Extinción, una palabra tan simple que cobro importancia en muy poco tiempo. Su civilización tuvo fallas al ser la primera sobre la tierra, como suele pasar la fuerza no fue acompañada por el conocimiento pasando varios años en la que la única ley a seguir era la del más fuerte. Al principio su sed de sangre era menguada con animales de campo que eran exclusivamente criados para abastecer la gran demanda de comida, pero la realidad es que no satisfacía los estándares de criaturas tan especiales inclusive provocaba estragos en sus órganos sin que llegase a ser del todo fatal. Siglos adelante se esparció el rumor sobre la existencia de "cosas" que se asemejaban a ellos morfológicamente hablando, seres neófitos pero extremadamente dóciles a los que se les encontró un uso adecuado: ganado para sustentar a la cuantificada sociedad, descubriendo que su sangre aportaba una prolongada sensación de saciedad.
Hubo confrontaciones entre fracciones radicalistas que peleaban por otorgar derechos a los humanos, no solo dejarlos al nivel de un animal ni tampoco arrebatarles la vida por no poder contener su hambre. La sociedad comenzaba otra transformación pero la pluma pudo poco contra la espada, los actuales lideres nämarie (ejército) llevaron a cabo una masacre estratégicamente diseñada contra aquellos humanos que osaron alzar sus voces y demostraron con pruebas la desaparición de muchos de los suyos... los cuerpos fueron apilados al por mayor iniciando una pugna interna que demoro cincuenta años en terminar.
Menhit padre de Darius, era un jovencito cuando ello empezó y junto a otros, tras grandes esfuerzos y fatales perdidas constituyo el primer Consejo Legislativo Nämarie mismo que ofreció a los dirigentes humanos una tregua para su menguado ejercito; su palabra y la firma de un tratado de no hostilidades pudo generar entendimiento y relativa paz aunque la semilla del odio ya estaba sembrada y lista para germinar en la oscuridad.
Su clan convivía a la par con los humanos, no había distinciones a pesar de tener discrepancias en su forma de pensar... los mortales rechazaban las uniones entre varones a pesar de que los amoríos entre hombres nämarie y mujeres humanas se incrementaban, naciendo de ellos una sub raza, híbridos dotados de gran fuerza e inteligencia pero con un cromosoma deficiente que acorta su expectativa de vida incluso menos a la de una persona convencional.
Los ancianos narran "cantares" sobre la historia de su raza, olvidada y perdida en los inicios del hombre pero al tiempo el acercamiento de ambos fue beneficioso, los suyos aportaron conocimiento para fortalecer e enriquecer la era humana y a su vez sus compañeros les proveían del "alimento" necesario sin tener para ello que recurrir a actos un tanto censurables.
Su organizada sociedad depende de los hombres fértiles, no nacen demasiados como medidas de control de natalidad y aquellos que lo son han de ser tratados con especial cuidado hasta que escogen pareja y dan a luz a un nuevo integrante. Los humanos nunca entendieron ese "orden" masculino, después de todo su contraparte femenina era más estética. Sus padres lo amaron desde el momento uno de su concepción, le otorgaron el nombre de Darius y buscaban para él todo lo prospero que sus talentos pudiesen ofrecerle; destaco desde pequeño por su nato instinto de elocuencia siendo excelente en varias asignaturas pero ello no le quitaba derecho a equivocarse viviendo una niñez colmada de felicidad como cualquier chiquillo crecido en el seno de una familia amorosa rodeada por un ambiente pacífico.
