Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un amor imposible por IvoryFlourite

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Yuri on ice no me pertenece 

  Basado en la historia sobre la lápida de Emil Müler  y Xavier Sumer

Chris estaba de viaje por Rusia, profesor de Historia en la Universidad de Zürich, llego a San Petersburgo para cursar un postgrado Sobre la Primera Guerra Mundial.

Ahora se encontraba vagando por las calles, un cementerio llama su atención porque cuenta con una capilla del siglo pasado. Al girar se da cuenta que existe otra área pero esta se ve a todas luces abandonada. Decide echar un vistazo, al poner atención en las lápidas se percata que las fechas calzan con la guerra. Las revisa una por una y llega a la asombrosa conclusión de que fueron soldados.

Las tumbas todas simétricas y todas con un solo nombre pero había una que tenía dos nombres. 

Viktor Nikiforov (1895-1916)       Yuuri Katsuki (1895-1917)

¿Pero porque? Pregunto al cuidador pero este no supo responderle más lo invito ir al museo del lugar y que contaba la historia de uno de ellos. Al llegar se encuentra con la sección sobre una de las familias más poderosas. Los Nikiforov.

Los Nikiforov fueron pioneros en cuanto a negocios pero a él solo le interesaba Viktor. Había varias fotos de él, en todas las edades. Lo único que logro averiguar es que asistió a un instituto cercano dos calles más abajo. Luego estaba otra fotografía donde aparecía con otro chico, según lo descrito: Yuri Plisetsky, un amigo. Pero en ningún lado aparece el tal Yuuri Katsuki.

En todas las fotos Viktor se notaba alegre, jamás pensó que muy pronto estallaría la peor guerra imaginable. De pronto ambos amigos fueron llamados a las filas. Veo fotos con el uniforme pero Viktor ya no sonreía, se veía apagado.

Sigo buscando por toda la sala pero no hay más información de Viktor Nikiforov y nada de Katsuki. La recepcionista que nota mi ánimo decaído me sugiere ir a otro lugar turístico donde se pueden ver pinturas y ahí varias que tienen que ver con la historia.

En efecto hay muchos cuadros, pero hay uno que llama poderosamente mi atención. Es una calle cualquiera donde se nota una casa con solo una ventana pero al ver la firma casi sufro un infarto.

En la esquina inferior derecha, el pinto ha firmado su nombre. Dice claramente  Y. Katsuki. La tumba vuelve a mi mente, al fin los encontré. Bajo el cuadro están los datos. Yuuri Katsuki (1895-1917) y el nombre del cuadro. Esperando que aparezcas.

Chris tomo una fotografía con su celular del cuadro ¿y si la casa aún estaba? Pero luego de tres horas de búsqueda estaba por darse por vencido. Rezo a Dios por un poco de ayuda y preguntando una última vez, la respuesta es afirmativa.

Al llegar después de seguir las coordenadas dadas me sobrecojo al ver la misma imagen de la pintura. Nervioso decido ir a la casa que fue de Viktor. Luego de llamar al timbre aparece una mujer de unos cincuenta años. Le explico que estoy haciendo una investigación sobre la Gran Guerra en la zona.

-          Me han dicho que aquí vivía la familia Nikiforov ¿es así?

Me responde que sí, que el lugar ha pertenecido hace generaciones a la familia. La mujer es Mila Nikiforov, hija de la hermana de Viktor. Esta hermana nació después de años que Viktor llevaba muerto.

Le cuento sobre la tumba y ella me responde que no conoce la razón de porque están juntos. Pero agrega que iban juntos al instituto. Eso deja más que claro que Viktor y Yuuri se conocieron de adolescentes. Su amistad se forjo en los pasillos de ese edificio. Y que se vio truncada cuando Viktor se fue a Inglaterra a estudiar en 1912 y Yuuri se quedó en San Petersburgo.

Chris recordó el cuadro estaba pintado desde el norte donde daba hacia una sola ventana. – Disculpe, Viktor ¿dormía en el cuarto que la ventana norte?

-          ¡¿Cómo lo sabe?! – me pregunto sorprendida.

Y ahora todo es claro. Por eso Yuuri pinto la ventana de Viktor. Porque le echaba de menos. Incluso un año después le dedicaba sus cuadros. La señora Mila me dice que ese cuarto jamás se volvió a usar. Ella acepta mostrármelo.

Me impresiono al verlo, el tiempo parece detenido me da la sensación que si me concentro podré verlo en algún lugar del cuarto. Tiene algo mágico este lugar.

-          ¿Por qué no se usa?

-          Los padres cerraron la puerta y se ha mantenido así siempre, ahora yo no me atrevo, seria eliminar el recuerdo de él ¿no cree? – me sonríe, claro que lo creo.

 

Me dirijo a la ventana y adivino desde donde Yuuri pinto su cuadro. Levanto la mano como si fuera Viktor quien saluda a Yuuri que lo mira desde la distancia. La mujer me muestra una maleta, tan antigua como todo el cuarto. Tiene las iniciales V.N. grabados.

Al  abrirla veo un montón de fotografías y pertenencias. Hay una fotografía de Viktor, muchas de soldados en las trincheras y de pronto hay una donde está un muchacho asiático, giro la fotografía. Esta su nombre, Yuuri Katsuki.

Pongo las dos imágenes juntas y ambos me devuelven la mirada. Me parece que me dicen cuenta nuestra historia. Lamentablemente no encuentro más.

 

La Señora Mila me pide que la acompañe, me guía a una casa, habla con otra  mujer un rato, solo entiendo Viktor, Yuuri. Nos hace pasar, se presenta como Yulia Plisetsky nieta de Yuri Plisetsky, se retira un momento y vuelve con el cuadro de la ventana de Viktor.

