Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mio, solo mio por Akashi_Male

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este fanfic no tendrá más de dos capítulos (tres si me inspiro para un epilogo)

 

En el fanfic, Mayuzumi estará en segundo año, junto a los Reyes Destronados (al contrario que el manga, en donde va en tercero cuando juega en la Winter Cup)

Me pregunto qué es lo que buscas de mí, que esperas de mí, que expectativas tienes de mí.

¿Por qué me miras así? ¿Por qué miras a todos con ese altruismo? ¿Por qué nadie es suficiente para ti?

 

―Mayu-chan, ¿estas bien?― Levanto la cabeza para ver a Reo observándome con preocupación. Solo asiento, no tengo ganas de hablar―. ¿Seguro?― No respondo―. Bueno, ponte las pilas que el entrenamiento aún no termina.

 

Se aleja mientras rebota el balón, yo ladeo la cabeza y comienzo a hacer lo mismo. Sin embargo, siento tus ojos fijos en mí.

 

―…― Heterocromáticos, uno rojo y el otro dorado, analizándome. ¿Qué buscas de mí?

 

Sólo sigo con lo mío, tirando el balón, el cual entra al aro sin esfuerzo.

Desde el momento que nos conocimos noté tu mirada puesta en mi siempre que estamos juntos, no dices nada, pero me siento ansioso e incómodo. ¿Por qué lo haces? ¿Por qué no puedes dejar de observarme?

Nunca hablamos más de dos palabras, eres tan complicado de entender, tan difícil de leer. Solo das ordenes, muestras el menú de entrenamiento y cada quien hace lo suyo.

No lo haces con nadie más, sé que es solo conmigo. ¿Me analizas? ¿Me estudias? ¿Buscas mis debilidades? ¿O quieres saber la forma de destruirme cuando lo consideres necesario?

 

―Mayuzumi―. Escucho la voz de Hayama, el cual tiene una sonrisa de oreja a oreja―. ¿Puedes ayudarme? Quiero intentar algo―. Levanto una ceja intrigado, es capaz de salir con cada idiotez que a veces me asusta.

―Ok―. Es mi corta respuesta, luego me explica que me pasará el balón y yo debo golpearlo de alguna manera para que caiga sobre sus manos nuevamente cuando este en el aire para encestar.

 

No suena difícil, por lo que procedo a hacerlo. Tira el balón y la devuelvo en el instante que el salta, la encesta y pega un grito que me ensordece.

 

―¡Bien!― Se acerca a mí, dispuesto a abrazarme.

 

Pero, no conté con que Nebuya también nos felicitaría y me daría un manotazo en la espalda, el cual hace que pierda el equilibrio y caiga sobre Kotaro

 

―¡…!― Alzo mi cabeza aun un poco atontado, viendo la cercanía que tengo con el rostro de Hayama.

 

El silencio ahora es sepulcral, ya no se oye ni siquiera la respiración de alguien. Estoy estático, no suele gustarme el contacto físico con las personas, menos que menos con alguno de ellos.  

Pasan algunos segundos, que parecen horas, quedándonos mirándonos a los ojos. ¿Qué hago? No puedo moverme, mi cuerpo no responde.

 

―¡Dejen de jugar!― Siento que me agarran del brazo, de forma brusca, y me levantan.

―Akashi…― Tus ojos muestran enojo, no… furia en su estado puro, me observas mientras aprietas la mandíbula fuertemente.

―¡Nebuya, ten cuidado!― Exclama Reo con el ceño fruncido―. ¡Podrías haberlos lastimado, mi pobre Mayu-chan!― Ruedo los ojos al escucharlo, que molesto.

―No soy tu Mayu-chan, Mibuchi―. Me suelto del agarre de tu agarre, luego me giro y agarro un balón.

 

Me pongo a practicar ante la mirada de los demás, quizás fui un poco brusco, pero realmente nunca me he sentido parte del equipo, menos que menos los considero mis amigos.

 

•―•―•―•―•―•―•

 

Salgo del gimnasio con el cabello húmedo, la luna esta en su punto mas alto, brillando como si estuviera despidiéndose de mí. Todos los días es lo mismo, entramos con el sol en el horizonte, y salimos cuando ya esta oscuro.

Suspiro.

