No sabia lo que estaba pasando, pero sin duda tenia que huir. Gritos. Disparos. Llantos. Sirenas de policia. Un caos, eso era. Solo salí de mi casa para comprar el pan, y de pronto se escucharon disparos, no se de donde provenian, solo se que empecé a correr sin parar, como todo el mundo. Solo podia pensar en mi familia. En donde estarian y si estarian bien.
Me escondi en un callejon, esperando a que ese caos parase. No se cuanto tiempo pasó, pero en la agradable brisa que corria en ese callejón, me quedé dormido. En sueños rememoré todo lo acontecido ese dia y todo se volvió negro.
Otra vez gritos. No, espera. No eran gritos, era una única voz. Llamandome, creo. Poco a poco fui abriendo los ojos, y con lo que me encontré ante mi vista no tenia precio. Me quedé maravillado con ese muchacho. Pelo negro brillante, piel blanca y esos ojos negros que te absorvian en ellos.
Me espabilé gracias a la voz de ese muchacho que me gritaba que teniamos que huir, que ellos ya venian. ¿Ellos? No sabia a que se referia así que me anime a preguntar.
-¿Ellos? ¿A quienes te refieres?-pregunté con voz temblorosa. El me miro con esos ojos. Casi me desmayo ahi mismo.
-No hay tiempo hay que...-no le dió tiempo a contestar cuando una fuerte explosion se escucho muy cerca nuestra, asi que me cogio de la mano y me hizo seguirle.- Vamos, tenemos que escapar.
No discuto con él, simplemente le sigo a un pequeño sotano muy escondido en uno de las calles de Kyoto. Nadie habla. Ni yo me atrevo, pero mi duda y mi miedo son mayores.
-¿Quienes son ellos? Antes no me contestaste. Necesito saberlo-le pregunté al chico que me trajo hasta aquí. El me miro con el ceño fruncido. Es muy guapo pero creo que tiene muy mal caracter. Aunque viendo lo sucedido hoy, cualquiera se comportaria asi ¿no?
-Antes que nada, ¿no deberias presentarte, renacuajo?- me dijo con esa expresion chulesca y arrogante que portaba. En verdad le pegaba ese caracter.
-Naruto, Naruto Namikaze. Diria que un placer, pero viendo la situacion no creo que sea lo adecuado.- le respondi calmado ante su semblante. Mera fachada, yo era un flan por dentro. Esa mirada imponia demasiado para ser tan joven.- tengo 20 años. Tu turno.
-Sasuke Uchiha, 22 años.- me responde serio, pero creo que vi algo en sus ojos, creo que mi vista me falla.- Ya que las presentaciones estan realizadas, te responderé. Mira Naruto, ellos son Lo que nosotros llamamos “Vampiros”. Mataron a mis padres delante de mi, mi hermano y yo conseguimos escaparnos pero tuvimos que separarnos. Son demasiados y por lo que he visto son demasiados sanguinarios. No tienen piedad por nadie. Y por lo que sé, solo se les puede matar cortandoles la cabeza. Lo descubrí peleando con uno de ellos.
-Siento mucho lo de tus padres, Sasuke.- Tenia que ser duro pasar por ello. Yo no me queria imaginar aquello, sin embargo la imagen de mi familia me hizo recordar que no sabia nada aun de ellos.- Seguro que tu hermano estará bien.- Le sonrio para animarle. Y sucede algo que hace que me tiemblen las piernas, me está sonriendo. Y es una sonrisa endemoniadamente sexy. ¿por qué todo de el tiene que ser sexy?.- Yo aun no se nada de mis padres ni de mi hermana.- No sé por qué pero me puse a llorar. Que vergüenza Naruto.
Sasuke me abrazó protectoramente. A pesar de su caracter tenia un lado tierno. Pasó un rato hasta que me tranquilicé. Sasuke viendo que ya estaba mas tranquilo me soltó. Que pena, queria estar mas tiempo así. Sin embargo, ese abrazo me hizo sentirme seguro a pesar de esta situación.
