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Minis Historias de EXO por Marina_Kya

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Notas del capitulo:

(^o^)/ Hola, espero lo disfruten.

Pov BaekHyun:

Mirenlo hay, todo un señorito, bien hablado y con una tierna sonrisa estampada en su estúpido rostro. Me dan nauseas de solo escucharlo hablar, tan educado con mis padres. (Lo odio).

Esto es muy bochornoso, debo de admitirlo. Que a mis 18 años recién cumplidos. Contraten a mi peor pesadilla como niñero, es mas que bochornoso. (Me siento todo un idiota). No quiero ni imaginar cuando vulva al instituto. Tal vez haya carteles pegados por todas las paredes, con una fotografía mía, recién levantado y un "Idiotaensusdieciochoaños, necesitasercuidadocuandosuspadresnoestán" de titular.

¡Aish!.... (Revuelvo mis cabellos con toda mi frustración).

No importo cuantas veces le rogara a mis padres, para que no hicieran esto. Ya que les dio prácticamente igual. Ellos insistieron en contratar al "responsablehijodelosXiao". Para que cuidara de mi.

¡Joder soy prácticamente un adulto!.

Esta claro que no conocen a LuHan. Esta claro que no saben sobre su odio eterno hacia mi. Estoy muerto, acabado, adiós a mi vida social, después de esto seguro que termino aislado de todo el mundo.

Y todo por llegar tarde un fin de semana a casa. Fui a una fiesta, era sábado y era obvio que no cumpliría con los horarios impuestos. ¡Soy un maldito chico hormonado!. (Bien, se que es contradictorio ).

Pero yo se que, todo fue por culpa de SeHun. No, lo admito, todo fue por mi culpa, mi estupidez y mis tragos de mas. (La aceptación, es el primer paso a ser un adulto ¿no?). Pero... ¡¿qué me costaba decir ¡no!, cuándo SeHun me pidió qué le esperara?!.

Suspiro con pesades y doy mi cabeza sin piedad contra la pared del pasillo por donde espiaba. Estoy jodido, adiós al conseguir novia este año, adiós a mi amor de verano.

— Cariño, ¿estas bien?.— Pregunta mi madre desde la sala.

— ¿Huh?.

Al abrir mis ojos me encontré con tres pares de ojos sobre mi.

¡¿Desde cuándo me estaban viendo?!.

— Acabas de golpear tu cabeza contra la pared. Algo debe de estar molestandote. — Dijo mi padre mirándome fijo.

— Saben muy bien lo que me pasa.— Dije mirándolos serio.— No quiero que nadie cuide de mi.— Alegue.— Y mucho menos esa persona.— Eleve la voz y señale con mi dedo índice a LuHan. Mi mirada filosa se poso en él también.

— Bien, como decía...— Continuo mi madre volviendo su vista a LuHan.

«¿Me iban a ignorar?»

— En esta carpeta te dejo los horarios de sus comida, la hora en la cual debe estar durmiendo. Los nombres de quien y no pueden entrar a casa y muchas cosas mas.— Continuo mi madre entregándole una carpeta.

LuHan sonrió "inocente" y abrió la carpeta para echarle un vistazo. Mi sangre hirvió. Que mis padres fueran ciegos, no era mi caso. Vi claramente como por unos instantes una sonrisa de burla se dibujo en sus labios. Fue por una milésima de segundos ¡pero lo vi!.

Rodé mis ojos y me dirigí a mi habitación. No seguiría soportando aquello.

¡Maldita sea, mi maldita suerte!.

Soportar a ese idiota todo un fin de semana, seria mi fin.

Cerré la puerta de mi habitación de un portazo. Tome mi móvil, los auriculares y me lance a la cama. Busque una canción relajante, apropiada para apaciguar mi ira.

No podía creer que todo esto me estuviera pasando.

Frunci el ceño y lance un gruñido por quinta vez, en lo que va de media hora. Cerré mis ojos aun con mi enojo latente. Debía pensar en como soportar todo aquello, pero después de unos momentos de tener un revuelo en mi mente, comencé a prestarle mas atención a la melodía que sonaba a través de los auriculares.

Mi respiración se fue tranquilizando al igual que mi enojo, por lo que no tarde demasiado en abrazar a morfeo con todas mis fuerzas.