Empiezo mi caminata rumbo a la parada de autobús, por suerte no está lejos. Sólo pienso llegar a casa, comer algo ligero y dormir. Estoy cansado, agotado. Exámenes, entrenamiento, lecturas, tareas. La vida de estudiante a todo relucir ¿eh?

 

―Chihiro―. Una persona sale de entre las sombras, parándose frente a mí.

 

¿Qué haces aquí? ¿Por qué aun no te has ido?

 

―Akashi―. Me miras fijamente, hay algo diferente en ti, pero la oscuridad de la noche me impide ver qué―. Creía que te habías ido―. Siempre eres el primero en marcharte, tu lujosa limusina te espera en la entrada cada día.

―No, tengo que hablar contigo―. Te miro confundido, ¿de qué querrías hablar tú conmigo?― ¿Qué pasó con Kotaro? ¿Cómo terminaron en esa posición tan mal vista?

 

Tu voz es tan despectiva, como si te diera asco. Si, era una posición un tanto sugerente, debo admitirlo. ¿Pero mirarme de esa manera? ¿Con que derecho?

 

―Me tropecé por el manotazo que me dio Nebuya, nada más―. No me crees, lo siento en tu mirada. ¿Qué quieres de mi?― No es como si nos hubiéramos lastimado, no tendrías que preocuparte por cosas tan irrelevantes como esas―. Jamás te he tenido miedo, ni a ti ni a tu apellido.

―Nunca vuelvas a hacer algo así, ¿entendiste?― Me agarras del brazo con bastante fuerza, tus uñas se clavan en mi piel. No puedo evitar soltar un pequeño gemido de dolor, de sorpresa―. Soy absoluto, Chihiro. No lo olvides, mis ordenes son absolutas.

―Suéltame―. Me zafo de tu agarre, nunca en mi vida me han puesto una mano encima, y no será ahora que dejaré que pase―. No fue algo que hiciéramos adrede, cálmate.

 

Te quedas callado, mirándome fijamente. Yo solo paso por tu lado, ni creas que me vas a intimidar niño de papi.

 

―¡Chihiro!― Me detengo, sin girarme ni un milímetro―. No me des la espalda, Chihiro.

―Y tú deja de preocuparte por cosas sin sentido, Akashi―. Ladeo la cabeza, negativamente―. No nos herimos, así que los titulares seguimos intactos. ¿Por qué haces tanto problema? Enserio eres una persona complicada, me sacas de quicio.

 

Comienzo a caminar. Por tu parte, te quedas quieto, en silencio.

 

•―•―•―•―•―•―•

 

Me meto en la habitación, ha sido un día realmente largo.

Con una taza de leche achocolatada en mano, me siento en la cama, con la espalda apoyada en las almohadas. Abro mi computadora, viendo el inicio de Facebook.

 

―Vaya…― Una foto del perfil de Mibuchi salta como primera. En ella se lo ve a él, con Hayama y Nebuya; parecen contentos, y sudorosos…― Supongo que la sacaron luego de entrenamiento, y antes de ducharse. Que sucios.

 

Mi celular emite un pequeño ruido, indicándome un mensaje en WhatsApp. No tengo ganas de hablar con nadie, pero la curiosidad puede más que yo.

 

―Demonios…― Es del grupo de basquetbol, se les dio por empezar a hablar idioteces a esta hora.

 

Mibuchi
¿Les parece ir el sábado de compras? Necesito unas zapatillas nuevas :3

 

Hayama

¡Vamos, vamos! ¡Quiero una patineta nueva también! ¡Y después podemos ir a comer algo todos juntos! *-*

 

Nebuya

Mientras sea un buen restaurante que llene mi estómago, por mi bien…

 

Akashi

Si siguen vivos luego de entrenamiento, bien. Pero, deberán cumplir con el entrenamiento al pie de la letra, la Winter Cup se acerca.

 

 

―Que raro…― Alzo una ceja, nunca participas en el chat grupal. ¿Por qué ahora lo haces?

 

 

Mibuchi

¡Mayu-chan, responde!

Sabemos que estas ahí, te salió el visto :D

¡No te hagas el tonto y habla!

 

¿Qué?

 

Hayama

¿Cómo que qué?

Vendrás con nosotros ¿a que sí?

¿Verdad? ¿Verdad? *-*

 

No.

 

Mibuchi

No seas así, Mayu-chan…

¡Ven con nosotros!

La pesaremos bien :D

 

No insistas.

 

Akashi

Claro que vendrá, ¿verdad?

