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Empecemos por un final. por 07Elizz

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Notas del capitulo:

¿Quiere leer? 

Adelante. Esto apenas es un borrador. 

 

Marco -Ace. Por si tenian duda. 

 

Espero les guste. 

 

  1. Preámbulo.

En una habitación muy  “convencional” se encontraba tirado en el reguero al que llama habitación, sentado en el borde la cama con los pies descalzos sobre un taburete de madera que le daba estabilidad para pones su Laptop sobre sus piernas llenando la habitación con “clic, clic” de las teclas al ser presionadas por sus dedos que trazaba palabras a una velocidad decente pero a su paso apresurado cometiera mucho errores y el texto se llenaba de subrayados rojos que en al final arreglaría, está inspirado en terminar su proyecto de la escuela y no puede permitirse perder ilación solo por unos errores técnicos en el lenguaje, este es su último año y la vida le va como a la mayoría de los adolescentes, ni bien ni mal. Un perfecto balance entre las cosas buenas de la vida: los amigo, la familia, las fiesta y la comida; y las cosas malas: las peleas, las tareas, las horas estudiando para al día siguiente a duras penas recordar algo de todo lo que devoró del texto, en fin una vida aceptable y a él le gusta decir que es una “buena vida”.

Tiene una familia muy unida, su padre Roger ha sido todo para él,  es padre y madre, amigo y hermano. Realmente agradece que se hiciera cargo de él no como muchos otros malos padres, su padre suele contarle sobre su madre y sus actitudes por lo que es consiente que él y su madre son muy parecido en actitudes: alegres, vivaces, decididos, orgulloso, protectores y tercos. Su madre era hermosa y decimos era porque ella falleció cuando él tenía apenas unos minutos de nacido, dando con su último aliento un nombre, uno que portaba con orgullo y devoción por aquella mujer.

Su nombre es único, su nombre es, bueno: Ace. 

Ace es un chico alto, no tanto como su primo Trafalgar D. Law él es varios centímetros más alto y se le puede considerar un poco más viejo por sus ojeras moradas bajo los ojos plata, pero Ace no es un enano tenia de consuelo al pequeño Luffy que aunque era solo unos par de años menor que él era bastante más bajo que Ace, por su parte Ace tiene los cabellos azabache con leves ondas algo largas y descuidadas, los ojos del chico brillan en oro puro con leves tonos rojizos como el fuego vivo residiendo en aquellos anillos que custodian sus pupila y muchas pecas adornas sus mejillas sobre todo cuando sonríe con una sonrisa que ilumina dándole un aspecto más joven. Tiene un tatuaje en su brazo con su nombre en honor a la mujer que le dio la vida y el as de espadas en el hombro contrario.

-¡Termine!- grito lleno de aquella sensación que inunda el cuerpo cuando logras un objetivo.

En cambio de la habitación de alado, una estridente risa de escucho –¡Bien hecho! Ahora duerme. Y no ronques jajaja – la voz su padre le taladraron los oídos, Roger tenía un tono de voz gruesa y penetrante, que era difícil no escucharlo.

-¡Yo no ronco!- se quejó indagando por las posiblemente ciertas acusaciones de su padre, pero no se iba a quedar callado - Por lo menos no como cierta persona… ¡Que parece motosierra atascada!- grito de vuelta escuchando como su padre farfullaba igual o más indignado que el pecosos. Ace no se dejaba molestar tan fácil, siempre la regresaba, siempre. La voz del pecoso a diferencia de la de su padre era serena y firme casi armónica como su actitud jovial, pero portando la misma autoridad que la voz de su padre con un toque juguetón que daba el momento.

Y las risas del pecoso se escucharon por toda las habitaciones de la planta superior para por fin dejarse caer de espaldas sobre el colchón, ríe con demasiadas ganas, sus costillas le duelen por tanto reír pero más que nada está delirando de felicidad  porque está seguro que se ha quemado más de tres neuronas con su trabajo de química, ¡Más del cuarenta por ciento de la nota final! pero que puede hacer sí es una de las mejores materias que existe en su programa de estudio y no por presumir pero en química le va genial. Realmente no era de los mejores ni tampoco de los peores del curso, era un chico promedio o así le gustaba verse. Y no es por alarde pero realmente es un maldito milagro que la haya terminado sin caer dormido.