Mi sueño era agradable, estábamos la chica que me gustaba y yo. Los dos juntos bajo un cielo estrellado y hablando de cosas divertidas. Yo la hacia reír y ella me enseñaba una tierna sonrisa. Desvíe mi mirada a su mano. Era blanquecina, delicada y lucía suave. Mi mano picaba por tocar la suya. Guíe con cuidado mi diestra hacia su siniestra y entrelace nuestros dedos.

Como lo imaginaba, su piel es suave y cálida.

Sonreí como un idiota. Levante nuevamente mi mirada a sus ojos, mirándola fijamente... pero algo era diferente, ya no eran los hermosos ojos chocolates de Taeyong, ya no era su delicado rostro. Ahora eran unos tranquilos ojos castaños y un suave rostro más masculino... Esa persona era, Lu... ¡¿LuHan?!.

Abrí mis ojos asustado, mi corazón latía como si quisiera enfrentar su máximo de velocidad. Mi respiración era irregular, sudaba y mi rostro ardía.

— Joder...— Humedecí mis labios.— Tranquilo, solo fue una pesadilla.— Murmuré, llevando mi diestra hacia mi corazón, que parecía querer atravesar mi pecho.

— Dudo que soñar conmigo sea una pesadilla.— Me senté de un salto en la cama y gire mi rostro hacia esa voz. ¡¿Cómo lo supo?! ¡¿Acaso había dicho su nombre en sueños?!. LuHan fruncio el ceño.— ¿Por qué luces tan asustado, Idiota?.— Pregunto cruzándose de brazos y apoyándose en el marco de la puerta.

— ¿Y lo preguntas?.— Farfulle cayendo como peso muerto en la cama y rebote un par de veces en ella.— ¿Mis padres?.— Pregunte fijando mi mirada en el techo.

— Ya se han marchado.— Respondió y escuche sus pasos acercarse a mi.— ¿Estas bien?.— Me preguntó. Arquee una ceja y gire mi rostro hacia él nuevamente. Mirándolo totalmente incrédulo.— ¿Por qué esa cara?.— Me pregunto arrugando su nariz.

— ¿Cuál es el truco? ¿Por qué tanta amabilidad?.— Le pregunte lleno de desconfianza.

— ¿No puedo ser solo amable?.— Preguntó.

— Por supuesto que no, eso seria raro.— Respondí haciendo una mueca desconfiado.

LuHan bufo y se alejo con su ceño fruncido.

— Ve a ducharte. Después baja, que ya va a estar la cena.— Dijo con voz molesta y cerro la puerta al salir.

Bufé con una sonrisa incrédula, ¿y ahora qué le pasa?.

Desvíe mi mirada de la puerta cerrada y mire la hora en mi reloj de pared. Abrí mis ojos sorprendido por lo tarde que era. "20:53". Me levante rápidamente de la cama y camine hacia mi armario, para buscar una cómoda muda de ropa. Si, iba a bañarme, pero no porque el lo había dicho, si no por que era hora de ducharme y gracias a cierta pesadilla, había sudado, y me sentía sucio.

Tome la muda de ropa y me encamine hacia el baño. No había señales de LuHan, Sonreí, tal vez seria fácil convivir con él si no veía mucho su cara.

Sonreí y con ese pensamiento mas positivo, entre al baño y comencé con mi ducha matutina. Habré tardado quince minutos o mas bajo el agua. Me gusta ducharme y asearme correctamente.

Termine de secar mi cuerpo, me vestí con mis bóxer y unos pantalones holgados. Cuando iba por la remera, note que la había dejado sobre la cama. Me encogí de hombros y salí del baño secando mi cabello con una pequeña toalla. Pero pare en seco, al encontrarme a LuHan apoyado en la pared frente a la puerta del baño. Sus abrazos estaban cruzados sobre su pecho y su ceño fruncido.

— ¿Si?.— Le pregunte arqueando una ceja a la defensiva.

— Pensé que habías muerto bajo el agua.— Gruño aun con su ceño fruncido.

— Pues disculpa, pero este trabajado cuerpo.— Dije haciendo gala de mi persona con mi mano derecha.— Necesita mantenerse limpio también. — Alegue con aire de superioridad.

