Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Kyrins por seirei

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Un Kyrin es un ser mitologico que se cree atrae la suerte y un increible poder para la familia que lo posea.

Es una creencia popular entre los vampiros, aunque ahora no es mas que una leyenda antigua.

 

Tu y yo somos un sacrificio escogido especialmente para una familia en particular, esta es la más fuerte de entre los vampiros de sangre pura…  esta es la familia Kuran.

Nuestra sangre es especial y por eso estamos en esta situación.

Somos huérfanos y desde pequeños han intentado separarnos sin éxito, nos portábamos mal a propósito en el orfanato para que nadie nos adoptara y siempre nos consideraron niños problema sin pensar realmente en lo que nosotros pensábamos y queríamos.

Pero logramos estar juntos, incluso ahora metidos en este oscuro mundo que descubrimos poco tiempo después…

 

 

Un día escapamos del orfanato para que no nos adoptaran, teníamos escasos 8 años cuando decidimos huir, yo estaba encerrado en un pequeño cuarto que era la forma de castigarnos cuando nos portábamos mal, llevaba ahí todo el día y mi cuerpo comenzaba a entumecerse por permanecer tanto tiempo en la misma posición…  pero  cuando llego la noche Ichiru logro robar la llave y así escapamos con las manos vacías y poco abrigados de aquel lugar. Desde que teníamos memoria siempre habíamos estado ahí, por lo que no conocimos nada del mundo exterior, no sabíamos que ese día en particular se celebraba cierta ceremonia para cierto tipo de criaturas y que era esa la razón por la que los encargados del orfanato habían descuidado ese día el lugar.

Corrimos cuanto pudimos atravesando el espeso y al parecer peligroso y oscuro bosque que rodeaba el lugar,  no era nuestro primer intento de huida pero nunca habíamos llegado tan lejos sin ser atrapados. De algún modo llegamos a la ciudad después de caminar durante mucho tiempo, estábamos cansados y no teníamos comida ni dinero y cada vez hacia más frio, Ichiru se tambaleo y se dejó caer en el suelo diciendo que ya no podía seguir, lo mire, él siempre había sido un poco más débil de salud y estaba preocupado a pesar de estar también muy cansado, yo era el mayor y siempre había querido protegerlo, dijo que tenía mucha hambre y su estomago sonó, enfoque mi vista preocupado alrededor buscando algo de comida, pero solo había árboles y del otro lado de la calle a varios metros comenzaban las luces de las casas y edificios.

Tal vez si atravesábamos el lugar hasta aquellas casas encontraríamos algo de comida…

Intente que Ichiru se levantara pero este se negaba pues decía ya no poder más, aun así le insistí porque no podía dejarlo solo y también me preocupaba que se pudiera sentir mal ya que él era enfermizo desde pequeño, por lo mismo yo era el que peor se portaba en el orfanato y al que más castigaban pues debido a su condición las miradas de los adultos siempre se enfocaban en mi queriendo separarnos, y yo hacía de todo para que cambiaran de idea rápidamente y terminaba con algún castigo, pero aun estábamos juntos.

Lo ayude a levantarse y note que le estaba comenzado a dar fiebre, suspire y pude ver mi aliento como humo frente a mi rostro, me di cuenta de que era debido a que la temperatura cada vez era más baja.

Me apresure para atravesar la calle, esta era muy ancha y estaba protegida por un lado por lo que tendríamos que caminar unos cuantos pasos por ese lado hasta la parte donde no estaba protegida y seguir hasta aquellas luces.

Me fije a ambos lados pero ya era muy difícil ver con la oscuridad porque las nubes tapaban cada cierto tiempo la luz de la luna. Trague saliva y sentí el cuerpo de Ichiru temblar, estaba comenzando a arrepentirme de salir del orfanato  y ponerlo en esa situación, después de todo había sido mi idea.

Ahora debíamos cruzar la calle en diagonal, sería más rápido, lo sujete y comencé a caminar torpemente debido al peso, tenía que fijarme mucho en el suelo para no tropezar por la oscuridad.

Cuando íbamos a la mitad, pise una piedra que no se veía y el peso de Ichiru me gano haciendo que ambos cayéramos al suelo estrepitosamente.

