Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Niñera por 1827kratSN

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

—¡Qué carajos estás diciendo, jefe bastardo!

—Lo que escuchaste, basura.

—Tú… —sus labios se apretaron hasta formar una sola línea, sus manos formaron puños, las venas en su cuello se resaltaron y aspiró todo el aire que pudo para proceder a expresar su malestar— ¡VOOOOIIII! ¡CÓMO CARAJOS SE TE OCURRIÓ VENDERME!

 

Malestar, discusiones, gritos, disparos, explosiones, todo un tumulto de acciones que destrozaron el ala derecha de su hermosísima mansión. Todos se alejaron lo suficiente como para admirar el acontecimiento sin salir afectados y hacer apuestas sobre los resultados de ese último negocio hecho por su jefe cuando su vice capitán estaba de misión. Aunque nadie debía enterarse que todos habían estado espiando —sea esto escuchar detrás de la puerta y hasta colarse por los ductos de ventilación—, el negocio pactado entre Reborn y Xanxus.

Hasta habían comprado palomitas sabor mantequilla para ese día de espectáculo, e incluso estaban acomodados sobre sus lindas sillas playeras. Lussuria a veces tenía muy buenas ideas.

Al final, ellos vieron a lo lejos cómo su amadísimo Squ-chan —así le decía Lussuria—, salir pateando cuanto se le atravesara en el camino, agitando su espada y cortando los escombros, gritando incoherencias y finalmente desapareciendo por las rejas que simbolizaban la entrada y salida de la mansión Varia. Se rieron, claro estaba, porque no siempre se vendía personal en esa mansión. Aunque… alguien debía tomar el lugar de Squalo mientras éste no estuviera, y sinceramente no creían poder con todos los deberes de aquel espadachín, mucho menos el que se daba muy seguido en el cuarto de su jefe a media noche.

 

—Detalles~ —canturreaba Lussuria quien se levantó de su cómodo asiento, se acomodó sus gafas y sonrió—. Bueno…, yo me voy.

—No te escaparás —Viper lo atrapó con una de sus ilusiones.

—Yo no estoy escapando —se hizo el ofendido posando su mano sobre su pecho—. Yo tengo un trabajo a la par que el de Squ-chan.

—Qué carajos —masculló el ilusionista que, como muchos de sus antiguos compañeros arcobalenos, había recuperado su figura adulta a coste de un millonario pago cedido a Verde hace años, pero lo valió—. Oh no, yo no trabajo de a gratis y menos para complacer a nuestro jefe.

—Pues no sé —la mano de Lussuria se movió graciosamente formando una “s” en el aire—, pero ustedes deben mantenerlo contento hasta que Squ-chan y yo regresemos~.

—Shishishi… ahora sí te haré bailar como gusano, Luss —amenazó el rubio maniaco preparando sus cuchillas—. Porque de seguro tú planeaste esto.

—Yo no fui —sonrió el peliverde—, fue una orden del jefecito.

—No te creo —murmuraron en conjunto, pero más de eso no pudieron hacer.

 

Todos se quedaron callados cuando alguien salió volando por la anteriormente destruida ala de su mansión… alguien parecido a su compañero Levi, mismo que desapareció sin que ellos se dieran cuenta hace como cinco minutos. Lo que escucharon después fue un grito clásico, órdenes y más órdenes, la muestra de que una bestia se quedó sin su mejor sirviente y ahora buscaba ser complacido en sus caprichos más vanos de forma instantánea.

Tal vez no debieron burlarse tanto de la suerte de Squalo.

 

 

Negocio…

 

 

Ahí estaba, con la ropa un poquito —muy—, desgarrada porque no tuvo ánimos de quedarse en la mansión Varia y verle por más tiempo la cara a su estúpido jefe bastardo causante de todas las situaciones asquerosas de su… ¡Cómo odiaba a Xanxus cuando se ponía en faceta de dictador!

 

—Bienvenido —una sonrisa torcida y maliciosa lo recibió.

—¿Qué carajos tengo que hacer? —Squalo ni se inmutó porque el antiguo arcobaleno del sol fuese el que lo recibiera. Ya sabía que el cielito no sería capaz de tal barbarie, era hasta obvio.

—Algunas cosas varias, algo engorrosas, pero aprenderás rápido.

—¿Y el décimo? —dio un rápido vistazo y se asqueó por ambiente hogareño de esa mansión— Porque de seguro él no sabe nada, ¿o me equivoco?

—Digamos que debes mantener tu boca cerrada al igual que los demás.

—Como sea, sólo dime lo que tengo que hacer.

