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Notas del fanfic:

humor, creo. 

Notas del capitulo:

personalmente no me gustan las palabras "kagami" y "pasivo" en la misma oración, pero escribir esto fue divertido. 

—¿Por qué te gusta tanto ser el que recibe? —pregunta Aomine con curiosidad y mira fijamente a Kagami, quien acaba de salir de la ducha con una toalla aferrada a su cintura.

 

—¿A qué viene esa pregunta? —cuestiona desinteresado y seca su cabello mientras camina hacia el armario de la habitación.

 

—Bueno…, no lo sé. —Se encoge de hombros—, Tú hermano me envió un mensaje hoy. Dijo que Tetsu le pidió ser el activo y no sabía qué hacer. —Sonríe—, Entonces me di cuenta que tú nunca me has pedido nada parecido y me dio curiosidad. Eso es todo.

 

—¿Quieres ser quien reciba? —Alza una ceja y sin vergüenza alguna, comienza a secar su cuerpo.

 

—Odio que respondas con preguntas —dice con el ceño fruncido—, Responde a la mía y yo responderé a la tuya.

 

—Me gusta ser el que recibe porque…, bueno, la verdad no hay una razón particular, lo disfruto y no hago nada —confiesa despreocupado y sube su bóxer negro, haciendo que el elástico rebote en su cadera.

 

—¿Qué?—Aomine luce demasiado confundido.

 

—Bueno. —Suspira—, Generalmente tú eres quien constantemente toma la rienda cuando se trata de hacer el amor. —Se encoge de hombros y se pone un short—, Una de las ventajas de ser quien recibe, es que no hago absolutamente nada y tú te encargas de satisfacernos a ambos —habla con una leve sonrisa al percatarse de la indignación en el rostro de su novio.

 

—Eso suena a que me utilizas como un consolador. —Hace un leve puchero y Kagami se acerca, apretándole fuertemente la mejilla.

 

—Sin embargo, eres el consolador más bonito que haya visto en mi vida. —Le da un rápido beso en los labios y se dirige hacia la cocina.

 

Aomine observa el redondo trasero de Kagami y sonríe divertido, porque acaba de tener una maravillosa idea.

 

[Días después]

 

—Hum…—gime—, Estás…, estás tardando demasiado Aomine —dice Kagami con voz jadeante y entierra sus dedos en el azulado cabello de su novio—, Mételo…, mételo rápido.

 

Ellos han estado varios minutos así. Desnudos, con sus cuerpos entrelazados en el sofá. Kagami recostado boca arriba y Aomine sobre su cuerpo, frotándose. Y a pesar de que Kagami está dilatado y caliente, Aomine no ha hecho nada.

 

Él solo ha estado besándolo perezosamente.

 

—No voy a meterte nada —dice despreocupado y sonríe al ver la expresión confundida en Kagami.

 

—¿A qué te refieres?

 

—Quiero que tú hagas algo, amor. —Le planta un pequeño beso en los labios—, Sedúceme, ruégame, no lo sé. Quiero que tú seas quien me complazca a mí. —Kagami alza una ceja.

 

—¿Te gustaría que fuese el de arriba? —pregunta dudoso y Aomine suspira.

 

—Si —susurra—, Quiero que me muerdas y que me lamas y que me hagas gritar bajo tu cuerpo. —Kagami traga en seco, porque Aomine acaba de hablar con una voz tan profunda y sexy.

 

—Jamás he estado arriba —murmura—, Será malo…, soy malo siendo el activo. —Suspira exasperado, porque el dolor de su erección no quiere aliviarse y Aomine no hace nada más que mirarlo con ternura.

 

—¿No te gustaría experimentar la refrescante sensación de estar dentro de mí? —Le besa la punta de la nariz y Kagami desvía la mirada un momento.

 

—Tal parece que tú no quieres estar dentro de mí. —Mira a Aomine con un puchero en sus labios—, ¿Ya no te gusta hacerlo conmigo?

 

—No amor. Yo solo quiero que tú—

 

—¿Ya no te gusta cuando me corro gritando tu nombre?

