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Una Noche - Hetian x Mo [19 Days] por Jenny Almendra

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Notas del fanfic:

Es un one-shot que escribi hace un tiempo, no lo habia compartido con ustedes. Espero les guste :3

Notas del capitulo: Espero les guste :3
Una noche...

Los chicos que le habían visitado aquella noche, Jian ji y Zhang Zheng Xi, salieron por la puerta mientras Jian le pedía a Zheng Xi que lo cargue, ya que tenia algo de sueño. Zheng, como siempre, trataba de alejarlo ante su incómodo acercamiento, hasta que desde el pasillo se escuchó un buen escarmiento por parte de Zheng hacia el otro joven. He tian se encogió de hombros y cerro la puerta sin darle mucha importancia.

Poco después, fue Mo quien salií de su departamento, enojado porque le había obligado a usar su chaqueta.

Cuando se quedó solo, observo el gran departamento, vacío y tranquilo. Perfecto para irse a dormir. Una vez estuvo frente a su cama, se dejo caer sobre ella, como si fuera peso muerto. Se acomodó entre las sábanas mirando hacia el techo. Elevó con calma su mano derecha, la cual estaba cubierta de vendas, después de haber sido atravesada por el cuchillo de She Li. La miraba mientras trataba de mantenerla extendida, observando el techo a través del espacio entre sus dedos. Mo Guan Shang había sido la causa de esas heridas.

El no pidió ayuda, pero sintió la obligación de ofrecerla. Él era fuerte y sentía el deber de proteger a los mas débiles. Así como lo había hecho con aquel perrito en su niñez. Y era todavía mas importante si se trataba de un amigo. Mas allá de la tosca relación que llevaba con el pelirrojo, lo empezaba a considerar como un amigo.

Aunque no dejaba de preguntarse, mientras miraba su mano herida, si había valido la pena defender a Mo de She Li. El primero le agradeció con la cena de esa noche. Lo apreciaba, porque su comida era deliciosa. Pero sentía que no era suficiente. Faltaba algo más. O deseaba algo más.

No lo llenaba. Solo a su estómago.

Y extrañamente, vino a su mente el planteo que le hizo Jian Ji. Si estaba bien besar a alguien si es un hombre. ¿Estaba bien? No había problema para el.

A veces los sentimientos, impulsados por el corazón, llevan a las personas a querer acortar la distancia entre ellos para ver cual seria la respuesta. Si es que estos sentimientos son correspondidos o no.

He Tian frunció el ceño. "los sentimientos", "El corazón" ¿Estaba bien usar esas palabras para hablar de un beso? ¿Que hay acerca del beso que le dió a Mo? Debía admitir que solo quería molestarlo, y mas ganas le dieron cuando vio lo mezquino que era respecto a compartir sus cosas. Y más si de trataba de compartirlas con él.

¿Por qué celaría tanto una mísera botella de agua? ¿Por avaricia? ¿Por incomodidad?

Y lo recordó. "Le doy asco"repitió. "Le doy asco" otra vez. No esperaba esa respuesta por parte de Mo. Solo que lo alejara o se sonrojara como una niñita. No esperaba lagrimas y rabia. Era demasiado solo para un beso. Mo realmente lo odiaba.

¿Entonces para que ayudar a alguien que no te soporta? ¿Él lo necesita porque de vez en cuando le da dinero? ¿Es por el dinero por lo que no lo aleja completamente? ¿O porque ser cercano a él le trae cierta conveniencia? Porque Mo sabe que He Tian es mucho mas fuerte y malvado que el mismo.

Lo siguió pensando.

No es por conveniencia. Mo no le había pedido ayuda para resolver el asunto de la falsa acusación, ni que le ayudara a resolver sus problemas con She Li. Y eso le molestó. Porque... He tian solo quiere ayudarle. Para mantenerlo a su lado. Porque es una buena sirvienta, claro.Su comida es deliciosa, es todo.

Cerró los ojos y sin recordar las heridas, cubrió con la mano lastimada sus ojos, lo hizo con demasiada fuerza y esto revivió un poco el dolor. Aunque no soltó ningún quejido, no lo haría por algo tan simple.

Trataba de dormir, sin embargo, el timbre de la puerta lo interrumpió. Se levantó al instante ante la idea de tener a She Li en su puerta buscando revancha. Con rapidez y sigilo, corrió hacia la puerta y la abrió despacio, listo para enfrentarse a lo que sea que lo esperara del otro lado.

-Oh... ¿Así que cambiaste de opinión respecto a que te acompañe a casa?- respondió de modo habitual. Solo era Guan Shan en su puerta, completamente mojado, chorreando agua por todas partes.

-¡Cállate!- Le gritó. Se quitó la chaqueta que le había sido prestada y se la extendió a He tian. -Tómala. Ya paró la lluvia, no me sirve.

-¿Y para que volviste? Podrías habérmela devuelto mañana.

-Estaba cerca cuando paro de llover.-ante ese comentario, He tian miró el reloj en la pared. Ya había pasado media hora desde que los tres se habían ido. No es estúpido como para tragarse ese "estaba cerca".

