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You just have to find me… por Shima_Suzuki

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Notas del fanfic:

-barriendo el polvo de su cuenta-(?)
Bueno ya venia siendo hora de subir algo x''''D
No sabia que subir asi que le pedi ayuda a una amiga para escoger uno y gano este xD

Es cortito, de una vez aviso xD, me inpire en un video que vi :''u 

si lo adivinan les doy un premio(?) ok no xD
el link de este vido lo dejare cunado acabe de publicar el fanfic por si lo quieren ver x'D

en fin.

espero les guste :3 <3

Notas del capitulo:

Ya les dije que los capitulos son cortos ¿verdad :u?

okey entonces XD

Los ~ 

Y los ... 

        ..

        .

son paso de tiempo o cmabio de escena xD

Listo, no tengo nada mas que decir, creo que todo lo dije arriba x'D
disfrutenlo, nos vemos en las notas finales :3

Kouyou apenas se estaba despertando, era domingo, así que no tenía por qué ir a la escuela, se sentó en la cama y estiro un poco, después se quedó como 5 minutos ahí sentado, su mirada perdida en algún punto de la habitación.

Cuando reacciono se levantó y fue al baño, en el camino tomo ropa y se metió a bañar, no se tardó tanto, ese día se sentía extraño…

Cuando salió del baño, ya limpio y vestido, bajo para desayunar, su madre ya le había servido, se sentó sin decir ni una palabra. Comió con tranquilidad, su madre se acercó y dejo un beso en su cabeza para después de servir otros 3 platos del desayuno, sentarse a su lado y comer en silencio, poco después bajo su padre y sus hermanas diciendo el típico “buenos días” y sentándose a desayunar.

Mientras el padre y las dos hijas hablaban de cualquier cosa, la madre se quedó mirando a su hijo menor, se veía ido, distante y algo deprimido, como si hubiera perdido el interés por el mundo.

— ¿Cariño? ¿Te encuentras bien? —pregunto tomando la mano de su hijo por sobre la mesa.

— ¿Mmm? —sus ojos se movieron lentos hacia su madre.

— ¿Qué te ocurre cielo? ¿Te sientes mal? No has tocado tu comida…—dijo visiblemente preocupada.

—No…yo. No es nada, creo que iré a caminar un rato…—dijo levantándose de la mesa, camino a la sala y tomo sus llaves y su teléfono junto con sus audífonos. Salió de la casa dejando un silencio sepulcral dentro de ella.

— ¿Y a este que le pasa? —pregunto Hanako, la hermana más grande de los 3.

— ¿Adolescencia? —Esa fue Yumiko, la hermana de en medio.

—Bueno, supongo que querrá su espacio al menos un día…—dijo el padre regresando a su desayuno a medio terminar.

 

~

 

Kouyou iba caminando tranquilo por la acera de su privada, no tenía un rumbo fijo, tampoco tenía intención de salir de la privada, tampoco tenía ganas de  ir al bosque que se encontraba alado de su privada de casas, estaba dividido por una reja, pero había escuchado de sus padres que los vecinos decían que en algunas de las juntas que había algunos huecos en estas, también le dijeron que vecinas lo habían dicho pero como él no iba a las juntas no los ubicaba.

Continuo caminando a paso tranquilo, el día estaba algo nublado así que el sol no le molestaba, miro hacia un lado, pudo distinguir a varios niños jugar en el pequeño parque central de su privada, era lo suficientemente grande como para al menos unos 20 niños.

Suspiro pesadamente, aun recordaba las veces que jugo con sus amigos en ese parque, pero ahora todos ya tenían entre 16, 17 y 18 años, ya no tenían edad para subirse a “los juegos de un parque infantil”.

Dejo de mirar y siguió caminando, se estaba acercando bastante al enrejado que dividía a la civilización del bosque. No estaría mal perderse un rato entre los árboles ¿no? no se alejaría mucho no perdería de vista el enrejado.

