"¿Como se siente cuando alguien te gusta?"
Le habia preguntado su pequeña hija de 6 años. En ese momento el recuerdo de la bonita sonrisa de un pelinegro vino a su mente. Afortunadamente el que su esposa llegara con las compras hizo olvidar a la pequeña de su pregunta, corriendo alegremente a la cocina, hacia las golosinas que seguramente habia traido su progenitora.
Una sonrisa se formo en sus labios mientras miraba por el umbral de la ventana, hacia el negro cielo cubierto de estrellas.
Naruto suspiro ante el recuerdo de hace años, más precisamente en su adolescencia. El nombre que celosamente guardaba en su corazón era "Uchiha Itachi".
--*--
Me perdi en el silencio recordando
nuestro dia
y a la mañana siguiente descubri
que lo queria.
Lo vio por primera vez en el patio del colegio, seguramente si hubiera sido posible sus ojos se abrian salido de sus órbitas cuando vio la belleza andrógina de aquel pelinegro, por lo que habia averiguado era nuevo en la ciudad, eso debia ser cierto sino de que forma podria haber ignorado la presencia de tan hermoso ser.
Cada que podia, ocultamente miraba al pelinegro que siempre se sentaba la fila de la derecha, casi en medio de la fila donde estaba la ventana que daba al patio trasero, tenia el cabello largo y siempre atado en una coleta, solo en dos ocasiones lo pudo ver con el cabello completamente suelto.
Sus ojos eran tan negros como la noche, hacian un bello conjunto con las largas y espesas pestañas, su piel cremosa siempre fue una tentación para cualquiera que lo viera, y lo más hermoso fue apreciar como sus siempre blancas mejillas adquirian un tono carmín, era hermoso sin duda, siempre creyó que las personas que lo veian debian sentirse en el cielo, sino ¿donde más apreciarias a tan bello ángel?.
--*--
Inspiro un poco de aire apoyandose en el marco de la ventana.
Aunque su belleza física vieras por donde lo vieras era deslumbrante, Naruto siempre tendra en mente su belleza interior... aquella que solo sus ojos pudieron ver.
Se sonrojo ante aquello, reprendiendose mentalmente al imaginarse a un Itachi completamente desnudo, sacudio la cabeza ante tales pensamientos, no se referia a ese tipo de belleza.
--*--
La personalidad del pelinegro era sin duda demasiado pacífica, era amable e inteligente, una grandiosa combinación, con él nunca se sintio tan torpe y atolondrado.
Una de sus más grandes virtudes podria ser su gran empatia hacia las personas que lo rodeaban. Recuerda como en cierta ocasión cuando quiso acompañarlo en el almuerzo y se quedo congelado cuando los bonitos ojos negros lo vislumbraron, Itachi solo le sonrió y le dijo que si queria podia sentarse y esa fue la primera vez que hablo con él.
Muchas de las personas que estaban interesados en el Uchiha se echaban para atrás, tal vez era por la seriedad de su rostro, casi nunca tenia un gesto de felicidad o tristeza, su expresión neutra era muy inexpresiva para cualquiera que lo mirase.
Y siempre tan solo en el almuerzo o en clases, solo tenia un par de amigos; un rubio ruidoso y explosivo de nombre Deidara. Un asocial con tendencias satánicas y de seguro referencias psiquiatricas de nombre Hidan. Un serio e imperturbable moreno, demasiado callado y con un fuerte deseo por el dinero de nombre Kakuzu. La más normal de sus amigos podia ser la única chica del grupo, una peliazul de piel demasiado pálida y gesto serio, Konan le decian.
No es que no respetara las amistades que tenia su Itachi, sin embargo queria mostrarle un mundo diferente, uno más divertido y sorpresivo, uno en las que la regla principal era ser lo más impulsivos posibles pero grata sorpresa se llevo cuando vio que su futuro novio sí tenia sentido del humor, bromas demasiado inteligentes que con el tiempo parecia estar entendiendo. Lo más hermoso de aquello era poder apreciar su suave sonrisa, no tan expresiva pero si hermosa, capaz de iluminar un dia lluvioso.
Yo me quede con su cara,
me quede con su alegría,
me fume sus palabras
y él se robo las mias.
