- ¿Que escogeras? ¿El poder de lograr que deseas? ¿O evitar que todo esto suceda?
- Yo decido...
Antony estaba en la nada y a la vez en el todo. Frente a un ser sin cuerpo y solo con vos, que provenía de todos lados. El sabía en qué situación estaba, sabia que solo había una respuesta correcta. Que todo terminaría si erraba. Que podría perder todo, todo lo que lo que quería.
Esta historia empieza unos meses atrás. Cuando la vida de Antony era mas simple, demasiado simple tal vez. Tanto que parecería previsible todo lo que sucedió desde aquel dia.
Era un bosque alejado de toda civilización, en cuyo centro había una casa de campo. A unos metros de esta casa existe un lago que brilla por el reflejo de la Luna y forma un claro donde los ciervos y las ardillas van a tomar agua.
En la orilla del lago hay una roca plana donde se encuentra un chico sentado. Su rostro tenía un semblante triste mientras miraba la Luna. El chico esperaba que algo sucediera, que algo cambiara aquel dia. Fue cuando una brisa proveniente del interior del bosque a espaldas del chico hizo caer varias hojas de los árboles. Instintivamente volteo por un breve segundo en busca de su origen, más por el raz de su visión la vio. Una estrella fugaz iluminaba el cielo lentamente a su paso.
Los ojos de Antony brillaron mientras su mente se llenaba de dudas. Era la primera vez que veía una ¿Seria hoy el dia que se cumpla su deseo?
- Esto sonara tonto, pero Luna, estrellas... - En su mente pensaba lo absurdo de la situación. Aun así gritó en su mente con fuerza - Deseo, no estar solo más tiempo.
Con el rostro iluminado espero. Con sus ojos negros brillantes miraba a los alrededores en busca de algún cambio. Con un suspiro entendio que tenia que aceptar la realidad. Resignado, se paró de aquella roca del lago y emprendió camino a su casa.
Quizás Antony no lo sabía, probablemente no. Pero ese día, empezaría a aprender los diferentes significados de "soledad".
En el camino a su casa, Antony renegaba un poco sobre sí mismo. Sobre todo del hábito que había adquirido.
- Sentarme en la orilla del lago todas las noches está bien, supongo. Pero lo otro... Debo dejarlo ya, cada dia es peor. Aunque hoy - En su mente recordaba aquella lenta estrella fugaz que surcaba los cielos - Hoy parecía que iba a ser diferente.
"Diferente". Esa palabra rondaba su cabeza y pensaba en su situación ¿Él en verdad sabía que era la soledad? ¿Porque sentía soledad en él? ¿Que era lo que él comprendía por soledad?
- Tengo dos "hermanas". Ellas me quieren, lo sé. Vivimos juntos en casa. Sin embargo, siempre eh querido ir mas alla, mas alla del bosque. Siento que algo en mi interior quiere salir a explorar el exterior. Aunque, quizás solo son cosas que inventé aquel dia. Cuando descubrí que no era "del bosque".
Antony recordó cuando sus hermanas le dijeron algo que él mismo debía haber supuesto. Fue hace 5 años, cuando les preguntó por primera vez si las podía acompañar a la ciudad.
Antony estaba en la sala de la casa jugando, cuando sus hermanas se acercaron a la puerta de la entrada. Aquel día iban a salir las dos y él no quería quedarse solo. Antes de que salieran se acercó a ellas y les preguntó.
- Hermanas ¿Puedo ir con ustedes?
Las hermanas de Antony eran gemelas. Tenían complexión delgada y el pelo rojo castaño. Ambas usaban blusas blancas, zapatos negros y faldas medianas cubiertas por una bata blanca de laboratorio. Lo único que las diferenciaba era su pelo. Una tenía el pelo suelto y semi ondulado. La otra lacio y amarrado en una coleta de lado.
Ambas hermanas se miraron. Con la mirada, una parecía decirle a la otra que ya era momento.
- Merly creo que es momento de decirle a Antony, él porque...
- Suy, supongo que tienes razón... - Se acuclilló para estar frente al pequeño - Antony, no puedes salir del bosque. No queremos que nada te pase ni que te hagan daño.