"Tú serás mi novio Darius Sörensen"
Retóricamente esas fueron las palabras de su mejor amigo, Charles Lefévre hijo del científico Diedrik Franhz confidente de su padre y una de las mentes brillantes que impulsaban el desarrollo de los nämarie ahora en constante coordinación con aquellos Concejales humanos que por idea de Menhit formaban parte del gran Consejo Regidor al mando de ciudades construidas con el trabajo arduo de ambas razas. Charles vivía para cuidar de Darius aunque en sus juegos el segundo lo tratase con un poco de hostilidad, nada de qué preocuparse según Aiden quien ya había advertido que esos dos serian una pareja potencial para beneplácito de sus padres. En su adolescencia el lazo entre ambos nämarie se fortaleció, alcanzando la madurez a los dieciocho años periodo en el que su envejecimiento empieza a retrasarse.
Menhit introdujo a su hijo en los trabajos del gran Consejo, ayudaba a trascribir las síntesis de las sesiones al terminar sus deberes de academia, fue en ese lugar donde Razvan le conoció siendo un miembro prominente de la milicia humana, poseía habilidades que maravillaban a muchos y su estatus social resaltaba.
—Cronograma de sesiones propuestas para, para, ¿qué dice?— se apuraba dando pasos largos cargando unos cuantos rollos de papiro que obstaculizaban una visión periférica, deseaba terminar rápido con la esperanza de que Charles visitara su casa, últimamente la ausencia del rubio le exasperaba sin embargo le conocía a perfección como para saber que la ideología de vida de su "novio" no era la de un científico y menos la del diplomático, cosa que a Darius no le incomodaba pero lo mantenía en una eterna zozobra.
Lefévre es áspero para demostrar su sentimientos, lento para hacerle comprender que lo suyo era más que amistad. Darius le llego a ver como un hermano mayor dado que su progenitor no engendro otros hijos y como Diedrik pasaba demasiado tiempo atado a sus descubrimientos, el rubio encontró en su hogar un espacio como otro miembro más. Ahora que aplicaba un poder de discernimiento mayor que de niño caía en cuenta que entre ellos no existía una petición formal de relación, casual día fue aquel en el que Charles le grito "me gustas" y se atrevió a robar un beso del próximo líder político de su raza.
Han pasado algunas situaciones vergonzosas después de ello, cosas que sus padres reprobarían pero no se arrepiente. Alejo el desanimo de sus prioridades pero en segundos algo freno su inadecuado andar hasta el extremo de pensar que había impactado una pared porque perdió de tal modo el equilibrio que el material que sostenía se encontraba en el piso y su brazo era sujetado por la mano de un desconocido habiendo impedido su caída.
—Excuse mi distracción— dio una reverencia recogiendo su trabajo para desaparecer con la cara roja de pena; posteriormente se enteraría que ese hombre era Razvan pues fue presentado ante el Consejo como el nuevo interlocutor del mando humano. Tuvo algunas oportunidades de escuchar las razones que tenía su ejército para avanzar en territorios con poca presencia nämarie y erigir nuevas ciudades para su creciente población, pero en cada una de ellas no había justificante para violentar a congéneres que únicamente querían tener una vida tranquila y gustaban del campo más que del ajetreo de las grandes comarcas.
Cruzaron una o dos palabras de cortesía, no obstante notaba que su padre prefería alejarlo de la Sala de Sesiones por lo tanto no pudo seguir organizando el rompecabezas que le representaba esa persona.
(...)
En casa Aiden trataba de averiguar el origen de la naciente depresión en Darius, su hijo pasaba mucho tiempo solo meditando de más, sin duda Charles estaba involucrado pues esa noche no asistió a la cena de protocolo que Menhit organizo con algo de premura para intentar abrir un puente de mejor comunicación con el General Razvan.