Cada palabra que decia parecia ser sacada de los libros de los más celebres filósofos y Naruto sabia que esto no era cierto, Itachi era muy inteligente y no tenia problema con demostrarlo, cada cosa que decia parecia ser lo que necesitaba escuchar. Recuerda como una vez le insinuo que queria besarlo.
"Si fuera más alto, sin duda te robaria un beso, dattebayo..."
Le habia dicho, no sin ruborizarse ante su osadia, en ese momento creyó que el bonito pelinegro le estamparia tremendo puñetazo o terminaria escondiéndose y evadiéndolo por lo cursi y tonto de lo que habia dicho.
"Aún tenemos tiempo, incluso creo que seras más alto que yo... "
Le habia respondido el azabache sonriéndole y espero que su imaginación no le haya jugado mal cuando un ligero tono rosa se instaló en las mejillas del azabache mientras desviaba la vista.
Esa respuesta junto a ese adorable gesto casi -casi- le dieron la valentia necesaria para acortar la distancia y besarlo, sin embargo su miedo al rechazo fue más fuerte y se conformo con solo estar a su lado.
Sabia que el pelinegro no solo era admirado por ser considerado un genio nato, lo más sorprendente fue ver que tanto chicos como chicas respetaban al azabache, claro como toda persona siempre habia quienes le tenian envidia o solian hablar mal de él y si a Itachi no le importaba a Naruto tampoco.
Tenia todas las caracteristicas para ser la persona más vanidosa del planeta; era de la clase alta, considerado un prodigio a corta edad, tenia una exquisita apariencia, una personalidad maravillosa y, sin embargo era en extremo humilde, muchas veces el rubio se cuestiono aquello, como alguien tan perfecto no se jactaba de serlo, sin duda ese seria un misterio que nunca podria resolver.
Demás esta decir que fue el sueño de todas y todos los muchachos de la preparatoria, estaba seguro que la mayoria se enamoró de su silenciosa presencia, del hermoso sonido de su voz, su inteligencia y su esbelta figura.
--*--
"El sueño de todos y en especial el mio" pensó, aquello lo hizo sonreir por unos instantes, echando un bufido después cuando escucho el llamado de su hijo diciéndole que la comida ya estaba servida.
Agradecio la comida y aunque el platillo dispuesto a su alcanse fuera ramen -platillo que casualmente era su favorito- no le parecio tan apetitoso y se sumio nuevamente en sus recuerdos, obviamente a su esposa no le importaria, después de todo ella siempre estaba dispuesta y de acuerdo con todo lo que le dijera, demasiado sumisa y complaciente para su gusto.
--*--
Recuerda como una vez tuvo la oportunidad de caminar con él entre los pasillos y se sintió como un heroé ante las miradas de sorpresa que le dedicaban, no todos los dias caminas al lado del chico más bonito y cotizado, hablando con él mientras ibas hacia la próxima clase. E inclusive en otra ocasión tuvo la oportunidad de almorzar a solas en el jardin del patio trasero de la preparatoria, siendo que el bonito azabache compartio su platillo favorito con él, le habia dado a probar los dulces dangos que tanto parecian gustarle al pelilargo. Sin duda, el tener a su Itachi alimentandolo, lo hizo sentir el dueño del mundo.
--*--
A veces pienso
que esta realidad es solo
un chiste de mal gusto
y que del tamaño del
infinito te gusto.
"Cariño, ¿no vienes a dormir?" Habia preguntado su esposa la cual llevaba puesto un body que se suponia la haria ver sexy, hecho un suspiro, estaba sentado en el sillón viendo un programa en la tv sin realmente hacerlo. La mirara por donde la mirara nada en él se encendia, no sentia atracción alguna, como si aquella mujer fuera solo su madre, ya que limpiaba, cocinaba, planchaba, aseaba, cuidaba a los niños, lo cuidaba él, incluso a veces lo regañaba como a un niño disculpándolo después, más que su esposa parecia su madre, algo demasiado grotesco si se ponia a pensar.
"Ya ire después" fue su única respuesta ignorándola. No lograba entender como a ella no le importaba recibir tal trato, ser ignorada la mayor parte del tiempo no debia ser agradable, sin embargo ahi seguia ella con su sonrisa y sus mejillas coloradas como si estuviese enferma de amor.
Tan complaciente y atenta a sus necesidades básicas y biológicas.
