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Lo que vio... por Ckonny Nickole

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Notas del fanfic:

  [Resubido]  Chic@s no sabía como comunicarles pero de todas formas pido disculpas por resubir esto, pero lamentablemente me hackearon aquí y en wattpad. No sabia si volver a resubir esto porque creía que no valía mucho la pena, pero igual me animé a hacerlo de todas formas.

 

Lamento si tienen que volver a leer esta parte otra vez :'( 

La primera vez que Charasuke había visto a Sasuke, su primo, en actitud cariñosa había sido cuando ambos tenian seis años. Y quizás, fue por la inocencia característica de esa edad que no malinterpretó el hecho de que Uzumaki Naruto, el eterno amigo/rival de su primo,  agarrara a Sasuke del brazo en medio de unas de las muchas peleas estúpidas que tenían durante el recreo, para acercarlo hacia sí estampándole un beso en la boca dejando al otro con los ojos bien abiertos.

"A lo mejor así pega él" Fue lo que pensó aquella vez, mientras veía a su primo forcejear con el rubio que se negaba a soltarlo, intentando oponerse al contacto. Resistencia la cual solo duró unos segundos porque de alguna forma extraña, cuando menos Charasuke se lo esperó Sasuke estaba abrazando a Naruto, con los ojos fuertemente apretados permitiendo ese beso que no era más que un par de labios tiesos pegados sobre otros igual de tiesos e inmóviles.

El beso más aburrido que pudo presenciar en su vida. Y de hecho lo era, pero lo que hace importante ese beso en sí, es el hecho de que fue el primero y último que vio de Sasuke.

Desde esa ocasión ya habían pasado trece años.  Así que era algo importante…

Muy importante.

Pero, a pesar de haber sido testigo de ese hecho destacable en la vida de su primo idéntico, nunca se había preguntado si entre esos dos podría pasar algo más. Porque, estamos hablando de Sasuke, y Sasuke junto a relaciones no iban en la misma oración para nada así que lo dejó pasar.

Hasta que ya resultó ser inevitable.

Charasuke no era la clase de sujeto chismoso que le encantaba meterse en la vida privada de las personas con el fin de darle más emoción a la suya propia.

No, para nada. Él ya tenía la suficiente emoción en su vida como para hacer que los demás quisieran adentrarse a conocer sus oscuros secretos de felicidad infinita y goce permanente.

El hecho de que estuviera tan pendiente de Sasuke últimamente no tenía nada que ver con que hace tiempo que no había podido acostarse con nadie y se la pasaba discutiendo con su único y mejor amigo por temas que le dejaban inquieto toda la semana quitándole las ganas de seguir con su rutina diaria que consistía en: Salir, ligar y disfrutar.

Pff, no, para nada. Solo era repentina curiosidad nada más.

Charasuke aun recordaba bien el día en que mientras él se rendía ante su propia autocompasión solo en la casa de sus tíos había encontrado a Sasuke teniendo una conversación bastante intrigante con su mejor amigo de la infancia que graciosamente era el primo del maldito de su propio mejor amigo. Solo que Naruto no tenía nada de maldito en su ser.

— ¿Me estas escuchando? Acabo de decir que no iré. Zoquete.

— ¡Agh, bastardo! ¡Tú eres el que no está escuchando! ¡Vas a ir…!

—No. No iré.

—Me cago en la… ¡Agh! ¡Eres insoportable!

—Hm.

Al principio, cuando se dio cuenta que  los murmullos incomprensibles que se escuchaban desde hace rato se transformaban gradualmente en gritos por parte del escandaloso rubio amigo de su primo, lo primero que se le cruzó por la cabeza mientras pausaba la película porno, que le robó a alguien sin importancia en secreto, que estos dos iban a destrozar la sala de estar recién remodelada de la casa que su tía con tanto esmero limpiaba todas las mañanas. Sin embargo, se tomó su tiempo, le dio un sorbo a su refresco mirando desinteresadamente los enormes pechos desnudos de la actriz, cuya imagen había quedado congelada en el televisor plasma de la habitación de invitados mientras la casa entera caía en un repentino silencio. Cualquier hombre que estuviera viendo el mismo video que él diría que siente envidia del tipo musculoso, de cabello castaño claro y ojos verdes hermosos por tener la posibilidad de penetrar a esa mujer de atributos exagerados con su gran e igualmente atractiva polla, pero…

En el caso de Charasuke…

Envidiaba a la mujer, en secreto.

