Mi pelo húmedo por la lluvia, siento que me congelo
mi desolación, me desvanece, siento nauseas esperando a que llegues.
Saco un nuevo cigarrillo, había perdido la cuenta de cuantos llevaba hasta ahora, pero era lo único que lo mantenía con calor ante el crudo frío que hacia en esos momentos. Miro la oscuridad de la calle que lo rodeaba, solo alumbraba la luz de un faro que tintineaba haciendo ver que estaba apunto de apagarse por completo.
- Maldito seas Minho - resopló fastidiado.
Hacia mas de media hora que el moreno debió haber llegado, pero como siempre lo dejaba esperando por él, como si no tuviera algo mejor que hacer, aunque en realidad era exactamente eso, no había nada mas importante que esperar por su mejor amigo.
Se rió con ironía ante sus pensamientos, solo se engañaba, era tan estúpido por hacer siempre lo que Minho quería, porque para su desgracia no lo veía como su mejor amigo, si no como la persona que amaba desde hace mas de 10 años.
Aprendí el dolor, de un amor desgarrador
y como una canción, mi alma resonó...
El sonido de su celular lo alarmó, a lo mejor era Minho avisándole que pronto llegaría, a lo mejor... El mensaje era del sujeto con el que hace unas horas había estado, simplemente decía que le gustaría repetir el encuentro; Taemin rodó los ojos, le había dejado en claro que no le gustaba acostarse con la misma persona dos veces, esas eran sus reglas antes de sus encuentros pero al parecer había mas de un idiota que no captaba el concepto de sexo casual; elimino el mensaje y bloqueo el contacto, eso le ahorraba muchas molestias.
- Taemin -
El rubio volteo encontrándose con la enorme sonrisa del mas alto; como podía ser tan cabrón de ni siquiera disculparse o mostrar arrepentimiento. Suspiro derrotado, al final de cuentas el era el idiota por esperarlo siempre, Minho simplemente se aprovechaba de eso y por eso no le importaba llegar tarde.
- ¿Para que querías verme? - hablo como si no le tomara importara, aunque siempre le hacia feliz saber que el moreno le necesitaba.
Minho lo miro de pies a cabeza, notando la ropa tan justa que traía haciendo resaltar la belleza del rubio, su vista se detuvo en un punto de su cuello donde una mancha morada comenzaba a formarse. Su sonrisa se borro por un momento, pero después volvió a sonreír pero esta vez con malicia, lo cual fue captado por Taemin quien retrocedió por instinto.
- Lamento haberte interrumpido - el moreno acorraló al rubio entre la pared y su cuerpo - Debiste haberme dicho que estabas entretenido -
Acerco su boca al sitio donde se encontraba aquel punto violáceo y lo mordió con fuerza haciendo que Taemin soltara un quejido de dolor y algunas lagrimas escaparan de sus ojos; succionó con fuerza dejando una marca aun mas oscura que la anterior; entonces se alejo dejando libre al rubio.
- Sera mejor que nos veamos en otra ocasión - se quedo mirando a Taemin quien había colocado su mano en el lugar lastimado y se limitaba a mirar al piso - Deberías tomar una ducha...hueles a zorra barata - soltó despectivo haciendo que el otro se tensara - Adiós Taeminie -
El mas bajo se quedo ahí, esperando que el moreno se fuera. Cuando al fin imagino que se había ido, se dejo caer y las lagrimas brotaron de sus ojos sin poder detenerlas. Siempre pasaba eso cuando Minho se daba cuenta que se había acostado con alguien, pasaba de ser su tierno mejor amigo a un bastardo que disfrutaba lastimarlo, porque Minho sabia de sus sentimientos, por supuesto que lo sabia, por eso disfrutaba de humillarlo como en esta ocasión.
Qué desilusión, quisiera morirme.
Siempre obtengo tanto arrepentimiento como placer.
En cuanto llego a su departamento, comenzó a desnudarse para tomar una ducha, el agua fría hizo a su cuerpo entumecerse, necesitaba quitarse el olor del otro hombre, de esa manera, quizá, Minho lo quisiera ver mañana y entonces le permitiría estar con él.
Enjabono su cuerpo hasta llegar a su cuello, donde presiono el lugar donde el moreno lo había mordido y cerro sus ojos recordando el cálido aliento contra su piel, una corriente electrizante lo recorrió, aunque en realidad le había dolido, una sensación placentera lo lleno al sentir como los labios de Minho había succionado aquella parte tan sensible de él. También había logrado captar el aroma tan varonil que desprendía el mas alto cuando lo acorraló. Mordió sus labios al recordar todas las sensaciones que le había hecho sentir Minho en ese corto momento, llevo una de sus manos a su miembro y comenzó a moverlo con suavidad, imaginando que era su amigo el que lo tocaba, se dejo rodear por todas esas emociones hasta llegar al limite en un delicioso orgasmo, soltando un gruñido con el nombre del moreno.
Recobro el sentido viendo que en su mano se encontraba su espesa esencia, nuevas lagrimas lo inundaron por la culpa de sus actos, que demonios estaba haciendo, masturbarse mientras pensaba en su amigo, definitivamente era enfermo, pero también era la única manera en la que podía estar con él.