Una mejor comparación, más que como su madre parecia una sirvienta, o al menos así lo sentia. En una ocasión le habia mencionado el divorcio, pero esta parecia hacerse oidos sordos, como si la vida que tenian fuera perfecta. En ocasiones se pregunto como termino casado con aquella muchacha, tal vez porque la mayoria de sus amigos la veian con buenos ojos, alentándolo y animándolo por que ella era su mejor opción, "alma gemela" oyo decir, pero podia jurar que ella no podria ser lo que el destino deparo para él, si Hinata fuera el amor de su vida, entonces ¿porque evitaria pasar tiempo con ella? ¿porque preferia pasar el tiempo en su tedioso trabajo en vez de a su lado? Bien, habia muchos a su alrededor que llamaban a su cotidiana rutina con la Hyuga "amor".
Resoplo sin ánimos, en su adolescencia fue tan impulsivo e hiperactivo, no entiende como termino siendo tan aburrido y amargado.
Tan decidido en ese entonces... tal vez lo malo fue seguir los consejos de sus amigos y hacer oido sordo a su corazón, tal vez de no haberlo hecho, su futuro fuera otro.
Una genuina sonrisa se dibujo en sus labios ante el recuerdo de sus sueños de adolescencia...
Como en ese entonces solia decir a sus amigos: "si llegara a tener de novio a Itachi Uchiha, jamás volveria a fijar mis ojos en otra persona..."
Lastimosamente en ese momento siendo tan joven e ingenuo como era; llego a la conclusión de que una persona tan sobresaliente como el azabache ya debia estar saliendo alguien igual de grandioso y mucho mejor que el rubio sin duda.
Aunque fuera un excelente deportista y con gran esfuerzo logro destacarse entre uno de los mejores, no bastaba, o al menos asi lo creia, dando por hecho que no tenia la más minima posibilidad de conquistar a Itachi.
Bien esos pensamientos no fueron muy alentadores en ese entonces. De modo que en la graduación tuvo que decir adios a su primer amor.
--*--
Por hacerme el bueno,
quede contigo como un cobarde,
sin los cojones para besarte
perdi mi chance para enamorarte...
Fue gracias a su compañera pelirosa de nombre Sakura, que se entero que Hinata estaba enamorada de él. En ese entonces no le tomo importancia a la confesión, después de todo ya estaba enamorado de Itachi.
Sus ilusiones se romperian cuando comprobaria que el Uchiha tenia de pareja a otra persona tan destacada como el azabache.
Fue en el festival de deportes, donde el invitado especial seria el campeón de atletismo, tres años ganador de la medalla de oro; Kakashi Hatake, al parecer también fue estudiante de ese lugar y ahora venia a visitar a sus antiguos maestros. Inmediatamente al rubio le cayó mal, su mirada aburrida y la mitad de su rostro cubierta por un barbijo y también noto cierto libro que hace tiempo atrás su padrino le habia obsequiado, aunque fuera un campeón parecia ser un pervertido, mira que leer ese tipo de libros. Noto como la mayoria de las féminas del lugar parecian babear por aquel hombre.
"Serás uno de los que inicie el campeonato de deportes, ¿no estas nervioso?" Escucho la suave voz de Itachi, un gran alivio lo asalto al tener los bonitos ojos fijos en él y no en aquel albino recien llegado.
"Para nada dattebayo!" Le habia respondido con su habitual entusiasmo a lo que el pelinegro solo logro sonreirle y darle animos.
"Naruto..." le llamo después el azabache, parecia algo cohibido, como si quisiera decirle algo y no pudiera "Después del campeonato... ¿podriamos encontrarnos en el jardin?, detrás de donde armaron las mesas para las comidas." Aquel pedido le resulto curioso, pero ver el ligero sonrojo del azabache le resulto adorable, asintió aceptando el pedido.
El azabache siendo el estudiante más destacado del lugar fue al palco, siendo el director el que decidio ponerlo junto al otro genio, quién no perdio tiempo en fijar sus ojos en el bonito especimén sentado a su lado. A Naruto le disgusto de sobremanera, sin embargo poco o nada podia hacer, siendo el encargado de iniciar con el campeonato debia encender la antorcha para empezar con el festival. Maldiciendo en su interior fue que demostrando su velocidad corrió por el campo saltado los obstáculos y prendiendo la antorcha.