Me sentía magnífico enseñándole lo que el esfuerzo diario de ejercicio había provocado en mi cuerpo. Tenia unos firmes abdominales y mis bíceps no se quedaban atrás. Sus ojos barrieron mi cuerpo por unos tensos segundos, hasta que su mirada volvió a mis ojos.

— ¿Por qué tanto esmero?.— Soltó una risita.— Si aun sigues siendo un virgen.

Mi rostro enrojeció de molestia.

— Si aun me conservo casto, es porque así lo e decidido, ¿has escuchado?.— Dije acercandome a él amenazante.— Cuando llegue la persona indicada, en el momento indicado, sacaré a relucir todas mis hormonas en ella. No lo haré con cualquier persona.— Sentencie sin vergüenza y orgullo.

LuHan sonrió de medio lado y lo mire extrañado.

— Eso sonó tan...— Dijo con un tono sensual, acercándose más a mi. Retrocedí por instinto, hasta que mi espalda choco contra la puerta cerrada del baño. LuHan sonrió aun más al acorralarme. (¿Qué le estaba sucediendo?).— Virgen...— Susurro ya sobre mis labios.

Abrí mis ojos con asombro y molestia. Él soltó una carcajada y se alejó de mi.

— Eres un bastardo.— Escupí molesto.

— Como sea.— Se encogió de hombros.— Apresurate y ve a cenar que se te hace tarde para dormir.— Dijo burlón y entrando a su habitación.

Eleve y baje mis hombros, expresando lo muy poco que me importaba lo que dijera y camine hasta la cocina encontrando la mesa bien servida para una persona. Sonreí feliz. Tenia hambre, camine hasta la mesa y me senté rápidamente para llevar un gran bocado de comida a mi boca.

Un gemido de gusto escapó de mi garganta. ¡Estaba delicioso!. Podía jurar que mis ojos brillaban. Amo comer y por dios, debía de admitir que ese idiota tenia buenas manos para la cocina.

Termine de comer y lleve los platos al lavado. Normalmente mi madre hace esto, pero no pierdo nada con hacerlo. Con una sonrisa de satisfacción grabada en mi rostro, volví a mi habitación. Debía dormir nuevamente, pero no tenia sueño por lo que me quede jugado videojuegos en linea hasta que me dormí.

Me desperté gracias a mi molesta alarma. Gruñi tomándola y sin ningún miramiento. La tire con todas mis fuerzas contra la puerta. Dejo de emitir ese molesto sonido y me desplome de nuevo en la cama.

Ya sin ningún molesto aparato molestándome. Cerré nuevamente mis ojos, mis párpado pesaban cada vez más y estaba a punto de volver a dormirme. Pero el idiota abrió mi puerta, como si estuviera entrando a su habitación.

Automáticamente abrí mis ojos y tape mi rostro con las mantas.

— ¡¿Qué haces aquí?! ¡largo!.— Grite molesto.

No podía quitarme la idea de que él aprovecharía para sacarme fotos con mi rostro adormilado, para ridiculizarme frente todo el instituto.

— ¿Por qué tanto alboroto?. Solo vine a levantarte bella durmiente.— Dijo LuHan con un tono burlesco.

Gruñi y salí de debajo de las mantas, solo para mirarlo a los ojos furioso.

— ¡Sal de mi maldita habitación!.— Chille apuntándole con mi dedo índice la puerta.

— Cuida tu boca niño, que yo estoy a cargo aquí.— Sentencio con un tono mas firme y su mirada se endureció.

Lo enfrente con la mirada, pero debo de admitir que LuHan era demasiado intimidante si quería serlo. Y el hecho de que fuera uno de los mejores jugadores del equipo de fútbol, no hacia mas, que me sintiera mas intimidado. Si recibo una patada de esta persona, en cualquier parte de mi precioso cuerpo, seguramente terminaré llorando como un bebé.

Desvíe mi mirada con un bufido.

— Bien, bien. Solo sal de mi habitación.— Dije con un tono mas calmado.

— Apresurate.— Sentencio aun con un tono molesto.

Cuando escuche que cerraba la puerta, solté todo el iré que había retenido en mis pulmones y zapatee en mi cama como un auténtico niño pequeño. LuHan lograba fastidiarme hasta ese punto.

¡¿Qué era esa manera de mandarme?!.

