One-shot...
-Ah no puede ser, estoy muriendo-exclamo más que agotado, sentándome a lado de Kuroko quien se mantenía apacible pero aun así podías notar un ligero color rojo en su rostro y su respiración algo agitada, definitivamente se había esforzado el pequeño.
-Toma Kagami-kun-me dijo extendiendo su mano para ofrecerme algo de agua, la cual acepte y termine de solo un trago.
-Gracias Kuroko- le devolví su botella ahora ya vacía, mientras la miraba con esos grandes ojos inexpresivos, y después dirigía su mirada a mí, y luego a la botella, y a mí...yyyy de nuevo a la botella, uy creo que quería mucho ese pedazo de plástico, esto es molesto...pero bastante divertido también.
Se supone que hoy teníamos el día libre en el club, pero ya que las finales están cada vez más cerca el padre de la entrenadora decidió retirarlo y volver al entrenamiento, ¡pero esta vez sí que se había pasado!, mira que sacarnos a Kuroko y a mí de clases para arrastrarnos a dar 100 vueltas a la pista, a practicar tiros, jugadas, entre otros ejercicios por casi seis horas, me las va a pagar, justo hoy había quedado con el enano para ir por un par de hamburguesas (bueno tal vez unas 10 más para mi claro) y el respectivo batido de vainilla (que al parecer yo le debía) para Kuroko.
-Oi tranquilo, te comprare otra botella de agua pero deja de verme así enano-en serio me estaba asustando esa aura y ojos que me estaba poniendo el idiota.
-Hmmm te perdonare si prometes que mañana iremos por mi batido de vainilla, Kagami-kun-¡¿qué es esto?! ¿un chantaje?, oh no, no, no esos ojos de cachorro, (no, no haré el chiste de Nigou, odioso perro).
-Haaaah muy bien, muy bien tu ganas enano, solo porque te debía lo de hoy-le digo mientras me levanto de la banca y poso mi mano sobre su cabeza removiendo su cabello, y me dispongo a volver a la cancha por una última jugada.
-Gracias Kagami-kun, te espero afuera para irnos juntos-agh la sonrisa y el tono con el que lo dices hace que me revuelva el estómago, sin embargo, no es una sensación desagradable, de hecho el gesto me parece bastante....extraño (no, no iba a decir tierno, no).
-Sí, si como sea, te veo afuera- desvío mi mirada algo abochornado y comienzo a correr hacia la canasta (y si, anote, por si tenían la duda, aunque no lo creo porque pfff soy yo).
-Uuuuuh ¿escuchaste eso Izuki?-decía Koga a Izuki codeándole un poco y haciendo una expresión extraña en su cara mientras subía y bajaba sus cejas, ¿que se traen esos dos?
-Oh sí que lo escuche Koga, tal parece que mis juegos de palabras terminaron acertados eh Kagami- eeeeh?!
-Oi oi, estup...Koganei-sempai, Izuki-sempai ¿de qué diablos están hablando?, ¿qué juegos de palabras?-mi cabeza estaba explotando (me quede así ira).
-Ah vamos Kagami, ¿acaso crees que tus sempais son estúpidos?-absolutamente, y más tu Ba-koga.
-Así es, es obvio que tú y el pequeño se traen algo, ¿no es así?, siempre se van juntos después de los entrenamientos, y de clases también, siempre van a comer SOLOS, y esas miraditas que se echan no las tiene ni Obama- e-eh? no somos realmente así....¡¿oh si?!, rayos, yo, digo Kuroko es buena persona, siempre se esfuerza al máximo, apoya a sus compañeros, tiene unos ojos grandes y hermosos, su cabello es suave y huele a batido de vainilla, y su sonrisa, su jodida sonrisa, ah es un ángel...¡¡¡MALDICIÓN!!!, cr-creo que Izuki-sempai tiene razón...¡¡¡Kuroko es gay y está enamorado de mí!!!! No puede ser, no puedo romperle el corazón, demonios, tendré que sacrificarme y corresponderle, tranquilo Kuroko, ¡yo me haré responsable!