Furtivos sus ojos buscaron al pelinegro, sin embargo deseo no haberlo hecho, ya que por los vitoreos y gritos de las personas y estudiantes del lugar nadie noto como en el palco el albino tenia al azabache atrapado entre sus brazos, apegándolo de su cintura mientras compartian un fogoso beso.
En ese momento quizo ir y golpear al albino, sin embargo las cosas se le hicieron claras cuando se puso a pensar qué siendo Itachi un genio obviamente su pareja también debia serlo, ah, claro como no lo vio antes, talvez fuera ese el asunto que queria hablar el pelinegro con él, que iluso e ingenuo fue al creer que tendria siquiera posibilidades con el azabache. De seguro se estuvo burlando todo este tiempo de él, dandole vanas esperanzas, solo debio querer tener a un tonto que le cargara los libros mientras caminaban por los pasillos.
Su tristeza inicial fue reemplazada por ira, queria gritarle al pelinegro, reclamarle por haberle hecho perder el tiempo y por haber alimentado falsas esperanzas en él, sin embargo, a tiempo se detuvo, no podia recriminarle nada, nunca fueron novios, después de todo solo eran amigos, el azabache nunca lo trato mal o se burlo de él, no habia hecho nada para ofenderlo o que sea incorrecto.
Inspiro un poco de aire, no tenia sentido el siquiera intentar cortejar al azabache, quien parecia haber encontrado alguien de su categoria.
Afortunada o desafortunadamente fue Hinata Hyuga quién lo encontro en su estado más vulnerable, lo acompaño en silencio y no le pregunto nada después de haberle hecho dos preguntas que el rubio ignoro porque seguia sumido en sus pensamientos, la chica aún timida quizo darle palabras de aliento o sacar la información de porque tenia esa triste expresión, sin embargo su constante tartamudeo fue molesto, casi o demasiado irritante. Fue por eso que se levanto y se fue del festival sin decir nada, de momento ver, escuchar o hacer cualquier cosa le era molesto.
Con los dias previos a la graduación se habia centrado en sus estudios, le mando evasivas a Itachi. Toda la semana se habia torturado en como seguiria de ahora en adelante con Itachi, era seguro que ya no podria aspirar a tener una cita con él, sin embargo cuando lo veia seguia saludándolo, eran pocas las ocasiones que pasaban juntos ya.
Lo más extraño fue cuando acepto el salir con la chiquilla timida, quien nuevamente se le habia confesado.
Con total desinteres acepto salir con la Hyuga, tal vez lo hizo por despecho, tal vez por venganza, sin embargo eso no importa ya, solo que el ver al albino rondando nuevamente por los pasillos de la preparatoria le confirmo que realmente aquel hombre debia ser el novio de Itachi.
Fue por eso que ni se molesto en pelear, cuando uno de sus compañeros de nombre Kiba lo enfrento señalandose como mejor opción para la muchacha, eso le tuvo sin cuidado, si ese castaño queria estar con la timida muchacha pues que se apurara, tal vez de esa forma no la tendria siguiéndolo por todas partes como si fuera una acosadora.
En la graduación solo intercambiaron un par de felicitaciones, extrañamente sentia la mirada oscura en su persona, pero sonrio ante esa tonteria, debian ser paranoias suyas, durante esos dias recibio un par de llamadas del pelinegro, demasiado cohibido y herido para contestarle, dejo que su móvil sonara hasta que lo mandase al buzón de mensajes.
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Recordar aquello, le hizo morder sus labios con fuerza, ¿como pudo ser tan cobarde? Bien, eso ya no importaba tanto ahora... ¿o si?
Las luces ya estaban apagadas y seguia en el sillon de su sala, era mucho más cómodo que dormir en su cama al lado de Hinata.
Y enormes ganas le dieron de llorar cuando recordo como hace un año se encontro con el rubio explosivo amigo de Itachi.
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Un tanto curioso, invito al rubio de cabellos largos a tomar un café, de todos los amigos del azabache era el que más hablaba, y no pudo no preguntar un poco ansioso sobre Itachi y, el rubio siendo tan impulsivo y explosivo como fue en su juventud le respondio con total sinceridad...
"Según sé, por fin logro superar su amor por ti, ¿puedes creer que estuvo soltero todos estos años?" Dijo el rubio de largo cabello, mirandolo con curiosidad.
"De que hablas 'ttebayo" fue lo único que pudo decir.