Chille furioso.

Solo deje de murmurar incoherencias y de quejarme como un niño, cuando mi estómago rugió por comida. Fue por eso que baje de la cama y camine a pasos pesados hacia el baño. En donde cepille mis perfectos dientes, lave mi atractiva cara y aplique un poco de crema hidratante en mi tersa piel.

Luego me dirigí hacia la cocina, encontrándola vacía, pero con lo que parecía un delicioso desayuno encima de la mesa. La sonrisa no tardo en aparecer en mi rostro. Camine hacia la mesa y me senté en mi silla, comenzando a devorar el desayuno. ¡Estaba delicioso!.

Definitivamente ese idiota tenia unas magnificas manos para la cocina.

Cuando termine de desayunar, camine con los trastes sucios hacia el lavado. Estaba todo limpio y dejar lo que utilice sucio allí, me pareció algo cruel para el idiota. Tome la esponja, vertí un poco de detergente en ella y comencé a lavar lo que había utilizado.

Mi madre estaría feliz si me viera.

Cuando finalice mi deber, observe la hora en mi reloj de muñeca "10:12".

¡Joder, que había dormido!.

Saque mi móvil del bolsillo y marque a SeHun.

¿Si?.— Dijo después de dejarme esperar hasta el tercer tono, (maldito).

— Buenos días, BaekHyun Hyung ¿cómo has amanecido?.—Dije irónico y caminando hacia mi habitación.

Querrás decir buenas noches, Hyung. — Dijo SeHun con sarcasmo.

Este niño era demasiado arrogante para su bien.

— Vale, ¿qué hacemos hoy?.— Pregunte ignorando su intento para molestarme y me lance a la cama.

Hoy saldré con mis padres.

— Insensible.

Llama a MinSeok Hyung.

— Eres tan aburrido.— Vire los ojos y corte la llamada.— Si, claro "sus padres".

Estoy seguro de que SeHun saldrá a alguna cita, con alguna chica, para después follarla y botarla como un condón usado. Perdón por mi vocabulario, pero estoy molesto con mi amigo ahora.

Solté un suspiro, estaba aburrido y llamar a MinSeok no era una opción. Este de seguro estaría todo acaramelado con JongDae y no tenia ganas de devolver el delicioso desayuno que preparo LuHan.

Enterré mi rostro en mi almohada y respire su delicioso aroma. ¿Qué haría hoy?. Permanecer encerrado no era una opción.

Escuche dos golpes en mi puerta pero no me inmute. Luego escuche que la abrían y gire mi rostro hacia esa dirección.

— Cuando alguien no responde, es por que no quiere ser molestado.— Le dije frunciendo el ceño.

LuHan ignoro mis palabras y entro a mi habitación como si fuera suya o algo así. Ya que camino hacia mi ventana y abrió las cortinas oscuras. Dejando entrar casi con intenciones malignas, los fuertes rayos del sol a la habitación.

Por unos segundos cerré mis ojos encandilado, pero me acostumbre rápido y me senté en la cama para mirarlo furtivamente.

LuHan no se inmuto, es mas, poso para mi, cruzándose de brazos y mirándome fijo a través de sus oscuras gafas de sol.

Si, lo admitire. Lucia muy bien.

Usaba su oscura gorra cubriendo casi por completo sus cabellos rubios, sus rosados labios resaltaban por las gafas. Vestía una remera negra, con el logo de adidas con todos los colores del arcoiris en el centro. La remera era cubierta por una chaqueta universitaria gris con mangas azules.

Era cool ¿ dónde la habrá comprado?.

Finalizando, llevaba unos pantalones vaqueros negros, rasgado en sus muslos y rodillas... Olfatee el aire. Un atractivo perfume inundó la habitación.

Debía de admitir que el idiota estaba muy guapo. Dirigí nuevamente mi mirada a su rostro sonriente y arquee una de mis cejas.

— ¿Saldrás?.— Cuestione.

— Saldremos.— Corrigió.— Recuerda que no debo apartar mi vista de ti.— Alegó caminando hacia mi.

Sonreí incrédulo.

— ¿Salir? ¿contigo?.— Pregunte sin borrar mi sonrisa.

— Si, ¿alguna objeción?.—  Replicó con ese tono que me daba escalofríos.