-Saben que, tienen razón, de todo, por algo son mis sempais, gracias-después de decir aquello salgo corriendo en dirección a la salida, y lo veo, está ahí, sentado leyendo quien sabe que, ah, n-no puedo, ¿qué debería hacer? ¿Realmente estará enamorado de mí? y si solo es un malentendido...creo que lo correcto en estas circunstancias, y actuando con la mayor madurez posible será, así es: huir.
-Hey Kuroko, creo que mejor nos vemos mañana, recordé que tengo que llegar al súper por unas cosas entonces, no podemos irnos juntos- maravillosa jugada, bien ahí Kagami, avanzo un poco más dándote la espalda esperando que no me sig....
-No importa Kagami-kun, yo voy contigo, creo que me hace falta alimento para nuestro beb-Nigou- oh...
-A-ah ¿sí? pues vamos entonces...-rayos, realmente está loco por mí.
-Sí, Kagami-kun-aagh deja de decir mi nombre de esa forma y con esa cara, ¡¡¡me haces sentir cosas!!!
Muy bien tigre, ahora sí que la has jodido, y grande, estamos solos los dos caminando por las calles oscuras hacia el supermercado a hacer las compras, solo nos falta el anillo, tomarnos de las manos y un par de bendiciones también, veré como zafarme de esta, por el momento solo disfruto de ver a Kuroko bajo la luz de la luna, en la serena noche mientras la brisa desacomoda su cabello; no puedo evitar sonreír y acercar mi mano hacia el para volver a peinarlo.
-K-kagami-kun ¿qué haces?-mierda, me deje llevar, esto es incómodo, pero porque te ves tan jodidamente bien con ese sonrojo en tu rostro
-Solo acomodo tu cabello enano, y dime ¿cómo te sentiste con la rutina súper intensa de la entrenadora?, lucias bastante agotado-cambiare de tema ni yo sé porque hice aquello. Sí, sí.
-Si fue bastante cansado, y considero que fue muy drástica al sacarnos de clases, pero también la entiendo porque estamos tan cerca de las finales, así que esto no es nada para mí-sale un brillo extraño de su mirada al mismo tiempo que hace una flexión con su brazo para que pueda apreciar sus ''enormes y marcados'' bíceps, bastante cómico si- lo único que me duele es que arruinaron nuestra cita-... eh almuerzo-dice lo último un poco entrecortado y desviando la vista, lo traigo loquito.
-Enserio querías ese batido eh?, no te preocupes mañana te lo compensare así que quita esa cara-wowowooo ¿qué estás haciendo Kagami?! ¿Enserio te dejaste conmover por unos ojos de cachorro? ¿No se supone que deberías evitarlo y huir de sus sentimientos? ¡No te doblegues tigre!; pero es que no puedo hacer eso, como se supone que lo haga cuando me pone esa expresión desamparada, además ya se lo había prometido y no es como si el pensara que es una cita o algo así ¿no?... ¡¿NO?!
-Eso espero Kagami-kun, más vale que te hagas responsable-muy bien ahora si solo nos falta la boda.
Seguimos caminando sin decir mucho hasta llegar al supermercado y fue cuando me di cuenta que tenía que hacer algo para librarme de la situación tan comprometedora en la que estábamos, algo se me ocurrirá...
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-Toma Kagami-kun, te prepare un té para que te sientas mejor, no te preocupes esta vez no se me quemo el agua así que debería saber bien.
-Eh si gracias Kuroko-perfecto, no más que perfecto, ¡esplendido!, ahora no solo estábamos juntos sin nadie más, si no que en mi departamento, en mi cuarto, y de noche.
Y si, por si se lo preguntan aplique la vieja confiable: fingir que tienes malestar estomacal (no, no diré la otra palabra 7///7), ¡y en verdad me volé la barba que no tengo!, deberían darme un Oscar alv. Le hice todo un teatrito a Kuroko en el supermercado, hasta yo me lo creí, y me dio pena cuando me di cuenta que medio mundo nos estaba observando, sin embargo ese enano es demasiado gentil, atento e idiota y al lugar de darse media vuelta y dejarme morir me llevo a rastras y casi casi cargándome hasta mi apartamento, me arropo, me cubrió con una cobijita, prendió la tele y me puso Bob Esponja en lo que él me preparaba un té y buscaba algo de medicamento en la cocina; diablos señorito, sí que es intenso.