Reviso su túnica por treceava ocasión, entendía el papel que jugaría en años venideros y le representaba un reto pero el comportamiento de Lefévre ha hecho un caos en su bien organizada vida; pasaron dos semanas sin saber de él, hubo cambios importantes en su cuerpo y discretamente logro encontrar el origen de los mismos, peleaba con la felicidad que representaba esperar un hijo del amor de su vida y el hecho que decepciono tremendamente las enseñanzas de su seno familiar entregándose a Charles en cuerpo y alma sin estar casados. Tenía el recuerdo fresco de Diedrik diciéndole que su desobligado hijo abandonó la academia para unirse a la milicia, una división escasa entre su raza puesto que su padre eligió usar palabras en lugar de armas no obstante el ejercito nämarie tenia buenos elementos, muchos tan impulsivos y sedientes de aventura como lo era su pareja. El científico parecía apurado terminaba de cargar algunos transportes apresurando a las personas que le ayudaban en tal faena como si el tiempo no fuera suficiente... jamás lo había visto tan demacrado y sobresalía a pesar de todo el ajetreo en la zona industrial de la ciudad.
—Discúlpalo, no quiso despedirse eres el único que podría quitarle esa loca idea de la cabeza aunque el chico tiene talento para la guerra, eso me ha dicho su instructor en diversas cartas— apunto algo en un papel sucio que enseguida le entrego— No pueden recibir visitas y tampoco es un lugar apropiado para ti, escríbele y hazle saber lo enojados que estamos con él.
De eso han pasado tres días, sin que haya recibido respuesta a su primera misiva. La música le saco de su inadecuado desespero, podrían pasar mil cosas que obstaculizaran la llegaba de ese trozo de papel a manos del rubio o la fatal opción de que no quisiera responderle.
—¿Darius?, ¿te encuentras bien?, ¿hijo? me asustas.
El rostro preocupado de su madre le hizo llevarse las manos al estomago como reflejo impreciso de la mentira que le costaba callar.
—No me siento muy bien, ¿tengo que estar presente?
—Es importante para tu padre y nuestro invitado ha manifestado especial interés en poder platicar contigo, aunque hare lo posible para disculpar tu pronta ausencia— se abrazaron, no sentía ningún síntoma propio de su estado pero la lejanía de Charles le drenaba mucha fuerza vital.
Las presentaciones se llevaron a cabo en medio de un relajado protocolo nämarie, Menhit insto a Darius para que saludara a Razvan y minutos más tarde se encontraban solos muy cerca de la terraza principal de su hogar.
—Lo echamos de menos en las sesiones legislativas, usted representaba un elemento fresco entre opiniones algo cerradas. En contra de mi carácter busque esta reunión por el deseo recién descubierto de frecuentarle, tener la posibilidad de construir con usted una relación más estrecha con miras a matrimonio.
La copa de agua que sostenía se deslizo por sus dedos dada la impresión causada por la noticia, balbuceo palabras inentendibles cuando Aiden entro en su auxilio sujetando su mano aludiendo que su hijo ya había manifestado sentirse indispuesto por lo tanto debía descansar. No hablo con su padre hasta la mañana siguiente siendo el momento idóneo para precisarle el desconocimiento de las intenciones del general.
—Eres un chico atractivo sin embargo es obvio el hecho de que no tienes ojos para otro que no sea el vago de Charles, no te preocupes me encargare de agradecer a Razvan su distinguida propuesta indicando que eres cortejado por alguien más.
Con súbita alegría agradeció la intervención de su padre pues realmente el concilio Namarië nunca estuvo en contra de las uniones con humanos, fuese con hombres o mujeres sin embargo el embarazo a menudo no llegaba a concretarse por ser poco compatibles y si lo hacía nacían híbridos con poca expectativa de vida.
Su vanidad crece un poco sabiendo que otros podrían gustar de su persona pero él ya había elegido y hecho un compromiso con el hijo de Franhz, su protector desde la infancia y el ensueño de una vida juntos ocupaba la mayor parte de su pensamiento.
Declinar el ofrecimiento de Razvan trajo un repudio total por parte del humano hacia la raza que muchos de sus compatriotas apenas toleraban. Opiniones malintencionadas se ocuparon de llenar su cabeza con intrigas y posibles conspiraciones por parte del ya incrementado ejército nämarie aludiendo el uso de habilidades que ellos nunca podrían estar en igualdad de enfrentar por lo tanto debían iniciar los preparativos en forma cautelosa y ubicar estratégicamente su ventaja más notable: el considerable número de elementos dispuestos a dar su vida con tal de eliminar a esas aberrantes criaturas; Razvan ocuparía los años venideros para crear caos, guerra y la culminación de una idea... arrebatarles a los nämarie su bondad más notoria: su longevidad.