— No.— Murmuré casi rechinando los dientes.

— Bien, vistete.— Dijo con un tono de superioridad, caminado hacia fuera de mi habitación.

Farfulle algunas maldiciones hacia su persona y me levante de mi cama y camine hacia mi mesita de luz, de donde tome mi móvil, mi billetera y los guarde en mis bolsillos. Luego me coloque mi gorra, mis gafas oscuras y una chaqueta negra con detalles muy a la moda. No hacia tanto frío, pero había viento y como dicen, es mejor prevenir, que lamentar.

Observe mi aspecto en mi espejo de cuerpo completo y afirme a mi reflejó conforme. Luego me encamine hacia la sala en donde encontré a LuHan hablando por celular. Lo espere impaciente por unos minutos, hasta que colgara y cuando finalmente lo hizo. Me queje.

— Era hora. Casi pierdo mi preciada vida esperándote aquí.— Exagere saliendo de la casa para comenzar a alejarme de allí.

Es que me enfermaba. Encima de que estaba siendo obligado a acompañarlo a quien sabe donde, me hace esperarlo como un idiota, hasta que termine de hablar quien sabe con quien. Pero debió de ser algún comediante, de eso estoy seguro. Ya que no dejaba de reír como el idiota que era hasta cortar la llamada.

Escuche sus paso cerca y su perfume se mezcló nuevamente con mi oxigeno.

— ¿Quieres saber quién era?.— Susurró en mi oído.

Puedo jurar que sonreía.

— Es lo ultimo que querría saber en mi vida.— Respondí en respuesta.

Su risita hizo que la vena en mi cuello resaltara por la molestia que me provocaba escucharla.

Bufé con una sonrisa incrédula y lo ignore.

Después de eso, no volvimos a hablar. Yo solo caminaba sin un rumbo fijo. Ya que no sabía a donde íbamos. Al principio creí que me llevaría al mercado y me usaría como su carga bolsas personal. Pero no fue así, nuestro camino era muy diferente al del mercado.

Ya a las diez cuadras, mi curiosidad pudo mas que mi orgullo y me gire para verlo.

— ¿A dónde vamos?.— Cuestione arqueando una de mis cejas.

LuHan volteó su rostro sonriente hacia mi y sus ojos se achicaron bajo las gafas. La sensación a la que me fui abordado, fue que me miraba con ¿ternura?. Frunci mi ceño totalmente ofendido.

— Debo comprar un regalo.— Respondió volviendo su mirada al frente.

¿Qué le pasa a este sujetó?.

Negó con la cabeza levemente y seguí mi camino hacia donde sea que íbamos. No tardamos mucho para llegar a la zona céntrica. Las personas inundaban los parques y tiendas. Pero lo que realmente capturo mi atención fue una heladería, con clientes comiendo de sus deliciosas mercancía fuera de ella.

Sentí un tirón en mi ante brazo y me detuve centímetros antes de chocar con un poste. Gire mi rostro hacia LuHan.

— Presta atención en tu camino.—e regaño con ese aire de autoridad que hacia que mi sangre hirviera.

Apreté mi mandíbula y lo seguí en silencio. Inventando un millón de insultos para su persona.

Varios minutos después, lo vi entrar a una tienda y lo espere afuera jugando con mi móvil. El juego era fácil pero en estos momentos me la estaba haciendo muy difícil. Por lo que arrugue mi nariz y mordi mi labio inferior en concentración. Apoyándome contra la pared.

No se cuanto tiempo habrá pasado, pero el perfume de LuHan me hizo saber que el había estado parado junto a mi, por unos minuto. Gire mi rostro hacia él para preguntarle (sarcásticamente, claro esta) si se le ofrecía algo, pero mi nariz rozo la suya, cuando el dejo de mirar mi móvil, para verme a los ojos.

Vi claramente mi reflejo en sus gafas oscuras y no preste mucha atención a su aliento mentolado que acariciaron mis labios cuando suspiro. Incómodo, aclare mi garganta.

— ¿Listo?.— Pregunte girando mi rostro hacia el frente y guardando el móvil en mi bolsillo delantero.

Lo escuche rechistar su lengua y murmurar algo que los ladridos de los perros que cruzaban frente a nosotros, no me dejaron escuchar. Lo mire con el signo de interrogación dibujado en mi rostro y negó, apuntando con su dedo índice hacia el parque de en frente. Lo entendí como un "camina hacia allí".