-Kagami-kun bajare de nuevo a la cocina para prepararte algo de comer, daré mi mayor esfuerzo así que no te preocupes, si necesitas solo pídelo- se acercó a mí y toco mi frente con el dorso de su mano y me miró fijamente, aah siento que se lleva mi alma con esos ojos, no pude evitar ponerme nervioso y sentir como mi respiración se entrecortaba y el calor subía a mis mejillas- Kagami-kun te está dando temperatura, por favor no bajes y no hagas absolutamente nada, es más me quedare esta noche aquí para cuidarte, porque te conozco perfectamente y sé que eres un cabezota y no me harás caso, solo necesito que me indiques donde está tu teléfono para avisar en mi casa y que me prestes algo para dormir, te traeré la cena hasta acá hasta entonces se un niño bueno y sigue viendo caricaturas- anuma, ¡ANUMA!, ¡¡¡KUROKO SE ACABA DE INVITAR ASI MISMO A QUEDARSE EN MI CASA, NO EN MI CUARTO, NOOO EN MI CAMA!!! (en realidad él nunca dijo que se quedaría en su cuarto, ni en su cama, Kagami eres un pillooo 7u7).
Demonios como paso esto parece que estoy intentando hacer lo contrario a evitarlo, ¡pero juro que no es así! Ah, ¿porque no soy capaz de solo verlo a los ojos y decirle que se vaya? ¿Porque Diosito?! , pero ya no hay marcha atrás, soy un hombre, un macho alfa lomo plateado pelo en pecho y por lo tanto debo enfrentar mis estupideces, aunque de cierto modo me siento algo ansioso, mmm me pregunto porque, qué más da, solo me quedare dormido hasta que Kuroko vuelva...
Kagami-kun...
No Kuroko, ahí no...
Kagami-kun...
No, no, no, no,...bueno si...
KAGAMI-KUUUUN!!!
SI KUROKO, ¡¡¡ACEPTO!!!....eh...
-Kagami-kun ya estas divagando!, tal vez sea mejor llevarte a un hospital, tienes 15 minutos diciendo tonterías, subí a dejarte la cena y estabas como poseído...un Akashi-kun cualquiera, y yo no sabía que hacer...-Kuroko estaba parado a lado de mi cama viéndome con cara de espantado y con un leve sonrojo, ¿qué mierda estuve diciendo por tanto tiempo para que tuviera esa expresión?; pero no pude impedir que mi atención se desviara de sus ojos hasta ir bajando para notar que Kuroko traía puesta una de mis playeras, esta demás decir que le quedaba enorme, pero diablos, ¡se veía tan malditamente bien!, seguí recorriendo su cuerpo y vi sus blancas piernas desnudas...listo, me mataste idiota.
-Ku-kuroko...yo eh lo siento, sabes que deja la cena a un lado, de hecho no tengo tanta hambre, y olvídate del hospital, esos lugares son del diablo; por el momento solo necesito una cosa...-no Taiga no, ¡salga de ahí soldado!
-que es Kagami-kun?, cualquier cosa solo pídela enserio, bueno menos que te de mis batidos de vainilla, esos son sagrados.
-Duerme esta noche conmigo-¿será este el fin del hombre araña?
-¿Q-que?, yo, Kagami-kun es muy dulce de tu parte, pero yo aún no estoy listo, mi mama quiere que me case antes de hacer ese tipo de cosas así que...
-¡No idiota cabeza hueca!, aaaagh ¡eres un!... solo ven acá enano-lo agarró del brazo para atraerlo hasta a mí y meterlo en la cama conmigo para cubrirnos, rayos creo que mejor ya no quiero, esto es tan... ¡tan!