(...)
Darius no supo cuanto tiempo estuvo parado afuera de la casa de Franhz tampoco el momento preciso en el que la lluvia comenzó a mojar su ropa, sostenía entre sus manos la carta que fue devuelta por el destinatario evidenciando la poca importancia que tenía en la vida de Charles. Cual autómata fue dirigido a la sala por manos gentiles y en segundos la calidez de una toalla retiraba la humedad de su rostro.
—Tus padres están extremadamente preocupados, han recurrido a toda la ciudad para buscarte ¿alguien te hizo algo? Darius explícame.
El adulto estaba atareado con mil cosas, por doquier había planos y hojas arrugadas con cálculos mal hechos; pocas veces visito ese sitio debido a la melancolía que generaba en el rubio, supuso que era debido a su madre y la ausencia de una crianza llena de afecto por parte de su padre.
—Él no volverá y estoy asustado— sus labios temblaban perdiendo toda esa seguridad que la casa Sörensen daba a sus miembros, el producto en su vientre no tenía ni un mes y él no había podido darle la adecuada atención por añorar a un hombre que vivía su sueño y a la par le negaba el compartir la noticia que pensó, les llenaría de emoción a ambos. Soltó el pedazo de papel anidando mucho resentimiento contra Charles.
—Sabes que su mejor cualidad es ser testarudo pero lo tendremos de nuevo aquí, conozco poco de mi hijo y se la escasa estima que me tiene, sin embargo tú representas todo lo que él quiere proteger; disculpa lo rudimentario de su actuar te aseguro que su instrucción será de mucha ayuda en el futuro— el científico sujeto las manos del atribulado joven intentando brindar un sutil confort.
—Voy a tener un hijo suyo y ni siquiera lo sabe, me ha sacrificado por nada... ¡¡He mentido!! pisoteado la educación de mi casa por él. Charles tomo su decisión y tendrá que vivir con ella el resto de su vida.
Se limpio los ojos y parte de sus mejillas, era como estar parado frente a un precipicio sin ninguna salida más que arrojarse, le costaría trabajo por supuesto que sí pero su pequeña familia saldría adelante. Se levanto dirigiéndose a la puerta con la idea de terminar con esa farsa que por días había sostenido siendo abruptamente detenido por el virtual abuelo de su hijo.
—No pudiste elegir peor momento— los rasgos del adulto se tensaron por completo y por segundos Darius temió por su integridad. Franhz llevaba meses sin visitarles, ausente de asuntos en el Consejo, inmerso en proyectos que hasta su padre desconocía— Tienes que mantenerte atento, cuando llegue el momento tu familia tendrá que salir de la ciudad, pero no antes que yo les busque, ahora te llevare a tu casa, Aiden está hecho un manojo de nervios... espera unos días para decirles la noticia no incrementes la ansiedad de tu padre, hasta ahora ha encapsulado bastante bien las intenciones de Razvan.
Retóricamente hubiese sido magnifico que Diedrik le explicase la verdad a medias que no tuvo el valor de revelar, era evidente su preocupación u arrepentimiento por haber apoyado erróneamente a los curiosos humanos que tenían tanta sed de conocimiento como él. Darius fue acreedor a un castigo por su innecesario comportamiento, cumplió un mes de gestación en casa sin oportunidad de saber que afuera de esos muros ya no era seguro para ningún nämarie.
(...)
La guerra inicio poco después, al sur, en la segunda ciudad más grande de su raza. Veía poco a su padre por las extensas sesiones del Consejo, además el recuerdo de Charles le atormentaba con pesadillas de su posible participación en el frente muriendo sin que él pudiese hacer algo para cambiar los resultados de las decisiones del rubio.