 

Ya dije que no, y dejen de ser tan pesados.

Nos vemos, me voy a dormir.

 

 

 

Bloqueo el celular luego de ponerlo en silencio, a veces son demasiados molestos.

 

•―•―•―•―•―•―•

 

Entro a la escuela con pesadez, tengo un examen en esta hora. Estudié mucho, pero no puedo evitar estar nervioso, ¿y si me va mal? Las probabilidades son extremadamente bajas….

 

―Buenos días, Chihiro―. Me saludas con una sonrisa, aunque es pequeña y casi imperceptible.

―Buenos días―. Se que mi expresión es carente de emoción, sin embargo, debes saberlo ¿verdad? Nunca sonrío, por eso no debes tomarte tan mal mi cara.

―¿Cómo estás?― Otra vez, me miras como si estuvieras analizándome.

―Bien, ¿y tú?― Es una conversación cotidiana, algo normal entre seres humanos. ¿Entonces por qué me siento tan incomodo?

―Bien.

―Me alegro―. Me acomodo el morral tratando de mantenerme tranquilo. Por favor, deja de observarme así―. Lo siento, pero debo irme. Tengo un examen…

―Claro―. Sonríes con ¿amabilidad?― ¿Vendrás con nosotros el sábado?― Suspiro. Ya dije que no iría, ¿por qué no dejas trancado ese tema?

―Creo que ayer fui claro, no iré―. Frunces el entrecejo, no contento con mi respuesta―. No me interesa ir, además ya quedé con alguien―. Mentira. Solo quiero que dejen de insistir, si tú te crees mi excusa, será cuestión de tiempo antes de que Reo lo haga, y por ende los otros dos.

―… ¿Qué?― Tragas en seco, como si estuvieras tratando de entender mis palabras―. ¿Tienes novia?― Me asustan, tus ojos me están erizando los bellos del brazo.

―Eh…― La campana suena, por lo que ya empezará la jornada escolar―. Debo irme, nos vemos―. Camino tan rápido como puedo, evitando correr porque me retarían.

 

•―•―•―•―•―•―•

 

Me estiro tanto como mis extremidades me lo permiten, el examen ha sido fácil y lo terminé antes del tiempo estimado.

 

―¿Cómo te fue?― Hayama se posiciona a mi lado, Nebuya come una bolsa de papas de forma muy ruidosa.

―Bien, no ha sido difícil―. Noto como tiembla levemente―. ¿Y a ti?― Comienza a balbucear, tratando de encontrar las palabras correctas.

―Ya sabes… je-je… ¡NO PUDE ESTUDIAR, ¿VALE?!― Una gotita baja por mi cabeza al escucharlo así, de verdad se esta volviendo loco―. Mis padres me van a matar…

―Hubieras estudiado―. Lloriquea mientras sigue diciendo como lo asesinaran en su casa, incluso hace una lista del cómo y el cuándo.

 

Seguimos caminando sin rumbo, no tenemos clase en la siguiente hora, por lo que tenemos una franja de dos horas para hacer lo que queramos. Por mi parte, creo que iré a la azotea a leer un rato.

 

―¡Akashi, hola!― Vienes en dirección contraria, tu semblante es serio y un aura oscura te rodea.

―¿Qué hacen aquí?― Preguntas, aunque no pareces realmente interesado.

―Nada, tenemos dos horas libres, y es el recreo―. Responde Nebuya, sigue comiendo como si no hubiera un mañana―. ¿Y tú?

―Reunión del Consejo Estudiantil―. Me miras levemente, pero ahora pareces molesto. Una molestia especialmente dirigida hacia mí.

―Nos vemos después―. Si no calculo mal, Nebuya y Hayama querrán hablar mil cosas contigo, así que mejor me marcho para seguir leyendo mi novela.

 

Paso por tu lado sin siquiera mirarte, al contrario de ti, que lo haces de reojo.

 

•―•―•―•―•―•―•

 

―Vaya…― Llego a la parte donde la protagonista tiene un accidente, perdiendo la memoria y olvidándose de su amor, con el cual tuvo una pelea muy fuerte antes de que pasará todo eso―. Qué triste…

 

Estoy sumergido en la lectura, verdaderamente debe ser horrible pasar por algo así. ¿A quién le gustaría olvidarse de su amor verdadero? ¿A quién le gustaría que la persona que amas te olvide?

