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EL SECRETO QUE SÓLO TÚ Y YO SABEMOS [CHANSOO ONE SHOT] por Francis A B

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Notas del fanfic:

Hola criaturas del bosque, se que tengo siglos sin aparecer por aquí, pero ya todo mundlestam en Wattpad y pues la mua se fue a valer vr... Y pues traje uno de mis OS favoritos de este lado a ver qué tal...

 

Espero y les guste fue hecho con mucho amlr

16 de Junio
7:32 PM

KyungSoo corría a con todas las fuerzas que sus piernas le permitían, sabía que llegaría tarde a su primer aniversario con Kim JongIn, estar mucho tiempo en el hospital visitando a su madre enferma le había hecho perder la noción del tiempo, lo que haría que el mayor seguro se  molestara con él.

Estando en el ascensor, alcanzó a escuchar la gran tormenta que se avecinaba, muy internamente agradecía ya no estar en la calle, para ser principios de verano, las lluvias aún estaban algo descontroladas.

Entro a la pieza sacándose la chaqueta colgandola en el perchero de la entrada, notando algo raro en el interior del lugar; no había ningún rastro del moreno por ningún lado, rápido se asomó a la cocina, la habitación de ambos, el baño.

Nada, ni siquiera una nota pegada al refrigerador como antes solía hacerlo.

Días anteriores había sido exactamente lo mismo, pero aquel día por ser su primer aniversario de bodas, esperaba verlo con los brazos abiertos, pero todo estaba intacto, así como salió de casa en la mañana antes de ir a ver a su madre, así estaba todo, incluso la cama no había sido tendida ni las tasas de café habían sido lavadas.

Hace algunos meses el moreno había tenido raras actitudes hacia el menor de ojos grandes, las cuales mejor las pasaba por alto; solo en silencio, después de tomar un baño, asomó la cabeza por la ventana dejando que los vientos con aire a lluvía se llevara todas las dudas que guardaba en su corazón.

Abrazo la foto de aquel día tan importante y volvió a dejarlo sobre la repisa, encerrándose en su habitación ahogando el vacío que se formaba en su corazón, envolviendo su cuerpo en las frías sábanas que del mismo modo tampoco guardaban el aroma del mayor, ¿En qué momento había cambiado tanto?
Tantos años de conocerse resultaron ser insuficientes para predecir ésto.


17 de Junio
1:17 am

--Soo...-- un peso extra había caído del lado izquierdo de la cama despertando al menor del insípido sueño al que había caído, sus largos dedos peinaban sus desordenados cabellos que cubrían sus somnolientos ojos .-- disculpa por llegar ahora, ya sabéis... El trabajo y todo eso...

--Esta bien...-- y no dijo más, sus manos abrazaron de nuevo las sábanas sin siquiera voltear a ver al mayor, con aquello había sido suficiente para saber que su relación estaba a punto de venir a la ruina.

--Feliz aniversario KyungSoo.-- plantó un beso en la pálida mejilla del menor antes de desaparecer de la habitación.

Y del departamento.

 

 

 

Algunos días después

 

-- ¿Otra vez tu marido no llego a casa?-- aquel médico había tomado el atrevimiento de preguntar al pequeño de grandes ojos, quien desde que había llegado hace un par de horas , la mirada la tenía pegada a lo que eran las líneas negras del suelo.    Desde que la madre del chico había sido internada, había hecho una agradable amistad con el menor, era médico general por lo que buscaba siempre la oportunidad para conversar con él.

 

--Si...-- este no levantaba la vista del suelo, dejando que el sonido del monitor se perdiera en su mente.-- Hace una semana fue nuestro aniversario, y solo lo vi diez minutos en todo el día.

 

Ambos guardaron silencio sin saber que decir al respecto.

 

--¿Qué crees que deba de hacer?-- volvió a preguntar manteniendo aún la misma posición.

 

--En primer lugar, quita esa horrible cara que no ayuda en nada.-- ni siquiera pudo percibir cuando el médico tomo lugar enfrente suyo levantando su rostro por el mentón haciendo que aquellos ojos humedecidos anunciando llanto se cruzarán con los suyos que eran dominantes en esa situacion, su respiración se paralizó.