 

Antes de que le dijeran sobre sus tareas, Squalo fue escoltado a su nuevo cuarto temporal a la vez que su estúpido pupilo: el “mocoso sonrisitas”, le relataba que el jefe de Vongola había salido de viaje y les dejó a ellos a cargo de todo, pero más importante que eso, que no regresaría sino hasta quince días debido a una larga consecución de líos que debía resolver debido a alguna familia lo suficiente demente como para causarle problemas a Vongola.

Como fuere, lo importante era que Reborn lo estaba utilizando —quién sabe por qué y de qué forma Xanxus se ofreció a participar—, para que cumpliera con las tareas que él no quería hacer. Eso le dio mala espina, fue peor cuando le señalaron las dos puertas que usaría como estancias en su nuevo “trabajo”.

 

—No soy un maldito esclavo ni moneda de cambio —refunfuñó cuando escuchó la palabra “labores” por centésima vez.

—Eso no fue lo que dijo Xanxus.

—Maldito jefe —masculló.

—Como sea —Reborn se acomodó la fedora.

—Ya deja de darle vueltas al asunto y dime…, ¿a quién tengo que matar?

—En realidad, tienes que cuidar —se rió Yamamoto quien salió de uno de los cuartos que le señalaron a Squalo—, y es por partida doble. Pero tranquilo, alguien te ayudará con el más grande.

—Creo que voy a matar a alguien cuando esto acabe —Squalo ya sentía su sangre hervir y las venas de su cuello a punto de explotar.  

—Serás la niñera de Sora y Ai —dictó Reborn como si fuera lo más natural del mundo.

—Voi —ni siquiera gritó, sólo apretó los puños y los dientes—. Enserio voy a matarlos.

—Y Lussuria vendrá a darte una ayudadita de vez en cuando, porque él debe hacer otras labores varias —terminó Takeshi con una sonrisa.

—¡Tienen a muchos idiotas que ayuden en esto! —vociferó el albino tras tirar de su cabello con desespero— ¿Cómo carajos me compran para eso?

—Es por seguridad.

—¡Al culo con tu seguridad!

—Cuida tu lenguaje —sonrió Yamamoto mientras palmeaba la espalda del espadachín—. Sora está en su periodo de aprendizaje y cualquier cosa puede memorizarla y repetirla fácilmente.  

—Y no quieres ver a Tsuna enojado —Reborn sonrió divertido por eso—. Le enseñé bien, con eso puedo decirte todo.

—El Kama-Sutra se lo habrás enseñado de memoria —bufó Squalo antes de rodar los ojos y tratar de no estallar en furia— de ahí sus dos mocosos.

—Y seguro tú y Xanxus explotaron el Sadomaso —se burló Reborn— por eso de las marcas en tus muñecas y cuello.

—¡Shadomasho! —los adultos se quedaron de piedra al escuchar esa vocecita— ¡Shadomasho! —excepto Squalo porque se estaba muriendo de risa.

—Oh no —Reborn suspiró antes de acuchillarse frente a su hijo quien salió de pronto de la habitación—. Sora —regañó.

—¡Shadomasho! —pero el niño lo ignoró por completo y eso terminó por hacer reír a Squalo a carcajadas.

—No repitas eso —ordenó nuevamente al pequeño azabache de ojitos marrones del que estaba orgulloso porque sacó su inteligencia y sus patillas.

—¿Po qué no?

—Porque si tu mami te escucha, tu papá estará en abstinencia —sí, tal vez no sería tan malo cuidar del chiquillo—. Ya me agrada el mocoso —sonrió Squalo.

—No lo vuelvas a decir —Reborn revolvió los cabellos de su hijo mayor antes de levantarse y mirar al albino—. Te iba a dar indicaciones, pero lo pensé mejor y no lo haré.

—¿Y tú? —Squalo miró al arcobaleno— ¿Por qué carajos no los cuidas?

—Todos tuyos —sonrió de lado antes de dejar a Sora en brazos de Squalo—. Tengo una misión que cumplir.

—Todos estamos ocupados —añadió Takeshi ya dando dos pasos hacia atrás—. Te confiamos a los niños.

—Esperen…, ¿y la ayuda?

—Llegará pronto.

 

¿Pronto? ¡Llegó en tres horas! ¡Tres putas horas! Lo hizo con maletas, unas gafas nuevas y una carpeta que dictaba “top secret”. Lussuria se las iba a pagar…. aunque sí sacó provecho de ese tiempo. Squalo descubrió que Sora parecía un periquito remedón y la pequeña Ai sólo babeaba, se chupaba el pie, succionaba sus dedos y lo miraba con esos grandes ojos negros mientras revolvía esa mata de mechones ébano.

Jodida suerte la suya. Cabrón su amante ocasional.

