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No lo hagas, Stiles ||Sterek|| por Dark_Ness

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Notas del fanfic:

Por si alguna vez alguien se preguntaba cual era la combinción de dos horas de miseria, tristeza y el acceso a un playlist buenísimo de Lana del Rey, The Chainsmokers y Sufjan Stevens; pues, este es uno de esos :)

     La felicidad era un sentimiento sobrevalorado.

    Todas las personas se vanagloriaban de tener la felicidad al alcance de sus manos; y la triste realidad era que su infelicidad superaba con creces cualquier indicio de sentimientos puros que pudieran cubrir sus almas.

    El caso era el siguiente.

    Stiles caminaba por las calles de Beacon Hills con una rosa en la mano y el corazón en el puño. Tenía el pulso descontrolado, las palmas sudadas y una sonrisa nerviosa decorando su p+alido y adolescente rostro.

    Recientemente se había cuenta que los rasgos suaves y redondeados de su niñez se estaba afilando, revelando a un hombre apuesto y joven debajo de todas las capas infantiles de su humanidad. Por fin, fue lo primero que pensó cuando se percató de ello.

    Él ya no quería parecer un niño.

    Porque a los niños no los tomaban en serio, ni los respetaban.  

    Él se había cansado de ser siempre ese pobre chico que a todos tomaban como un idiota hablador que no tenía la capacidad de comportarse. Y cuando sus dieciocho años tocaron la puerta con suavidad, Stiles no dudó en abrirles y dejarlos pasar a su visa.

    Ahí había descubierto que muchas cosas cambiaban cuando tenías la edad legal para ser reconocido como un adulto. Y entre esas venían el reconocimiento.

    Reconocimiento que usaría —no sin cierto miedo— para confesarse por fin a aquella persona que tanto le había robado el aliento y los sueños por años. Ya no podía seguir huyendo y demostrando que era un cobarde al cual no se le podía tomar en cuenta por su inmadurez.

    Por fin, como dirían por ahí, se haría un hombre y sacaría el pecho.

    Entonces, siguió su camino a pie hacia aquel lugar que prácticamente se sabía de memoria. 

   Tan sólo esperaba que las cosas salieran bien.

***

    Stiles caminó y llegó hasta el loft de Derek Hale, alias, el amor de su jodida vida adolescente.

    Era el cumpleaños de él, precisamente; y por lo que podía escuchar, sus amigos le estaban haciendo una fiesta en honor a sus ¿veintitrés años?

    A él lo habían invitado. Lo cual le pareció tan extraño. 

    Derek no se llevaba muy bien con Stiles. Y las mil y un discusiones que tenían a diario lo demostraban; y eso era lo más irónico, puesto que con cada debate que tenían y con cada gruñido molesto que recibía, Stiles fue forjando un lugar en su pequeño y desolado corazón para él.

    Ahora, sólo necesitaba dar ese paso de confianza ciego ante un gran abismo que aparecía querer tragárselo con su profundidad y oscuridad incierta.

    No le sorprendió encontrar a sus amigos en la puerta del loft vigilando la entrada. Ellos también estaban en sintonía con Derek; y eran hasta más apegados con el hombre que lo que eran con Stiles.

    Ellos le recibieron y lo dejaron pasar sin problemas. Aunque Erika, que era la más astuta del grupo, notó la rosa en su mano y le dedicó una mirada que Stiles supo entender sin complicaciones. 

    Las cosas no saldrían bien.

***

    Stiles no se rendiría fácilmente. 

    Dios no. 

    No después de tanto tiempo sin hablar.

    Por lo que entró y escuchó como la música estaba a un volumen considerable, con muchas personas desconocidas a su alrededor. Jamás en su vida los había visto, por lo que se imaginó que estaba en medio de una reunión con los amigos de la vida de Derek, aquella que no compartía fácilmente con nadie.

    Entonces, Stiles caminó con tranquilidad hasta la cocina y encontró a sus amigos que no estaban en la puerta de entrada. Ellos le sirvieron ponche, y una vez más, alguien notó la rosa.

    Fue Scott quien apretó los labios ante aquel gesto y le negó con la cabeza. Sus ojos tenían ese tipo de dolor que sientes por los demás cuando estas a punto de sufrir.

    Stiles ya estaba un poco asustado, por lo que los gestos de sus amigos no le alentaban. Dejó la rosa encima de la larga mesa en donde estaban servidas las bebidas; y tomó un vaso rojo.

