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WE USED TO BE ONE [BAEKYEOL/CHANBAEK] por kaze_min

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Notas del fanfic:

No sé qué hago subiendo más si el otro ni siquiera tiene apenas lecturas. I guess que por los loles(?

Enjoy~

Notas del capitulo:

El caso es que a alguien le resulte de interés(?

Nos leemos^^

Chanyeol aún no sabe cómo pudo pasar, cómo era posible que su vida diera un giro de 360 grados en tan poco tiempo. Baekhyun se había ido y él era un grandísimo idiota por haber cometido semejante estupidez en el cumpleaños de su mejor amigo. Porque hay cosas que los mejores amigos no deberían hacer, pero que unas cuantas botellas de alcohol y un poco de tensión sexual lo desencadenan solo. Y definitivamente no quería que un error de ese calibre involucrara a Baekhyun.

Pero lo hizo.

Porque era inevitable que su novio se enterara de que terminó con Luhan en una cama, demasiado ebrios para sopesar que a lo mejor a cierto bajito de pelo anaranjado le dolía, o más bien le destrozaba lo que acabó pasando entre esos dos bajo las sábanas. Por eso, no era de extrañar que un día discutieran en consecuencia.

–Eres un cabrón hijo de puta – Sus ojos inyectados en sangre, un veneno mortal en sus palabras y Chanyeol no podía hacer otra cosa que excusarse en uno de los factores clave de aquella noche que no debió tener lugar_

–Baekhyun, estaba muy borracho, no sabía lo que hacía, ¡mierda! – Pero el bajito no iba a entrar por ese aro. Oh, no, no era tan estúpido como para dejarse engatusar de esa manera. La ira le cegaba por completo y todo lo que decía era directo, sin filtro alguno de contención:

–Ohh... ¿Y piensas usar eso como una excusa?¿Acaso pretendes decirme que no sabías lo que hacías cuando gemías su jodido nombre en lugar del mío? Vete a la mierda, Chanyeol – Fue una sentencia dura y el moreno sabía mejor que nadie que su pequeño tenía razón.

–Está bien! No tengo justificación, ¿de acuerdo? ¿Pero no ves que me arrepiento, joder? – Su voz oscilaba entre el enfado y la culpabilidad, pero no hicieron mella en el otro chico, cuyas palabras adquirieron arrogancia conforme subían de tono

–Entonces, ¿por qué no me lo has contado antes? ¿Cuándo pensabas decírmelo, eh? ¿O pensabas callártelo toda tu vida? – Chanyeol ni siquiera sabía si quería responder a esa pregunta, optando por un monosílabo disuasorio:

–Yo... – Y la paciencia del de pelo anaranjado llegó a su límite, negando con la cabeza, solemne

–Se acabó, Chanyeol. Se acabó de verdad – Y algo se rompió en el interior del moreno, propagando desesperación por cada centímetro de su cuerpo. Al final su error había tenido una consecuencia, una consecuencia que no pareció meditar tiempo atrás para evitarla, y ahora se encontraba con un bajito rehúso a continuar con esto.

–No, Baekhyun.... –La angustia crecía, alimentaba su corazón y le impulsaba a tratar de tomarle del brazo en un intento de detenerle, pero el de pelo naranja fue rápido al apartarle de un manotazo brusco.

–No me toques. Eres un bastardo gilipollas, así que ya puedes olvidarte de que existo – Por un momento, el ego de Chanyeol hizo acto de presencia, regalándole una frase a los oídos de Baekhyun que casi, casi, le produce risa:

–Volverás a mí. Lo harás y te arrepentirás de lo que dices.

–En todo caso vendrás tú suplicándome a mí. Pero yo no estaré para ver eso, te lo aseguro – Ante la indiferencia en sus palabras, la exasperación en Chanyeol le instó a murmurar en un gemido suplicante:

–Baekkie...

–Cállate, imbécil, y no vuelvas a llamarme como si fuéramos algo. Hasta nunca – Y fue lo último que escuchó de Baekhyun en un tiempo que se hizo demasiado largo para ambos.

 

---

 

Un mes.

Un mes había pasado y Baekhyun se autoconvencía de que estaba bien cuando no era así. Se pasaba las noches viendo las fotos de Chanyeol, insultándole hasta desgastar sus cuerdas vocales, pero terminaba llorando y vacilando por llamarle con tal de escuchar un “te quiero” de sus labios. Afortunadamente, siempre se quedaba dormido entre sollozos y nunca lo hacía.