 

 

Pañal…

 

 

La peste que ocasionaba la muerte no se comparaba con las gracias de la bebé que aplaudía mientras movía esas piernitas regordetas cuando se vio libre del pañal. Squalo jamás olió algo tan desagradable y por eso se hallaba con la cabeza asomada por la ventana de ese cuarto y dejando su saliva brotar en un intento por aliviar las náuseas que lo agitaron con fuerza.

 

—Menuda mierda —lo decía de forma literal.

 

Reunió todo el valor que se cargaba y respiró profundo antes de volver a ingresar al cuarto y dar un vistazo a la bebé que se hallaba entretenida con un juguete colorido —que sabe dios de dónde salió—. Se mordió la mejilla interior antes de mirar el pañal todo embarrado de una sustancia amarronada y de nuevo tuvo que sacar la cabeza por la ventana.

Era una maldita misión imposible.

 

—¿Estás bien, Squalo?

—Niño estúpido —miró al azabache sonrisitas que le saludaba desde el jardín—. ¿Dónde está, Lussuria?

—No lo he visto.

—Pues más vale que lo traigas o si no…

—Lo siento, tengo cosas que hacer —rio animado antes de agitar su mano en despedida—. No puedo retrasarme.

—¡ME LAS PAGARÁS! TODOS EN ESTA CASA ME LAS VAN A…

 

Las palabras de Squalo se detuvieron cuando escuchó un leve sonido. Se giró con rapidez para ver el juguete caer al suelo y a la bebé girarse dificultosamente en busca de esa cosa en forma de bola con ojos. La chiquilla se iba a partir la cara si caía del mueble que estaban usando para cambiarla… y fue por eso que Squalo se lanzó para atrapar el cuerpecito que cayó producto de la gravedad.

Jodida fuera su suerte porque si bien salvó a la niña, una de sus manos agarró la zona de esa piernita que estaba completamente manchada de caca. Lanzó un grito enfurecido, tuvo arcadas, pero tuvo que aguatarse porque a la par de su grito la nena empezó a llorar a todo pulmón.

 

—¡Ya basta! —le exigió a la bebita— Que aquí el manchado y contaminado son yo —pero el llanto no cesó.

—Mal, mal, mal —esa vocecita hizo que Squalo enfureciera todavía más—. Hacer llorar a la princesita de Vongola es un punto menos para ti, Squ-chan.

—¡TÚ! —bramó cual león.

—Y deja de gritar —decía mientras agitaba un bolígrafo y negaba—, la vas a asustar más —y entonces sacó una carpeta y escribió algo en las hojas dentro de esta.  

—VOOOIII… SÓLO HAZ QUE SE CALLE.

 

Le tomó quince minutos el callar a la mocosa, cambiar el pañal y desinfectarse con cloro las manos antes de que colocara su amada espada en el cuello de esa mariposa colorida que tenía como compañero y “ayudante” en esa estúpida “misión”. Oh sí, tenía ganas de matarlo, pero no lo hizo porque de no ser por el idiota jamás hubiese adivinado cómo carajos cambiar el pañal de la niña.

Lo único bueno fue que a la beba pareció divertirle la discusión de los adultos y ahora estaba riéndose y aplaudiendo. Squalo quiso que su vida fuera así de fácil o con soluciones tan sencillas como cambiarse el cagado pañal y ya.

 

—Con el tiempo irás aprendiendo.

—¡Dame una razón para no matarte!

—Porque, aunque no lo creas, yo sé de niños —Lussuria sonrió victorioso cuando la presión en su cuello desapareció— y te daré indicaciones.

—No sé lo que tú y el estúpido jefe planearon…, pero no se saldrán con la suya.

—¿Entonces dices que vas a colaborar?

—¡No!

—Pero sólo mira esa carita —señalaba a la niña que los admiraba con esos ojos grandes y brillantes— ¡Te adora!

—¡VETE AL DIABLO!

—¡Vete a diabo! —Squalo suspiró cuando en la puerta vio al primogénito del Vongola.

—No lo repitas —advirtió, pero como imaginó el niño ni caso le hizo y siguió en su monólogo de periquito.

 

Iba a ser unos largos quince días. Lo único bueno era que… espera. ¡AUN NO HALLABA EL MALDITO LADO BUENO DE ESO!

 

 

Continuará…

 

 

 

 

Notas finales:

 

Iba a ser un one shot, pero terminó en un fic de cuatro capítulos XDDDDD.

Aun así, espero que les guste.

No pude sacar especiales de navidad por más que lo intenté, pero la inspiración llegó a mí cuando revisaba algunos documentos y apareció esta idea a medias. Así que… FELICES FIESTAS~, este es mi regalo, aunque creo que complacerá más a la ideadora de esta temática Gala Vinsmoke. ^^

Besos~

Los ama. Krat~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).