Steve había recolectado las cenizas, no había podido no hacerlo. Cuando se pudo poner en pie y el horror abandonó un poco su cuerpo, Thor estaba ahí con algo para guardar a Bucky. Más tarde se enteró que había hecho lo mismo con sus compañeros y nadie mejor que él para entender de pérdidas significativas. Fue un alivio verlo tomar el mando de la situación, porque mientras se reagrupaban y evaluaban la situación, todo lo que él hizo fue caminar detrás de Thor con su preciada carga entre las manos. No habló y nadie le hizo ninguna pregunta, no se veía capaz de responder nada de cualquier forma. Fue mantenerse ocupado poniendo un pie frente el otro, respirar y el resto de sus fuerzas se fueron en tratar de averiguar cómo solucionarlo, cómo traerlo de vuelta, dándole vueltas de forma obsesiva. Era como haberlo perdido la primera vez y necesitar quemar Hydra hasta sus cimientos, era verlo regresar como el soldado del invierno y querer asesinar al mundo entero por haber fallado en protegerlo.
Solo que ésta vez daría la vida por verlo regresar. Había estado sentado la última hora, simplemente observando sus cenizas, recordando su voz tan suave y tan sorprendida diciendo su nombre, incapaz de creerlo todavía. Todos habían desaparecido y lo único que le importaba era que no había tomado su mano una última vez, no lo había abrazado todo lo que quiso aún cuando era lo único que hacía estando a su lado. No lo había besado jamás, no le había dicho cuánto lo amaba. Las lágrimas picaron sus ojos y se sobresaltó visiblemente cuando Thor le puso la mano en el hombro para llamar su atención. Era un alivio que no dijera nada al verlo así, que estuviera inclinado frente a él, así nadie lo vio con los ojos rojos y llorosos. Lo sucedido comenzaba a asentarse en su mente, su corazón comenzaba a sentir la ausencia de Bucky, no tenía ni siquiera una hora que lo había abrazado, que había visto esa bellísima sonrisa llena de paz, esa inmensa luz que desprendía y la culpa fue intolerable.
Thor tuvo que repetir la pregunta un par de veces hasta que él entendió lo que trataba de decirle, que si quería ir con él a buscar a Tony. Y quería, necesitaba al menos una victoria después de tanto horror. No quiso levantar la mirada para ver a Shury, para ver a nadie en realidad. Simplemente caminó detrás de él con la cabeza agachada y ya no era Capitán América, hace mucho tiempo que no lo era. Era simplemente el Steve Rogers que tenía que ver a Bucky irse al ejército sin él, era él pequeño y delgado, enfermo y débil, incapaz como antes de hacer algo por la persona que más amaba en el mundo. Se subió al avión y permitió que le abrochara el cinturón de seguridad, ni siquiera se había cambiado de ropa, no toleraba la idea de hacer algo diferente y que Bucky no lo encontrase como lo había dejado.
Cuando Thor puso el piloto automático y se inclinó delante de él, el simple hecho de escuchar que lo llamaba por su nombre quebró su autocontrol, su cuerpo tembló tanto que temió romper la urna y se inclinó hacia él hasta recostar sin querer la cabeza en su hombro. No solía ser la clase de persona que necesitase protección, nunca lo había sido y no obstante tener a Bucky protegiéndolo de todo fue acostumbrarse a delegar, permitirse ser débil y saber que estaba bien eso, que no sucedía nada si lo abrazaba y lloraba contra él porque la guerra era demasiado dura y habían muerto muchas personas. Thor le pasó la mano por los hombros y lo apretó contra su pecho sin decir ni una palabra, porque sabía perfectamente que para pérdidas así no había nada que se pudiera decir. La primera lágrima cayó y con ella un torrente que lo hizo llorar a gritos, que lo hizo aferrarse a su armadura y desmoronarse entre sus poderosos brazos.
Nadie iba a entenderlo mejor que él, que había perdido a su alma gemela y a su pueblo entero, a sus padres, a su reino y todo. Él había perdido a Bucky y con ello, había perdido el universo entero de nuevo. Se había hecho tanto a la idea de que no iba a sobrevivirle, que alguna de sus múltiples enfermedades iba a matarlo antes, que aún después de tantos años todavía no se hacía a la idea de que lo había sobrevivido 3 veces. Lloró a gritos mientras el silencioso avión los llevaba a la torre vacía donde nadie sabía qué había sido de Tony y no le importó quiénes estuvieran ahí, se aferró a Thor como si el soltarlo significase que se perdiera completamente y tal vez así fuera, tal vez todo lo que lo mantenía en la tierra en ese momento era él. No sabía cómo recuperar a Bucky si era cenizas, cómo arreglarlo todo.
-Regresaremos en el tiempo si es necesario, los traeremos de vuelta. A Loki, a Bucky, a todos. Los traeremos de vuelta, Steve.-
La devastación en su voz era equiparable al dolor que él sentía por todos lados, como cuando caía enfermo y le dolía el cuerpo entero, como cuando la fiebre subía y él no podía respirar. Solo que esta vez no estaba la mano de Bucky aferrándose a él, era la mano de Thor y la fortaleza en su mirada, la firme resolución en su expresión.
Quiero llamarte y susurrar te quiero
Tal vez tuvieran esperanza, tal vez todavía podían arreglar las cosas. Entonces lo vería de nuevo y la primera cosa que saliera de sus labios sería el "te amo" que tenía atorado desde que tenía 13 años y supo que lo que sentía al verlo besarse con esa chica, eran celos. La segunda cosa que haría sería abrazarlo, pedir su perdón y no volver a dejarlo ir, todo en ese orden. Iba a tener que casarse con él, iba a arrodillarse ahí mismo y le suplicaría que se casase con él, que le permitiera cuidarlo y adorarlo cada día de su vida. Entonces Bucky se reiría de él y preguntaría por qué hace todo eso, le diría con esa bella sonrisa que era el único motivo por el que existía, que creía que ya eran novios, que ya habían pasado por eso cuando él se puso ebrio la noche antes de que fuera enlistado y que la respuesta era sí.
Lo recordaba perfectamente, solo que nunca había tenido el valor de preguntar si su respuesta había sido sincera. Le daría el anillo que había comprado con su primer sueldo y lloraría tanto que Bucky se avergonzaría de él. Thor sonrió y palmeó su espalda suavemente al verlo asentir y vislumbrar un poco de la esperanza que él mismo tenía y que lo había mantenido en pie. Porque Thor no se había paralizado como él al verlos a todos desaparecer, él había resurgido lleno de esperanza y supo que aún había algo que hacer, aún tenían algo pendiente.
Fin.
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