Cuando levante el rostro escuche el sonido de un carro detenerse  frente a nosotros y las luces me cegaron en cuanto voltee sorprendido,  pensé en que hacer y mire desesperado a Ichiru, este no reaccionaba, era mi culpa, lo moví pero parecía estar dormido, lo llame moviéndolo pero su rostro estaba ardiendo, asustado lo acerque hacia mi abrazándolo con fuerza queriendo protegerlo de quien sea que se acercara.

Unos pasos hacia nosotros me hicieron levantar el rostro y estar alerta, pero la luz no me dejaba ver incluso cuando se paró delante de nosotros, después… no sé qué sucedió.

Cuando desperté estaba sobre una cama bastante cómoda, rápidamente busque a Ichiru pero no estaba,  asustado me levante, traía ropa diferente  y mis pies tocaron el suelo alfombrado, corrí fuera de la habitación saliendo a un corredor que daba a ambos lados hacia una escalera por la que alguien subía, corrí en el lado opuesto o eso creí, pero al comenzar a bajar tropecé y alguien me sujeto con un brazo atrapándome por la cintura y levantándome en brazos, sorprendido levante el rostro colocando ambas manos en sus hombros para alejarme y mi cara quedo frente a la suya, jamás había visto una persona como el, sus ojos borgoña de inmediato captaron mi atención, mostraba una sonrisa que parecía dulce .

-¿Estás bien?-

Pronuncio y reaccione intentando bajarme pero  no tuvo ningún efecto y coloco de pronto su mano sobre mi frente.

-Parece que tu fiebre ha disminuido, pero no deberías salir de la cama aun-

No, estaba mal, quien tenía fiebre era Ichiru.

-… ¿dónde está?

Solté antes de darme cuenta y el ladeo el rostro aun tocando mi cara.

-Oh...Tu hermano, te llevare con él.-

Dijo y casi suspire de alivio, no parecía una mala persona pero no me haría confiar en él así como así, lo mire desconfiado pero el aún me sonreía viéndome directo a los ojos lo cual me hacía sentir nervioso.

Lo primero era ir con Ichiru para ver si se encontraba bien, entramos en una habitación y me explico que lo habían visto unos doctores y que pronto su fiebre se iría, eso me alegro  y cuando me dejo en el suelo, de inmediato corrí hacia la cama y me trepe en está tocando a Ichiru, ya no se sentía tan caliente, este abrió los ojos levemente y me miro diciendo mi nombre y tomándome de los brazos pidiéndome que no me fuera, le sonreí y lo abrace acostándome a su lado, siempre que se sentía mal hacíamos lo mismo hasta que mejorara.

Para nuestra fortuna el hombre nos miró en silencio y salió cerrando la puerta dejándonos solos mientras abrazaba a Ichiru, vi la habitación por primera vez, parecía muy costosa a diferencia del orfanato, me preguntaba si ese hombre nos enviaría de vuelta en cualquier momento, pero también me preocupaba que no lo hiciera y que tratara de hacernos daño, por el momento no podía hacer nada hasta que Ichiru se encontrara mejor.

En algún momento me quede dormido a su lado, estar así me calmaba seguramente, por lo que siempre decían los adultos del orfanato que los gemelos solían ser una misma persona en algún momento y luego se separaron en dos.

Cuando desperté, Ichiru ya lo estaba y miraba emocionado alrededor, me llamo y me levante de la cama mirándolo alegre por que se sintiera mejor, pero aún me preocupaba la situación… este me tomo de la mano y me jalo mostrándome un enorme espejo que no alcanzábamos por la altura pero parcia realmente caro, y muchos otros adornos del lugar.

Llamaron a la puerta e Ichiru se escondió detrás de mí, cuando abrieron apareció una mujer que nos sonrió enseguida diciendo lo lindos que éramos y dijo que ella era sirvienta del lugar, contestaba a todas las preguntas que le hacia Ichiru emocionado mientras ella le sacaba la ropa cambiándolo, y mientras yo me la colocaba solo mirándolos, como es que mi hermano era tan distraído para darse cuenta que podría ser una situación peligrosa…

Cuando terminamos ella sonrió encantada y tuvimos que seguirla, Ichiru me agarro de la mano y bajamos por la escalera, al llegar abajo se estaba dando una fiesta y todos nos miraron con intensidad, apreté más la mano de Ichiru quien lucía nervioso, pero algo no parecía estar bien, escuche pequeños comentarios sobre que olía realmente bien y se dirigían a nosotros pero no pude entenderlos con claridad.