"Tuvieron tanto tiempo para organizarse y yo no pude verlo. Tú y Darius deben irse ya he ordenado los preparativos, será después de la última asamblea. El ejército tomará el control de nuestra sociedad y los diplomáticos tendremos que replegarnos"
Aiden abrazo con fortaleza a su pareja indicándole que la paz que construyo no estaba rompiéndose en mil pedazos solo cruzaba por un momento de transformación y que el entendimiento llegaría a ambas partes; por primera vez Darius contemplo la importancia de su progenitor... era el pilar que siempre sostuvo a Menhit y quien lo impulsaba a encontrar una solución para todo ese desastre.
El resto de ese día fue dispuesto para empacar, solo llevarían ropa pero su madre insistía en dejar todo en orden. Entrada la tarde Aiden se despidió del personal que le ayudaba algunos humanos otros nämarie quienes habían recibido la ventaja de enterarse del conflicto antes de que estallara en la ciudad principal, ya muchos habían evacuado pero las familias fundadoras serian las últimas en irse. Al anochecer aguardaba en su habitación esperando el momento propicio para confesarle a su madre lo inherente a su embarazo y los resientes malestares que le aquejaban.
Un serial de disparos turbo la residencia, se escucharon muy cerca y casi enseguida el estruendo de dos detonaciones hizo que Aiden caminase a la puerta principal, seguido de su hijo.
—Darius, tu padre sigue en plaza central y el humo viene de ahí necesito que te quedes... tengo que ir cariño por favor— pego su frente a la del joven de cabello negro, acariciando su mejilla como si quisiera guardarse el recuerdo de aquel rostro— Si tardo más de una hora vete y recuerda estas coordenadas Latitud 26.9098192, Longitud 87.9283413, encuentra esa aldea son amigos que siempre te tenderán la mano. Pelea mi amor, pelea por tu bebé.
No pudo decir nada, sus ojos llenos de lagrimas perdieron la figura de su progenitor con la esperanza de que el pequeño en su vientre pudiese conocerlo y llenarse de todo el amor, cuidados y devoción con las que él creció. Las horas pasaron inclementes para el joven Nämarie en evidente shock, el ruido de guerra se acercaba cada vez y nada daba incidíos de sus padres. Estaba solo, tal vez para siempre...
El olor a quemado le alarmo, subió al primer nivel para observar la dantesca escena... las casas que colindaban a la suya estaban siendo consumidas por un incendio sin precedentes. Tomo su maleta apresurándose tanto que tropezó, repetía las coordenadas en su cabeza maldiciendo ser pésimo en geografía, rogaba por no olvidarlas y dejarse arrastrar por el pánico del momento. Inútilmente intenta serenar los latidos en su pecho, abre la puerta principal verificando que no haya extraños, da unos cuantos pasos apoyándose en la pared... detecta murmullos y minimiza cualquier ruido que pueda provenir de él. Ligeras gotas de sudor se forman en su frente y se paraliza en cuando una mano silencia su boca.
—Seremos rápidos, el transporte está a unos cien metros. Razvan en persona viene por ti, lamento no haber llegado a tiempo Darius... tus padres, ellos fueron mis hermanos sin su apoyo el dolor por la pérdida de mi querido Daven hubiese sido mortal para mí y Charles.
Susurraba contra su oído mientras literalmente lo arrastraba, Diedrik jamás había demostrado tener tal cautela para hacerse uno con las sombras de la noche; casi enseguida ambos corrían entre las anchas calles que lo vieron crecer, el aire faltaba en sus pulmones pero si se detenía quitaría posibilidades de vida a hijo. Luces alcanzaron a iluminarlos detonando una alerta para todos los comandos en su búsqueda, los disparos no se hicieron esperar pero no eran balas, lo supo porque una impacto el costado de Franhz y no hubo sangre que anunciara herida potencial.
