-Estás listo Kitsune chan.
Naruto que veía por la ventana sonrió con ternura hacia la voz ligeramente rasposa y ronca que le hablo.
-más que nunca en toda mi vida.
-antes de entrar hay con esos lobos y sanguijuelas me gustaría preguntarte algo.
-dime.
Tomo su pequeña mano bronceada envuelta en un guante blanco y la llevo a su cacheta.
-¿Aun lo amas?
-si Kurama aun lo amo.-no dudo al decirlo y ni siquiera lo pensó él amaba la verdad sobre cualquier cosa y es por eso que se sentía libre de decir sus sentimiento aun a pesar de todo lo que había sufrido.
La risa ronca de Kurama le alegro el semblante.
-entonces sabes que estaré hay para ti para cualquier cosa.
-lo sed.
Sin decir más inclino la cabeza y beso la mejilla del doncel rubio que estaba sentado a su lado.
-vamos nos esperan.
Ambos bajaron de la limosina directamente a la mansión donde los esperaban los anfitriones del baile, un baile donde no estaban invitados por los anfitriones pero si por una persona muy cercana a ellos.
La iluminación de la entrada al gran salón de baile estaban exquisitamente decorada en un letrero con letra elegante sobresalía un texto que profesaba “generación Konoha bienvenida”
-ricos bastardos.
-no te quejes tu ahora perteneces a su elite.
-no me compares con ellos oh me iré.
Naruto sonrió ante la mentira y seguí caminando con un objetivo en mente relacionado con su ex prometido.
-Permítame guiarlos a dentro.- escucharon la pequeña voz de un querido amigo y ambos sonrieron.
N-N-N-N-N-N-N-N-N
Estaba harto de sonreír a los idiotas con caras babosas frente a él pero no tenia de otra. Tomo un largo trago del tequila y el ardor en su garganta le recordó que esta sería una larga noche pues Gaara su prometido haría oficial su compromiso ante sus demás amigos.
Sonrió Gaara era un doncel precioso con ojos verdes y cabellos rojos acompañados de una piel limpia y clara que lo fueron cautivando poco a poco sin contar que tenía mucho de conocerlo y era por eso que el pelirrojo de ser un amigo paso a algo más en su vida.
Solo por el sentimiento de gratitud y cariño hacia él permitía que su acto íntimo de proponerle matrimonio en el balcón hace un rato fuera ventilado públicamente y el humillado en el acto. Porque si ya se imaginaba cuando todos supieran que el gran Sasuke Uchiha por fin volvía estar prometido luego del escandaloso acto de ser dejado en el altar por aquel innombrable.
-cariño ya es hora.-tomo su hombro con los brazos y lo arrastro hasta el centro del salón.
-¡hey chicos Sasuke y yo tenemos algo que decirles!- hasta ese momento se percató del micrófono que Gaara llevaba en su mano.
Todos en la fiesta voltearon a ver a la feliz pareja con dulces sonrisa y miradas curiosas.
-¡como todos saben Sasuke y yo llevamos saliendo un año! –beso al azabache de forma apasionada.
-¡váyanle a un hotel!
-¡no coman pan frente a los pobres!
-¡wuuua!
Esos y más eran los comentarios que salían de sus amigos y familiares frente a la pareja y tremendo acto después de todo esa noche era para recordar sus mejores años de Universidad.
Gaara soltó una risita y después devolvió el micrófono a sus labios y dijo con un pesar fingido.
-lamento deciros esto chicas pero el orgulloso de Sasuke Uchiha ha hecho algo que les romperá el corazón más de lo que ya lo tienen.
Varias fans del sexi azabache hicieron un gesto dramático llevándose sus manos al corazón alentadas por Sakura e Ino quienes en su momento se disputaron el amor del mismo.
-¡ya di lo que tienes que decir! – grito Sakura mientras dramáticamente llevaba su mano a su rosado cabello echándolo para atrás.
-¡dilo!
- ¡Que ánimos!- rio más.- ¡solo quería decir que el orgulloso y posesivo Uchiha me pidió matrimonio!
Todos se quedaron en silencio por un momento procesando las palabras y mirando al pelinegro que hasta ese momento no había soltado palabra, el silencio fue denso y bajo la temperatura así como la euforia del público como si todos hubieran recordado algo desagradable.
-¡y dije que sí! - el pelirrojo ya con unas copas de mas no se percataba de nada, pero los presentes empezaron a hacerle camino a una curiosa pareja que parecía llevarse el premio a la belleza encarnada. -¡dije que sí! – repitió con el júbilo de haber ganado algo que quería con una sonrisa pretensiosa y un brillo triunfante que se opacó cuando una cabellera como cascada de fuego y otra rubia hicieron su aparición, las palabras se le atoraron en la boca y se puso pálido como el papel.