Quedamos en el centro del lugar y el hombre de la última vez se disculpó con alguien con quien hablaba y se acercó a nosotros, se inclinó frente a nosotros sonriendo y pregunto si nos sentíamos mejor, a lo que asentí inseguro, todas esas personas me tenían ansioso.

Se levantó y acaricio la cabeza de Ichiru mirándome fijamente.

-A partir de hoy ellos pertenecen a la familia Kuran, quien se atreva a desobedecer enfrentara las consecuencias-

 Lo mire sorprendido, incluso Ichiru se sorprendió y ambos volteamos a verlo ¿qué quería decir con eso?

Todas las personas parecieron cuchichear sobre el tema mirándonos y la atmosfera se volvió más tensa, un hombre parecido a quien se encontraba atrás de nosotros, se acercó de forma elegante y a pasos rápidos, su sonrisa parcia algo maliciosa y me dio temor que se acercara a Ichiru por lo que lo acerque a mí.

-Rido-

-¿Haruka quiénes son ellos?-

-Son Kiryuu, o como suelen llamarlos comúnmente kyrins-

No entendí a que se refería, pero el otro hombre parecía muy emocionado.

-Así que al final conseguimos algo muy especial -

Rio y creí que iba a tocarme el cabello por lo que retrocedí medio paso inconscientemente, pero su mano bajo y levanto mi rostro suavemente, mis ojos se enfocaron en los de él de inmediato y me sorprendió el color diferente de sus ojos, uno era azul y el otro borgoña.

Por alguna razón quería salir corriendo con Ichiru pero mi cuerpo no respondía y note que él estaba en las mismas condiciones, Rido me tomo en brazos y el otro hombre cargo a Ichiru bajo las atentas miradas de los demás que parecían brillantes y emocionados mirándonos fijamente.

Alcance a escuchar muchos comentarios pero no los entendía por completo, un hombre se acercó a nosotros con cierto recato conforme nos miraba con cautela, sus movimientos eran medidos, Rido sonrió con prepotencia captando mi atención.

-Asato-

-No creí que en la actualidad aun pudiesen existir como algo más que una leyenda, ¡He incluso el poseer dos es algo impensable! se decía que todos habían sido cazados hasta su extinción a causa de nuestra avaricia ¿Cómo es posible semejante aparición ahora?-

-Fueron desde un principio destinados para la familia Kuran-

Asato frunció el ceño ante la pobre explicación de Rido, pero sabía que no se lo dirían.

-Un kyrin es un ser sumamente especial, la sangre que poseen es deliciosa para los vampiros y contiene un poder abrumador, además de ser hermosos son místicamente cautivantes, sin embargo ellos se alimentan solo de la sangre de las familias de vampiros nobles de sangre pura y se conoce el poder que ejercen hacia los vampiros, por lo que también se les consideraba un peligro.-

-Si crees que la familia Kuran correrá peligro con su presencia es debido a que te tomas muy enserio las viejas leyendas, nuestra familia esta compuesta solo de sangre puras, ellos ahora nos pertenecen.-

Ichiru apretó el agarre en Haruka incomodo por la situación, preguntándose mil cosas a la vez mientras deseaba regresar con su hermano, Haruka lo noto y acaricio su cabello con una mano haciendo que el niño lo mirara inconscientemente para después mirar a Zero.

-Asato, si crees en ello sabrás que los Kyrins son aclamados por el poder que representan a la familia donde están, no hay razón para temer de su poder, ellos estarán siempre con nosotros.-

Sentencio Haruka haciendo que Asato apretara los dientes con molestia.

-Ahora el clan Kuran seguirá siendo el más poderoso entre las familias de sangre pura y gobernara sobre los demás-

Sonrió con prepotencia Rido, molestando a Asato quien sonrió con rencor.

-Estoy de acuerdo mientras no se los arrebaten.-

Kyrins… ¿De que estaban hablando? Su cabeza era un desastre asimilando todo lo que decían sin comprender nada. Rido subió una mano sujetándolo con suavidad para que volteara a ver a aquel hombre rubio, el cual enfoco su mirada en el niño de inmediato.

-Nos pertenecen y no importa el deseo de los demás, no podrán tenerlos, no tienen las agallas de enfrentar al clan Kuran-

Ríe ante su expresión casi de furia por su comentario, escuchando los incontables murmullos de admiración y enfado, deteniendo su risa al escuchar a Haruka pronunciar su nombre.