Durante ese fatídico periodo, decidió salir a comprar un día de fin de semana de su monótona y rutinaria vida. El cielo nublado anunciaba tormenta, pero a Baekhyun le importaba una soberana mierda que tronara. Él no tenía ánimos para nada, solo necesitaba conseguir provisiones para no morir de hambre de un momento a otro. 

Al salir del establecimiento, llovía con fuerza, pero decidió que no le importaba demasiado y caminó cabizbajo, empapándose por momentos. Unos pocos pasos mirando el suelo con desgana y su cabeza dio con algo no muy duro que desestabilizó su cuerpo: La pareja con la que había colisionado le miraba con una mezcla entre curiosidad y extrañeza y algo dentro de Baekhyun tomó el control de sus acciones, haciéndole tirar las bolsas con rabia y salir corriendo, separándoles y comenzando a llorar conforme sus pisadas se hacían más veloces. No le había gustado cómo el chico la tomaba de la cintura o cómo la chica se aferraba a él, o más bien le daba envidia. Porque era imposible no compararse con Chanyeol y él y sentirse miserable porque ya no podía tener eso por culpa de la imprudencia de su ahora ex novio, y le irritaba y le hacía llevarse el puño a la boca en mitad de su carrera a ninguna parte, maldiciendo contra sus dedos a quien hacía unas pocas semanas llamaba “amor”.

 

Cierto castaño caminaba de camino a casa bajo su paraguas cuando divisó una mancha anaranjada sentada en la acera. Su cuerpo se dirigió en automático a ella, porque sabía que era Baekhyun y también creía conocer la razón de que su amigo se estuviera resfriando bajo una lluvia que se volvía cada vez más intensa.

Una vez de pie a su lado, colocó el paraguas entre los dos, pretendiendo evitar que el bajito se empapase aún más. El otro chico comenzó a notar su presencia a los pocos segundos, le vio sentarse cerca y dudó de si quedarse estático o echarse a sus brazos. Porque Sehun lo sabía, sabía por qué él estaba así, pero no quería mostrarle más debilidad de la que ya dejaba ver con sus ojos completamente humedecidos y sus manos abrazando sus rodillas. Pero terminaron cruzando miradas y Baekhyun decidió que la flaqueza no siempre es mala y realmente necesitaba a alguien que le hiciera sentir reconfortado en ese momento. Dejó caer la cabeza sobre el hombro ajeno y las lágrimas bañaron sus mejillas una vez más, desembocando en el abrigo de su amigo


–Me engañó... Me engañó el hijo de... – No podía o más bien no quería terminar la frase porque el simple hecho de pronunciarla le producía escalofríos, aunque Sehun no iba a permitirle continuar de todas formas.

–Baek, la rabia te está consumiendo. No puedes seguir martirizándote – Su sinceridad usual teñida esta vez de preocupación le hacía sentir un poco mejor. Pero solo un poco, porque Baekhyun continuaba con su mantra delirante, agarrándose a su amigo sin apenas percatarse

–Me besaba y sus labios habían besado a otro... Y yo sin saber nada… Sehun, joder.... – Y el castaño solo pensaba en la salud mental del bajito, no cesaba en su intento de ser franco con él

–No pienses en eso, sólo va a conseguir hacerte más daño. Necesitas...

–¿Le habrá preparado antes con delicadeza? ¿Le habrá acariciado la espalda para distraer el dolor cuando...? – Su voz sonaba casi diabólica y en los planes de Sehun no entraba que su amigo siguiera en semejante trance

–Baekhyun, basta – Terció toscamente y la paranoia del bajito rebajó su nivel, aunque en sus palabras aún quedaba un atisbo de amargura

–Pero eso era lo que hacía conmigo. ¿Lo habrá hecho con él también…?

–¿Realmente quieres saber la respuesta a esa pregunta? – Fue directo y serio y Baekhyun solo pudo apretar los ojos y morderse el labio con fuerza. No, no quería conocerla, pero su mente le proporcionaba un abanico de imágenes indeseables que no era capaz de eliminar y le formaban un nudo en la garganta. Sehun asumió como deber el reconfortarle aquella tarde y le palmeó la espalda con suavidad, separándose lentamente de él.

–Vamos, te llevaré a mi casa. Estás empapado y la mía queda más cerca – Le cargó del hombro y Baekhyun se dejó hacer, derrotado. De pie ambos, el bajito le tomó de la mano y el otro advirtió acongojado como los dedos contrarios temblaban entre los suyos.

–No me sueltes – Susurró sin fuerzas y la boca de Sehun formó una media sonrisa

–No lo haré – Afirmó apretando su agarre y caminaba despacio, como si cualquier movimiento brusco fuera a romper a Baekhyun.

Notas finales:

Si os gustó, sabéis que me encanta leer reviews :'D


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