Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un regalo desperdiciado por chibibeast

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Fanfic participante de la actividad "DIA INTERNACIONAL DE KAI -DIK-" del grupo de facebook "POR EL HAREM DE KAI"

 

Notas del capitulo:

En mi país todavía es 28 de febrero, así que alcancé a publicar mi 4to aporte al DIK xd


Recién horneado. Lo escribí casi sólo con un ojo abierto porque estoy muriendo del sueño. Hoy, fue un día pesado y quiero doooormiiiiiiiirrrr…


No revisé errores ortográfico ni gramaticales, ya luego lo haré.

UN REGALO DESPERDICIADO

 

En sus años de preparatoria, Kouyou Takashima fue un chico solitario. Casi siempre estaba rodeado de varias personas, quienes se hacían llamar “amigos” … pero él se sentía vacío.

Luego de la graduación, conoció a alguien y aquel vacío se llenó poco a poco, hasta casi rebalsarle el pecho. La amistad sincera y el amor ingenuo le fueron presentados.

Disfrutó tanto de aquello a lo que llamaba “un hermoso regalo”, los besos de Yutaka Tanabe lo hacían elevarse y caer suavemente, recorrer cada rincón del cuerpo ajeno lo hacía olvidar su propia vida, simplemente compartir momentos con él era su pasatiempo favorito. Lo amaba, tanto como para querer grabar a fuego los tiempos juntos.

Pero un día, Yutaka cortó la relación entre ambos. Kouyou no necesitó explicación, sabía que había cometido muchos errores y, las veces que fue perdonado, dejó pasar las oportunidades para demostrar que tomaba en serio su relación.

− ¿Al menos una vez te hice feliz, Yuta? − preguntó el menor, con la voz estrangulada por retener las lágrimas.

− Lo hiciste, Kou. Me diste muchas alegrías, en la misma cantidad que tristeza. − respondió, en el mismo tono.

− Si yo quisiera continuar contigo, ¿no importaría del todo?

− Claro que sí importaría. Pero ya no quiero seguir, ya no quiero recordar.

− Dejé pasar cada oportunidad que me diste para demostrarte que mis errores no podrían separarnos, ¿importaría si lo intentara una vez más? Sé que soy un desastre, arruiné lo que teníamos, no supe comunicarme contigo y decirte cuando ya no sabía qué hacer, cuando sentía que me asfixiaba y huía escondiéndome de ti; te lastimaba y yo sólo pensaba en mí. Incluso en este instante, en el fin del “nosotros”, sólo puedo pensar en: Si yo no estuviera aquí mañana, ¿le importaría a alguien? Y quiero pensar que sí, que tal vez tú me extrañarías. Si tratara de no recordar, como tú, ¿no importaría?

− Basta, Kouyou. Lo intentes una vez más o no, que yo no te recuerde o tú sí a mí, que quieras intentar juntarnos, que yo te dé más oportunidades, “¿importaría?” preguntas… No, Kouyou, ya no importa.

Sólo tendrían aquellas memorias atesoradas, escenas que sus cerebros se encargarían de reproducir en los momentos menos oportunos. La sensación vana de caricias y susurros acallados en la intimidad, le distraerían de su meta a cumplir: olvidar su pasado. Aquel amor que tanto tardaron en construir, destruido en un instante por la irracionalidad del ser humano.

Las relaciones de pareja se sostienen en la base de la confianza, la responsabilidad, la lealtad y los sacrificios. Si se llega a incumplir una de estas bases, es cuando la fantasía del “Amor vence cualquier obstáculo”, se rompe en cientos de pedacitos. Sin confianza, el hacerse cargo o aceptar la responsabilidad de las consecuencias de sus actos, pasa a segundo plano. Sin lealtad, pisoteas los sentimientos de una persona que podría estar dispuesta a dar todo por ti, pero no lo ves porque sólo eres leal a ti mismo y crees que la otra persona debe amarte, a pesar de no corregir tu egoísmo.

Sacrificios, es lo que al ser humano más le cuesta hacer. Muchos no están dispuestos a abandonar una parte de sí por alguien más, cuando ese otro alguien ha dado hasta lo que parece imposible para mantener a flote una relación que considera pudo funcionar de manera distinta.

El amor no es suficiente, se necesita más que eso.

Yutaka amó, luchó por ello. Sin embargo, el egoísmo de Kouyou era como una coladera, que filtraba las buenas acciones de Yutaka y sus ojos no veían el mundo de modo similar.

Quién más ama, es quien más tiene que perder.

 

Notas finales:

No estoy segura que esta cosa se entienda, ¿hay un mensaje tras esto?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).