-Naruto.- Sasuke no lo podía creer después de 6 años hay estaba la única persona que había amado en su vida; él único que lo saco de su oscuridad para volverlo a meter en lo más profundo del averno el súcubo que le robo el corazón y no conformándose con eso se le arrebato el alma para después escupirla en pedazos.
- veo que llegamos en buen momento ¿no crees Kurama? – sonrió como solo el sabia y de esa manera tan única que iluminaba todo.
-en un muy buen momento.- se inclinó con galantería.-déjeme felicitarlo joven Subaka no el matrimonio es lo mejor que le puede pasar a alguien no es así querido; como que me llamo Buuji Kurama.
- definitivamente cariño casarme contigo hace 5 años fue lo mejor que me ha pasado en la vida.
Los murmullos no se hicieron esperar y Sasuke odio los rostros de los demás y los cuchicheos.
Así que era cierto que el heredero de los Namikaze prefirió dejarlo en el altar para casarse con otro pez más gordo y multimillonario. Su semblante se crispo y eso le dio valor para hablar y no romper su orgullo ante el sentimiento de añoranza que su corazón dejaba alborotando todo por dentro como un huracán.
Aferrándose a eso al fin pudo hablar.
-Que hace aquí una ramera de tu clase Namikaze, no estuviste contento con abandonarme en el altar que ahora vienes a llenar con tu veneno esta fiesta donde todos saben la clase de calaña que eres.
Ante las frías palabras del azabache varias personas fruncieron su seño, más sin embargo el lindo y elegante rubio sonrió con simpleza.
-pensé que tenías modales Uchiha Sama. –no era una burla pero la gente cree lo que escucha por eso el ambiente alrededor de las parejas se empezó a calentar de más murmullos suaves.
- yo no seré tan suave como mi esposo Uchiha así que exijo una disculpa ante tal ofensa. – Demando el de cabellos de fuego mientras tomaba de la cintura a su pareja.
Sasuke no supo que le enfado más las palabras oh el acto posesivo del idiota grandulón que no estaba de mal ver y además lo desafiaba en su propia casa y frente a sus invitados.
-¡que sepa señor Buuji que mi prometido no está ofendiendo a nadie tal vez usted no lo sepa pero ese estafador que defiende se casó por dinero! Es un puto de la vida fácil nos engañó a todos.
Las cabezas de la mayoría afirmaron; no por nada la mayoría había estado invitado a la fiesta de compromiso de Namikaze Naruto y Uchiha Sasuke.
-si él es un puto.
- no merece estar aquí.
-que se vaya.
- es una ramera.
Esos y muchos más comentarios hirientes llegaban a los oídos del rubio que se mantenía sereno. Hasta que decidió hablar porque le estaba llegando un dolor de cabeza.
-¡wuua no sabía que el teme era la victima entonces eh vivido engañado toda la vida!
Esas palabras desconcertaron a todos pero más la carcajada del pelirrojo.
-dios esto es peor que una película. Podemos terminar con lo que vinimos a hacer e irnos pequeño.-Kurama sonrió ladino.
-si Uchiha me guía a un lugar más privado para hablar, me encantaría largarme de este lugar.- dijo viendo con desprecio a los 4 mejores amigos de su primer ex novio que estaban presentes y eran de los pocos que imaginaban el porqué del actuar del rubio.
La pareja avanzo hacia donde estaba el Uchiha pero Gaara se interpuso en su camino y teniendo una idea perversa de humillar al Namikaze dijo por el micrófono.
-¡si quieres hablar con Sasuke lo aras aquí; esta vez no dejaremos que lo dañes!
- no creo que esto salga bien para tu prometido si hablamos aquí. -Esas palabras dichas de esa forma fueron la sentencia de algo que desencadenaría la ruina de la actual pareja Uchiha.
Todos estaban atentos a lo que decía el rubio pero Sasuke se adelantó a Gaara.
-hace mucho que perdiste el derecho a siquiera estar en mi presencia pero si tengo que escucharte para librarme de ti entonces lo are pero será en mis términos y en los de mi prometido así que habla que si querías evitar el circo bien pudiste llegar en otro momento.
Kurama sonrió como un cazador atrapando a su presa y Naruto dejo salir por primera vez una risa melodiosa.
-si es lo que quieres. -El doncel acomodo sus cabellos de oro y enfrento al Uchiha con una mirada de conquistador. – Eso te daré.
A lo lejos Uchiha Sai disfrutaba del espectáculo con un vaso de brandy, hace unos años que el idiota de su primo le arrebato al amor de su vida; hoy le tocaba a él verlo caer ante su venganza.