Era jueves por la mañana, los chicos se encontraban ensayando como de costumbre, la empresa estaba algo vacía ya que eran vacaciones de invierno, pero había un grupo que se encontraba en las instalaciones y alguien que solo se estaba observando.
−Ten− el nombrado dejo de comer y miró hacía donde lo habían llamado −¿no piensas ensayar?− el mayor se cruzó de brazos.
−No desayuné nada hyung− contestó haciendo un puchero.
−El noventa y nueve por ciento de los que estamos aquí no desayunamos− el pelinegro suspiró dejando su comida a un lado y se incorporó a la pista.
−No lo tomes a mal− lo rodeó con un brazo un chico más alto –ya sabes como es cuando se estresa−
−No estaría estresado si “alguien”- hizo énfasis en la palabra –hiciera su deber−
Retomaron sus posiciones y siguieron ensayando.
~*~
Cuando la práctica terminó todos se dirigieron a las duchas excepto un pelirrojo que detuvo al chico tailandés.
−Alto ahí Chittaphon−
Suspiró y se acercó a su mayor −¿Qué pasa? –
−¿No crees que los demás se sentirán incómodos contigo en las duchas− lo miró con... ¿desdén?
−¿Por qué se sentirían así? – frunció el ceño.
−A los hombres normales les incómoda las personas homosexuales en un mismo lugar−
−Nos molesta más la gente homofóbica− dijo un tercero recargado en el marco de la puerta.
−Johnny− lo miró sorprendido el pelinegro.
−¿Disculpa? – cuestionó el líder.
−Lo que oíste Taeyong− tomó al menor de la mano y se lo llevó lejos de ahí. Caminaron a paso rápido por los pasillos de la empresa hasta que llegaron a la habitación del más alto y entrando para después cerrar la puerta. El castaño se sentó en su cama y se desacomodó el cabello.
−No era necesario eso−
−Un gracias era suficiente−
−Gracias− sonrió levemente –pero es el líder… el jefe te va a…
−No importa− lo miró fijamente −¿cómo puedes vivir con su homofobia? –
−No es homofobia, tu lo dijiste, esta estresado− Johnny lo miró preocupado.
−¿Qué? – se levantó y caminó hacía el –te dice de apodos, antes de que llegarás Mark estaba comiendo y lo ignoró, y ahora no deja que te bañes con nosotros− exclamó.
El pelinegro se rasco la cabeza –tiene sentido, ¿te imaginas que tenga otra erección mientras tallo la espalda de Yoon? – soltó una risa nerviosa.
−Tienes que estar bromeando−
−Imposible que no lo hayas notado− salió alguien del baño –si, estuve escuchando y necesitaba decirlo−
−¿Notar qué? – el más alto miró al chico parado frente al baño.
−Ten está enamorado de Taeyong− Johnny y Ten se miraron con sorpresa.
−¡¿Eh?!- tomó a Ten de los hombros −¿por qué? –
−Porque antes de que supiera que soy gay, era muy lindo conmigo− se encogió de hombros.
−Si pero ahora ya no es nada lindo contigo−
−Son sus sentimientos− Johnny miró fulminante al conejo –no te concierne−
El silencio se hizo presente al igual que la incomodidad.
−Nos vemos− el menor salió rápido de la habitación y corrió hasta una sala de ensayo la cual sabía que siempre estaba sola, entró y cerró la puerta. Se sentó en el piso doblando sus rodillas y escondió su cara entre ellas, comenzando a llorar.
−¿Ten? – una suave voz se escuchó y el inmediatamente levanto la cabeza.
−Seulgi− sonrió y se limpió el rostro –pensé que no había nadie− se levantó del piso.
−No, descuida− se acercó a el −¿estas…llorando? – observo sus ojos enrojecidos −¿está todo bien? –
−Si, es solo que…
−Disculpa− lo interrumpió para contestar su celular –si… ¿Chittaphon? – lo miró y el chico le suplicó que no dijera nada y la chica sonrió nerviosa –no, estoy en ese salón y no lo he visto ni pasar− rió amigable –claro, adios− colgó –será mejor que busques otra sala, tu líder te busca y las chicas y yo tenemos que grabar un performance− le sonrió apenada –tal vez Taeyong pueda ayudarte− le sobó el hombro.
−Claro−contestó incómodo −adiós− se despidieron y el chico salió del salón.
~*~
−No voy a cantar esto, y menos con el− se quejó el pelirrojo.
−Lo decidió tu jefe, si no te parece puedes salir de la empresa−
−Todos sabemos que me necesitan− contestó arrogante.
−¿Olvidaste que hay rookies mas talentosos y guapos que tu? – el director lo miró desafiante y ante la mirada sorprendida del líder de NCT, prosiguió –así que, acostúmbrate a estar con el, así que siéntelo, comparte y− soltó una risa –amalo, chao− salió de la habitación y el tailandés soltó una carcajada.
−¿De que te ríes mariposa? – el más alto lo miró molesto.
−Llamame como quieras, trátame como quieras− lo miró ladino –pero el karma te va a llegar− si quería que Taeyong lo dejará de odiar, tenía que hacer caso a los consejos de sus amigos. “Frío, calculador, indiferente y determinado”, solo de esa forma su líder lo dejaría de ver como un objeto de burla.
−Lo tengo desde que llegaste al grupo−
“Dale donde más le duela”
−Me encantaría seguir charlando, pero tengo una cita con Seulgi− se despidió pero el mayor lo detuvo, tomándolo bruscamente del codo.
−¿Qué tienes que hacer con ella? –
−¿Ahora me ves como competencia? – lo miró burlón.
−Para nada− lo soltó –olvide que eres una florecita−
−Pero ella no lo sabe, ah por cierto− se acercó al oído de su líder –me dijo que le gusta mis movimientos de cadera− caminó hacía la puerta y le guiñó un ojo ante la mirada atenta del otro –cuando se trata de sexo se rompen géneros y gustos− salió de aquella habitación con el corazón latiendo a mil, sabía que por primera vez le había ganado, tal vez no le había dado por completo su merecido, pero por algo se empezaba.