-Kagami-kun... ¿esto es lo que quieres?
-mmm si, maldita sea, solo no quería que te durmieras en la sala, así que cállate y déjame dormir- bien, así se habla tigre, dominante, etéreo, inalcanzable.
-Está bien, buenas noches Kagami-kun-siento como se recarga un poco más en mi pecho, es tan cálido, tan perfecto... tal vez no sea tan mala idea sacrificarse por este pequeño idiota...
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Muy bien, creo que no puedo hacer nada bien en esta vida salvo cagarla (y el baloncesto por supuesto), ahora si la había liado, tenía a un Kuroko semi desnudo, despeinado, y medio dormido en mi cama, lo levante muy a duras penas porque teníamos clases a primera hora de la mañana, y cuando lo vi despertarse, mierda, se me paro....el corazón al ver tal imagen, solo visualícenlo, era como un ángel, despeinado, pero un ángel. Me despabile, salte de la cama y me fui corriendo al baño para prepararme, dejando a Kuroko en mi cuarto para que hiciera sus cosas.
Salimos de mi departamento y comenzamos nuestro camino, sin mencionar palabra alguna de lo que había pasado, seguimos caminando hasta llegar al instituto. Las clases transcurrieron como normalmente lo hacen, durante todo el tiempo pude sentir la mirada intensa de Kuroko, sentí que quería decirme algo, pero la verdad es que yo no podía ni verlo, ¿que fue eso de anoche? ¿No se supone que lo esquivaría para no tener que romperle el corazón?...tal vez él no es el problema, tal vez soy yo, soy yo el que…
-Kagami-kun, ya es hora de ir al gimnasio para el entrenamiento, ¿vienes?-irrumpe mis pensamientos y me hace volver a la realidad, muy bien Kagami no la vayas a regar, recuerda el plan, se frio y distante con él.
-Ah sí, adelántate Kuroko, tengo que ir por mis tenis a mi casillero.
-Te acompaño.
-No, digo eh no gracias Kuroko, no quiero retrasarte, después la entrenadora y los sempais se molestaran con los dos, te veo allá ¿sí?-casi perfecto pero nada mal, aunque sentí un estremecimiento en el pecho cuando vi una ligera expresión de tristeza en su rostro.
-De acuerdo, nos vemos Kagami-kun-y se fue, yo me dirigí a los casilleros a cambiarme y después al gimnasio. Luego de soportar los regaños de mis superiores por llegar cinco minutos tarde y aceptar el castigo de dar 50 vueltas a la cancha, me dispuse a comenzar a calentar para realizar el programa de ejercicios correspondiente; y de nuevo sentí esa punzada en la espalda, esos ojos penetrantes sobre mí, además de otros más que al parecer estaban extrañados por nuestro comportamiento.
-Eh Kuroko, les paso algo a ti y al cabeza hueca de Kagami?-la estoy escuchando entrenadora…
-No, no es nada entrenadora, y si me disculpa tengo que seguir entrenando-ouch, eso me dolió, pero no podía culparlo, después de todo yo soy el que está siendo frio con él.
El entrenamiento prosiguió sin ningún percance de por medio, cuando finalmente termino, tome mis cosas y me despedí de todos, menos de Kuroko porque no estaba ahí, ¿a dónde se fue el enano?, bueno así es mejor. Fui hacia la puerta de salida, la abrí y lo vi, estaba sentado en la misma banca que ayer leyendo el mismo libro, pero esta vez se podía percibir otra aura en el ambiente.
-Eh tú, ¿qué haces aquí solo?, creí que ya te habías ido- me acerque a él para no levantar la voz, solo le preguntaría porque estaba ahí y me iría, si eso.
-Te estaba esperando Kagami-kun, pensé que iríamos hoy por mi batido de vainilla, pero si tienes algo más que hacer está bien-decía esto con un tono un poco diferente al habitual en lo que guardaba su libro en la mochila y se paraba de la banca-me retiro entonces, hasta mañana Kagami-kun.
Eh?
Eh?...
EH?!