 

-          ¿Cómo es posible que se encuentren dos iguales?

-          No lo son, habían mas pero se han perdido con los años, solo quedan dos. Mírelo bien.

Y en efecto no son iguales, este tiene una silueta en la ventana.

Me cuenta que Viktor, Yuuri y Yuri fueron grandes amigos desde el instituto. Pero Viktor y Yuuri se volvieron inseparables y algo mas nació ahí. Yuri noto esto y le conto a los señores Nikiforov. Estos se enfurecieron con Viktor y para que dejara de pensar cosas retorcidas lo enviaron a estudiar a Inglaterra. Yuuri le juro a Yuri que jamás le perdonaría lo hecho.

Se volvieron a ver cuándo los reclutaron para la guerra pero los volvieron a separar otra vez. Viktor iría en el pelotón al sur y Yuuri al norte. Los tres perdieron todo contacto. En 1915 Viktor volvió al ser herido. Quedo postrado en su cama. Cuando la noticia llego a oídos de Yuuri quiso volver pero no puedo de inmediato, a penas piso el lugar quiso verlo pero no dejaron verlo y los padres le ocultaron a su hijo que había vuelto. Yuuri se plantó todos los días en la esquina, pasaba horas parado esperando que Viktor se asomara, día tras día, sol, lluvia siempre ahí pero nunca lo vio.

Chris lloraba sin ocultarlo, la señora Mila también lloraba no sabía nada de eso – Dígame por favor que se volvieron a ver – ella solo le entrego una carta de Yuuri para Viktor.

Le conto que Yuuri escribió la carta y suplico a los padres que se la entregaran por lo menos eso. El corazón de Yuri dolía al ver al nipón con la mirada fija en la ventana. Se acercó, estaba arrepentido pero Yuuri no lo escucho solo lo termino golpeando con odio. Sabía que se lo merecía y su dolor no era nada comparada al dolor de ambos.

-          Por tu culpa me han separado de él – le escupió con dolor.

Plisetsky fue a  hablar con los Nikiforov para que permitiera que ambos jóvenes se vieran, Viktor moriría en cualquier momento y seria lindo que se vieran una última vez. Se negaron y le dieron la carta para que la hiciera desaparecer. Yuri se horrorizo. ¿Qué había hecho?

No boto la carta, la guardo. Días después fue a visitar a Viktor. Cuando estuvo en el cuarto se sentó a su lado pidiéndole perdón.

-Perdóname Vitya, por favor. – Sollozo – sé que no puedo volver el tiempo atrás pero tengo una carta de Yuuri. – Viktor lo miro sin rastro de rabia – ÉL ha estado aquí pero tus padres no permiten verte. – abrió la carta, tomo aire y leyó.

 

Querido Vitya:

No me permiten verte. Quiero que sepas que te quiero. Lamento mucho nunca haberlo dicho abiertamente. Pero te quiero mucho.

Lo nuestro es amor no importa lo que piensen los demás. Lo que tú y yo hemos sentido es verdadero. Te quiero desde que compartimos la tarea. Te quiero desde que calentaste mis manos con tu aliento. Te quiero tanto que fue lo que me mantuvo vivo en las trincheras.

Te envió lo que me pediste que te regala cuando nos volviéramos a ver.

Te quiero y siempre seré tuyo.

Yuuri.

 

Yuri lloraba quedito, noto que el sobre traía un objeto, lo saco del sobre, tomo la mano de Viktor y puso la argolla en su dedo. – Viktor – susurro – Yuuri está afuera.

Viktor saco sus últimas fuerzas, se levantó y se asomó a la ventana. Sonrió con la sonrisa corazón al ver a Yuuri en la esquina devolviéndole la mirada este levanto la mano mostrando la otra argolla.  Yuuri nunca escucho un te quiero pero lo supo al verlo. Viktor levanto el brazo a modo de saludo y así es como Yuuri pinto su último cuadro.

Esa noche de 1916 Viktor murió, Yuuri roto por el dolor pidió volver a la guerra donde al fin lo libraron de su agonía que se transformó su vida, con un futuro vacío.

Yuri Plisetsky guardo el último cuadro como el tesoro más grande. Lo último que tenia de sus queridos amigos. Siempre supo que les fallo, jamás quiso que pasara eso, vivió atormentado toda la vida. Hizo una última cosa por ambos, busco el cuerpo de Yuuri y lo sepulto a ambos. Ahora podrían descansar juntos para siempre.

La familia Nikiforov quiso separarlos, Yuri golpeo al padre de Viktor y grito para que todos escucharan.

“hace quince años cometí algo imperdonable, maté a mis dos amigos mucho antes que la guerra y ustedes fueron cómplices”  

Nadie digo nada solo se largaron para nunca volver al cementerio. Yuri iba todas las semanas a limpiar la tumba y hablarles a sus amigos esto hasta que las fuerzas lo abandonaron.

 

***

Después de despedirme de Mila Nikiforov y Yulia Plisetsky y asegurarles que volvería a visitarlas vuelvo al cementerio. Me quedo observándola, esta algo sucia, paso mi mano limpiando y ahí toco algo sobresaliente.

Ahí me percato de algo que no había visto antes una tercera placa mucho más pequeña y desgastada, alejada de las principales.  

Yuri Plisetsky (1897 – 1967)

Suspiro a punto de llorar y con un hilo de voz digo:

-          Su historia será contada y recordada.

Dejo una única rosa azul, algo me impulso a escogerla. Luego toco la placa de Yuri.

-          Al final hiciste lo correcto.

 

Me retiré, dejándolos descansar en paz como siempre debió ser, juntos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).