Claro que sus pasos se detuvieron justamente al ver a alguien sentado en el pasto, apoyando su espalda en la enrejada. Podía decir con certeza que era la primera vez que lo veía, aunque bueno, el no conocía a ninguno de sus vecinos más que a los chicos con los que salía a jugar cuando más pequeño…

Pero es que tenía claro que a ese chico definitivamente no lo había visto nunca…

Acelero su paso y pudo distinguir mucho mejor al chico, se veía más o menos de su edad, su cabello estaba decolorado a un rubio muy pálido y traía una venda en la cara o al menos eso logro distinguir, su vestimenta era floja, un pantalón negro flojo, botas militares, cadenas que colgaban de su pantalón y una sudadera enorme, se veía tranquilo con los ojos cerrados como si estuviera durmiendo…

Cuando estuvo ya casi frente a él fue que confirmo que, en efecto, jamás lo había visto.

— ¡Oye! —le grito, no se iba a acercar, tendría sus precauciones por si no era de esa privada, había muchas casas en ella tal vez vivía aquí y nunca lo había visto porque era de esos niños retraídos que nunca salían de casa, pero el chico se veía demasiado genial como para que en su infancia fuera retraído…

El chico en cuestión abrió los ojos un tanto adormilado, al parecer si estaba teniendo una pequeña siesta y el castaño se la había arruinado por completo.

— ¿Quién eres tú? —preguntó el rubio.

—Yo debería de estas haciendo esa pregunta ¿Quién eres tú?

—Soy Akira—sonrió. — ¿Y tú?

—Kouyou…

— ¿Quieres sentarte a mi lado? —ofreció palmando el lugar a su lado en el césped.

— ¿Porque debería?

—Porque estas solo y supongo que no tienes nada más interesante que hacer, yo también estoy solo sin anda más interesante que hacer, podemos hacernos compañía. —dijo el rubio encogiéndose de hombros.

Para Kouyou era una razón simple…se encogió de hombros y se sentó a su lado.

Era verdad que no tenía nada mejor que hacer, había salido a caminar para despejarse porque se sentía raro, pero ahora ya se sentía mejor, de hecho, se sentía bien, tanto que comenzó a platicar con el rubio, solo para matar el tiempo.

Descubrió que su apellido era Suzuki, y vivía en una de las casas más a la entrada de la primada él vivía casi hasta el final de la misma- eso explicaba porque nunca lo había visto-, su color favorito era el rojo, ambos tenían 16 años, compartían gustos musicales y en videojuegos, amaba el chocolate, en especial los KitKat, se había teñido el cabello de rubio a los 14, le gustaba leer novelas de misterio y salir a caminar por las mañanas y tardes para relajarse un poco.

Kouyou también dijo mucho de él, para poder seguir la conversación con Akira, pero después de un rato el rubio se quedó callado.

— ¿Ocurre algo?

 Akira miro al cielo y después sonrió—Ya es algo tarde, deberías de volver a tu casa.

Kouyou miro su celular, había salido de su casa a las 10 de la mañana y ya iban a dar las 6, en realidad no era tan tarde, aun había luz, el sol apenas comenzaba a meterse, pero vio que Akira se levantaba así que él también lo hizo.

—Fue un gusto haber hablado contigo Kouyou—dijo Akira sonriéndole de forma cálida, lo cual genero una igual en el rostro de Kouyou.

— ¿Puedo volver a verte? —pregunto, se había divertido hablando con él, podría decirse que era ya su amigo, uno con el que se sentía cómodo, no iba a dejarlo ir tan fácilmente.

—Encuéntrame aquí la próxima vez ¿bien?

— ¿Es una promesa?

—Es una promesa…—ambos se sonrieron una vez más y después de darse la mano ambos caminaron hacia la dirección opuesta para llegar a sus hogares, Kouyou se sentía extrañamente feliz, una de las razones por las cuales su madre no le dijo anda por llegar tan tarde a casa, su hijo se veía bien…

Y esperaba seguir viéndolo así. Realmente se había preocupado esta mañana por su extraño comportamiento, pero esperaba que no fuera nada malo…

Fin del capítulo 1.

Notas finales:

El reituha es amor el reituha es vida UwU <3
o al menos para mi :u LOL
en fin eso fue todo por ahora, puede que actualice solo los domingos ya que es mi unico dia libre x'D

en fin, nos vemos la siguiente semana criaturas UwU <3


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