 

―De verdad te gusta este lugar―. Miro hacia arriba al escuchar tu voz, me observas neutralmente―. Y leer esas cosas…

―Supongo―. Vuelvo mis ojos a la novela, pero tu presencia me incomoda―. ¿Necesitas algo? Si es para decirme otra vez lo del sábado, ya dije que no.

―Lo sé―. Te sientas al lado mío, mirando al cielo―. Sólo quiero saber algo―. Suspiras, pareces triste―. ¿Quién es?― Un minuto…

―¿Quién es quién?― Tus ojos…

―Tu novia…― ¡Tus ojos eran rojos! ¡Tus dos ojos eran rojos!― Estoy seguro que se hará a un lado sin problemas―. Vuelves a mirarme, ahora los tienes heterocromáticos. ¿Lo imaginé? ¿Fue una mala pasada de mi mente?

―¿Importa?― Me dispongo a volver a mi lectura, pero me sacas el libro y lo arrojas lejos, de una forma bastante violenta―. ¡Oye ¿qu-!― Te acercas peligrosamente, agarrándome la cara con fuerza.

―Claro que me importa, Chihiro―. Me quedo estático, es la primera vez en mi vida que una persona me aterra de esta manera―. ¡Dímelo!

―¡Suéltame! ¡Que me sueltes!― Trató de zafarme de tu agarre, sin embargo, eres fuerte―. ¡Me lastimas!― No quiero forcejear, de esa forma solo lograré que me queden marcas en el rostro.

―Entonces dime quien es―. Tus ojos son filosos, como cuchillos que me atraviesan hasta el más mínimo punto del cuerpo―. No tengo todo el día, dímelo.

―¡No, no te lo diré!― No sé cómo, pero de alguna forma logro liberarme de tu agarre―. ¿Quién te crees que eres para meterte en mi vida? ¿Y encima hacer algo así? Tú y yo no somos amigos, Akashi. Eres mi capitán en el equipo de básquet, nada más―. Me levanto con algo de dificultad, creo que me di un golpe contra la pared en el forcejeo―. No sé qué tienes contra mí, tampoco me importa. Solo no te me acerques.

 

Salgo de ahí corriendo, ya no me importa si me regañan. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué te pusiste tan violento?

 

―¡Mayu-chan!― Reo me grita cuando paso por el pasillo, pero lo ignoro. No quiero saber nada de nadie, solo deseo salir de aquí e ir a algún lugar para tranquilizarme―. ¡Mayu-chan! ¡Mayu-chan!― Escucho sus pasos siguiéndome, aunque no me molesto en girarme.

 

Llego al patio, parece que ya todos están volviendo a clases. ¿En que momento sonó la campana anunciando el final de receso?

 

―¡Mayu-chan, ¿estas bi-!― Corta la frase al ver mi cara, siento su mano tensarse sobre mi hombro―. ¿Qué ha pasado? ¿Quién te ha hecho eso?― Me interroga con mucha preocupación, luego me acaricia el rostro con cuidado y calidez.

―Nadie, no importa―. Hago que me suelte antes de comenzar a caminar hacia unos bancos, estoy temblando. ¿Estoy nervioso o asustado? No sé, fue realmente extraño.

―Claro que importa, Mayu-chan…― Se sienta junto a mí, sus ojos me transmiten confianza, que puedo contarle lo que sea―. Cualquiera que te lastime será tortilla frita, no dejaré que nadie te hiera…― Río con sarcasmo al escucharlo.

―¿Cualquier persona?― Asiente frenéticamente―. ¿Incluso Akashi?― Abre los ojos con sorpresa, esperaba tal reacción. Para nadie es secreto que se llevan extremadamente bien, probablemente Reo es el mejor amigo que tienes el Rakuzan.

―¿Qué…? ¿Sei-chan?― Balbucea sin poder creérselo―. Es una broma ¿verdad?― Niego con la cabeza, él se queda en silencio.

 

Le cuento todo lo que pasó en la azotea, sin perder detalle. Mibuchi me escucha sin emitir sonido, aunque parece descolocarse cada vez más.