 

--ChanYeol...-- susurró haciendo que las lágrimas tomarán su camino.

 

--En segundo lugar...-- posó en cuclillas tomando las manos ajenas entre las suyas enredando sus dedos entre  si.-- si seguís llorando me verás obligado a buscarlo y romperle la cara de muñeca de aparador.  -- palabras que no fueron lo suficiente agradables para tranquilizar aquel llanto que amenazaba con ser peor.

 

Ninguno de los dos se atrevió a decir algo; aquellos brazos rodearon con fuerza el cuerpo del alto, mientras ahogaba con fuerza su llanto en la bata blanca del médico.

 

--Llora...--susurro el mayor de los dos mientras acariciaba sus negros cabellos tratando de relajarlo.-- tenés que soltarlo... Y te sentirás mejor.

 

*~*~*

 

--Eres muy amable en invitarme a salir.. Aunque realmente creo no sea buena idea...-- ambos subían las escaleras de un edificio de no muchos pisos, llegando a la pieza con el número 61.

 

--Solo tomaremos un café, y platicaremos, para que salgas de tu trágica rutina.-- el mayor, quien lucia de algún modo más relajado abrió la puerta del lugar dejando a la vista lo pequeño y acogedor que era éste.-- realmente espero que te sientas cómodo, no es muy amplio pero así me agrada.

 

El menor barrió el lugar mientras deslizaba su chaqueta fuera de su cuerpo viendo que en verdad era acogedor, parecía fresco cuando era temporada de calor, y sumamente cálido cuando el frío reinaba los alrededores, un lugar del que quizá no se aburriria de el.


--Ponte cómodo... Vuelvo en unos minutos...--dijo por último el más alto perdiéndose en la cocina, haciendo caso, comenzó a pasear por el área viendo las coloridas fotos que decoraban el lugar; todas eran en momentos donde recibía algún reconocimiento, o tocando algún instrumento musical, si bien quisiera podria saber todo de el con seguir viendo aquellas fotografías, pero sería algo que dejaría para después.

--Veo que te gusta mi decoración...-- la voz gruesa del médico rompió su concentración...-- Ven...-- este caminó hacia donde estaba el chico, tomándolo de la mano, mientras que con la otra libre llevaba un par de vasos llenos de humeante café, entraron a la habitación del alto viendo una salida hacia un pequeño balcón cuya vista daba hacia gran parte de la ciudad ahora iluminada por todas las luces artificiales.

-- Cuándo quiero pensar u olvidar, vengo aquí...--tomaron asiento cogiendo cada quien un vaso con la caliente bebida, manteniendo un silencio que para nada era incómodo, si no todo lo contrario para ambos; dejaban que el sonido de la ciudad nocturna llenarán sus pensamientos, y así fue, la mente del menor se quedó en blanco, nada irrumpia esta, solo el sonido de una

¿Guitarra?

--¿De dónde sacaste eso?--abrio los ojos de forma repentina, admirando la concentración del mayor sobre los acordes y sus largos dedos moviéndose con tanta habilidad...

--Solo escucha...-- ordenó este cerrando los ojos... Marcaba acordes y notas suaves con ritmo, nada tosco o escándaloso, todo era como si fuera el fondo de una balada, repitiendo constantemente lo que podría decirse que era el coro... Una canción popular pero que en ese mismo momento desconocía el nombre.
Marcaba distintos ritmos suaves que combinan con el viento de aquella noche fresca de verano.

--Realmente no entiendo como tu esposo no puede disfrutar tu compañía...--volvio a decir en un murmullo, pero en el momento en que volvió la vista hacia el menor, a este ya le había vencido el sueño...-- Pequeña Soo...--sonrio como un idiota viendo la tierna imagen del menor con los ojos cerrados, labios entreabiertos y sus ambas manos enredadas entre si...  Suspiró resignado dejando el instrumento de lado y tomar al chico entre sus brazos para llevarlo a la habitación sin despertarlo...

Nuevamente, verlo abrazar sus sábanas y almohadas le dejaba una completa sensación de confort, como si fuera lo mejor que sus ojos hayasen visto en la vida.

