.

 

-Te diré un secreto…-

 

Seungri lo observó curioso mientras que el mayor pegaba su frente a la suya.

 

-Es uno de mis pasatiempos favoritos- susurró logrando sonrojar levemente al pelinegro.

 

-Eres tan cursi- una media sonrisa se formó en su rostro sin despegar sus frentes.

 

-¿No te gusta?-

 

 

“Sé que cuando un alfa entra en celo y se desarrolla, con el tiempo, cambia su actitud pero dudo que él lo haga. YoungBae es un alfa muy dulce”

 

 

-Al contrario, me encanta-

 

Sin quitarse la mirada por un segundo, se dedicaron un beso esquimal.

 

-Te amo- susurraron al unísono y se dieron un corto pero dulce beso para confirmar aquellas palabras mientras abrazaban de manera cálida para pasar el resto de la noche juntos hasta que los padres de YoungBae decidieran retirarse.

 

 

Notas finales:

Espero les haya gustado. Gracias por leer.


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