 

―Mayu-chan…― Piensa muy bien lo que dirá, a veces es demasiado obvio―. No es que no te crea, pero…― Hace una mueca extraña―. Sei-chan… Es cierto que puede ser aterrador cuando no lo obedeces, incluso yo he sentido miedo cuando apenas lo conocí…― Respira hondo―. Sin embargo, lo que me cuentas es raro, esa actitud tan ¿posesiva? No es normal en él…

 

¿Posesiva? ¿Llamaba a lo que pasó como una actitud posesiva? ¡Sería al contrario! Por alguna razón, siempre estas observándome, buscando mi punto débil. Quieres destruirme, lo sé.

 

―Hablaré con él, aunque creo tener una idea del porqué actuó así―. Lo miro intrigado, esperando que siga, pero se queda callado―. Por ahora, tranquilízate ¿sí?― Frunzo el entrecejo cuando me cambia de tema. ¿Qué sabe sobre ti que yo ignore? ¿Por qué no quiere decirme?

―Mibuchi…― Niega con la cabeza.

―Ya veremos, Mayu-chan. Por hoy mantente conmigo, en el entrenamiento no te separes de mi ¿vale?― Dudo un poco antes de asentir, aunque sigo interesado en eso que sabe y no me revela.

 

•―•―•―•―•―•―•

 

Tal como quedamos, he estado todo el día con Reo, no me ha dejado ni a sol ni a sombra. Ahora en el entrenamiento, no se separa de mí, ayudándonos mutuamente para cumplir el menú impuesto para hoy.

 

―¡Bien, Mayu-chan!― Sonríe de oreja a oreja, mostrando aún mas lo guapo que es.

 

¿Eh? ¿Dije guapo? ¡¿Qué demonios estoy pensando?!

Vale, es una persona atractiva, incluso ante mis ojos… ¡Pero nunca lo miraría de otra forma! Yo no soy gay ¿o sí? Claro que no, jamás me han gustado los hombres… Aunque, tampoco me fijo en las mujeres.

¡¿Qué estoy pensando ahora?! ¡Concéntrate en el entrenamiento!

 

―¿Te encuentras bien, Mayu-chan?― Chasquea sus dedos frente a mi cara, sacándome de mis pensamientos―. ¿Te sientes mal? ¿Quieres sentarte un momento?

―¿Eh..? N-no―. Me doy una cachetada mental para sacar todas esas cosas innecesarias de la cabeza―. Iré a tomar un poco de agua, estoy sediento…― Asiente, luego me sigue por detrás.

 

Agarró la botella y bebo como si no hubiera un mañana, aunque era una mentira, realmente tenia sed.

 

―¿Te encuentras bien?― Tu voz potente y repleta de respeto resuena a nuestro lado, mis bellos se erizan y un escalofrío me recorre la espalda.

―Si―. Respondo secamente, apoyando la botella en su lugar―. Solo estoy cansado…― En ese momento siento como Reo me abraza por la cintura, apoyando su barbilla sobre mi hombro.

 

Me sorprendo ante su acción, causándome un leve sonrojo.

 

Mi Mayu-chan esta perfecto, Sei-chan―. Iba a replicar la forma de llamarme, pero tu aura se vuelve cada vez mas sombría, haciendo que te mire―. ¿A que sí?

 

Tus ojos están fijos en nosotros, tu mandíbula se aprieta con fuerza. No te agrada esa escena, pareces un león a punto de atrapar a su presa. ¿Por qué actúas así? ¿Qué es lo que tanto te molesta?

 

―Si…― Mibuchi me aprieta con mas fuerza, pero sin dejar la delicadeza de lado. Tiene una guerra de miradas contra ti, no me hace falta verlo de frente para darme cuenta, con observarte a ti me basta.

―Sigamos el entrenamiento, Mayu-chan―. Por fin suelta su agarre, pasando a tomarme la mano como si fuéramos…

 

¡¿Qué demonios esta pensando?! ¡Los demás pensaran cualquier cosa!

 

―¡¿EEEEEHHHH?! ¡¿ESTAN SALIENDO?!― Cierro los ojos con frustración, ni un segundo a pasado y Hayama ya se percató de lo que sucede―. ¡¿DESDE CUANDO?! ¡¿QUE VISTE EN ÉL, REO-NEE?!

―¡Oye!― Eso si me ha ofendido. Vale que no tenga la belleza de Reo, pero tampoco para que me menosprecie así.  

―Es una sorpresa, nunca lo esperé―. Tu voz vuelve a sonar, a estas alturas todos nos están mirando. Es incomodo, demasiado―. Quiero que se vayan de aquí.

