- ya - exclamo paco cerrando su laptop - no pensé que me preguntarÃan sobre la innombrable
- también tú, ¿para qué le pones ese tÃtulo al en vivo? - hablo dada
- ya déjalo dada ¿no ves que está en duelo? - dije mientras quitaba el resto del equipo
- igual sigo diciendo que debiste decirlo todo de una vez, asà dejan de joder- respondió dada
- no quiero entrar en un pleito de redes sociales, suficiente tuve con la de Guadalajara – recordó mientras se recostaba en el sofá, sin pensar en ayudarme a guardar su equipo
- como quieras, me voy a dormir, si piden algo gordo de comer me guardan – y dada se fue, dejándonos solos. Paco se quedó acostado y comencé a pensar ¿por qué rayos quieren que seamos pareja?
-no quiero salir, pediré pizza, ¿está bien?
- tu eres al que le sacaran las muelas, pide lo que quieras – respondÃ. Viendo a paco puedo decir que sÃ, tiene buen cuerpo, sÃ, es buena persona y sÃ, le tengo un gran cariño, pero como amigo, nada mas
Llego la pizza, hace tiempo que dada se fue a dormir, el equipo ya estaba guardado, asà que comenzamos a comer
-Oye, ¿entonces si podrás pasar por mà al dentista?
-sÃ, después de hacer unas cosas que tengo que hacer en la mañana paso por ti-
-gracias, que no se te olvide, es una cita – dijo paco en broma
- ¿tú también? Ya todos creen que quiero andar contigo
- ¿te molesta que te lo digan?
-no me molesta que crean o que quieran que sea gay, pero escucharlo todos los dÃas cansa
- ¿te puedo hacer una pregunta? – dijo paco esperando le diera permiso, como si creyera que estaba enojado. Ante mi silencio él hablo - ¿neta nunca has hecho algo con un chico?, asà de que en la peda tus amigos heteros y tu jotearan en la peda, por un reto o cosas asà – era una pregunta extraña, pero es cierto que los heteros borrachos jotean un chingo
- no, recuerda que no tomo, asà que nunca… - iba a decir que nunca he hecho nada, pero un recuerdo llego a mi mente, un recuerdo de hace mucho
- ¿nunca qué? – pregunto paco - ¿Por qué la pausa? – dijo curioso
- por nada – respondà rápido, hace tiempo que eso no venÃa a mi mente
- vamos, cuenta el chisme, prometo no decir nada – parecÃa un niño pequeño pidiéndole un dulce a sus padres, era lindo volverlo a ver de buen humor
- está bien - cedi – nunca se lo he contado a nadie, asà que esto queda aquÃ
- lo prometo – dijo emocionado
- hace tiempo, cuando yo tenia 11, casi 12, tenia un amigo 2 años mayor. Un dÃa que jugábamos en su casa subimos a su recamara y me mostro una revista que encontró en los cajones de su padre, comenzamos a hojearla. En ese entonces no sabia porque mi pene se sentÃa de esa forma ni porque querÃa tocarlo, él se dio cuenta, me dijo si querÃa que nos masturbáramos juntos, yo no sabÃa que era eso, asà que me lo mostro, se bajo los pantalones y me dijo que hiciera lo mismo. Su pene era más grande y tenÃa más vello, me quede sorprendido, por eso me dijo que lo tocara, al inicio dude, pero el toco el mÃo y poco a poco nos masturbamos el uno al otro hasta que eyaculamos, luego de eso nos limpiamos y dunda volvimos a hablar del tema
- wow – dijo sorprendido – tu primera masturbación te la dio otro chico
- sip, asà que puedo decir que si he hecho algo gay – respondÃ, no se porque se lo conté, creo que con paco me siento seguro
- ay no – grito paco al ver su celular – ya les dije que no me manden nada del innombrable
- a ver, dame eso – y le quite su celular, colocándolo en la mesa de la sala. Estábamos en el sofá, uno al lado del otro, me acerqué a él para abrazarlo – ya olvÃdate de eso, no es posible que te pongas asà con algo como el, no lo merece
- pato – dijo, aferrándose más a mi
- tranquilo ¿s�
- pato – susurro, ahora en un tono diferente. No se en que momento paso, pero se sentó en mis piernas, rodeando mi cuello con sus brazos – pato – repetÃa una y otra ves seguido de un beso en mis mejillas, mi frente, mi cuello – pato – no paraba de decir mi nombre, querÃa quitarlo pero mis manos no respondÃan, hasta que las tomo y las coloco en sus nalgas, solo ahà fue que se movieron, comenzando a masajearlo mientras sus manos entraban bajo mi playera, acariciando mis pezones – pato – movÃa su cuerpo, podÃa sentir como crecÃan nuestro penes bajo los pantalones al tiempo que se tocaban – pato – subió no solo la voz, si no el movimiento de sus caderas, no se porque pero mis manos querÃan tocar mas de su trasero, apretándolo sin importarme si le dolÃa o no – pato – hablo mas fuerte, acaricio mi cabello, besando mi cuello con mas intensidad, al punto que dolÃa – pato, pato, pato – repetÃa cada vez más rápido y más fuerte, el roce en mi pene era intenso – ¡PATO!
- ¡QUE! – y desperté, ¿era todo un sueño?
- pato, no sirve el wifi, no puedo jugar fornite – no entendÃa nada, apenas podÃa distinguir a un paco haciendo berrinche en mi puerta
- paco, es temprano, ve a joder a dada – fue lo único que pude decir
- ¡bien!, ¡DADA!, ¡no sirve el wifi! – dijo saliendo del cuarto
¿Qué habÃa pasado?, ¿Por qué soñé eso?, pero sobre todo ¿Por qué mi bóxer se sentÃa pegajoso?
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español