¡Soy un estúpido! Su batido, no yo se lo prometí, por más que deba evitar el contacto con él, no puedo romper mi promesa.
-oi, es-espera Kuroko, yo no tengo nada que hacer, y la verdad es que lo olvide completamente, lo s-siento, pero vamos, después de todo te lo prometí.
-Está bien Kagami-kun, no quiero que me compres el batido porque lo prometiste, realmente el batido no era lo importante, pero dado que te la has pasado todo el día huyendo de mí, supuse que no querías verme, solo te espere para comprobar mis sospechas, y al ver que efectivamente estaba en lo correcto me temo que lo mejor será que me vaya, ya que al parecer no somos lo bastante cercanos para que me digas las cosas de frente, adiós Kagami-kun te veo después.-escucharon eso? Yep fue mi dignidad y mi cara de imbécil cayéndose al piso y quebrándose en mil pedazos, mierda, mierda, en serio está molesto, ¿qué debería hacer?, ¿ir por él?
Se está alejando.
¿Quedarme aquí? De todos modos lo veré mañana.
Ya está más lejos…
No, no puedo dejar esto así, ¿Que clase do hombre soy por el amor de Dios?
Yyyy se fue, estupendo Romeo.
Aaaah…demonios, y ahora soy yo el que esta solo ahí parado como estúpido, me agarro la cabeza para estirar un poco mis cabellos, esto es lo peor, no, soy el peor, un cobarde, ¿cómo se me ocurrió que podría huir del? De su mente, de sus sentimientos…después de todo es mi sombra, nunca podrás ser capaz de escapar de ella, ni de tu estúpido corazón.
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Ya es de día nuevamente, ni si quiera me di cuenta en que momento amaneció, no pude pegar ni un ojo en toda la noche, maldita sea Kuroko, dame un respiro ¿sí?, esto es demasiado para un idiota como yo.
Aun percibo la esencia de Kuroko…
Me levanto perezosamente de mi cama y me alisto sin ganas. Salgo de mi casa y sigo mi camino habitual esperanzado a encontrarme con Kuroko para poder hablar con él, no fue el caso.
Llego a la escuela y lo veo sentado en su asiento, no voltea a verme, a pesar de que me siento delante de él, intento saludarlo pero un compañero se le acerca para preguntarle algo interrumpiéndome, grr maldito.
Las clases siguen, y siguen hasta que llega la hora de salida y veo como Kuroko sale prácticamente corriendo del salón; pensé en ir tras el pero después pensé en que lo vería en el gimnasio así que lo deje irse.
-Oigan alguno ha visto a Kuroko?-pregunto a mis compañeros de equipo, pero todos me miran extrañado sin dar respuesta alguna.
-¿Oi de que estas hablando?, ¿que no están juntos en clase?, ¿que no siempre están juntos?, nosotros pensábamos que ustedes par de idiotas tortolos estaban donde mismo-Hyuga-sempai me miraba molesto pero al mismo tiempo preocupado, yo solo opte por dejar mis cosas ahí mismo, y salir lo antes posible del gimnasio, tenía que encontrarlo, el nunca falta a un entrenamiento, quizás algo malo le sucedió, y no podía evitar pensar que todo era mi culpa.
Kuroko…¿¿¿Dónde estás???
Y de repente boom la vida me había golpeado como nunca antes: ¡su batido de vainilla!, ese enano ya tenía 3 días sin tomar ni uno solo, tal vez había ido por uno. Dicho y hecho, cuando llegue al restaurante pude ver justo el momento en el que iba saliendo de ahí con el batido en sus manos y el popote en su boca, Nigou estaba con él y por supuesto que el desgraciado comenzó a ladrarme.
-Kagami-kun, ¿qué haces aquí? ¿Que no es hora ya del entrenamiento?
-¿Que hago aquí?, ¡eso debería preguntarte yo!, ¿cómo se te ocurre desaparecer de esa forma?, me preocupaste maldito, y resulta que solo estabas aquí como si nada con tu odioso perro y tomándote un batido-explote, pero es que en serio este niño es tan…!!!
