Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Doble vida por Anna-chan

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

¡Hola! Anna-chan aquí. 

Este es un proyecto nuevo que tengo en la cabeza, espero que les guste tanto como a mi me esta gustando todo esto. Perdón por no actualizar los otros fanfics, pero es que se me ha ido la inspiración y ya en breve volveran. 

Gracias.

Notas del capitulo:

Esta historia se centra en un final diferente al del manga, el tiempo que transcurre eso es varios años despues de la pelea con Rido En esta ocasión no ocurre lo que mostro en el manga, todo ese lio de que Kaname arroja su corazón al fuego y esas cosas no pasa en esta historia. 

La historia se desvía a partir de que Yuuki es convertida, no va a la mansion Kuran con Kaname y ambos se quedan en la academia, luego de eso, nace la princesa Ai Kuran quien queda totalmente enamorada de su tío Zero. 

Zero no es tan antisocial, se lleva bien con algunos vampiros y en especial con su hermana y sobrina. Disque oidar a los vampiros pero no es así, de hecho es el mejor amigo de Shiki Senri y Aido Hanabusa. 

 

 

 

 

 

Prólogo 

Adrenalina, es lo que sentía en ese preciso momento alzando las manos y saltando. Euforia pura, mientras se reía de su alrededor, la blanca luz parpadeante le llegaba directo al rostro, pero eso le provocaba un extraño sentimiento. Se sentía, inalcanzable, como si fuese un ser omnipresente, mirando a las personas alrededor suyo desde arriba, desde aquella molesta luz. No podía distinguir los rostros y eso no le importaba, estando en la cumbre de la felicidad era algo que debía apreciar en su miserable vida. Escucho su nombre y vio a la figura frente suyo, le sonrió y se colgó de su cuello pegando su cuerpo al otro. El más alto le devolvió la sonrisa, y le mostro la pastilla blanca.

Algo en su interior le dijo que ya era suficiente con la cantidad de alcohol que tenía en su sistema, que ya hora de ir a su casa, hora de volver a la mierda de vida que tenía. Al carajo. Dejó que el otro metiera la pastilla en su boca y hasta permitió que le besará, al menos que olvidara un rato lo que era. Total eso no lo mataría, además esto era parte de su trabajo ¿no?

Su cuerpo empezó a sentirse ligero, río más fuerte, besando con pasión al hombre frente suyo, sus cuerpos en completo contacto ¿Por qué no se sentía totalmente muerto? Cerró los ojos, disfrutando del momento...

Abrió los ojos, la cabeza le dolía a horrores por los tragos de la noche. Intento incorporarse, pero un peso más le impedía levantarse y volteo a mirar a su amante. Sonrió con amargura besando la frente del joven desnudo a su lado. Con cuidado de no despertarle se levanto para poder irse al baño, la cadera también le dolía, pero ya estaba acostumbrado a ese dolor así que le resto importancia y camino rumbo a darse una merecida ducha.

El departamento no era grande ni llamativo, pero si era muy acogedor, tenía todo lo necesario: una cocina, un mueble que servía de divisoria para el comedor y el cuarto de estar, por suerte la habitación y el baño estaba separado. El cuarto de baño consistía en una tina con su respectiva regadera, el inodoro y un coqueto lavamanos. Sacó una toalla y se dispuso a bañar. El agua caliente hizo que se relajara, relajando sus músculos y borrando todo rastro del sexo salvaje que tuvo en la madrugada. Unas lágrimas bajaron por sus mejillas, no importaba que tanto se duchara, de igual forma se seguiría sintiendo sucio, no importaba con cuantas personas se acostara por dinero, igual no podía olvidarle.

Claro, que ironía ¿no? El, Zero Kiryuu, cazador de vampiros enamorado de un vampiro ¡Que locura! Y no solo eso, para colmo, enamorado de un pura sangre, se preguntaba desde cuándo comenzó a amarle, pero eso que importaba ya. De pronto se sintió asqueado consigo mismo ¡Estaba enamorado del prometido de su hermanita! Claro, por más que diga que odiaba a los vampiros bla bla, amaba a Yuuki Kuran como si fuera su hermana, era la única que podría llamársele hermana. Porque, vamos, su hermano gemelo prácticamente masacro a toda su familia e incluso permitió que esa estúpida vampira le mordiera.