Y luego bajó por las enormes escaleras que te cansaban al subir quedándose en mitad de estas para ver la escena de esos dos.

—Entonces, ¿Puedo ir yo? —Había preguntado el rubio con su voz cansada como si le hubiese estado repitiendo hasta el cansancio la misma pregunta a Sasuke quien no parecía muy feliz que digamos.

Los brazos cruzados y el ceño fruncido delataban el malestar de su primo frente a un tema que desconocía.

—Tsk. Haz lo que quieras.

— ¡Pero joder, Sasuke! ¡Eres imposible ‘ttebayo! ¡Te digo que solo vamos con los chicos a dar una vuelta! —El volumen de Naruto descendió desde aquí— No es como si nos fuéramos a montar una orgia gay o algo por lo que estés preocupado, maldición ¡Aparte te invité y aun así no quieres que vaya!

Charasuke intentó no reírse por las ocurrencias del escandaloso rubio. Le hubiese gustado ir hacia ellos saliendo de su escondite con el propósito de molestar a esos dos pero justo Sasuke se levantó del sofá en el que estaba sentado delante del rubio para con su voz autoritaria decir algo que Charasuke creyó que solo las novias celosas decían.

—Sal de mi casa.

Apreció como Naruto cambiaba su semblante a uno enojado e igual de molesto que el propio Sasuke para luego responderle con una voz ronca que le hizo estremecer el cuerpo, de gusto.

A Sasuke ni siquiera lo vio inmutarse sin embargo.

—No me iré a ningún lado ‘ttebayo.

Sasuke perdiendo la paciencia estiró la mano para empujar por el hombro a Naruto como primera advertencia.

—Dije que te fueras.

Naruto le devolvió el empujón de la misma forma y apretando los dientes respondió.

—Y yo dije que no voy a ir a ningún lado.

Entonces vino la parte divertida (según él) en que esos dos comenzaron a empujarse mutuamente cada vez más fuerte hasta que Sasuke empezó con los golpes que Naruto intentaba detener. Luego las cosas de la sala volaron por todos lados por varios minutos hasta que entre golpes dieron con la cocina donde no supo quién cerró la puerta pero todo se volvió paz mágicamente, otra vez.

Charasuke no pudo evitar reírse ante el dramatismo de la situación y cuando ya creía que debería dignarse a bajar quizás para ordenar un poco el desastre que habían realizado esos dos antes que sus tíos volvieran la puerta de la cocina volvió a abrirse únicamente para dejar ver a un Naruto y Sasuke muy rojos y jadeantes que se evitaban la mirada.

—Vamos a terminar esto en otro lugar —Fue Naruto el primero en romper el hielo.

Sorpresivamente Sasuke menos enojado que antes respondió casi con gracia.

— ¿Y tú importante salida de amigos?

— ¡A la mierda tengo cosas importantes que hacer contigo, bastardo!

Acto seguido dos personas salieron de la casa y una de ellas no volvió hasta el día siguiente durante el desayuno evitando a cualquiera que se le atravesara.

Él que se había pasado la noche entre ordenando y siguiendo con su peliculilla que no era tan buena como le habían dicho que lo era, no pudo evitar seguirle a su habitación para molestarlo pero fue cruelmente sacado por su primo que le cerró la puerta en la cara con un potente “¡DEJAME EN PAZ!” de fondo.

Nuevamente solo se rió de la situación, porque ¿Qué más podía hacer? Fue luego de semanas en las que una noche de desvelo producto de una nueva discusión con el maldito de Menma que tenía por el celular  que se puso a analizar detenidamente lo que había presenciado sus perfectos y hermosos ojos cayendo en cuenta que algo ahí era sospechoso. Demasiado.