-Rido, pasemos al comedor.-

Indico Haruka relajando un poco la atmosfera.

 

Se sentaron colocándonos sobre sus piernas, para ese momento había dejado de hacerme preguntas en la cabeza de las que solo conseguía crear más y ahora intentaba bajarme pero mi cuerpo seguía sin responder, apreté los dientes mirando a Ichiru frente a mí del otro lado de la mesa, este lucia nervioso entre los brazos de Haruka y me regreso la mirada asustado.

-Aguanten un poco más-

 Murmuro Haruka de repente haciéndome titubear, pero cada vez me impacientaba más.

Rido tomo una fresa de los grandes platos llenos de comida en la mesa frente a nosotros y la llevo a mi boca apretándola suavemente contra mis labios sorprendiéndome y se acercó a mi oído.

-Abre la boca-

Murmuro apenas apretando el agarre en mi cintura y mi cuerpo respondió, abrí la boca, él metió la fruta y me vi casi obligado a comerla, Haruka me vio como si se disculpara por el comportamiento y fruncí el ceño molesto ¿qué rayos ocurría? Entonces lo note… todas las miradas seguían sobre nosotros aun con incredulidad, atentos a todos nuestros movimientos como si fuésemos algo que jamás habían visto. ¿Que estaba sucediendo realmente?

Ambos hombres llevaron un brazo frente a nuestros rostros y cortaron una parte sorprendiéndonos, Ichiru y yo nos sobresaltamos al ver la sangre que salió amenazando con escurrir sobre la mesa y todos parecieron reaccionar a esto murmurando más fuerte.

Atine a reaccionar de tal manera que retrocedí sin dejar de mirar la sangre, sin embargo el pego el brazo y la herida a mi boca asustándome, levante la vista hacia Ichiru quien se encontraba en la misma situación.

Rido mancho aquella pequeña boca con su sangre mostrando una sonrisa excitada, obligándolo a beber de esta.

El aroma era muy fuerte y ambos la tragaron sin pensarlo realmente, aunque no lo hacían por cuenta propia, parecieron soltarse del invisible agarre y aferrarse a los brazos.

Cuando finalmente se separaron de la herida y esta se cerró, ambos se miraron un momento, Zero podía ver los ojos de su hermano rojos, tal vez el lucia de la misma forma. Se removió entre los brazos de Rido y este lo volteo hacia él mirándolo fijamente, pero algo capto su atención… el cuello, aún tenía hambre, trago saliva y escucho algo a su espalda pero no le tomo importancia, solo podía ver aquel lugar en su cuello, se acercó lentamente dudando y el hombre subió la mano abriéndose una herida en el cuello, justo lo que quería, se acercó aferrando las manos a su pecho y despacio comenzó a lamer y succionar la sangre pegándose a su cuerpo, acomodándose con ambas piernas flexionadas rodeando la cintura del mayor, en ese momento Ichiru estaba exactamente en las mismas circunstancias.

Ambos se apartaron al mismo tiempo con las bocas manchadas de la substancia cerrando los ojos y al abrirlos estos regresaron al color amatista, las heridas ya se habían cerrado, a Ichiru le limpiaban la boca con un pañuelo pero Rido le lamio la mejilla a Zero sorprendiéndolo y haciéndolo retroceder, siendo detenido por un mano en su espalda para continuar limpiándolo con un paño.

¿Qué…?  Volteo viendo a Ichiru y este lo miro al mismo tiempo ¿Qué acababa de suceder?

 

Se aproximó hacia ellos un chico algunos años mayor que los niños, pero muy parecido a aquellos hombres, Haruka sonrió y se levantó dejando a Ichiru en el suelo a lo que Zero miro a Rido de forma amenazante, este lo soltó poniéndolo en el suelo aun mostrando una sonrisa divertida, Zero se acercó rápidamente a Ichiru tomando su mano y este se aferró a él. El chico camino hacia ellos mirándolos fijamente a lo que Zero le regreso la mirada molesto, quería salir de ese lugar rodeado de personas escalofriantes, parecía que estaban en el nido del lobo.

-Aún son pequeños-

Dijo seriamente con una ligera sonrisa elegante y acaricio el cabello de Zero, este no retrocedió pero ambos se miraron intensamente lo que le pareció divertido a Kaname.

 

 

 

Notas finales:

Nos vemos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).