    Scott ya estaría ahí más tarde para él.

    Por lo que salió sin más de la cocina y paseó por el loft mientras hablaba con las personas. No podía negar que estaba ansioso, que esperaba que algo pasara pronto.

     Con cualquier cosa que pasara, Stiles estaría feliz.

***

    Y ya casi finalizando la fiesta, cuando todos estaban buscando sus cosas para irse, fue que Stiles consiguió ver a Derek.

    Había esperado todo el maldito día para verlo; para siquiera hablar con el y felicitarlo por su cumpleaños. Pero había quien decía que lo bueno se hace esperar.

    Y fue ahí cuando salió una chica morena que a Stiles le he hacía conocida. Ella estaba riéndose, como si le estuvieran contando un chiste muy gracioso; y Stiles casi quería saber de que se reía para acompañarla en su felicidad.

    Lo que más le llamó la atención fue la rosa que tenía en sus manos. La cual, extrañamente, se parecía demasiado a la que el mismo Stiles traía antes de llegar al loft.

    Oh no.

    Ella después jaló a alguien hacia la sala; en donde estaban los pocos que quedaban después de la reunión. No fue el hecho de ver a Derek por primera vez en semanas lo que le sorprendió; sino el hecho de que se veía tan hermoso envuelto en ropas no monocromáticas; y también, claro está, le sorprendió el explícito beso que había compartido con la chica.

    Ya entendía lo que quería decir Erika y Scott con su negativa.

    Stiles sabía que no tenía mucho que hacer ahí; por lo que optó escabullirse sin ser visto por la hermosa pareja, y Dios bendito, casi lo había logrado. Casi lo había logrado.

— ¡Bilinski! —la voz grave de la chica le sorprendió. El suspiró internamente al verse descubierto. Su carrera como espía nunca iba a arrancar si seguía así— Han pasado años desde que te vi. Ya no pareces el mismo flacucho que conocí.

    Vaya, ya no lo parezco.

Deja de molestarlo, Braeden —Derek interrumpió a la chica y se acercó por detrás. Stiles notó con pesar como el hombre pasó un brazo alrededor de la cintura de la chica, y dejó muy en claro que algo había ahí—. No te vi en toda la fiesta, ¿cuándo llegaste?

—Hace poco —mintió—, quería desearte feliz cumpleaños personalmente. Me parecía muy... poco educado hacerlo por un mensaje.

    Como si Stiles fuera la epítome de la educación.

    Entonces Derek sonrió y asintió hacia Stiles en un silencioso gracias.

    Él ya se quería ir a su casa. Dios. nunca le pareció una reunión personal con Derek tan dolorosa y tediosa como aquella. 

—Eres tan amable —ironizó la chica. Stiles soltó una risa por cortesía—. Pero veo que la fiesta ya acabó. ¿Te quedarás a recoger?

    Lo único que Stiles recogería serían los pedazos de su corazón roto junto a los pequeños fragmentos de su dignidad. Y no gracias, no lo haría delante de tanto público tan indeseable.

—Paso. Prefiero dejarle la recolección del desastre a las personas que lo causaron en primer lugar —Derek frunció el ceño ante la negativa de Stiles. Él generalmente se quedaba hasta tardeen las reuniones grupales para ayudar a Derek a recoger el reguero—; y se hace tarde. Me tengo que ir.

— ¿Tarde? ¿Aún tienes toque de queda? 

    ¿Cuando iba a parar de hablar aquella señorita?

—Nunca dije que me iría a mi casa —insinuó con un toque irónico. Iría a la de Scott a quejarse—; pero igual. Hasta entonces. Adiós.

    Derek seguía con el ceño fruncido ante el raro comportamiento de Stiles; pero para su buena suerte, dejó ir al chico sin más.

***

    Regresamos de igual forma al punto de inicio, en donde Stiles comprendía que la felicidad estaba sobrevalorada.

    Él observó como Breaden abrazaba a un feliz Derek antes de irse, y lo único que pudo pensar fue en lo bueno que eran las tiendas de veinticuatro horas que vendían licor por muy bajo precio.

    Porque a pesar de todo, se lo habían advertido y él no hizo caso.

———

 

Notas finales:

A veces las historias improvizadas son mucho mejores que aquellas que se quedan mucho tiempo en borradores


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