-Es que…yo quería un batido de vainilla…- aaah ¿qué clase de tortura es esta?
-Muy bien pero por favor la próxima vez avísame antes de que te vayas de la nada, además que sigo debiéndote uno yo así que guarda espacio para cuando salgamos del entrenamiento-lo tome del brazo y lo iba arrastrando por la calle, con tal de que no vea mi estúpida cara roja.
-Ouch, está bien pero suéltame Kagami-kun, me lastimas.
-Kuroko…-solté un poco mi agarre pero aun lo llevaba arrastrando, la cara que iba a poner a continuación en serio no quería verla
-Dime, Kagami-kun…
-Yo, yo en serio lo siento, lo intente, deberás lo intente!, pero no lo logre, soy un imbécil y ayer hice que te molestaras conmigo y por eso hoy no querías hablarme, por eso te fuiste sin decirme nada, por eso vine hasta acá a buscarte; todo por ser tan cobarde, la verdad es que… me entere de tus sentimientos, pero no sabía qué hacer, te juro que tomare la responsabilidad si es lo que quieres!, pero como no lo sabía, yo trate de evitarte para ver si todo era un malentendido, perdóname, pero yo no quiero vivir huyendo de mi propia sombra…-seguía sin soltar su brazo y sin poder verlo a la cara, lo siguiente que dijera el, sería lo que determinaría nuestro futuro…
-Pfff…je…-¿eh? ¿Que?
-¿K-kuroko?...-fui volteando mi cuerpo para tener una mejor vista de su cara, temiendo encontrarme con su rostro bañado en lágrimas, pero no fue así.
-¡Kagami-kun, eres increíble!- el muy cínico se estaba riendo en mi propia cara, aunque debo admitir que fue una imagen única, creo que nunca lo había visto reírse de esa forma.
-¿Que estás diciendo idiota?, ¡todo lo hice por ti maldito!, así que dime que es lo que quieres, ¡porque yo estoy dispuesto a hacer lo que sea por ti!
-Kagami-kun…así que te diste cuenta eh?-regresaste tu postura seria pero una ligera curvatura estaba sobre tus labios entre divertida y ¿feliz?
-Hmmm si ya te dije que si, además eres muy obvio idiota…
-¿Y por eso estabas intentando huir de mí?
-…si…
-Bakagami!...-en ese momento Kuroko se abalanzo sobre mi tirándome al piso.
-Oi, q-que estas haciend-….
-Y dime, si mis sentimientos son verdad, ¿te harás responsable?- agh ¿¿¿qué es esa expresión???? Está planeando como asesinarme porque esos ojos lo estaban logrando, sentía una punzada en el pecho.
-¡Pu-pues claro, soy un hombre!, estoy dispuesto a todo con tal no verte devastado y triste (lo dice el machote que ya estaba llorando porque no encontraba a su novio en el gimnasio xd) ¡así que solo para esto Kuroko! Nos están viendo y yo…
-Muy bien, eso es todo lo que quería escuchar-se levanta de encima mío y extiende su mano para ayudar a levantarme, la tomo y al momento de querer soltarla este me estira hacia él y acerca peligrosamente su cara a la mía posando solo por un momento sus cálidos labios sobre mi mejilla, me quede pasmado mientras sentía como se alejaba y veía su rostro sonrojado-¿nos vamos entonces?
-E-eh si- ¡¡¡QUE FUE ESO!!!
-Kagami-kun, nunca intentes huir de nuevo de mi ¿de acuerdo?, si lo haces me molestare, además de que es inútil, porque siempre estaré contigo, por eso mismo soy tu sombra.
-Uh…si de acuerdo.
Y así los dos tortolos llegaron agarrados de las manos y con su bebe Nigou siguiéndolos, como la pareja luchona que son, Kuroko empezó a difundir que ya eran pareja a todo el mundo mientras todos codeaban y felicitaban a un Kagami bastante avergonzado, confundido, pero feliz en el fondo, si no estaría agradeciendo todas las felicitaciones que le daban sus superiores.
FIN.