Suspiró y cerró la ducha, Kaname Kuran, el mero mero vampiro ni siquiera le miraba, le trataba como una simple ficha de ajedrez para proteger a Yuuki. ¡Ja! No hacía falta que le utilice para protegerla, él lo hacía por si mismo. Bueno, Zero, basta de deprimirte…

Salió del baño vestido con un jeans negros y camisa blanca. Buscó a su amante de noche y no lo encontró por ningún lado, bueno eso era normal, los clientes pasaban la noche con él, le dejaban la plata en el mueble al lado de la cama y se piraban de ahí. Los entendía, normalmente sus clientes eran vampiros ya sea de la nobleza o sangre puras, y muchos de ellos tenían cosas que hacer, bueno, no es que tenga muchos clientes tampoco, eran los mismos siempre, que gustaban pasar un rato divertido con él y pues él no se negaba a la diversión.

-Kurozuki-san me ha dicho que te diga buenos días. – escuchó en el marco de la puerta.

-Ahh, si, ve y dile que buenos días también a él. – rio con sarcasmo. - ¿Qué hora es, Kaito?

-Son casi las diez de la mañana ¿mucho trabajo, Zero? – el castaño le miro con diversión, sus ojos avellanos refulgían con gracia.

-No te imaginas, la vecina de al lado casi llama a la policía. –

El castaño solo negó con la cabeza, caminando fue a sentarse en una de las sillas que estaba frente a una barra que fungía como comedor. Miraba con determinación a su compañero de entrenamiento. Zero era toda una excentricidad, su personalidad amable y calculadora, a veces siniestra y cínica, combinaba perfectamente con sus ojos amatistas y sus cabellos blancos que le llegaban a la media espalda. Analizaba cada uno de sus movimientos, como cocinaba el desayuno, maldita sea, todo lo tenía que hacer con una gracia y delicadeza extrema ¡Hasta matar y como no, follar! Carajo, su hermano menor era realmente bueno en la cama. Por supuesto que ya habían follado, pero eso no destruyo la amistad que tenían, si no que la hizo más fuerte.

Cuando desayunaron todo y ya habiendo limpiado todo el departamento que ambos compraron, salieron encaminándose hacia la Academia Cross, lugar donde ambos vivían. Kaito no era alumno en la academia, si no, era el profesor de historia, y él estaba cursando el último año. Bostezo nuevamente, esta vez fue muy cansador el trabajo. Acostarse con un sangre pura era increíble ¿Kaname será así en la cama? ¡BASTA ZERO! Ya deja de pensar en él, eso no trae nada bueno en tu vida.

- ¿Qué paso en la noche? – preguntó Kaito con seriedad. Aceptaba que Zero se acostase con otros por dinero, pero no que haga cosas peligrosas.

-Pues todo lo normal con Isami-san, fuimos a una fiesta en su local, tome mucho tequila y solo eso…- va, no le diría a su hermano que se drogaba si no eran muchas veces. – Dioses, Kaito, no te imaginas lo que me pregunto el pervertido ese.

- ¿Qué fue? –

-Me pregunto si estaba dispuesto a participar en un trío con su hermano. – se echó a reír y Kaito hizo lo mismo.

- ¿Sabe que te acostas también con su hermano? – preguntó divertido el cazador.

- Se enteró hace dos semanas, vino como un huracán a reclamarme porque no le había informado sobre eso, le comenté que era una regla en el oficio, no revelar el nombre de los demás clientes. – dijo Zero mirándose en el espejo para comprobar que no tenga ningún chupón en el cuello.

- Bueno, se siente celoso, por que es el cliente más frecuente. – se concentraba en el camino mientras conducía hacia su destino. – debes tener cuidado con él, los sangre puras suelen ser demasiado celosos, y por más que Kurozuki-san sepa que tienes otros clientes, puede llegar a enamorarse y reclamarte.

-Bueno, tendría que pasar por en sima de Yagari-sensei para tenerte. –

Ambos rieron por eso, en verdad podían ver al vampiro luchando por su amor contra él que se autoproclamo su padre. Sería un matadero de lo loco. Aunque, siendo sincero, Zero deseaba que el sangre pura de ojos borgoña sea quien pelee por él, ahh, que niño tan estúpido era, ni en sus posteriores reencarnaciones sería correspondido ¿Por qué? Simple, él no nació para ser amado, nació solo para amar y no ser amado, eso lo pudo comprobar cuando apenas era un niño, él estaba profunda y locamente enamorado de su hermano gemelo. Y como el destino al parecer lo había elegido para ser un juguete, Ichiru se enamoró de la vampiresa Shizuka y de postre mató a toda su familia.