*~*~*

Sus ojos se abrieron de forma muy repentina, no reconociendo en donde es que había dormido, siendo lo primero que vino a su mente la imagen de un JongIn furioso, pero esa imagen desvaneció al recordar que su relación estaba casi extinta.

--Veo que has despertado bello durmiente...-- la misma voz de la noche volvió a sacarlo de su trance.-- buenos días KyungSoo...-- la cual seguía siendo gruesa y elegante.

-B-buenos días ChanYeol...--timido y sonrosado rasco su nuca, sin creer que había dormido en la cama del médico tratante de su madre.

--No hicimos nada, así que quita esa cara de susto que traes...-- sonriendo de medio lado termino de hacer el nudo de su corbata, para después acercarse al menor y dejar un beso sobre la fría frente ajena.-- ponte en pie que tengo que ir a trabajar...

El menor volviendo a sonreír, obedeció siguiendo los pasos del mayor.

Desde aquella noche, KyungSoo salía casi todas las tardes para poder escuchar al doctor Park tocar alguno de sus varios instrumentos musicales, descubriendo que tenía una gran talento para la música; su mente viajaba con cada nota que sus dedos marcaban sobre la guitarra o el piano... Creando historias románticas llenas de clichés, historias que le gustaría vivir al menos una vez.

--Si eres tan bueno para la música... --ambos estaban nuevamente sentados en aquel balcón esperando el ocaso de dorado color...-- ¿Porque mejor no fuiste un gran músico?

Los acordes del alto terminaron de sonar de forma suave, después de un corto silencio, el mayor respondió.

--Mis padres... ellos pidieron esto para mí, aunque se los agradezco por pensar un buen futuro para mí, aún reprimo mi deseo de haber sido un gran compositor...

Otro silencio reino en ambos, guardando palabras que no se deseaban decir.

--Creo que conozco el modo de ayudarte...--

El alto solo volvió la vista hacia el menor con una amplia sonrisa.

--Sabes que no es necesario que hagas algo... Estoy bien tocando aquí de vez en cuando... --respondió sin despegar la mirada de aquellos grandes ojos que le veían de forma tan brillante.

--Si lo hago es porque me nace... Si no creme que no tendría la mínima intención de querer hacer algo...-- este se puse de pie decidido a tomar sus pertenencias.-- mañana te tendré una buena noticia...--y con una última sonrisa salió de la pieza del médico.

*~*~*

--¿Dónde estabas?-- en el momento en que cruzó la puerta de la habitación, sus ojos se cruzaron con unos pequeños de color marrón; el moreno se encontraba sentado al borde de la cama con mirada sería

--Yo... Bueno... Quise dar la vuelta... Aveces me aburro de estar aquí encerrado todo el tiempo...-- el menor tartamudeaba por no saber el modo de cómo responder, esa mirada era poco común en el, y verlo de ese modo le ponía la piel de gallina y no de la manera en como le gustaba... O le llegó a gustar alguna vez.

El mayor se puso en pie, acercándose lo suficiente al oído ajeno.

--No sabes mentir... KyungSoo...--se alejó de el volviendo a tomar suficiente distancia entre ellos dos, guardando sus manos dentro de los bolsillos de sus negros vaqueros.-- se supone que solo debes visitar a tu madre mientras está hospitalizada, después vuelves a casa... Nada fuera de allí... ¿Lo olvidas?

El menor bajo la mirada al suelo guardando silencio como respuesta, tragó grueso esperando a que el moreno saliera de la habitación que (por desgracia) ambos compartían, ya quedando solo dentro de ésta, se dejó caer al suelo abrazándose a sí mismo tratando de contener el llanto.

*~*~*

--¿Ahora por qué traes esa cara?--nuevamente el menor estaba en aquella sala donde su madre viendo fijamente hacia el suelo, sin saber ahora en que pensar.-- Dime qué no tiene que ver con tu esposo... ¿O si?-- en cuanto hizo aquella pregunta, el menor alzó la vista con los ojos humedecidos, el alto no supo que hacer... Solo a lo que su cuerpo hizo por inercia; abrazar su pequeña anatomía contra su pecho con tal fuerza que podía sentir su pesada respiración contra sus músculos.