-¿Y se supone que fuiste y volviste solo para devolverme la chaqueta? Al menos trajiste una desde tu casa por si volvía a llover?- Se cruzó de brazos, observándolo atentamente con sus fríos ojos.

-¡Solo tómala, idiota!- He Tian no le hizo caso, se centró en su propia mente, con sus pensamientos. Después de unos segundos en silencio, decidió soltar aquello que le aquejaba.

-¿Por qué?

-¡Porque es tuya, imbécil! Ya me voy. Tómala de una vez, maldita sea.

-No levantes las voz. Y no me refiero a eso. ¿Porque cediste al chantaje de ese idiota? ¿Que ganabas tú con eso?

-¡Ya debo irme!- le arrojó la chaqueta mojada en la cara, y trato de huir. Pero inconscientemente He tian lo tomó del brazo con la mano lastimada, con el dolor comenzando a torturarlo.

-Debes tener muchos huevos para mojarme e interrumpir mi sueño, así que más te vale entrar y explicarme porque le hiciste caso a ese idiota sino quieres que te golpee.- Guan shang no le respondió de inmediato. Pero cedió y le hizo caso.

Al entrar, Mo estaba por sentarse en el sofá, todo empapado, pero He tian no se lo permitiría.

-Si te sientas sobre el sillón en ese estado será lo último que hagas.- Tomó una toalla que tenía cerca y se la arrojó en la cara, contraatacando por el ¨favor¨ que le hizo al devolver su chaqueta mojada. Mo no se enojó por ello, no estaba en posición de replicarle nada ya que tenia razón, la sala entera se mojaría con él así.

Mo se secó lo mejor que pudo. Se sentó con la cabeza agachada, y He tian tomo asiento a su lado, cruzando la piernas y apoyando el brazo sobre el respaldar del sillón, tal como lo había hecho en compañía de Jian ji.

-¿Y bien? No tengo toda la noche. Explícame.

-Un amigo de She Li estaba en problemas gracias a su hermano, que también asiste a nuestra escuela. La falta que había cometido haría que lo expulsaran, y como ellos sabían que yo tenía intensiones de dejar la escuela. Me ofrecieron dinero a cambio de hacerme cargo de la falta. No me dijeron que se trataba de robo.- seguía mirando al suelo mientras relataba lo sucedido, con los dedos entre cruzados.

-¿Y estabas dispuesto a que todo el mundo te mirara mal solo por el dinero? ¿Que diría tu madre? Eres un estúpido.

-Ese no es tu problema. Métete en tus asuntos si no sabes nada.

-Desde que le rompí su bello rostro a She Li es mi problema.- levantó su mano para hacer evidente su afirmación.- Te dije que podías ser mi sirvienta y que yo te pagaría por ello. No era necesario empeorar la imagen que tiene toda la escuela sobre ti, y mucho menos dejar la escuela.

-¡Tu mano!- Mo se exaltó a observar su vendaje y cuando He Tian se dió cuenta, manchas rojas surgían desde lo profundo de las vendas. No había medido su fuerza al tratar de detener al pelirrojo.

Mo pegó un brinco para ir a buscar el botiquín te primeros auxilios al baño y volvió lo antes posible. Se arrodilló frente a He Tian y tomó su mano. Quitó las vendas para, al instante, limpiar la sangre y la herida que se había abierto de nuevo. Aquel cuchillo con el que She li estuvo a punto de cortarlo solo hirió su mano, no su cuello. Habiía sido algo muy peligroso, pero He Tian no lo había denunciado ante las autoridades de la escuela para evitar mas problemas. Tampoco era una herida tan profunda. No tenía importancia.

Una vez terminada su labor, devolvió el botiquín a su lugar. He tian seguía sentado en el sillón, esperando por él. Y mientras se oían los pasos volviendo, se escucho un estornudo por parte del pelirrojo.

-Sigues mojado. Toma una ducha.-respondió casi al instante.

-Ya debo irme.-

-Hazme caso. No estoy de humor.-recordando lo que ocurrió y lo que Mo le acababa de contar, se le hirvió la sangre. Que tipo de persona le ofrecería dinero a otra a cambio de un plan tan sucio. He Tian solo pedía comida y el mantenimiento de su departamento, pero no algo tan bajo como encubrimiento.

El pelirrojo chasqueó la lengua como demostración de enojo y se metió al baño. He tian escucho el agua corriendo, mientras volvía a observar su mano lastimada. ¿Valió la pena? Se preguntó de nuevo.

-¡Maldición! ¡No tengo un cambio de ropa!- escucho gritar para sí al pelirrojo. Y He Tian, como es de costumbre, sonrió con malicia.

-¡Puedo prestarte un cambio de ropa pero tendrás que salir a buscarlo!- le grito desde su lugar en el sillón.

-¡Eres un maldito idiota!- gritó desde el baño. Con pesadez, se levantó del sofá y fue a buscar el cambio de ropa que Mo necesitaba. Y lo dejo en el piso de la puerta. Hubiera sido divertido ver a Mo salir del baño tapando sus vergüenzas en busca de ropa. Pero ya había pasado demasiada humillación aquel día. No lo torturaría más, al menos por el momento.

