Llegué a mi casa luego de lo que no fueron unas audiciones muy exitosas... ¡Otra vez me rechazaron!
¡Ok, entiendo! No se bailar, lo sé. PERO PUEDO APRENDER
Crucé el jardín hacía la puerta principal de mi casa... Bueno, en realidad es la casa de mi hermano... Y de su esposo... ¡Pero tengo una buena excusa para invadir esto! Creo que ya estoy demasiado grande para vivir com mis padres, además les hago un favor; ellos se ocupan tiempo completo de mis hermanos menores mientras Namjoon se ocupa de mi y todo bien.
-¡Eh!- Anuncié mi presencia en la casa, pero no hubo respuesta... Me dió igual.
Entré a la cocina, me preparé un sandwich y fuí a comerlo a mi habitación, en el cual tengo mi propia TV, la encendí y empecé a devorar mi creación mientras veía caricaturas. Sí, que vida tan dura y cruel la mia. Mi mente, sin embargo, estaba en otra parte... He hecho audiciones en varias empresas, pero me rechazan por no saber bailar, creo que es la peor excusa del mundo, sé de Idols que los contratan y todo aún sin saber ni cantar, entonces les enseñan y los entrenan. No sé si es que tengo cara de tonto o qué, pero a mi siempre me dan esa misma cantaleta, es irritante; el mundo es un lugar raro, no me malentiendan, amo mi vida, pero es como si todas las empresas se hubiesen puesto de acuerdo para rechazarme y eso me frustra un poco el camino a mi sueño...
-Tom, eres un imbecil- Le hablo a la TV, soy muy normal. ¿En qué estaba? No importa, tengo problemas más importantes que atender; olvidé que no debo comer en mi habitación o se llenará de cucarachas. ¡Debo limpiar!
Escuché la puerta a penas me levanté del pequeño sofá individual de mi habitación. Este día había comenzado demasiado tranquilo, ya se me hacía raro.
-¡OOOAAAAHHHH!- Un fuerte grito vino del salón principal, junto con el sonido de un tropezón... ¡Ups! Creo que dejé el estuche de mi Saxofón frente a la puerta... ¡Me quedaré aquí! Tal vez lo olvide y me perdo... -¡AAAAAAAAAHHHHHHHHHH!- ¡Ok! Puede o puede que no haya dejado la cocina hecha un desastre cuando hice mi sandwich, definitívamente debería ir a ver.
Me asomé lentamente desde la puerta de mi habitación y fuí saliendo lento, cerré la puerta con cuidado y sólo dí dos pasos antes de encontrarme cara a cara con mi cuñado. Este acababa de llegar de su trabajo, me miraba con esa cara que hacen los profesores cuando amenazan con llamar a tus padres y puso ambas manos a los lados de su cintura. Tragué fuerte.
-¿Qué pasó aquí?- Señaló la cocina con su cabeza. Seokjin normalmente se comporta super bien conmigo, pero de verdad me recuerda a mi madre en cuanto a los regaños.
-Un sandwich...-
-Límpialo- Me cortó. Auch. Una cosa es dejar el estuche de mi instrumento en la puerta, ya lo había hecho y, aunque él siempre se tropezaba, no le molesta mucho; pero, esta vez puse patas arriba la cocina. Revolver la cocina entera por sólo dos panes con jamón, queso y alfalfa de por medio es una hecho creible si consideras que rara vez entro a la cocina y no sé donde están guardadas las cosas. Resignado, me decidí a hacer lo que me ordenaban.
Para mi cuñado, este era su lugar sagrado, que yo se lo haya profanado le resulta gravemente ofensivo, por esa misma razón tampoco deja entrar a Joon. A penas terminé, el semblante de Jin cambió totalmente y volvió a ser el cuñadito cariñoso y consentidor de siempre.
-¿Como te fué en la entrevista, Taetae?- Preguntó. Se había sentado en la mesa del comedor, tenía el movíl entre sus manos.
-No fué una entrevista,- Tomé asiento frente a él -fueron audiciones, y no me fué muy bien-
-Lo mismo de siempre ¿No?-
-Sí- Seokjin estiró su mano hasta ponerla sobre mi cabeza. -Necesito ayuda-
-¿No puedes buscar coreografías en internet e intentar copiarlas? Así aprendiste a tocar el saxo-
-Lo intenté, pero...- Suspirando, me aparté la mano de mi cuñado con un movimiento de cabeza y me levanté, dispuesto a volver a mi habitación. Él sólo me dejó ir, entendía cuando necesitaba estar sólo y eso es algo que le agradecía con el alma. Podrá ser una tontería, pero eso realmente me afectaba, era un gran obstáculo en el camino a mi sueño de ser una superestrella, sueño con ello desde que tengo memoria.
Entré a mi habitación, apagué la TV y sólo me acosté en mi cama en silencio. Aún no era de noche, ni siquiera eran las 6pm, pero ya había empezado a oscurecer... Habran pasado de cinco a diez minutos antes de que escuchara la puerta principal y otro más tropezar con el estuche de mi instrumento. Namjoon había llegado a casa, sólo espero que escuche a Jin cuando este le diga que es mejor dejarme so...
-¿Tae?- La cabeza de mi hermano se asomó por la puerta. De fondo pude escuchar como mi cuñado le regañaba por no haber escuchado. ¿Por qué es así?
No tenía intención de hablar con nadie por ahora, así que me hice el dormido. Namjoon cayó redondito y se fué. En serio ¿Cuando aprenderá a darme mis espacios de soledad? ¡O al menos a tocar la puerta!
Al pasar de unos quince minutos con mis pensamientos me dije "¡Vamos! ¡Que puedo hacerlo! ¡Sí! ¡Sólo debo buscar un instructor!", y con eso en mente tomé mi movil y le escribí a Jimin... ¿Qué? No pienso hacer esto sólo, hablar con alguien nuevo a quien pienso mostrarle mi talénto para que me contrate no es lo mismo que... Bueno, ya saben. No es que sea un inadaptado social, ni tímido ni nada, pero realmente me cuesta pedir ayuda. Debo aprender a hacerlo... Aún así necesito a Jimin, es como mi soporte... Cosas de hombres.
Una vez enviado salí de mi habitación a compartir tiempo con mi hermano, sí; eso significa que, mientras él está corrigendo exámenes en la mesa del comedor, yo estoy acostado en el sofá del salón viendo TV. Él me sonrió como forma de saludo antes de volver la vista a sus exámenes y yo me senté a hacer lo mio, mientras Jin preparaba la cena. Según el relój de mi movil, era un poco temprano para cenar, pero preferí no preocuparme por eso.
Mientras veía caricaturas repasaba mentalmente lo que le plantearía a Jimin, buscando que suene a que podría recibir algo a cambio, pero sin que suene a soborno. Mi hermano y cuñado me ayudaron a practicar formas de convenciento con este pequeño mensaje subliminal durante la cena que aconteció posteriormente. Agradecí mentalmente a Jin por cada patada bajo la mesa que le dió a Namjoon cada vez que este intentaba preguntar por las audiciones de hoy. Ya son parte del pasado, debo enfocarme en lo que haré en el futuro.
Terminada la cena, me tocó lavar los platos como parte del castigo por haber desordenado catastróficamente la cocina, mientras el matrimonio con el que comparto techo, se quedó hablando temas diversos en el comedor. ¡Oh! ¡Pronto será su aniversario! Debo recordar comprarles un regalo.