Me encogi de hombros y comencé a caminar hacia el parque, que estaba lleno de personas y perros. Vi a LuHan colocarse frente a mi y fue la primera vez que note una bolsa en su diestra. ¿Ya habrá comprado el regalo? Si es así ¿por qué no volvemos a casa?.

Lleve mi curiosa mirada hacia el rostro de LuHan, que observaba hacia todas las direccione, con ese aire de príncipe que tanto me fastidiaba. Por que joder, era el chico mas prefecto que e conocido en mi corta vida. Su rostro, su sonrisa, su voz, su cuerpo y su personalidad. ¡Todo un maldito príncipe!.

Si lo pensaba mejor, creo que de allí viene nuestra rivalidad. Mi orgullo de niño bonito, no lo perdona por haberme robado toda la atención del instituto y bueno, creo que él también debe competir conmigo o algo así.

Salí de mi ensoñación gracias a un agarre en mi muñeca. Parpadeo varias veces confundido y veo que LuHan camina frente a mi, pero su diestra aun me sujetaba, guiandome hacia un mar de personas. Comprendí de inmediato que era para que yo no chocará con nadie en el trayecto y perderme seguramente allí.

Me deje guiar como un muñeco, por que mi concentración estaba puesta en la suavidad de su mano y en como sus dedos rodeaban mi muñeca. (Se sentía tan familiar).

LuHan freno de golpe y choque con su espalda. Se giro rápido y me tomo del rostro con ambas manos, para que lo mirara fijo. Y Frunci de nueva cuenta mi ceño.

— Debes tu mirada al frente. Debes mantener tu cabeza en el mundo real. No seas tan despistado o en cualquier momento terminaras chocando contra un poste o alguna persona.— Me regaño nuevamente.

Sus manos son cálidas y suaves.

Asiento con la cabeza a sus palabras y él tomo nuevamente de mi muñeca, adentrandome esta vez dentro del parque cerrado. Allí no estaba tan abarrotado de personas y no fue difícil encontrar una banca bajo la sombra de un árbol.

Sonreí amplio y me senté completamente cansado, habíamos caminado bastante y mis piernas comenzaban a pasarme factura.

— Oh.. Amo a esta banca.— Dije apoyando mi espalda en ella y tirando mi cabeza hacia atrás. Jadee complacido cuando una ventisca acaricio mi rostro.— También amo el viento, amo al árbol y amo a la naturaleza.— Continúe.

Escuche la risita de LuHan frente a mi y lo mire. ¿Qué hacia aun de pie?.

— Ya vuelvo.— Dijo comenzando a caminar hacia un sitio que no preste atención, por que solo me enfoque en cerrar los ojos risueño.

Termine por recostarme a lo largo de la banca, con mis piernas flexionadas. Mi gorra sobre mi rostro y mis brazos sobre mi vientre. Concentrandome en la tranquilidad de aquel hermoso lugar. Podría morir aquí si no fuera por que aun no me llega la hora. La forma en la que el viento acariciaba mis cabellos y la melodía de las hojas de arboles, me hacían tararear una de mis melodías favoritas.

Momentos después, quitaron la gorra de mi rostro y me encontré con la cara sonriente de LuHan, muy cerca de mi.

— Sientate correctamente. También quiero sentarme.— Dijo sin dejar de sonreír.

¿Por qué sonreía tanto?.

Asiento a sus palabras nuevamente, comenzando a pensar que se esta tomando muchas libertades y me senté fijando mi mirada en una de las bolsas que traía.

— ¿Eso es...

— ¿Helado?.— Finalizó mi pregunta.— Si, lo compre en la heladería que casi te hace comer el poste.— Dijo abriendo la bolsa para tomar un pote de allí.

— Pero esa heladería esta...

¡Estaba jodidamente lejos!.

— No pienses, solo come.— Me corto entregandome el pote con una cucharita.

Un peso se acoplo en mi estómago, al tomar el pote de helado entre mis manos. De repente me sentí nervioso. La heladería quedaba a unas seis cuadras de allí y que él se haya tomado la molestia caminar hacia allá. Bueno... Ya saben, es jodidamente raro, mas viniendo de LuHan. Pero como él me había dicho, deje de pensar en ello y me concentre en comer del helado.