Antony no entendía a que se referian sus hermanas ¿Hacerle daño? ¿Porque le harían algo a él
- ¿Porque me pasaria algo? No entiendo Merly ¿Porque me quisieran hacer daño? No recuerdo haber hecho algo.
Su hermana abrió la puerta de la casa y todos salieron al pórtico. Pego la cabeza del chico a su abdomen.
- No te preocupes, no hiciste nada malo.
- Pero eres algo diferentes al resto de personas Antony ¿Lo sabes no?
Antony entendía esa parte, y veía para donde iba el asunto. El tenía un par de orejas extra, similares a las de un zorro, de color marrón. También una cola del mismo color con la punta blanca ¿Era por eso que no podía salir del bosque?
- Antony, cuando las personas ven algo diferente reaccionan de muchas maneras. Podría suceder que no les importe.
- Así como puede suceder que te quieran capturar para estudiarte. O simplemente te teman y deseen deshacerte de ti.
Antony escuchaba a sus hermanas. El imagino hasta cierto punto que podrían pasar ciertas cosas, pero nunca tan lejos.
- Pero puede que les gusten y conozca gente nueva...
- Es lamentable Antony, pero la gente no es muy segura y a veces es peligrosa. Quizás pronto podamos idear una forma de que salgas sin riesgo, algo más que un simple gorro.
- Pero ¿Porque? ¿Porque tengo estas cosas en mi? ¿Porque soy tan diferente a ustedes si son mis hermanas?
En su momento Antony ya les habia preguntado por sus orejas y su cola. Sus hermanas le había dicho que él siempre las había tenido y que eran normales para él. En ese momento no le presto importancia ni le dio más vuelta al asunto, solo era un niño.
Suy se acercó a Antony y le sobo la cabeza con la mano suavemente, con tranquilidad.
- Antony, nuestros padres no son los mismos. Los nuestros murieron unos meses antes de que tu llegaras a nosotras.
La cara de Antony era de confusión. Si los padres de sus hermanas habían muerto antes de que el naciera ¿De donde provenía él? ¿Que era él? ¿Porque dijo "llegarás a nosotras?
- ¿Que? - Los ojos de Antony se empezaban a humedecer lentamente, sentía que no había nada para él - Entonces ¿Que se supone que soy yo?
- Suy y yo aun no lo sabemos. Solo sabemos que naciste en un lugar desconocido. Pero es muy probable que provengas de alla.
Con voz calmada señaló a la Luna. Antony estaba confundido y empezaba a sollozar.
- Aún no sabemos muy bien cómo es que llegaste a nosotras. Pero sabemos que fue un día muy importante.
Ambas hermanas miraban la Luna con los ojos humedecidos mientras recordaban ese dia hace 11 años. Merly recordaba muy bien aquel.
- Sucedió cuando teníamos 12, solo un año mas que tu.
- Nuestros padres habian muerto hace un meses. Sus jefes, grandes amigos de nuestros padres, nos ofrecieron dos opciones. Vivir en una casa adoptiva a nombre de laboratorio hasta los 18 y luego tener una vida normal.
- O hacer como nuestros padres. Ser preparadas para continuar su sueño. Hallar vida ,más allá de la tierra. Ellos mismos nos había hecho nacer el interés por lo desconocido.
Antony no entendía nada ¿Porque sus hermanas no vivieron como personas normales? ¿Porque decidieron quedarse en el bosque por siempre?
- Pero ¿Porque se quedaron acá? Solas...
Suy sonrió levemente y miró a Antony.
- Nos tenemos a nosotras y te tenemos a ti. Nunca estamos solas.
- Si, ese día pudimos haber empezado una vida normal. Una vida más simple y tranquila tal vez. Pero el sueño de nuestros padres, era casi el nuestro. "Vida en lo desconocido", sonaba como algo mágico.
- Pero a la vez tan lejano. Ese día esperabamos una señal, cualquier cosa. Algo que nos dijera que la investigación de nuestros padres nos llevaría a conocer algo asombroso.
- Suy, éramos niñas tontas en verdad ¿No lo crees?