Desde ese entonces que no podía evitar ir a meterse a la casa de su primo (y no porque estuviera huyendo de Menma como Sasuke le insistía en que lo hacía) para ser testigo de muchos más acontecimientos similares y otros demasiados sorprendentes. Como ahora mismo por ejemplo.

—Entonces, ¿Ese chupón? —Insistió en el tema haciendo que Sasuke le lanzara una mirada matadora— ¡Ay! Juro que no diré nada.

Sasuke chasqueó la lengua.

—Ya te dije que me picó…

—Una caliente boca que sensualmente se posicionó en tu cuello succionando con más ganas que las que debería —Completó interrumpiéndole cansado de la excusa del mosquito.

—Nada de eso, estúpido.

—Ains Sasuke, por Dios el sexo es algo normal. Anda cuéntame ¿Quién fue, cómo fue y qué tan rico fue?

El sonrojo tenue que adquirieron las mejillas de su primo le causaron una sensación de level up pues ¿Quién más haría sonrojar a Sasuke de esa manera? Bueno, quizás Naruto…

Aun así el bastado seguía sin decir nada al respecto ¡Por Dios! Estaban solos en la casa podían hablar de lo que quisieran sin problemas, así que sin quitar el dedo del reglón siguió insistiendo.

— ¿Me das siquiera una pista?

Sasuke abrió la boca y él estúpidamente creyó que ahora sí tendría respuesta pero esos labios crueles igual que su dueño solo dijeron algo que le hirió profundamente.

— ¿Vas a seguir escondiéndote en mi casa toda la vida o qué?

— ¡Que no me estoy escondiendo!

—Entonces ¿Qué hiciste la semana anterior para que esta te la pases invadiendo mi privacidad otra vez?

¿Qué que había hecho la semana anterior? Ahora era él el sonrojado.

—Nada, metiche.

No había hecho nada. Que Menma le haya estampado brutalmente en la pared más cercana de su casa mientras discutían y de paso le metiera la lengua hasta la garganta sin duda era nada.

Despabiló justo cuando la puerta de la cocina se abrió dejando ver a un cansado Itachi que saludándolos a ambos obtuvo la atención de Sasuke arruinando su interesante conversación.

Frunció el ceño inconforme y herido en el orgullo se levantó de la mesa de la cocina en donde antes tomaba café con su primo pensando seriamente en irse ya a su casa, porque era obvio que Sasuke quería puro correrlo de ahí. No le quedaba de otra en realidad.

Se despidió entonces ignorando el hecho que tenía el celular cargando en modo avión al lado de la tostadora.

Caminó largo rato a paso lento sin importarle que hubiese un frio de mierda afuera porque en realidad no tenía apuros en volver a su departamento en el que vivía solo desde que le dijo a su madre que quería independizarse y nadie lo detuvo. Aparte tenia cosas que pensar, como por ejemplo el chupón de Sasuke.

Inmediatamente se preguntó quién podría ser aquel bicharraco que “picó” a su primo el pesado, pero la respuesta siempre seguía siendo la misma: Naruto. Es que Sasuke no se juntaba con nadie más a decir verdad, el rubio por años era la única persona con la que Sasuke se sentía cómodo respirando el mismo aire.

En eso estaba cuando se percató que llegó a su casa y subiendo las escaleras con pesadez se dirigió a su puerta correspondiente encontrándose con la nada agradable sorpresa de que alguien le estaba esperando con una expresión muy enojada que le anticipaba que bien parado no saldría de ahí.

Bien parado no, pero cojeando tal vez.

— ¿Qué haces aquí? —Preguntó enojado a Menma que tiró el cigarrillo que fumaba como si el pasillo fuera un lugar abierto al suelo.

El nombrado se acercó hacia él a paso lento y duro haciéndole estremecer por dentro.

— ¿Qué mierda crees que hago acá?

El aliento caliente chocando contra su rostro le hizo pestañear.

