Había pasado un mes desde que Sogo dejo su casa, había tenido un enfrentamiento con su padre, sabía que estaba jugando con fuego, pero aun así fue firme y siguió con su sueño. Había logrado juntar una buena suma de dinero para arrendar un pequeño departamento, no pensé en trabajar ya que se centraría en ensayar para alguna audición, está dispuesto a entrar al primer lugar al que se le diera la oportunidad, no podía quejarse, empezaba a quedarse sin dinero y no estaba haciendo ningún progreso.
-Tal vez mi padre tenga razón…- pensó tras recordar la pelea con su padre, pelea que solo hablaba de lo ridícula que era la decisión de sogo, lo débil que se había vuelto y de como lo había decepcionado. Sacudió su cabeza para dejar de pensar y se animó a sí mismo.
Se dirigía a una audición que vio en el periódico, era extraño ya que no conocía dicha compañía pero le quito importancia ya que era la primera luz que se asomaba a su camino. Estaba esperando a que el semáforo cambie de color para poder cruzar, fue cuando diviso una pelea, no podía solo ignorarla, era un joven bastante alto, pero no era eso lo que llamaba su atención, estaban peleándose justo frente al lugar que indicaba el anuncio, se acercó con prisa a detener a las personas, eran tres contra aquel joven, le parecía injusto.
-¡Deténganse por favor!- se acercó tratando de detener a uno de los tipos
-¡Quítate!- el tipo lo empujo, haciendo que este choque contra una persona que pasaba, se disculpó y saco su celular, un aura oscura empezaba a salir a su alrededor lo que llamo la atención de las personas que estaban haciendo alboroto
-Si no se detienen, llamare a la policía y exagerare la escena- dijo con una mirada sádica, asustando a los tipos, haciendo que se alejen, solo se quedó con aquel joven de gran estatura y cabellos celeste
-¿te encuentras bien?- pregunto Sogo al joven, se veía lastimado
-Estoy bien, ¡ah! ¿por qué te metiste? Estuve a punto de darles una paliza-aquel joven estaba furioso, se notaba que tenía la adrenalina a simple vista, pero le preocupaba su estado y decidió quedarse hasta que se calme
-¿Podrías contarme que sucedió y cuál es tu nombre?-Sogo ya había dado por hecho que no iría a la audición, por alguna razón el joven lo tenía preocupado
-Yo… Yotsuba Tamaki y esos idiotas querían estafarme, ¡hacerme perder mi tiempo!
-¿Debiste ir a la policía, no es bueno la violencia, Tamaki-kun. Soy Sogo, Osaka Sogo-dijo su apellido sin preocuparse, Tamaki no parecía de los que conocieran su apellido
-Bien, pero primero debía darles una paliza-Sogo se resignó a discutir con él y lo invito a comer algo, ya era muy tarde y tenía hambre, Tamaki era alguien con quien se sentía en confianza a pesar de la aparente actitud infantil
-Oye… So-chan, de verdad ¿vas a invitarme a comer?-pregunto el más alto, le parecía encantador lo animado que se encontraba, al verlo con más atención noto que su ropa estaba algo desaliñada
-¿So-chan…? Dime, Tamaki-kun ¿Dónde vives?-Sogo trato de ser lo más amable para que su pregunta no sea grosera, le preocupaba el chico y también quería saber más de él, hace mucho tiempo que no tenía una charla con alguien y se sentía algo solo.
-Uhm… Acabo de independizarme, vivía en un orfanato pero me escape para encontrar a mi hermana Aya-dijo algo tímido, fue serio en lo que dijo y Sogo se sintió mal por tocar un tema delicado, habían llegado a un restaurante, no era uno lujoso pero Tamaki se sorprendió de lo grande que era -So-chan, creo que no podemos pagar esto…- Sogo sonrió ante la reacción de Tamaki, sin dudas parecía un niño grande
-No te preocupes, yo invito, además quiero conocer más de Tamaki-kun ¿estás de acuerdo?-tomo de su brazo e hizo un ademan para invitarlo a entrar, el lugar se encontraba algo vacío.
Sogo ya había ya terminado de comer y Tamaki había ordenado muchos postres, si bien Sogo estaba ya corto de dinero aun podía cumplir con aquel capricho y se le ocurrió que tal vez podía trabajar, no quería que aquel encuentro con Tamaki termine, se llevaba muy bien con él
-Todo está delicioso, muchas gracias So-chan-dijo con una gran sonrisa, Sogo se sorprendió, sus orejas se sentían calientes, todo su rostro en si
-Ta… Tamaki-kun, ¿tienes a dónde ir? Habías mencionado que hoy te habías independizado y no creo que tengas mucho dinero, tal vez… si no te molesta… podrías quedarte por hoy en mi departamento, no es muy grande y queda cerca de aquí… solo por hoy, no creo que puedas encontrar un lugar a esta hora…-Quería cavar un agujero y enterrarse en ese instante, sabía que estaba tomándose muchas confianzas –Si no quieres, está bien… soy un completo extraño después de t…- no termino de hablar y sintió como las manos de Tamaki lo sacudían
-¿En serio? De verdad me salvas, ¡muchas gracias So-chan eres el mejor!-no se dio cuenta en que momento pero Tamaki lo estaba abrazando, Sogo se sonrojo de sobremanera y al darse cuenta de las pocas personas cerca, se separó de él –Ta…Tamaki-kun, ya que terminaste, podemos ir a la tienda que está en el piso de arriba, veo que no traes más ropa de aparte de la que llevas puesta
Con eso, Sogo y Tamaki se dirigieron por algo de ropa de dormir para tamaki. Llegando al departamento, Tamaki tomo una ducha, en ese momento Sogo aprovecho en poner a lavar la ropa de Tamaki, al ver su camisa la pego a su rostro sintiendo su aroma, sorprendiéndose de su acción, sin dudas ya no sabía lo que hacía, su encuentro con Tamaki estaba dando un giro de 180° en su vida.