- Si... Pero quien pensaría que la magia llegaría a nosotras aquella noche. Estábamos en casa. Solas por primera vez desde la muerte de nuestros padres.
Antony escuchaba en silencio ¿Como habían estado tan tranquilas? ¿Solas en medio del bosque? ¿Porque presentía que el fue la razón por la cual nunca se fueron?
- En el silencio de la casa, Merly y yo escuchamos como un silbido proveniente del bosque. Salimos por la puerta y una brisa suave, pasaba por el bosque.
- Sentimos que era un llamado. Caminamos hasta el lago, que en aquella oscura noche del bosque estaba iluminado por una luz clara.
- Fue ahí cuando vimos la cosa más mágica y maravillosa posible. Una estrella fugaz bajando hacia el lago. Su descenso era lento e iluminaba como una bengala blanca su alrededor. No parecía una roca del espacio, parecía una burbuja de luz casi transparente.
- La esfera brillante se posó sobre la roca a orillas del claro. Nos acercamos lentamente. No medimos los riesgos posibles, era tan maravillosos que queríamos tocarlo. Mientras nos acercamos, la esfera parecía condensarse. Se hacía cada vez más pequeña, hasta tomar la forma de una esfera de cristal mediana. Había algo dentro de ella, pero era indistinguible, tenía unos extraños adornos.
- De un instante a otro dio un sutil resplandor. Empezó a brillar mientras crecía y empezaba a cambiar de forma. Fue cuando Merly me hizo una señal con sus ojos, como diciéndome que quería tocar aquello. Yo estire mi mano y ella la suya. Juntas tocamos aquella masa de luz en la roca.
- Y como si reaccionara al toque, la luz se disipó, como pequeñas chispas. Cuandos nos recuperamos de aquel resplandor vimos un bebe encima de la roca, el cual empezó a llorar.
- Nos asustamos, y mucho. Sabíamos que así no nacían los bebés. Varias preguntas pasaron por nuestra cabeza. Pero todo se disipó cuando el pequeño bebe dejo de llorar y estiro sus bracitos gordos hacia nosotras.
- Cuando eso paso, de su cabeza se levantaron dos orejas muy pequeñitas como las de un minino recién nacido. De la emoción lo levantamos y al elevarlo se dejó ver algo más, una cola como la de un zorro de un color marrón rojizo, con el pelaje de la punta blanco.
- En ese mismo instante, sentimos que el universo nos mandaba una señal. Pruebas de que había algo más allá, más allá de nuestra comprensión.
Antony lo imaginaba, era la historia de cómo lo encontraron.
- Y así Antony, es como llegaste a nuestra casa. Cuando cuento la historia siento parece más mágico ¿No crees?
Antony recordaba bien el relato de sus hermanas, a veces lo recordaba para sentirse mejor. Sin embargo, con el tiempo no funcionaba tanto y empezaba a sentir algo de culpa.
- En su momento era algo maravilloso. Provenía del espacio, de un mundo sin ser descubierto - Antony suspiro con algo de cansancio - Un mundo al cual tampoco regresaré. Estare aca, como el anhelo de mis hermanas de encontrar algo "más allá". Quizás demasiado "más allá". Esta sensación de vacío. Esta sensación de culpa, de haberles dado falsas esperanzas. Pero sobre todo de no saber que habra para mi.
Sus pensamiento se detuvieron cuando vio que estaba al frente de su casa. Una clásica casa de campo de color blanco con un solo piso y tejado negro azulino, con una chimenea. El pórtico tenía tres escalones que lo separaban del suelo. La puerta era de color blanco como el resto de la cas y tenía un vitral pequeño en su parte superior.
Antony al llegar a la puerta, recordó que él no tenía llave consigo y decidió tocarle a alguna de sus hermanas. Mas no recibía respuesta alguna. Recordó entonces que Merly había salido a la ciudad y que Suy usualmente estaba metida en sus asuntos en el laboratorio. Decidió que sería mejor llamar su atención, gritando un poco.
- Suy, sé que estás ahí. Ven y abreme la puerta, volví a dejar la llave adentro.