Voltea a buscar el reloj que sabe debe estar entre la ropa que uso el día anterior y en un ataque de furia cuando una formula no salía como él quería termino escorada en la pila de ropa, así que lo busco entre la ropa; un suspiro de alivio se le escapa al ver que aparato aun funciona por suerte, no estaba en sus planes comprar otro no tenía tanto dinero como para andar gastándolo por sus momentos de frustración. Lo puso sobre su mesita de noche para programar el despertador a las 11:30 aunque era sábado tenía que invitar a su novio a la cena familiar que sería ese mismo domingo y le presentaría a todos sus familiares.

Una sonrisa se acomodó en sus labios mientras pensaba en su cara de sorpresa al recibir la noticia.

Muchas veces discutieron sobre presentarlo formalmente como su pareja pero en el fondo Ace dudaba de que la relación durara tanto, llevaban más de año y semanas juntos como pareja, se sentía muy afortunado por tener al rubio a su lado. Ya no había más dudas en su cabeza.

Eso fue hace tres meses más o menos.

Su pareja había declinado a la oferta por lo repentina de la misma y que tenía que estudiar para un monstruosidad de examen de literatura si quería entrar en la misma universidad que el pecoso, la cual no era nada fácil, entra a Mobidic University  si no tienes  un promedio superior o en su defecto fueras un miembro sobre saliente de algún club, como era el caso del pecoso que tenía dos clubes de respaldo y un promedio decente; su novio por su parte no era mal estudiante, pero las matemáticas se le daban horrible aunque era bueno el educación física nunca le gustaron los deportes como tal, lo suyo era la literatura.

No mentiré al decir que el moreno estaba decepcionado porque lo estuvo, fue como si se le formara justo en el pecho un gran hueco lleno de decepción, pero quiso ser comprensivo con su novio que siempre le aguantaba faltas como por ejemplo: que a pesar de tener dentro de poco dos años juntos aun no tenían sexo y no es que el no quisiera es que tenía un trastorno/enfermedad llamado Narcolepcia que ocasionaba que se quedara dormido en los momentos y lugares menos esperado y que decir de oportuno, normalmente cuando se sentía ansioso su cerebro tomaba la decisión de que era hora de desconectarse y sí, muchas veces dejo a su rubio novio con las ganas y una erección de campeonato, pero por su problema con el tiempo el rubio fue desistiendo en sus intentos de tener sexo. Nunca le dijo que el sexo en si lo ponía nervioso, tan lleno de expectativa y la duda entre ¿dolerá o no dolerá? Siempre estaba presente en el pecoso.

Ahora ese mismo pecoso estaba con ligeras ojeras, detalle que lo hacía aún más parecido al mayor de sus primos, así como estaba nuevamente en cama arropado cual oruga en su capullo, no podía conciliar el sueño por más que lo deseaba, daba vueltas y vueltas aunque nada que lo lograba.

Esa ola de pensamientos revolvió todo su cerebro, los pensamientos que estaba evitando o dejando de lado porque no quería pensarlos demasiado ahora con el insomnio acudieron a él.

Las cosas con su rubio estaban raras… no quería desconfiar de él, pero realmente estaba siendo muy idiota al creer que las salidas de Sabo eran normales, antes se iba de viaje por lo menos una vez cada dos meses en cambio ahora eran cada fin de semana dejando solo los días laborales es decir de lunes a viernes para verse pero de esos cinco días restantes solo se veían uno porque bien es cierto que el año escolar había terminado y estaban de vacaciones, Sabo tenía calases literatura avanzada lunes y miércoles, Ace tenía practica de violín los martes en la mañana o mejor dicho se reservaba los martes para practicar y no oxidarse. En resumen quedaban los jueves y viernes para verse pero con suerte Sabo le regalaba unas horas los viernes y el sábado desaparecía hasta el domingo casi lunes, además parecía aburrido de verle y lo notaba distante.