El llanto cada vez iba más en aumento y más pesado, sintiéndo todo el dolor que el pequeño cargaba desde hace ya tiempo.

--Tal parece que no solo vienes a ver a tu madre... -- ambos dirigieron sus miradas hacia donde provenía la voz ajena, haciendo que solo a uno de ellos se le paralizara la respiración.

Soltaron el abrazo de inmediato, pero el moreno solo se dirigía hacia el menor de los tres con pasó veloz y pesado tomando a éste de uno de los brazos con fuerza.

--¡No hagas daño a KyungSoo..!-- pidió el médico tomándo al moreno del mismo modo, a lo que se soltó sin decir nada, solo llevándose al chico con él.

Fueron pasando los días y KyungSoo no había vuelto al hospital, cosa que comenzaba a preocupar al médico, era normal que uno o dos días no asistiera a sus rutinarias visitas, pero ya habían pasado más de quince días y no había recibido ninguna noticia al respecto.

--¿Soo no vendrá a verme hoy?-- la señora Do había notado del mismo modo la ausencia de su hijo, quien preocupada pregunto al doctor Park.

--Tengo el presentimiento de que el no está bien.-- termino de colocar el suero de la paciente para después tomar asiento a lado de ella.-- su esposo no me da confianza...--dijo libremente después de cruzarse de ambos.

--Ahh ese JongIn, ese tipo nunca me agradó, pero no sé porque su padre insistió tanto en casarlos...--la señora Do negaba con la cabeza mientras sus manos abrazan un vaso con agua simple.

--¿Matrimonio forzado?-- su estupefacta expresión era inmutable.

--Si, no se con que intensiones fue hecha la boda... Quizá debas buscarlo...

--No creo que sea pertinente...

--No soy ciega ChanYeol...--la voz de la señora retumbó sobre sus oídos.-- sé que mi hijo te interesa... Y tú a él... Así que corre a buscarlo.

Era lo único que necesitaba para animarse a tal misión, y, si según la señora Do, la dirección seguía siendo la misma.

Estando enfrente de aquella puerta, tocó el timbre varías veces pero nadie salía a atender, forcejeo la perilla y no de buena gana empujando la puerta con fuerza logro quedar en el interior de la vivienda, sin escuchar ningún ruido de ningún lado, pero no sé conformaría con la primera impresión, entró a lo que parecía ser la única habitación del lugar, sintiéndo como su corazón se paralizaba en ese mismo momento;  el menor se encontraba completamente desnudo sobre las sábanas destendidas, con dificultad se acercó a él deseando que aún estuviera vivo, pudiendo ver sobre su piel ematomas recientes sobre unos más antigüos sobre todo su cuerpo, acompañados de algunos rasguños y marcas que no podía describir...

--Soo despierta... Anda abre los ojos...--suplico en un murmullo moviendo su cuerpo pero este no reaccionaba, pero por fortuna aún respiraba...

Busco su móvil llamando a una ambulancia, y si su cordura se lo permitía, una patrulla, pero para lo segundo ya era algo tarde, ya que parecía que ambos tenían compañía.

--¡Eres un maldito enfermo!--el médico se lanzó sobre el moreno repartiendo golpes de todo tipo sobre el cuerpo ajeno, era tanta rabia y cólera que le dejó el  ver al menor asi que lo que menos tenía en mente era ser amable.

--¡Se lo merecía....!  ¡Eso le pasa por desobedecerme...!

-- ¡Es un niño maldito!

Era una guerra de golpes, rasguños, maldiciones entre ambos.

--¡Nadie se burla de Kim JongIn!--volvio a gritar, ahora quedando sobre el cuerpo del más alto, apretando sus manos alrededor del cuello ajeno dispuesto a extrangularlo, y lo hubiera conseguido si el menor no hubiese golpeado al moreno con un objeto pesado que tuvo allí a la mano, para después volver a caer desmayado sobre las sábanas.

Sus únicas fuerzas las utilizó para salvar al mayor de los tres.

*~*~*

Muchos días después

--¿Y esa guitarra ChanYeol?-- la señora Do , quien ya podía dar paseos por el hospital vio como el médico caminaba muy sonriente con el instrumento en la mano.