La tecnología de los suyos era alabada, cada vez incrementaban la presteza de las maquinas haciéndolas más rápidas. Casi a rastras abordaron la aeronave que estando en piloto automático los arrebato del peligro. Estaba en posición fetal sobre el piso metálico, no deseaba que el vientre le doliera pero las punzadas se incrementaban; semi inconsciente capto ser depositado en una base mullida y como un frescor en su frente menguaba el calor de todo su cuerpo.
(...)
Una luz y luego otra, sus parpados se movieron mientras intentaba tomar control de su apelmazado cuerpo. Al enfocar miraba paneles con muchos botones y palancas, su piel no sentía la presencia del sol pero el ambiente era cómodo.
—Elara inicia revisión de Lázaro, se requiere 100% de su funcionamiento. Ordena registros de errores por fecha y verifica que las refacciones estén en optimas condiciones de vida para los próximos doscientos años. Escanea al sujeto, abre una bitácora de sus exámenes físicos y prevé una alerta exclusiva para despertar a la madre si el feto presenta algún peligro. Actualiza las advertencias para la sangre sintética y guarda bajo contraseña toda la información de Charles y Darius. Archiva comandos de voz bajo las etiquetas de Diedrik Franhz y Darius Sörensen, el expediente histórico de nuestra raza cífralo.
El científico se inclino para hacer que dijese unas palabras para una grabadora e inserto el disco en una ranura que sobresalía de entre todas las lucecitas. Darius alzo sus brazos y noto intravenosas así como adhesivos sobre su pecho que reflejaban su ritmo cardiaco en monitores, se toco el vientre alzando la bata que traía puesta para ver que también había mediciones del feto.
—Construí este bunker para investigación de campo y al saber lo de mi nieto lo habilite con un aditamento más. La capsula donde estas recostado te inducirá a un coma para minimizar el daño previo de nuestro escape, haz estado inconsciente por tres días... tuve que realizarte una transfusión con mi sangre para evitar un posible legrado— apretó ligeramente la mano del joven para seguir calibrando estadísticas de Lázaro— Estoy muy avergonzado, Menhit jamás hubiera perdonado el terrible error que cometí y ahora el amor hacia mi sangre me hace anteponer tu seguridad antes que la de nuestro pueblo.
Intentaba adquirir algo de fuerza en sus extremidades pero nada funcionaba, el hombre maduro incrementaba su ansiedad dándole solo trozos de una verdad que parecía importante. El pelo de Franhz era terriblemente blanco como si envejeciera rápidamente.
—Dej- dejam-e ir, pad-re y madr-e, Char...les.
Dolía hablar, su garganta se quemaba y la frustración se agolpaba en sus puños porque de ser un hombre más fuerte tal vez su presente no sería aquel infierno de soledad al que nunca se acostumbraría.
—Estarás seguro en este lugar, cuando llegue el momento despertaras en el mundo que intentare construir para ti, no dejaré que los humanos triunfen esa es mi promesa sin embargo he habilitado este sitio con un amplio sistema de seguridad, nunca darán contigo y aun cuando despiertes puedes pasar los primeros años de vida de mi nieto aquí... cien años Darius, dormirás ese tiempo y si todo sale como lo planeo entonces nuestra raza no estará extinta. Elara comienza a bajar los índices de oxigeno y sincroniza los latidos de ambos, quiero testigo en video de todo el proceso. Inyecta el sedante, es leve uno de los más naturales no dañara al pequeño, sobrepasa de un mes su padre estaría orgulloso.
Los parpados se cerraban mientras la gentil mano del científico se posaba en su frente, será un parpadeo lo que este inconsciente. Es como zambullirse en una pila de agua fresca ese momento en el que no respiras y cierras los ojos por inercia, la alegría y tristeza quedan en un hiatus prolongado a la espera de un mañana... de un futuro.
Continuara.