La persona de su mayor confianza era su primo Law que era mayor que él por medio año. Él tenía un novio poco convencional, un fortachón que le regalaría la luna si pudiera, aunque peleaban siempre por cualquier tontería y les gustaba tocarse los cojones, se las apañaban bastante bien para seguir adelante, porque sus peleas no eran más que simples piques a la paciencia del otro. Así que ahí era donde buscaba consejo.  Tecleo en el celular:

(Solo por condescendencia: ♠ es Ace; ♥ es Law y ♦ es Kid escribiendo.)

♠- Law… lo volvió hacer.

♥- Ace-ya. ¿Realmente crees que algo está cambiando con él?

♠- ¿Qué más queda? No quiere sacar tiempo. Y eso que me ofrecí como siempre a acompañarlo en sus viajes, pero como siempre me dijo que era su momento de estar solo.  Además de que me he puesto a leer sus libros favoritos para tener de que conversar pero nada. La primera vez que le comente sobre un libro pareció reaccionar y hablamos bien, pero después se puso como si no importara…

♥- No te espantes Ace-ya, pero… no has pensado que, tal vez, solo tal vez… ¿te esté engañando o…?

♥- Te estas estas esforzando mucho. En hacer cosas que a él le gustan, de llamarlo… me parece extraño Ace-ya que no reaccione a todo tu esfuerzo.

♠- No, por dios no. Sabo no es así. Terminaría conmigo antes de ponerme los cuernos, me lo prometió cuando empezamos a salir.

♥- Piensa un poco, desde hace ¿Cuánto? tres meses que no te toca, no te besa como antes y desaparece por más de dos días. ¿Realmente crees que no?

♥-Recuerda que las palabras son bonitas. Y la verdad duele.

♦- Hazle caso Flamita. Law-chan puede ser un maldito hijo de puta, pero está tratando de tener tacto para decirlo. Sabes que puede ser mucho peor.

♠- Kid, metete en tus asuntos y no, diablos no. Lo prometió. Si se llegaba a enamorar de otra u otro lo dejaríamos por lo sano. Conocen a Sabo, no es de esos… es un tonto literario, pero no es un perro infiel.

♠- Puede ser que si se esté aburriendo de mí y este empezando a enamorase… se aburre de mí.

♦- Joder, lo quieres… si fuera yo, aria lo que fuera para que se enamorara de nuevo de mí.

♥- Ohh~ Eustas-ya ¿me enamorarías de nuevo??

♦- Jodete Law!!!

♥- ¿Porque no mejor me jodes tu a mí?

♠- Ejmmm… sé que están en modo romántico/sádico pero no me están ayudando. Hasta el sábado. Kid, déjalo por lo menos que pueda caminar. No soporto las frases nada directas de mi padre sobre si “se la metiste muy duro campeón” tuve pesadillas con el tema.

♦-JAJAJA. Muy gracioso,

♥-Lo recuerdo~ Eustas-ya se puso muy rojo ese día.

♠-Si, sí por dios dejen el tema. Los veo el sábado.

--Fin del chat--

Había enterrado la cara en la almohada conteniendo un suspiro de resignación, dejándose abrigar por su manta que le cubría del frio de la noche y del que empezaba a calar en él.

Sabía que eso pasaría, que Sabo se aburriría de él. No era el chico más inteligente, era un glotón de primera, tenía narcolepsia y aparte de todo era pirómano controlado. ¿Quién querría estar con alguien así? Sabo había sido su primera pareja y lo fue por la insistencia del rubio que se juntaron, fueron buenos momentos y estaba pensando en terminar la relación porque si era cierto que se estaba aburriendo prefería dejarlo ir por lo menos le quedaba el consuelo de que no le había sido infiel hasta el momento en lo que sabía, claro está.

No quería creer las palabras de Law.

Después de todo, no hay peor siego que el que no quiere ver.

¿Cierto?

 

Al sábado siguiente era otra vez la tan afamada reunión de familiares en su casa, pero por los azares del destino imposibilito que la otra mitad de la familia asistieran como era costumbre, solo vendrían dos de sus primos más cercanos y sus respectivas parejas, el menor de ellos traería por primera vez a su nuevo y flamante novio y a un amigo que lo necesitaba como pareja, pareja en dueto de cuerdas, nada extraño realmente y a Ace no le molestaba tocar con otro violín… aunque ese punto nunca lo confirmaron; deseaba que su padre no espantara al novio de Luffy, sabía que era protector con él hijo de su hermano más que con él, cuando supo quién era su pareja se calló de trasero al piso. 