Gemi feliz con la primer cucharada, ¡estaba delicioso!. Además, LuHan le había atinado a todos mis gustos.

Escuche su risa a mi lado, pero la ignore y seguí endulzando mi paladar con la fría delicia dulce.

Termine mi helado en tiempo récord y me relaje sobre la banca con mi estómago lleno.

— Bien, es hora de volver.— Dijo LuHan levantándose de la banca.

Gemi sorprendido e hice un puchero involuntario. Estaba con mi estómago lleno y volver a caminar todas esas cuadras serian una tortura. LuHan sonrió malicioso.

— Debes caminar o engordaras.— Dijo burlón comenzando a caminar hacia un tacho de basura para tirar su pote de helado vacío.

— Te odio.— Gruñi siguiendo sus pasos, para tirar mi pote también.

— ¡Amigo lanzala!.— Grito un niño aun lado de nosotros.

Guíe mi mirada hacia donde apuntaba y era un pelota. LuHan camino hacia ella y la levanto con la punta de su pie, haciéndola revotar varias veces en él y en su rodilla, para luego lanzársela al niño.

Lo admito, eso fue muy cool. Jodido engreído.

Un grupito de tres mujeres se detuvieron a verlo y le sonrieron coquetas.

Bufé cuando una de ella se acerco a LuHan y este le sonrió. La chica pareció entregarle un papelito. (Mi sangre hirvió). Tire el pote a la basura con una fuerza innecesaria y ambos me miraron. Hasta yo mismo me miraría, ¿qué demonios?.

Estaba jodidamente avergonzado como para mirarlos, así que solo seguí mi camino.

— Lo siento, pero él es celoso de mi.

Lo escuche decir, y luego sus pasos me alcanzaron.

— ¿Quien jodidas es el celoso?.— Le pregunte sin detener mis pasos y esquivando a varias personas.

— Bueno, no demuestras lo contrario.— Replico.

Bufé con molestia y acelere mis pasos. ¡Ni loco camino nuevamente hacia mi casa!. Seguro que mato a este idiota en el camino y lo tiro en algún callejón.

— ¡Taxi!.— Llame levantando mi mano cuando vi a uno acercarse.

Este freno y me subí al asiento trasero. Segundos después entro LuHan. Resople por lo bajo y él le indico al chofer la dirección de mi casa. Gire mi mirada hacia la ventanilla y cruce mis brazos sobre mi pecho, con mi ceño fruncido. No podía calmarme, no tenia mi musica y tenia al idiota causante de mi enojo, a mi lado.

Mi mente se fue calmando ante el paisaje fuera del vehículo. Cerré mis ojos, ¿qué mierda me pasaba? ¿por qué actúe cómo un idiota?. Mi cabeza maquinaba todo lo ocurrido y me lamente. Dios realmente estaba celoso, ¡celoso de LuHan!.

Abrí mis ojos cuando el taxi freno y me baje rápidamente del vehículo. No podía ver a LuHan a la cara, le hice una escenita frente aun parque entero. (Joder que vergüenza). Al llegar a la puerta, comencé a palpar en mis bolsillos pero no sentí las llaves.

— Maldición..— Maldije, dándole un pisotón al piso y espere hasta que LuHan llegara para abrir la puerta.

En ningún momento lo mire, no podría enfrentar su mirada. El rubio me abrió la puerta y volé a mi habitación, cogí una muda de ropa y me encerré en el baño. Una ducha ¡necesito una ducha!. Me siento sucio y muy avergonzado como para enfrentar a LuHan.

Regule el agua de la regadera, quite mis ropas y me metí bajo de ella. Joder, estoy jodido. No puedo creerlo ¿de-desdé cuándo? ¿cómo? ¿por qué?. Soy un idiota. La jodí, actúe como no debo actuar, pero... Un momento. LuHan no sabe nada de esto o sea, el piensa que actúe como el niño caprichoso que soy. Si, nada cambiara.

Sonreí como el idiota que soy y termine de enjabonar mi cuerpo, para minutos después salir del agua. Seque mi atractiva anatomía y me vestí con tranquilidad. No debo entrar en pánico, solo debo actuar normal y él no notara nada raro.