-Con tanta depresión, hasta yo creo que no soy correspondido por el Kuran ese. – le chincho Kaito, Zero le saco la lengua.

-Lo siento, déjame deprimirme en paz hasta llegar a la Academia. – recostó su cabeza por la ventanilla, mirando el paisaje que cambiaba a medida que llegaban a su casa.

-Zero… eso que tú haces no es solo para ganar dinero, ¿verdad? – Kaito vio en el reflejo del vidrio, como su hermano intentaba sonreír, logrando solo una mueca quebrada.

-Bingo, me has pillado. – una lágrima resbaló por su mejilla. – no solo por dinero.

- Acostandote con otras personas… para olvidar a esa sanguijuela. – no pregunto, afirmó y el cazador menor solo pudo asentir.

El paisaje de la ciudad cambió cuando llegaron a un pueblo pintoresco. No habían asfaltados solo calles adoquinadas, casas de estilo rustico, el pueblo era viejo, y la gente de allí estaban encantadas con su arquitectura, que se negaron a modernizarla, eso sí, hacían constantes cambios, por suerte no eran tan antiguos. Tenían todos los puestos que tendría una ciudad moderna, también mucha tecnología con ellos. Suspiro cuando llegaron a un sendero que llevaba a las montañas, se estaban acercando, tenía que volver a ser el Zero de siempre, tenía que volver a su infierno, al lugar donde la vida le hacía recordar que su amor nunca sería, recordar que estaría solo toda su vida. Miro a Kaito con una sonrisa y paso una mano frente a su rostro, moviéndola hacia abajo, cambiando su expresión, a una totalmente muerta, sin emociones, sin nada.

Cuando llegaron a los portones de la academia, Kaito miro hacia una de las cámaras y las rejas se abrieron permitiéndole el paso. Llegaron hasta uno de los estacionamientos para los familiares y bajaron del auto. Zero observó a su alrededor, sintiendo una punzada de dolor y alegría a la vez, apretó su mano formando un puño, que dejó la marca de sus uñas en la palma, respiró profundo tres veces, tenía que controlarse. Kaito le agarro de la mano y caminaron hasta llegar a la puerta de entrada. Zero temblaba, al parecer su hígado y estómago estaban en su contra, los tragos de la noche comenzaron a querer salir por su cavidad bucal. Y cuando justo, Kaito iba a abrir la puerta y anunciar que estaban de regreso, Zero salió corriendo.

Corrió lo más lejos que pudo y cuando pensó que la distancia era prudente para que no lo vieran, su estómago gruñó y él no pudo hacer nada más que atajarse del árbol frente a él. Vomitó todo el maldito tequila que se trago en la noche, tal vez allí también iba aquella droga que le dio Isami-san. Cuando se recuperó y se aseguró de haber sacado todo lo que le producía el vómito, volvió al lado de Kaito, que le esperaba con paciencia y una cara de diversión frente a la puerta.

-Zero, estás echo mierda. – se burló de él, y le paso un caramelo de meta. – tanto tiempo ya he adquirido experiencia contigo.

-No seas mal nacido que tu fuiste el que me hizo mierda. – le hizo recordar y el otro frunció el ceño. – muchas gracias por todo Kaito. –

- Como digas, hermanito. – Kaito abrió la puerta. – Ya estamos en casa. - Anuncio el mayor.

-¡TIO ZEROOO! –

Y ahí estaba, una razón más para no ser correspondido por el sangre pura. Zero tuvo que poner toda su resistencia, y finalmente, el abrazo de su hermosa sobrina llego a sus brazos. Sonrió nuevamente. Con su pequeña Ai Kuran, su máscara de frialdad se iba ¿Cómo no quererla? Si ella siempre pasaba el rato con él, prácticamente la pequeña de cabellos castaños y ojos borgoñas – Igual a su madre y a su padre – había sido criada por él, ya que sus padres estaban en constantes reuniones y él, gustoso como el tío que era, la cuidaba siempre. Claro, la iba a cuidar siempre, era la hija de su hermana y el hombre que él más amaba.

Notas finales:

¡Espero que les haya gustado! Diganme en los comentarios si les gusto la historia y si es que ven algun error ortografíco me avisan.

Muchas Gracias por leer.

Anna-chan n.n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).