Le tomo como cinco horas procesar la noticia de que su hijo era tan gay como el mayor de los primos, por un tiempo le estuvo tirando la culpa a Law, hasta que vio al demonio que tenía por novio el moreno, fue que descarto la idea si comparaba a Sabo con Kid era como comparar al día y a la noche. El pecoso estaba que se comía las uñas  esperando una respuesta de su padre, pero al fin su padre en un desayuno le felicito porque sabría que si él hacia feliz al su niño entonces estaba bien para él. Claro que Ace no dejo que Roger amenazara a su rubio como tanto desea el mayor.

Con todo y eso, así lo aceptaba y fue ahí cuando empezaron las preguntas incomodas. Nunca espero que las cosas terminaran tan bien, lo más probable es que Rouge, su hermosa madre hubiera intercedido por él en espíritu.

Regresando al tema de la cena familiar.

Su padre y él habían estado desde el viernes limpiando y preparando todo para la gran comida, si ellos dos solos comían lo que medio regimiento, lo que comían cuatro tanques sin fondo era lo de un ejército, se habían visto en la necesidad de sacar sus habilidades culinarias para poder complacer a los pocos visitantes. El olor a carne tenía loquito al pecoso, se le escurría la baba de solo pensar en el asado de su padre y eso que aún no estaba listo, le limpio la baba con un trapo y siguió en lo suyo, la titánica tarea de hacer un arroz frito y todo lo que había que picar para ensaladas.

 El medio día les dio con demasiada prisa pero estaba todo listo, se había quedado dormido cuando estaba poniendo los manteles y cuando discutía con su padre que postre comprar –ocasionando que perdiera su postre de doble chocolate- realmente fue bastante bueno, dos veces en un día eso casi anulaba las posibilidades de sufrir otro ataque de narcolepsia o eso lo que él quiere creer; así que solo fue cosa de irse a duchar mientras llegaban sus primos, salió de la ducha todo mojado había estado cocinando todo el día y la ducha le sentaba de maravilla, su primo favorito vendría desde el condado del Este para presentar a su nuevo novio de alguna forma estaba emocionado por saber cómo sería esta vez, estaba seguro que lo amenazaría de muerte con tal de que lastimara a su pequeño Luffy igual que su padre aria de forma más directa, ya estaba planeando su amenaza cuando el grito de su padre le hizo salir de su tren del pensamiento y apresurarse a vestirse sin terminarse de secarse bien el cabello se apuró en colocarse la ropa, una camisa amarilla que no se abotonó, unos pescadores por debajo de la rodilla color café obscuro sujetos con una correa naranja y botas. Corío escaleras abajo, tal vez su novio no quiso acompañarle pero ahora por lo menos podría ver su primo-hermano favorito Luffy, su pequeño sol y podría fastidiar a Law dependiendo de cuanto le costara sentarse.

Sonrió con perversión ante eso último.

-Ayúdame a servir, ya están todos y uno más, por lo que pude escuchar.- dijo su padre, su padre con todo y gran bigote amaba tener la casa llena de voces y en ánimo. -Apresúrate y ve a traer la carne del asado antes de que nuestro monito se coma la mesa jajajaja.- Estallo en carcajadas mientras su hijo solo rodaba los ojos con fastidio y aun así soltaba una sonrisa que le iluminaba la cara, la emoción en sí lo superaba.

-Ya voy viejo.- tomo la gran bandeja mientras miraba como equilibrarla -¿Ya viste al novio?- pregunto con sumo interés por ver a su futura víctima.

Su padre solo rio –Solo lo no lo mates, ¿quieres? Ese es trabajo de su padre. El nuestro es amenazarlo.- comento desapareciendo de la cocina.

Ya en la sala se escuchaban las voces animadas que le eran tan familiares. Negando con la cabeza termino de cargarse bien con la bandeja y un plato de puré de papas.

Notas finales:

Bueno eso es todo por ahora. 

 

Espero le sea de su agrado. Y disculpen alguna que otra falta de ortografía. A de tener varias.

¿Opiniones?

 

Pasen linda semana.


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