Al interior de la casa, en una habitación al final del pasadizo. Había una escalera de metal que parecía llevar al sótano de la casa. Desde fondo del sótano se escuchó el resonar de pisadas en la escalera de metal. Rápidamente una chica de pelo rojo castaño, con lentes delgados de marco negro subía la escalera. Tenía el pelo recogido en una coleta, algo pomposa y de color negro. La chica vestía unos zapatos de charol negro, una falda corta que le llegaba un poco más arriba de la rodilla, una blusa color crema y una bata blanca de laboratorio. Al avanzar por el pasadizo respondió en voz alta. Mientras se dirigía a la puerta.
- Ya te escuché, ya te escuché. Tienes suerte que no me haya puesto los audífonos. Deberías dejar la llave en puerta. No es que nadie vaya a venir al bosque a entrar a la casa, más que los venados.
- Si lo pones así, mejor no tengamos puerta y solo una corrediza como de ascensor...
La chica alterada abrió la puerta de un golpe. Al percatarse de esto se alteró aun mas, no estaba cerrada con llave.
- Lo peor de todo, es que ni siquiera tenía llave... La magia de una casa de campo es el aspecto natural medio rústico que posee, además que son de fácil mantenimiento.
- ¿Mantenimiento? La pintan y reparan los trabajadores de sus jefes cada año. Además, por estar el piso hecho de madera debo tener especial cuidado al limpiarlo - Antony suspiro de cansancio - Pero si tiene su encanto, se podría decir.
Suy sabía que era cierto. Las cosas del hogar no eran lo suyo. Agradecia que su hermano "hiciera tiempo" limpiando la casa.
- Igualmente, deberías dejar la llave en la puerta. O dejarla sin llave siempre
Suy pensó en preguntarle de dónde venía. Pero no parecía una buena idea ¿De dónde sino del bosque? Ella era conciente que su hermano sentía una necesidad de conocer el mundo. Para ella era algo normal, hasta cierto punto. Pero presentía que había algo más, algo que lo mantenía intranquilo. Pero no había nada que ella pudiera hacer aún al respecto.
- Es verdad Antony. Hoy regresa Merly, parecería que se fue ayer.
- Últimamente están saliendo más seguido, una detrás de la otra. Seria gracioso que me dijeras que saldrás pasado mañana.
Suy se rio incómodamente un rato, lo cual Antony tomo como un sí.
Él ya se había acostumbrado al hecho de que ambas eran personas adultas. Más que eso, bastante ocupadas y con varios proyectos. En los últimos meses el solo había podido convivir con ambas al mismo tiempo una semana aproximadamente. Eso, sin tomar en cuenta que cuando estaban en casa pasaban la mitad del tiempo en el laboratorio.
Antony sabía que no había nada que hacer al respecto. Además pasaban tiempo juntos cuando podían. Pero debía aceptarlo, ellas difícilmente tienen tiempo para ellas y el poco tiempo que les queda usualmente lo pasaban con él.
- Lo veía venir. Pero creo que Merly ya llegó a la casa, puedo escuchar sus zapatos en el pórtico.
Y así era. La hermana de Antony y Suy, Merly; quien vestía igual que su gemela excepto por el pelo agarrado en un broche, acaba de llegar.
- Increíble que la hayas podido escuchar. Es un misterio para nosotras el saber por dónde escuchas a ciencia cierta.
- Creo que por ambos lados... - Respondió con algo de curiosidad - Pero cuando los sonidos son más leves son las orejas de arriba las únicas que siento.
Dejando su maleta en el piso como si tratara de interrumpir la conversación que tenían los otros dos o llamar la atención, Merly entró a la casa.
- Si es un misterio... Un misterio que ya no saluden cuando una regresa...
Antes de poder terminar Antony la estaba abrazando efusiva y fingidamente a drede. Suy tratando de contener la risa, revisaba su maleta.
- Merly, que trajiste en esta maleta. Pareciera que ni pasaste por la ciudad, solo hay despensa y una bolsa de regalo ¿No te acuerdas que yo fui por la despensa hace una semana?