--Todas las noches tocó algunas canciones para KyungSoo mientras se recupera.-- en cuanto mencionó el nombre del chico, una sonrisa más amplia sé dibujo en su rostro.-- el gustaba mucho de verme tocar así que es lo mejor que puedo hacer para esperar a que despierte...

--Eres un buen chico ChanYeol...--la señora apoyo su diestra sobre el hombro del médico...-- sería tan afortunada de tener un yerno como tú...-- aquello hizo sonrosar al contrario.

--Yo quiero a su hijo... Espero y el me acepté...

--Lo hará... JongIn ya no les podrá hacer nada...--la señora sonrió para después separarse de este y dejar al médico en su labor.

Como todas las noches,  tomó asiento a lado del menor, afinó la guitarra y comenzó a tocar está con unas notas distintas a las que solía hacer de costumbre, está vez agregando letra y voz a la canción;

[...]I’m onyourmagicalmysteryride
And I’m so dizzy, don’t know what hit me, but I’ll bealright

 

My head’s underwater
But I’m breathing fine
You’re crazyand I’m out of my mind

 

‘Cause all of me
Lovesall of you
Love your curves andallyouredges
Allyourperfectimperfections
Give yourall to me
I’ll give my all to you
You’re my endand my beginning
Even when I lose I’m winning
‘Cause I give you all of me
And you give me all of you

 

I give you all of me
And you give me all, all of you, ohh[...]

 

 

 

Suspiro llevando una de sus manos hacia las del menor, sintiendo el calor que está emanaba, sin querer recordando como fue qué terminó en el hospital.

 

--Soo, sé que puedes oírme... Así que quiero contarte un secreto, hay uno pequeño niño que desde hace algunos meses me trae vuelto loco... Tiene unos ojos enormes y brillantes, su voz es muy melodiosa, sus labios tienen forma de corazón y...--guardo silencio un par de segundos.-- bueno, todo de el me gusta demasiado, desde sus pucheros cuando algo no le agrada hasta su torpe froma de cruzar las calles o como abraza las sábanas al dormir...

 

Volvió a suspirar sin soltar aquella mano, que tal parecía que ahora está apretaba las suyas.

 

--Yo también tengo un secreto...--maravillado volteó a ver al menor que parecía haber despertado, apretando más fuerte su agarre dejando besos sobre el dorso de ambas manos.-- a mí me gusta el doctor Park, pero no le digas a nadie...--inmediatamente una sonrisa se dibujo en ambos.

 

--Nadie lo sabrá pequeño Soo...--enternecido, beso su frente, y después esos labios tan bien formados de forma sutil, más bien parecido a un roce.
--Sera nuestro secreto...-- los rostros de ambos estaban juntos por sus frentes sonriendose mutuamente.

 

∆Un par de días después∆

 

El menor había tomado fuerzas de forma muy progresiva, ahora solo esperaría a ser dado de alta.

 

--¿Estás listo para volver a salir pequeño Kyung?--el médico había llegado a por el con una silla de ruedas dispuesto a llevarlo al cual sería su nuevo hogar, a lo que esté asintió sonriente.

 

--Prometo  cuidar de ti muy bien, nunca hacerte daño, solo te daré mimos, canciones por la noche, paseos vespertinos y quizá un día vallamos a la playa... Depende que depare el destino para nosotros...--ayudo al chico para que pudiera acomodarse de mejor modo sobre la silla.

 

--Suena a proposición de matrimonio...--rio tímido cubriendo su rostro con ambas manos.

 

--Un paso a la vez Soo.... Un paso a la vez...

 

Fin:'D

 

Este OS va dedicado a dos personitas muy especiales para mí,
Una de ellas es Giselle por su amor al chansoo, se merece todo el amor del mundo y la otra se llama Sam, por ser una de las pocas amigas que siguen conmigo a pesar de mi rara forma de ser.

 

Sé que no es uno de mis mejores trabajos, pero lo hice con amor.

 

Notas finales:

Bueno, como dije allá arriba, se que no es de los mejores, pero fue con amor

 

Gracias por leer,

Los amito


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