"Pues que, no entiendo como pudo estar estos años sin salir con alguien. Incluso yo me casé y no creeras con quien, hasta yo me sorprendi... " hablaba como si fueran viejos amigos.
Deidara parecia no haber entendido su pregunta ya que empezo a contarle su vida. Inspirando un poco de aire aclaro su garganta para hacer nuevamente su pregunta "Espera, entonces... ¿yo... le gustaba a Itachi?" Indago, eso no podia ser siquiera posible, de seguro habia escuchado mal.
"De verdad que eres lento, además fuiste muy cruel ¿como pudiste ilusionarlo? Todos creimos que Itachi te gustaba ¿recuerdas cuando solias acompañarlo a sus clases en todo momento?... le hiciste pensar que estabas interesado en él. Oh, y la vez que almorzaron juntos, después de eso lo vi con una gran sonrisa en sus labios, todo el fin de semana espero porque llamaras o le enviaras un mensaje. Obvio le dije que él lo hiciera, sin embargo sabes lo timido que es en esos asuntos. Incluso todos apostamos porque te le declararias antes de la graduación. Me hiciste perder 10 dolares." Le regaño "Después de eso, te fuiste, sabes... estuvo colgado al telefono por que penso que lo llamarias. Pero... ¿porque no respondiste sus llamadas? Parecia como si la tierra te hubiera tragado, hum"
Ante lo que acaba de escuchar, su boca se habia abierto de sobremanera, eso debia ser una mentira. "Pero... y que hay del campeón ese, ¿acaso él e Itachi no eran novios?" Apenas pregunto, sintiendo un nuevo nudo formarse en su garganta.
"¿Hatake? Que va! Era un desvergonzado pervertido, el dia del festival aprovecho que todos estaban tan distraidos viendote hacer esa carrera mientras saltabas los obstáculos... e incluso Itachi estaba sorpredido. Oye, ¿porque no nos dijiste que eras tan bueno en deportes?" Indago mirado a Naruto, quien parecia querer saber otra cosa. Recien reacciono, es verdad, el de alborotados cabellos debia querer saber sobre Kakashi... " ejem! Bien en que estabamos?... ah, si! Según sé, le habia estampado tremendo beso mientras todos estabamos distraidos, bien, Itachi no me dijo mucho, parecia un poco confundido y molesto, me dijo que debia ir a un lugar. Hidan me dijo que estuvo sentado esperando hasta tarde, nunca supimos a quién. Sin duda un festival con muchas sorpresas... " dijo tomando el dulce café a su alcanze "Si no te gustaba, debiste decirselo, incluso para mi eso fue demasiado cruel de tu parte, mira que pasar tanto tiempo con alguien que no te interesa... " Termino de decirle el rubio, yendose ante el llamado de quien debia ser su esposo, un hombre alto, con sonrisa de superioridad, cabellos violetas claros, apuesto sin duda, lo único malo en él, era ese vocabulario lleno de groserias, Quien lo diria, Deidara y Hidan, incluso siendo tan improbable terminaron juntos.
--*--
En ese entonces temió tanto ser rechazado, que dio por sentado que el pelinegro no le corresponderia y por eso nunca se atrevio a manifestarle sus sentimientos.
Oh, maldita sea.
Suponiendo que lo hubiera invitado a salir y el azabache le hubiera dicho que no ¿Qué habria sido lo peor que hubiera pasado? La respuesta era algo que le fue atormentando hasta el dia de hoy.
Claro, si el azabache le hubiera dicho que no, pues no hubiera tenido su cita con él ¿Y, adivinen qué? ¡DE TODAS FORMAS NO TUVO SU CITA CON ÉL!.
Lágrimas silenciosas recorrieron sus mejillas, tal vez su futuro fuera diferente, tal vez ahora estaria abrazado junto al azabache; durmiendo, sintiendo su cálido cuerpo junto al suyo, tal vez compartirian besos y caricias, tal vez cada mañana podria verlo despertar, tal vez podria ser alimentado por él, tal vez... habia tantas cosa que podrian haber sucedido.
Lo que hacia sentir peor al rubio es que probablemente si habria podido tener una oportunidad con el azabache, si al menos lo hubiera intentado.
A veces pienso que aún estas,
que no te fuiste,
que regresas, me besas y me dices
no estes triste.