- Rayos, sabía que traía algo de más. Entonces hoy comeremos el doble para usar más rápidamente la despensa. Si, vine lo más rápido que pude y la bolsa la compre en una tienda de la ciudad más cercana antes de regresar, es para que el peludo se aliste para el verano.
Antony, acostumbrado al extraño calificativo que usaban para nombrarlo, escuchó que le habían traído un regalo para él. Soltó a Merly y abrió rápidamente la bolsa que ella había traído, dándose con una inusual sorpresa. Mientras tanto, Suy guardaba la despensa en las gavetas de la cocina. La cocina se encontraba en la habitación contigua a la sala de estar, donde se encontraban y la cual incluía el comedor.
- Haber... En serio. Yo no uso shorts... Menos bermudas de verano - Al abrir la bolsa, Antony había encontrado una bermuda de color beige entero con bolsillos a cada lado, el largo de la bermuda era hasta su rodilla. Algo nuevo para él, que estaba más acostumbrado a usar pantalones largos por el clima frío del bosque - Exactamente ¿Cuándo y cómo esperas que use esto? Faltan dos meses para el verano.
- Pero el calentamiento global hará que empieza antes. Además eres muy pálido Antony. Deberías exponerte un poco más al sol. La vitamina D es importante para crecer, eres más pequeño que nosotras y tienes dieciséis.
Antony ruborizado y avergonzado por lo dicho por Merly, respondió con celeridad.
- Yo no soy pequeño, ustedes son demasiado altas, además siempre ando...
Antony fue interrumpido por un pitido estridente que sonaba desde el sótano, el cual fue seguido por una grabación de la voz de las gemelas con un sonido computarizado.
- ALERTA, ALERTA. Objetivo encontrado. ALERTA, ALERTA. Objetivo encontrado. La señal, está en la Luna. La señal, está en la Luna.
Suy rápidamente salió de la cocina en busca de Merly y Antony los cuales estaban algo confundidos y aturdidos. Les paso la voz para que la siguieran hacia el sótano y así averiguar de dónde provenía la alerta. En el sótano se podían observar varias máquinas extrañas y partes de otras dispersas en diferentes anaqueles. En el centro había una gran pantalla de computadora con la imagen del espacio y una señal roja parpadeante que señalaba la Luna.
- Suy, al parecer dejamos el radar en modo automático todo este tiempo y estuvo esperando por alguna señal.
Suy miraba atónita la pantalla, no tenía sentido que de un instante a otro el radar encontrar su objetivo. La muestra que le dieron era ADN. Había algo o alguien que acababa de aparecer en la luna compatible con la muestra que ellas usaron.
- Nunca pensé que encontraríamos algo... Pero tampoco lo encuentro mucho sentido.
Merly y Suy compartían la misma cara de confusión, no entendían qué pasaba y menos el porqué. Lo único seguro era que tenían una nueva pista en su investigación. Suy empezó a digitar datos en el teclado, abriendo carpetas en la computadora una tras otra, una dentro de otra hasta llegar a una llamada "Antony". En esta carpeta abrieron un archivo, "estructura de la muestra". Merly de manera paralela trato de identificar la compatibilidad de esta con la muestra del archivo. Ambas se quedaron asombrados con el resultado.
- Compatibilidad +80%
Antony estaba confundido, todo era impactante en ese momento.
- ¿Hermanas que están haciendo? Porque esa carpeta tiene mi nombre y porque esa muestra dice que tiene compatibilidad +80% - Preguntaba a su hermanas sin resultado alguno. No obtenía respuesta alguna mientras estas seguían trabajando.
Merly salió del trance en el que se encontraba al haber visto el logro que habían obtenido. Suy, todavía en silencio, empezó a prender otra máquina.
- Recuerdas cuando te dijimos que provenían de un lugar diferente ¿No? Bueno, nosotras quisimos averiguar cuál era ese lugar. Más que otra cosa por una curiosidad de saber si había más gente como tú y si algún día los podrías ver.
- ¿Y, si la hay? - Antony empezaba desesperarse por la situación, sonaba un poco frustrado.
