Esta no era una mañana cualquiera. El guapo rubio de 16 años caminaba por la aldea todos felicitándolo como cada día. Chicas se amontonan alrededor de él queriendo autógrafo o algo más que a él no le apetecía dar. Las cosas estaban más tranquilas desde la última pelea y después de tantos años se le hacía raro estar así. Él recordaba sus días de pequeño en los que él deseaba ser y estar como esa persona que tanto aprecia.
Llegó a ichiraku encontrándose con kakashi sentado junto a él con una mirada nostálgica.
—Naruto, ¿qué pasa con esa cara? Deberías tener una gran sonrisa- Dijo Kakashi sin apartar su vista de su libro.
—Sasuke se ha ido de nuevo- sonríe nostálgicamente recibiendo un vaso de agua de el viejo de ichiraku y la bebe.
—¿Aun sigues pensando en eso?¿no comerás algo?— dice Kakashi volteando a ver a Naruto que se levanta. -si sigues pensando en esas cosas, te perderás en ti mismo—.
—Han pasado muchas cosas pero hay algunas que me gustaría cambiar— dijo saliendo del local encontrándose chicas buscándolo. El siempre trataba de evadir ese tema, el tema de los verdaderos sentimientos por Sasuke. Su familia que nunca tuvo y puede que nunca tenga si no esta junto a él.
Naruto mira todos sus amigos continuar después de la gran pelea que lucharon pero él se sentía confundido por todo lo que pasó con sasuke. Y empezó a caminar por el bosque perdido en sus pensamientos. Camino hasta la anochecer llegando a un pozo sellado.
—¿qué es esto?— dijo acercándose al pozo encontrando un pergamino cerrado. -¿un pergamino?-
Naruto curioso de lo que es lo levanta lentamente y mira que un pequeño zorro que le arrebata el pergamino de la mano.
—¡Hey, dame eso!— dijo persiguiendo al zorro tropezando al casi tomándolo.
El zorro ríe y detrás de Naruto se enciende el sello que cierra el pozo haciéndolo voltear. El zorro salta sobre Naruto haciéndolo caer dentro de el pozo mientras grita.
—¡Aaaahhh!— gritó Naruto asustado desmayándose.
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Sasuke escuchó un gran golpe despertando en su cama. Se levantó llegando a la puerta encontrando a Naruto tirado al otro lado de la puerta.
—¡Naruto!— grito Sasuke sorprendido de encontrarse a Naruto tendido frente a su puerta. Se acercó a él revisando que le sucedía y se da cuenta que tiene temperatura llevándolo rápido dentro de su casas. —Naruto, Naruto— repitió preocupado.
Pasaron unas horas y Sasuke cuido de Naruto hasta mantenerse estable. Lo miro detenidamente sintiendo un raro sentimiento de que la persona que está frente a él no es la misma que ha conocido.
—¡Sasuke!— Naruto despierta asustado sentándose en la cama viendo alrededor preocupado. Limpia sus ojos pasando sus dedos por su cabello. —¿que sucedió?—. Y
—Usuratonkashi, siempre metiéndote en problemas— dijo Sasuke mirando a Naruto en la cama. —levántate y vete a tu casa—.
—¿Sasuke?— Naruto dice anonadado mirando a sasuke frente a él hablándole casualmente y sorprendido como se veía. No era el Sasuke que él recordaba, este era mas pequeño, mas joven. No supo qué hacer y por unos segundos que duraron años analizó al pequeño Sasuke estando sin palabras. —¿realmente eres tu?—