-Deje el cambio en la puerta. Me voy a dormir.

Mo sabía lo malvado que podría ser HeTian así que esperó a que sus pasos desaparecieran por el pasillo. Y cuando tuvo la oportunidad, abrió la puerta y casi desesperadamente tomó las prendas y la volvió a cerrar.

Una vez terminada su ducha, salió del baño vestido como He tian. Solo que esta no era ropa de calle, sino ropa para dormir. Un poco extrañado, decidió inquirir a He Tian al respecto.

-¡¿En serio esperas que salga así a la calle?!- le gritó a He Tian, el cual ya se encontraba en su cama, recostado.

-No conseguirás transporte a esta hora. Quédate a dormir.

-¡No me des ordenes!

-¡Haz lo que quieras! Puedes salir así y esperar a que la lluvia te alcance a medio camino o quedarte a dormir y regresar a casa mañana temprano. Tú eliges.

-¡Tsk! ¡¿Donde se supone que voy adormir?! ¡¿En el piso?!

-Si no te gusta el piso, podría hacerte espacio en mi cama... pero antes de irte tendrás que limpiar todo mi departamento a cambio.- le propuso.

-¡Ni hablar! ¡Dormiré en el sillón!- dado que la sala no quedaba a gran distancia de la cama, Mo se recostó sobre su espalda y poso ambos brazos detrás de su cabeza, cerrando los ojos para tratar de dormir. Antes de dejarse caer en su sueños, He tian le habló.

-¿Porque volviste?

-¿Me estas echando?

-Basta de estupideces. Responde. Es obvio que llegaste a casa y volviste de nuevo. Y no digas que no, no soy estúpido.- El silencio se hizo presente, ninguno habló.

-Creo que es porque... quería darte las gracias. No solo por la chaqueta, sino por lo de She Li. Siempre te comportas como un hijo de puta y por eso es difícil hablar contigo de esta forma.- desde su cama He Tian oía con tranquilidad.

-Hmm... ¿Y por eso me odias tanto? ¿Por qué me comporto como un hijo de puta?-

-No te soporto y siempre encuentras la manera de molestarme. Como... con lo del beso. ¡Eres un cerdo! ¡No puedo creer que lo hicieras!

-¿Tanto por un beso...?-

-¡Cállate! ¡Déjame dormir de una puta vez!- La intensidad de los insultos aumentaba. He Tian quería seguir provocándolo y ver a donde llevaría todo eso.

-Me esta sangrando la mano de nuevo~- le dijo. El pelirrojo se sobresalto y acudió a él con rapidez. La culpa lo impulsaba a actuar así.

-¡¿Es en serio?!- se subió a la cama y le tomo la muñeca para comprobar el vendaje.-¡Eres un estúpido!- le gritó al ver que estaba intacta.

-¿Por que te afecto tanto el beso?- soltó de pronto- ¿En serio te doy tanto asco?- le pregunto desconcertado. El pelirrojo se dió cuenta que la forma en que actuó lo había dejado como un cobarde. Y se le vino a la mente lo que He tian había dicho sobre los besos. Que implicaban sentimientos. Pero sabía que el asunto de la botella de agua había sido una broma para molestarlo.

-Si, me das asco, pero ese fue solo un beso. No significa nada.- le respondió cínicamente, tratando de restarle importancia.-trató de alejarse de He Tian. Pero él no se lo permitió tomándolo del brazo con la mano intacta.

-¡No te creo! Es por eso que tratas de huir de mi como una niñita asustada.-

-¡Eso no es verdad!- Y quería demostrarle que lo del beso ya no importaba, que no era absolutamente nada. Por mas que no fuera del todo cierto. Y en medio de la desesperación por lograrlo, posó sus labios sobre los de He Tian.

Solo era un rose entre sus labios, no se podía considerar a eso como un beso propiamente hablando. Por este motivo He Tian lo tomó de la cintura y profundizó aquel inocente gesto cuando Mo estaba por gritarle por aquel movimiento brusco de su brazo. Mo no podía respirar bien, trato se soltarse pero al final decidió tratar de seguirle el juego a He tian. Dejo de forcejear y el beso continuo con el roce de sus lenguas en la boca de Mo. Para ambos fue una sensación agradable y dulce, cálido e intenso. Hasta que este ya no podía respirar más. Tirando a He Tian de la oreja, logró safarse. Un poco agitado, trató de normalizar su respiración.

-A eso se le llama un beso de verdad.- le dijo He Tian.- Aunque me mordiste un poco, pero no me quejo.

-¡Eres un estúpido! ¡Idiota! ¡Pervertido!- le gritó al tiempo que tomaba una almohada para golpearlo mientras He tian se reía y hacia lo posible para recibir el menor daño.

Mo se levantó, soltando un par de maldiciones mientras volvía al sofá y se recostaba. El silencio los acunó a ambos. Y entre los últimos pensamientos de He Tian, volvió a él la misma pregunta: ¿Había valido la pena?

Definitivamente lo había valido.

《 FIN 》
Notas finales: Saludos. Gracias por leer

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