- No sabría decirte Antony. Aún falta algo muy importante por hacer. Te pido que no esperes mucho, puede ser un fallo en el sistema. Es raro como de un día para otro encontró una base genética semejante a la tuya +80%, como si acabara de aparecer. Si fuera un ser vivo tendría que haber nacido en este mismo instante; pero de ser así sus padres tendrían contigo algún tipo de compatibilidad y ya los habríamos encontrado antes.
Merly fue interrumpida por Suy quien estaba descubriendo una máquina cubierta por una sábana blanca, era una especie de puerta o arco mecánico con luces y botones en su marco.
- A menos, que algo haya estado tapando la señal todo este tiempo y que el día de hoy alguna alteración en ese obstáculo haya permitido que nuestro radar capte esa señal. Algo como la lluvia de cometas que pasaron cerca a la Luna, como pasa cada 16 años.
- Pero de ser así... ¿Qué tipo de lugar es la Luna, para poseer barrera contra sistemas de avanzada? Se supone que es una tierra árida sin nada de vida en ella - Merly estaba empezando a ponerse histérica, no le gustaba que la situación pareciera estar escapándose de sus conocimientos.
- Eso lo sabremos en unos instantes, hermanos.
Antony estaba consternado en su sitio sin poder entender mucho de lo que sucedía por más que se esforzara. Lo único que lograba entender es que había alguien o algo como el, halla afuera, y que por alguna razón estuvo oculto todo este tiempo.
- Suy, planeas utilizar el arco - Merly le reprocho con indignación y preocupación - Aún está en experimentación, nunca lo hemos utilizado más que para ir a 1km de distancia - Trato de exponer el escenario más probable, en busca de hacer recapacitar a Suy - Si es cierto que la muestra está en la Luna, donde no hay oxígeno, la puerta se llevara todo el oxígeno de esta habitación al espacio y moriremos en cuestión de minutos.
Suy entendía bien la posible situación frente a ella, pero estaba dispuesta a continuar.
- Merly, la lluvia de meteoros solo dura un par de horas. Si no conseguimos ligar la señal del satélite y el radar con la ubicación que nos manda ¿Quien sabe si la volveremos a encontrar? Además, si hay vida tan semejante a Antony deben de tener algún mecanismo para respirar.
Suy codificó la puerta para que el lugar donde se abra sea el lugar marcado por la genética de Antony. Pero en ese mismo instante el radar empezó a hacer un ruido extraño. Ella temía que la señal se perdiera.
Merly al escuchar el radar, decidió ayudar a su hermana. Suy tenía razón. Si no lo lograban hoy, esperarían otros 16 años y ahora que Antony conocía de la existencia de otros seres como él, no estaría tranquilo. Si es que lo había estado todo este tiempo.
En un impulso lo decidió. Si la señal se iba a debilitar lo mejor era lanzar la puerta. Es decir que encontrará la siguiente señal más cercana lejos de la tierra, que estuviera íntimamente relacionada con Antony. Cualquier lugar que tenga algo relacionado con Antony que no sea la tierra, ese sería su objetivo
- Suy, es todo o nada. Antony el día de hoy conocerás alguien más como tú, te lo prometo. Usaremos nuestro mayor talento para traer frente a ti respuestas y más importante aún, compañía. El universo hoy así lo quiere.
Instantes después las luces del laboratorio se apagaron. Al encenderse automáticamente, pasó lo que las gemelas se temían, la señal se perdió. Se podía apreciar en el monitor de control de la puerta, que no tenía ninguna ubicación a donde ir. No podían voltear a ver a su hermano. No querían saber el tipo de expresión que sostenía.
Antes que tuvieran que enfrentar los hechos, algo pasó en el radar, empezó a sonar otra vez. La señal que emanaba el satélite había caído en un hoyo de gusano. En la pantalla se podía ver de manera borrosa varios planetas nuevos, nunca antes vistos. Podían ver como todos los cometas habían pasado juntos por el hoyo en dirección a un planeta. Uno en especial, similar a la tierra pero más grande. Sus montañas, e inclusive las áreas verdes, eran tan grandes que parecían sobresalir de este.