—No sé por eso te pregun…

Él nunca pero nunca era capaz de prever los movimientos de Menma, mucho menos cuando este lo estampaba contra la pared arrinconándolo para luego besarlo como lo había estado haciendo los últimos meses. Forcejó un poco para quitárselo de encima pero en medio de un gruñido que soltó él mismo mientras intentaba gritarle que lo dejara terminó por corresponder la caricia que duró un buen rato porque joder, Menma besaba rico.

 —Tú y yo tenemos algo de qué hablar.

Charasuke tosió como estúpido pues se había atragantado con su propia saliva por lo sorpresivo que resultaba ser el asunto.

Intentó articular alguna mentira que lo ayudara a salir de esa situación, una oración, una palabra, una consonante, ¡Lo que fuera! Pero nada pudo ocurrírsele porque el maldito de Menma lo miraba de una forma descaradamente excitante.

—Oh joder, ya no quiero hablar más contigo —Se quejó sintiendo la frustración crecerle aún más que antes. Chasqueó la lengua y de un movimiento rápido agarró a Menma por el cuello de la camisa para de forma demandante y casi histérica soltar lo que hace días tenía ganas de decirle al muy desgraciado— ¡SI VAMOS A COGER QUE SEA YA, CON UN DEMONIO!    

A Charasuke no le importó que después de eso se quedara sin puerta producto de la potente patada que Menma le dejó a esta, sin ropa porque Menma se la quitó tirándola desconsideradamente encima de la pecera que tenía en la sala de estar y sin mesa en donde comer, ¿Cómo podría quejarse de esas pequeñeces? No podía, no con Menma follándolo por atrás con esas ganas que le hacían gritar extasiado haciéndole olvidar cualquier pensamiento que no fuera su atractivo amigo y el maravilloso pene de este.

Por lo menos su cabeza quedó en paz luego de eso.

Lástima que tuviera la mala costumbre de seguir dándole vueltas al asunto una y otra vez cuando menos debería hacerlo.

 — ¿Te has preguntado por qué Sasuke y Naruto se llevan tan bien? —Le preguntó de improviso al chico que usaba de almohada mientras le mordía juguetonamente el cuello para que le prestara atención. Menma lo ignoró, concentradísimo en su celular— Hey, te estoy hablando, tómame en cuenta —Insistió Charasuke queriendo quitarle el maldito aparato.

—Llevamos como tres horas juntos, déjame tomar un descanso de ti, Charasuke —Se quejó Menma sin dejar de leer los enormes párrafos que Naruto le enviaba de mensajes.

—Pero Menma~ es importante en mi vida, he notado que esos dos últimamente están muy extraños.

—Usa la cabeza un poco más, joder.

Bufó e hizo un mohín antes de separarse de su acompañante para sentarse sobre la cama de brazos cruzados luciendo molesto, ¿Qué usara más la cabeza? ¿Qué diablos significaba eso? Al parecer había algo que estaba pasando por alto y no se quedaría tranquilo hasta que averiguara qué era ese algo.

Nunca pensó que su respuesta llegaría varios días después.

Charasuke no podía dejar de apreciar el camino que recorría la mano de Naruto sobre el muslo de Sasuke deteniéndose siempre a una distancia prudente de su entrepierna. Lo que le llamaba la atención no era ese gesto “amistoso” sino que la actitud relajada de su primo, sentado muy cerca de Naruto, lo suficiente como para que sus hombros se tocaran mientras fingía ver la película para la cual se habían reunido. Sasuke siempre había sido muy dramático cuando se trataba de su espacio personal, así que era muy, pero muuuy, sospechoso.

Él se dedicaba a verlos parado desde la puerta de la cocina con la bandeja de bocadillos en las manos. No quería entrar todavía porque sentía que podría arruinar su oportunidad de descubrir aquello que tenía a esos dos tan cercanos últimamente.

Lástima que la nalgada que le soltó de pronto Menma desde atrás metiera el suficiente ruido para llamar la atención de ambos que se separaron de inmediato arruinando su perfecta oportunidad.

—Muévete, tengo hambre —Se quejó Menma saliendo de la cocina, en la que había entrado siguiéndolo momentos antes, para luego sentarse al lado de Naruto.