Como teniamos hambre miramos por las alacenas del sotano, buscando algo que comer o beber. Por suerte encontramos comida para poder aguantar 2 dias, si la administrabamos bien.
Siendo un chico curioso me preguntaba que era de ese chico misterioso llamado Sasuke. Y siendo esa mi naturaleza no me resistí a preguntar.
-Sasuke.- le llamé. El me miró como siempre, con esa mirada que hace que se te encoja hasta las entrañas. Pero no de manera aterradora, si es que me entendeis.- Sé que no es el mejor momento, pero querria saber algo mas de ti. Si no te importa. Es, como decirlo, por conocernos mejor.
Sasuke se lo pensó un momento, pero al final me contestó.- Estoy en el ultimo curso de la Universidad. Y estudio Administración, puesto que la empresa Uchiha, de la que mi padre era presidente, iba a heredarla yo. Mi padre se llamaba Fugaku y mi madre Mikoto. Mi hermano se llama Itachi. Odio a las chicas de mi universidad porque son unas acosadoras, me gusta el deporte, mi comida favorita es el tomate, mi color favorito es el negro. Me gusta todos los deportes de riesgo y los videojuegos. No se que mas contarte, soy bastante simple.- me respondio con un poco de vergüenza. Que mono.- Te toca, Naruto.
-Yo estudio arquitectura en la Universidad, estoy en el tercer curso, me adelantaron un curso. Estudio arquitectura al igual que mi padre lo estudió en su dia. Cuando termine quiero ingresar en medicina, como lo hizo mi madre. Mi padre se llama Minato y mi madre Kushina. Mi hermana se llama Joelianacha, pero si la encontramos no la llames así, llamala Joel o de seguro te matará, tiene mucha fuerza. Es mayor que yo por 5 minutos. Ella estudia el ultimo curso de ingenieria aeroespacial y la adelantaron 2 cursos. Me encanta el ramen, el color naranja me fascina, no soy de deportes de riesgo como tu, pero si que me gusta el deporte. Me gusta los videojuegos y el anime. Odio la injisticia y siempre estoy defendiendola Dattebayo! Soy bastante enérgico si te has dado cuenta.- Terminé de contar y me fije en que Sasuke estaba aguantandose la risa, no me resistí y me empecé a reir. El ya no se pudo aguantar y empezo a reir conmigo.
Cuando terminamos de reir empezamos a buscar mantas para poder dormir en el suelo sin que nos doliese el cuerpo al despertar. Por seguridad decidimos hacer turnos de vigilancia por si esos seres aparecian en medio de la noche. Que pasaria si aparecian. Yo no sabria que hacer, sé pelear bastante bien pero no creo que mis tecnicas sirviesen de muchos con ellos.
Sasuke, viendo mi semblante sombrío, me acarició la cabeza diciendome que todo estaria bien y que encontrariamos a nuestra familia, que saldriamos de esta y que seguiriamos con nuestra vida. Yo agradeci tenerle cerca en estos momentos.
De pronto se me ocurrio una idea. Podrianos llamarlos por telefono, sin embargo Sasuke me detuvo.- No sirve de nada, ya lo intenté. Duerme, yo me encargo del primer turno. Te despertare cuando te toque.- desanimado le asentí y me tumbé, siendo abrazado rapidamente por los brazos de morfeo.
Algo me despertó, una voz. No hablaba mi idioma. Me asusté, ¿Serían ellos?. Rapidamente me levanté y me dirigí a avisar a Sasuke, pero no le veia. Me centré en seguir la voz. Esa voz me guio hasta una esquina apartada en donde se encontraba Sasuke. ¿Con quien hablaba? Y mas importante, ¿En que idioma hablaba? No me sonaba de nada.
De pronto paró de hablar. Se habia dado cuenta de mi presencia. Me miró con una mirada rojiza, pero solo duró una milesima de segundo. Se puso de pie y se dirigió hacia a mi al vez que yo retrocedia. No sabia que estaba sucediendo, otra vez. Y sabia que no sería la ultima vez. Cuando choqué con la pared, Sasuke ya estaba a mi altura.