―¿Qué?― Abro un tanto la boca, sorprendido. Los demás están igual que yo.

―Su entrenamiento ha terminado por hoy, váyanse―. Me miras de forma dura, despectiva. ¿Por qué? ¿Por qué mi corazón duele al notarte tan derrotado?― No quiero verlos.

―Sei-chan…― Mibuchi no puede con la sorpresa, esta estático, como si tratará de entender lo que sucede.

―Ahora, Reo―. Pasas por nuestro lado, ya no me echas mirada alguna, y eso por alguna razón me lastima.

 

Hayama y Nebuya nos observan, parecen no estar entendiendo nada de lo que pasa. Segundos después, reparando en el ambiente tenso, nos hacen una seña para que nos vayamos, al menos por hoy. Tú te mantienes tirando tiros de tres, ya sin prestar atención a nada.

 

―Vamos, Mayu-chan―. Asiento, en todo ese rato mi expresión siguió siendo neutral, con ojos fríos. Me conozco lo suficiente para saber que mi rostro siempre es el mismo.

 

Nos dirigimos a las duchas, desvistiéndonos casi al mismo tiempo. No me da vergüenza estar desnudo frente a él, después de todo, lo hago a menudo luego de los entrenamientos.

No hablamos nada, yo noto lo nervioso que estoy, siento un nudo en el estomago que me da una sensación horrible. Mibuchi esta serio, pero veo sus ojos cristalinos…

 

•―•―•―•―•―•―•

 

Camino por oscuridad de la noche, hace frío, pronto comenzará la temporada de nevadas en Kioto.

Nota mental: comprar una bufanda.

No tengo ganas de llegar a casa, sé que quizás mi madre se preocupará al verme el rostro, los cuales tiene pequeños moretoncitos del forcejeo de hoy. Al ser tan pálido, son difíciles de esconder.

Mi celular vibra, por lo que lo desbloqueo, viendo que es una notificación de WhatsApp. Los chicos están hablando entre ellos, no tengo intención de abrir la conversación, pero una frase me obliga hacerlo: Creo que Aka…

 

Hayama

Creo que Akashi ha exagerado…

Vale, nos ocultaron su relación. ¿Pero tanto como para irse del grupo?

Es exagerado…

¿No lo creen?

¡No me claven el visto! T_T

 

 

Al leer todo eso, y preguntándome porque no puede escribir todo en un solo mensaje, voy hacia arriba y leo claramente: Akashi ha salido del grupo.

 

―Se fue…― Me quedo mirando el párrafo, sin poder creerlo. ¿Qué te pasa? ¿Por qué te fuiste así? ¿Enserio te enojaste por lo de hoy? ¿O fue una mezcla de todo?

 

 

Mibuchi

No estamos saliendo con Mayu-chan, Kotaro…

Fue un malentendido…

Sei-chan de verdad esta enojado :(

 

Hayama

¿Y xq no lo aclararon?

¡Daba mucho que pensar! ¡Reo-nee enserio me estaba preguntando qué le veías de bueno a Mayuzumi!

Es torpe y aburrido, todo el día se la pasa leyendo esas cosas.

 

 

Muérete, idiota.

 

 

Mibuchi

¡Mayu-chan! :D

¿Cómo estás? ¿Ya te sientes mejor? Cuando llegues a casa, duerme ¿sí? Ha sido un día agotador para ti… :(

 

 

Claro, Reo. Gracias por todo.

 

 

Hayama

¿Eh? ¿Eh? ¡¿EH?!

¡¿Por qué te preocupas por él y no por mí, Reo-nee?!

¡¿Y desde cuando lo llamas por su nombre, Mayuzumi?!

 

Mibuchi

Kotaro, no seas celoso >:(

 

¿Qué te importa?

 

 

Mibuchi

¡Me preocupo por todos, pero ahora Mayu-chan me necesita más que nunca!

Y volviendo a lo otro, no somos pareja. Somos amigos, nada más….

Bueno, es como mi pequeño polluelo :3

Pero, Sei-chan si se ha tomado todo a pecho y muy directamente :(

 

Nebuya

No es para menos, si le gusta.

 

Hayama

¿Q?

¿De q hablas gorila?

 

Mibuchi

Si, se mas claro. ¿A que te refieres?

 

Nebuya

A Akashi le gusta Mayuzumi.