Se quejó por lo bajo y no le quedó de otra que sentarse en el espacio disponible al lado de su primo pese a que Menma le había dejado un visible hueco a su lado.

— ¿Ustedes dos se traen algo? —Preguntó de pronto Sasuke, tan directo como a él le gustaría serlo.

Pestañeó sorprendido por esa pregunta repentina.

— ¿Cómo que algo?

—Yo también tengo esa duda, ‘ttebayo.

Buscó a Menma con la mirada buscando ayuda pero este solo bebía de su cerveza despreocupado. el muy maldito.

—Es obvio que están en una rela-

No sabía por qué y qué quería conseguir con eso, pero antes de que se diera cuenta le había quitado la lata de cerveza a Menma para lanzarle lo que quedaba del contenido a Sasuke mojándolo para acallarlo.

Mala idea.

Muy mala idea.

—Agradece que no te la metió en el culo —Comentó Menma echado cómodamente en el sofá— Aunque hubiera sido mejor para mí, así no tendría que preocuparme por lubricarte luego.

— ¡Menma! —Se quejó soltándole un golpe en el brazo con la mano que no sostenía la bolsa de hielo que presionaba contra su frente. Literal, Sasuke le había lanzado la lata de vuelta como si fuera un arma ninja— Esto es grave, tonto. No puedo salir a la calle con un moretón, arruinará mi imagen.

— ¿Yo igual arruino tu imagen? Por eso no quisiste responderle al Uchiha.

 Parecía que le acababan de dar una bofetada por la forma brusca en que se volteó a mirarlo. El ceño fruncido del Namikaze le dejó en claro que este estaba molesto.

—Oh… —Exclamó sin saber que decir, un tanto arrepentido y el otro tanto muy divertido. Es que jamás había visto a Menma comportarse así— Que yo sepa no somos pareja.

—Charasuke —Advirtió Menma con un tono peligroso que le gustaba.

—No recuerdo haber escuchado una propuesta de tu parte. ¿O estás esperando que yo lo haga?

Y ahí venia la consecuencia después de la advertencia. Menma lo obligó a levantarse jalándolo de la muñeca  con fuerza.

—Ouch, ¿Dónde vamos?

—A mi casa —Respondió el rubio caminando hacia la puerta— Tengo una propuesta que escribirte en mi polla.

Inmediatamente soltó una risita emocionado.

— ¿Y te tengo que dar mi respuesta de forma oral o…—Su voz murió apenas Menma abrió la puerta de entrada dejando a la vista un cuadro demasiado impactante y difícil de asimilar.

Sasuke, seguido de Naruto, que había salido segundos después de  golpearlo con la lata de cerveza al jardín delantero para “tranquilizarse”, seguía allí con el rubio…

 Besándose.

Y ese beso no se parecía en nada al que había presenciado cuando eran más pequeños. Estaba seguro de ello.

Casi se sentía como un niño que descubre a sus padres haciendo cosas de adultos por lo traumático que parecía el asunto.

—Son muy buenos amigos —Comentó Menma en voz baja, claramente burlándose de él por no haberse dado cuenta de la cosa más evidente del mundo.

Y Charasuke lo entendía. De pronto todo tenía sentido en su rompecabezas mental. Esas miradas, esos toques, ¡ESOS CHUPETONES! La respuesta siempre había estado delante de sus ojos.

Literal, delante de sus ojos.

— ¿Podemos aplaudirles? —Preguntó a Menma que se encogió de hombros en respuesta.

El sonido de sus palmas chocando entre si y los gritos de la pareja avergonzada intentando explicar la situación le dieron un toque especial a su descubrimiento.

Ah, tendría que buscarse un pasatiempo nuevo.

 

 

Notas finales:

Anteriormente había preguntado de qué creen que se trataría esta historia random y cúal sería la parte que continuaría a Charasuke. Asi que si tienen alguna sospecha no duden en comentarla!


De verdad lamento los inconvenientes, intentaré traer la continuación pronto para remediarlo :'(


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