Suy estaba atónita a lo que veía frente a sus ojos.
- La razón por la cual los cometas solo eran visible por un par de horas era... Porque se iban por el hoyo de gusano... A un lugar distante a nuestra galaxia.
- Y al parecer la gravedad de los cometas jalo nuestro satélite antes de que pudieras codificar los datos. Hemos perdido la señal, pero descubierto algo nuevo...
Ambas voltearon a la vez. No entendían a ciencia cierta qué estaba pasando ¿Qué era lo que sucedía? No sabían como el portal encontró señal otra vez. Lo único seguro es que el portal se estaba abriendo en "algo relacionado con Antony". El radar empezó a señalar aquel extraño planeta, mientras el arco se llenaba de colores, como una membrana de burbuja. Mientras la imagen del radar se acercaba más, la imagen del arco se hacía más nítida. Pronto el arco mostraba un bello paisaje de campos de césped y unos cuantos árboles. La imagen se empezó a mover en dirección a gritos que provenían más allá de los campos. Gritos de furia de varias personas, acompañados por sonidos metálicos y explosiones.
Merly se acercó al arco con temor, pensando en apagarlo. Se encontraban frente a lo más desconocido que podían algún día encontrar, un mundo nuevo. No era solo un planeta nuevo era toda una galaxia nueva. Su poca cordura en el momento solo le dio para llamarla en su mente de una manera, "Galaxia Mega Tópica", por el tamaño del planeta que llegaron a ver.
Merly se acercó al botón para pagar la maquinaria, fue entonces cuando recordó. Recordó lo que le prometió a Antony y lo que se prometió ella misma, su hermano no debía vivir solo, sintiéndose apartado del mundo. Ese día su vida tenía que empezar a ser algo diferente. Pensó en dos opciones, empujar a Antony al portal esperando lo mejor y apagarlo o pasar todos juntos y arriesgarse a no poder regresar jamás. Lo único seguro era que no podía permitir que algo del portal pasará a la tierra, no sabría que podía suceder.
- No sé... No sé qué hacer Suy, Antony. Esto es tan raro, tan nuevo...
- Apágalo - La voz de Anthony sonaba seria, pero un poco cortada.
Suy y Merly voltearon a ver a Antony que estaba con una media sonrisa en su cara y con una mirada entre compresión y tristeza.
- Lo intentaron por mí. Pero no quiero ponerlas en peligro y tampoco alejarme para siempre pasando solo por el portal - Antony, era capaz de imaginar que tenía su hermana en mente mientras miraba el portal. El deseaba no estar solo, era verdad. Conocer gente como el, era verdad. Pero no de esa manera, no si significaba dejar atrás a sus hermanas - Creo que puedo esperar otros 16 años a que la puerta se abra en la Luna, que es más cercana a ustedes.
Suy miró Antony. Sabía en parte a que le temía y el porque no se quería ir. Pero también sabía que no valía la pena pensar dos veces frente a una situación de este tipo.
- Antony, no entiendes que quizás no vuelva a haber lluvia de cometas. Además, el satélite no va a regresar a la Luna. Hasta que modifiquemos uno nuevo y lo enlacemos con el radar otra vez pasará un tiempo. Puede que hagamos algo distinto y no vuelva funcionar.
Merly volteo hacia su hermano y le puso suavemente las manos en los hombros.
- No pierdas la oportunidad de conocer tu origen. Lo que sucedió hoy día fue un conjunto de casualidades. La posición del satélite, la lluvia de cometas que lo arrastró sin destruirlo, el hoyo que permitió que pasara por él. No es algo que podamos lograr de nuevo con facilidad, no es algo que podamos sobre estimar.
Sin que Antony o sus hermanas se percataron. El portal se acercaba mas y mas a los gritos. Empezaba a mostrar gente peleando, siendo asesinada por espadas. Gente quedándose quieta de un instante a otro para luego convertirse en polvo. Lluvia de fuego, resplandores de luz intermitentes, pero sobre todo gritos. El arco se acercó a una silueta en especial. Una silueta que marcaría un nuevo rumbo en la historia para aquel que tanto cuidaron.