 

 

Paro en seco al leer eso, sin poder creerlo. ¿Qué se ha fumado? ¿Qué yo te gusto?

 

 

Mibuchi

¡Lo sabía! ¡No era el único que notaba como Sei-chan se queda mirándolo!

Awwwww

Con razón, se puso celoso por el malentendido :´3

 

 

Dejen de decir idioteces, y deja las drogas, gorila.

 

 

Nebuya

¡Eso es ofensivo!

Y no digo mas que la verdad, si se te queda viendo como idiota cada vez que te lo cruzas.

En el pasillo, cuando pasa por nuestra clase, en los entrenamientos.

No deja de mirarte, siempre esta atento a cada movimiento que haces.

 

Hayama

Ahora que lo dicen…

¡Es verdad!

¡Muchas veces lo cache mirándote durante los entrenamientos!

Pero siempre creí que era porque estaba viendo tus avances, no porque le gustaras…

¿Q demonios vio en ti? :O

 

Mibuchi

¡Kotaro, no seas desagradable! >:c

Mi Mayu-chan es hermoso por donde lo mires, con esos ojos y ese cabello :3

¡Cualquiera podría enamorarse de él!

 

 

Enserio dejen de meterse esencia de limón por la nariz. Es imposible que yo le guste, además a él no le gustan los hombres.

 

 

Nebuya

¿Cómo lo sabes? ¿Alguna vez ha dicho lo contrario?

 

 

No.

 

 

Nebuya

¿Entonces?

 

Hayama

¡Si! ¿Entonces?

 

 

No lo sé…

¡Quizás por la prometida que tiene!

Y, a no ser que sea un crossdresser, puedo asegurar que es mujer de pies a cabeza.

 

 

Hayama

¡Espera!

¿Cómo sabes que tiene una prometida? :O

 

 

¡Lo sabe medio país! Si la mujer hasta salió en algunas revistas y programas de televisión, hablando de lo maravilloso que es estar comprometida con un chico como Akashi.

 

 

Hayama

UUUUHHHH

¿Y eso te pone celoso? >:)

 

No, me da igual.

 

Hayama

Lo que decía, eres demasiado aburrido.

Frio.

Inexpresivo.

¡No hay forma que a Akashi le gustes!

 

Mibuchi

¡Kotaro! >:c

 

Hayama

Lo siento, Reo-nee…

 

 

Como sea, me desconectaré por hoy. Quiero llegar a casa y dormir, nos vemos mañana.

Reo, descansa.

 

 

Mibuchi

¡Gracias, Mayu-chan! ¡Igualmente! :3

 

Hayama

¡¿Y nosotros q?!

¡No te iras sin desearnos buenas noches a nosotros también! >:O

¡Mayuzumi! >:(

 

 

Bloqueo el celular antes de guardarlo en el bolsillo, en menos de lo que pensé llegue a mi casa. Las luces están prendidas, eso significa que mamá sigue despierta.

Abro la puerta, tratando de no hacer mucho ruido. Sin embargo, es inútil porque la veo llegar a la entrada.

 

―Hola, cariño―. Me da un beso en la mejilla―. Estaba por irme, saldré con Hiro-kun esta noche―. La observo un momento, tratando de no fruncir el ceño.

―Ok―. Con mi corta respuesta, subo las escaleras y entro a mi cuarto.

 

Tiro la mochila y el bolso de básquet por algún lado, luego me acuesto en la cama. Mirar el techo parece ser entretenido, al menos por ahora.

 

―Ni siquiera se ha dado cuenta de las marcas…― A veces olvido que no existo para mi madre.

 

Papá nos abandonó cuando yo tenia tres años, mamá solo se dedica a trabajar desde que tengo memoria. Siempre esta cambiando de novio, cada semana es uno nuevo. Jamás tiene tiempo para mí, pero ya me he acostumbrado.

A veces creo que mi falta de expresión se debe a la falta de amor que tuve desde pequeño, uno no puede transmitir emociones corporales que nunca ha recibido.

Lo de la falta de presencia… Bueno, creo que se debe a una herencia genética.

 

Me cambio rápidamente de ropa, poniéndome una playera suelta y un short de tela. Con la calefacción que tengo en el cuarto, ya no tengo tanto frio como hace un rato.

Cierro los ojos, sin poder evitar pensar lo que los chicos han dicho. ¿Qué te gusto? ¿Yo a ti?

 

 

―Es imposible…

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).