Salí del baño y me encamine a mi habitación con una sonrisa. Al entrar a mi espacio personal, veo a LuHan recostado en mi cama, con sus piernas estiradas y leyendo uno de mis manga. Al escucharme, levanto su mirada hacia mi.

— ¿Mejor?.— Pregunto arqueando una de sus cejas.

— Primero, ¿qué haces aquí?. Segundo ¿qué haces acostado en mi cama? Y tercero, ¿qué quieres?.— Pregunté entrando finalmente a mi habitación.

LuHan cerro el manga con cuidado, lo dejo sobre su regazo y me miro directamente a los ojos.

— Primero lee eso y después respondo a tus preguntas.— Replicó sentándose en indio en mi cama y apuntando con su dado acusador a mi sillón individual.

Frunci el ceño al ver un peluche allí. Era un adorable ciervo color crema y entre sus patitas había un sobre. Camine hacia el algo dudoso y reprimir mis ganas de apretujar al peluche entre mis brazos, para tomar el sobre con calma. Lo abrí y saque una nota de el.

Para Byun cabeza hueca BaekHyun:

Tengo millones de cosas que quiero decirte, pero no me alcanzaría la paciencia. Así que lo resumí en estas cortas palabras.

Me gustas.

¿Quieres salir y descargar tus hormonas conmigo?.

PD: Dejemos el mal pasado atrás e Iniciemos un lindo futuro juntos.

XiaoLuHan


Para estas alturas mi rostro ya era todo un poema. Mis manos temblaban y no podía ni siquiera fingir poder respirar con normalidad. Creo que voy a sufrir un ataque al corazón.

— No te pongas tan nervioso. Solo di que si y listo.— Dijo LuHan rodeando mi cintura con sus brazos.

Pegue un pequeño salto por su contacto y ya estaba nervioso hasta la mierda, cuando apoyo su mentón en mi hombro derecho.

— E-esto es tan... raro.— Farfulle nervioso y sin poder girar mi rostro para mirarlo.

— ¿Cómo el remitente?.— Susurro con burla. Lo golpee levemente con mi codo en su costado. LuHan sonrió e hizo su abrazo mas fuerte.— Lo siento, pero esa no es la respuesta que quiero oír.— Dijo.

Finalmente gire mi rostro para verlo y él se encontraba haciendo un lindo puchero con sus labios.

No pude evitar sonreír y gire mi cuerpo quedado frente a él. Guíe mis brazos alrededor de su cuello y lo sentí tenso.

Él también estaba nervioso.

— Con qué el príncipe, no esta tan confiado cómo aparentaba ¿eh?.— Me burle con una risita.

— Callate.— Ordeno con sus mejillas sonrosadas.

Mi confianza se elevo.

— Bien, ¿qué gano, si acepto ser tu novio y descargar mis hormonas en ti?.— Susurré sobre sus labios.

Los ojos de LuHan brillaron y rozo nuestros labios con una respiración suave. Cerré mis ojos y comenzamos con un beso inocente. Luego deslice mi lengua por su labio inferior y él abrió su boca, dejando que entrara al interior de su boca. El sabor dulce del helado de chocolate que LuHan había comido inundó en mi paladar. Suspire complacido y LuHan rozo su lengua con la mía. Correspondi a sus caricias rápidamente e incline mi cabeza profundizando más el beso.

Sus brazos ejercieron mas fuerza en mi cintura y suspire, sintiéndome ligero. LuHan era muy bueno besando.

El bastardo hasta en esto era bueno. Pero... creo que eso ya no es un problema. Ahora él es mi bastardo y puedo alardear de ello con todo el mundo.

LuHan chupo mi labio inferior y nos separamos del beso para llevar aire a nuestros pulmones. Sus ojos me miraron fijamente.

— Ahora responderé a tus preguntas.— Dijo riendo.— Estoy aquí por que quería verte. Estaba recostado en tu cama, por que me encanta tu olor y solo quiero estar aquí contigo, para seguir besandote hasta que se me desgasten los labios.— Susurro suavemente.

Lo mire a los ojos.

Mirenlo ahí, todo un señorito bien hablado y con una tonta sonrisa estampada en su estúpido rostro hasta el final.

~~~~~^En fin^~~~~~


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