 

Las pupilas de Aomine se dilatan al pensar en ello y traga en seco ruidosamente.

 

—Yo…—

 

—¿Ya no te gusta cuando mi interior de aprieta de manera tan caliente y húmeda?

 

Oh.

 

—¿Ya no quieres ver como cae tu semen cuando te corres dentro de mí?

 

Eh…

 

—¿Ya no quieres-?—

 

—¡Ah! —Aomine gruñe con molestia y le planta un feroz beso en los labios.

 

Aomine termina cogiéndose a Kagami, tres veces consecutivas.

 

[…]

 

—Móntame bebé —murmura Aomine con voz seductora y Kagami le sonríe divertido.

 

—Yo no haré eso. —Se cruza de brazos y Aomine suspira, recostándose sobre el cuerpo desnudo de su novio.

 

—¿No quieres ser mi sexy vaquero? —Kagami niega de manera tímida—, ¡Pero si serás el más guapo de todo el Oeste! —bromea de manera dramática y Kagami le golpea el brazo suavemente.

 

—Jamás me han gustado los vaqueros. —Hace un puchero adorable—, Son demasiado homosexuales.

 

—¿Homosexuales? —Kagami asiente—, ¿Y qué hay de ti? —Alza una ceja y recuesta su cuerpo sobre el de su novio.

 

—También lo soy, pero no tanto como ellos. —Le saca la lengua.

 

—¡Pero quiero que seas mi vaquero! —exige con un adorable puchero y Kagami ríe.

 

—¿Recuerdas que el otro día me propusiste estar arriba? —Aomine lo piensa un momento y luego asiente de manera efusiva—, Podrías ser mi vaquero… —Alza ambas cejas de manera coqueta y Aomine chasquea la lengua.

 

—El vaquero hace todo el trabajo —dice con un puchero y Kagami asiente.

 

—Otra razón para odiar a los vaqueros.

 

—Está bien amor, no te obligaré a ser mi vaquero. —Le acaricia suavemente la mejilla y Kagami sonríe cariñoso, asintiendo con la cabeza—, Sin embargo, tampoco tendrás ni un pedazo de éste semental, a menos que intentes hacer algo —Antes de que Kagami pueda abrir la boca, Aomine se deja caer junto al caliente cuerpo de su novio.

 

—Bueno… —Suspira—, Si no haremos nada más, iré a correrme una paja al baño. —Sin siquiera inmutarse, Kagami se pone de pie y camina hacia el baño, contoneando sus caderas más de lo normal ante la atenta mirada de su novio.

 

Entonces no pasan ni cinco minutos cuando Aomine lo sigue, y ellos terminan haciendo el amor en la regadera.

 

[…]

 

—Estoy cansado —dice Aomine con un suspiro y Kagami lo mira.

 

—¿Qué tienes amor? —pregunta preocupado y se sienta a su lado.

 

—Es que ya no sé qué hacer para que me hagas caso. —Frunce el ceño con frustración y Kagami agacha la mirada, jugueteando con sus dedos.

 

—¿Estás cansado de mí? —pregunta tímido y Aomine lo mira—, ¿Ya te aburriste de hacer el amor conmigo? ¿Es eso lo que te tiene mal? —Alza la mirada y mira preocupado a su novio—, ¿Quieres terminar conmigo?

 

Aomine siente que su corazón se estruja, porque Kagami tiene los ojos llorosos y rojos. Él no quería hacerlo sentirse mal y ahora que lo piensa, fue un completo idiota al obligar a su chico a hacer algo que no quería. ¿Y si tal vez le gusta ser el pasivo? ¿Qué importa? Aomine goza haciéndolo gritar y chillar de placer.

 

—No amor. —Se acerca un poco más y le toma la mano—, Yo jamás podría aburrirme de ti, claro que no quiero terminar lo nuestro. —Le acaricia suavemente la mejilla y Kagami asiente—, Pero realmente me gustaría que a veces hicieras un poco más ¿Sabes? Yo también quiero sentirte. También me gustaría que algún día tomaras la iniciativa, que me tomaras en tus cálidos brazos y me hagas sentir tan especial, como dices que yo te hago sentir a ti —dice con una sonrisa tierna y entonces, Kagami se da cuenta de algo.

 

Él ha estado siendo un completo egoísta. Siempre recibiendo y recibiendo, sin darle ninguna recompensa a su novio. ¿Cómo Aomine no se va a aburrir de una relación tan monótona, si es él quien siempre inicia todo lo divertido?

 

—Perdoname amor —dice con arrepentimiento—, He sido un completo estúpido…, no he pensado las cosas bien. —Hace una mueca.

 

—Si, has sido un estúpido todo este tiempo —dice fingiendo seriedad y ríe cuando Kagami le da un golpe en el brazo.

 

—Seré el activo si es lo que realmente quieres…, pero primero debo decirte algo. —Juguetea nervioso con sus dedos y Aomine asiente—, ¿Recuerdas que te dije que tuve una novia hace unos años?

 

Aomine frunce el ceño.

 

—¿Cómo olvidarlo? Era una perra mal nacida. —Frunce los labios y Kagami asiente.

 

—Lo sé…, a lo que quiero llegar es que…, hubo un día en que intenté hacerlo con ella. —Mira a Aomine con tristeza y éste asiente con la cabeza—, Tenía catorce años y como ella era mayor y no-virgen, tenía más experiencia en todo esto. Entonces, en medio de todo, ella comenzó a hacer muecas de dolor y a pedirme que parara. Dijo que era un completo asco y que esperaba que jamás la volviera a tocar, porque no valía la pena estar con un virgen como yo. —Las mejillas de Kagami están coloradas cual tomate y Aomine quiere morderlas—. Bueno, al punto que quiero llegar…, es que no soy muy bueno en esto, sin embargo pondré de todo mi esfuerzo para que sea perfecto. —Mira a Aomine con timidez y éste le sonríe.

 

—Eres un encanto —dice enternecido y le da un suave beso en los labios.

 

—¿Quieres hacer el amor conmigo ahora? —pregunta nervioso y Aomine le sonríe, sintiendo como su pulsación se acelera.

 

—Pues… —Hace una pausa y muerde su labio con coquetería—, Nah. Va a comenzar Steven Universe y es un episodio estreno. —Recarga su espalda en el sofá y se acomoda de manera perezosa.

 

Kagami parpadea tres veces y se queda mirándolo, incrédulo.

 

—¿Me estás rechazando? —pregunta desconcertado y Aomine gira la cabeza para mirarlo, totalmente despreocupado.

 

—Aléjate perra. Empezará mi programa y no quiero interrupciones. —Le hace un ademán con la mano para que se largue y Kagami frunce el ceño.

 

—¡Negro idiota! —Gruñe enfurruñado—, ¡Incluso te conté la vergonzosa historia de mi primera vez para que no te decepcionaras y aun así me rechazas! —Y como Aomine no le toma atención, Kagami se lanza sobre él, tumbándolo sobre el sofá—, Me has estado reventando las pelotas desde hace semanas sobre ser el pasivo y que yo haga algo. ¿Cómo es que cuando estoy accediendo me rechazas estúpido? —Frunce el ceño y Aomine le sonríe victorioso.

 

— No sabes lo caliente que luces enojado —dice con voz ronca y lleva sus manos hacia el trasero ajeno, dándole un fuerte apretón.

 

—No toques —pide sonrojado—, Hoy serás tú quien grite y chille —dice con una pequeña sonrisa y Aomine niega con la cabeza, para luego cambiar de posiciones y dejar a Kagami bajo su cuerpo.

 

—Eso tendrá que esperar bebé —habla con las pupilas dilatadas y pasa descaradamente la lengua sobre los rojizos labios de su novio—, Hoy voy a hacer que llores.

 

—¿Qué? —Frunce ligeramente el ceño—, ¡Idiota! ¡Deja que sea el activo hoy! —gruñe enfurruñado, pero Aomine no le toma atención y comienza a restregar sus entrepiernas sobre la ropa.

 

Kagami, tendrá que seguir siendo el pasivo aunque no lo quiera.

Notas finales:

steven universe, bro. 


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