Eso esta mal, muy mal, en que momento había pasado todo eso.
¿Cómo fue al principio?
El tiempo paso, ahora es trivial pensar en ello.
Cuando conoció a Minho iban en la escuela media, de alguna manera habían compartido ideas similares y se habían hecho de inmediato amigos, en ese entonces Taemin se creía completamente heterosexual, incluso en algún momento los dos empezaron a salir en citas dobles y lo disfrutaban, de esa manera siempre estaban juntos aun cuando ambos tuvieran novias.
Entonces sucedió, un día se le ocurrió ir a casa de Minho sin avisar y lo encontró teniendo sexo con su novia, Taemin sintió nauseas y algo cambiar dentro de él, de alguna manera se imagino siendo él quien estuviera debajo del cuerpo del moreno; se fue sigilosamente sin que Minho se diera cuenta pero desde ese momento todo cambio, termino con su novia y se dedico a sufrir en silencio por su amor hacia su mejor amigo.
Aun recordaba cuando Minho lo confronto y le pregunto el porque ya no salia con chicas, fue entonces cuando Taemin decidió contarle parte de su secreto, esperando la peor reacción de su amigo. Sin embargo, el mas alto solo le sonrió con cariño y le dijo que no le importaba y que lo apoyaría siempre, así siguieron su amistad sin ningún problema.
Fue cuando Taemin decidió intentar dejar de lado su amor por Minho y salir con otro chico, que su amigo comenzó a cambiar, primero se alejo de él y después cuando Taemin le pidió una explicación, el mas alto lo beso bruscamente, haciendo que se ilusionara para después romperlo en pedazos, al decirle que era tan fácil y resbaloso como una prostituta. Al día siguiente actuó como si nada hubiera sucedido, tratándolo de nuevo como su amigo, pero cuando lo veía con otro, se convertía en su verdugo.
En una pesadilla estoy
de la cual solo tú me podrías despertar.
- ¿Qué? -
Taemin deseaba con todo su corazón haber escuchado mal, Minho no podía haber dicho eso, ¿verdad?.
- Le voy a pedir matrimonio a Yoona - repitió el moreno mirando fijamente la reacción de su amigo.
El rubio contuvo sus acciones, no le iba a dejar saber a Minho lo mucho que lo estaba destruyendo, esta vez no. Se limito a formar su mejor sonrisa.
- Vaya. Felicidades, ya te estabas tardando - se levanto de su lugar para abrazar al mas alto - Cuanto llevan de novios, dos o tres años, no lo recuerdo pero ya era hora -
Taemin sonrió cuando noto la mirada seria que le había dedicado su amigo, al parecer no esperaba que se mantuviera calmado, estaba seguro que quería verlo al borde del llanto y pidiéndole que lo pensara mejor, pero no le daría ese gusto.
- Que bueno que pienses así - lo sentidos de Taemin se activaron - porque se que como mi mejor amigo, me ayudaras a organizar la fiesta de compromiso, ¿verdad? -
Golpe bajo, definitivamente era un bastardo que disfrutaba atormentándolo.
- Por supuesto - soltó a regañadientes.
- Sabia que podía contar contigo Taeminie - sonrió triunfante - entonces mañana pasare por ti temprano, tenemos que tener todo listo para la próxima semana -
- Uy, si que tienes prisa - comento mientras le daba la espalda para que no viera la mueca de dolor que surco su rostro en ese momento -
- No veo para que esperar mas tiempo, cuando estoy tan profundamente enamorado - camino hacia la puerta para dejar nuevamente al rubio destrozado - Hasta mañana, Taeminie -
Tomó el florero que estaba cerca de él, y lo aventó hacia la puerta por donde había salido su amigo, haciendo que se rompiera en varios trozos grandes y pequeños de vidrio.
- Te odio Minho... - pronunció con dolor - pero te amo aun mas de lo que te odio - río como desquiciado, porque en ese momento así se sentía.
No quiero más dolor, ¡Mátame ya por favor!
sólo acábame, detén esta unión.
Todo había quedado perfectamente, después de todo aunque sonara pretencioso, todo era gracias a que él lo organizo. Aun así no se podía sentir mas infeliz, pues todo aquello no era para él, sino para la persona que amaba su muy querido amigo.
Una ligera risa salio de su garganta, en realidad era un jodido masoquista al continuar con toda esta farsa, pero que mas podía hacer, era la única manera de estar junto a Minho, aunque después de esto, se juro, de verdad se juro a si mismo, dejar todo atrás. Se iría de viaje por un largo tiempo hasta que la boda de Minho se realizara pues no volvería a ser arrastrado por su egoísta amigo. Estaba dispuesto a enterrar su amor a partir del momento en que Minho pusiera el anillo en el dedo de su novia, y no habría marcha atrás, no estaba dispuesto a seguir sufriendo como un condenado por el moreno, tenia derecho a ser feliz aunque no fuera con la persona que amaba, ¿verdad?.
Todo estaba oscuro, solo la luz de las velas de la mesa en el centro dejaba ver lo que había alrededor, ahí se encontraba Yoona y Minho, ambos cenando y riendo felices. Minho hizo una señal que indicaba que estaba llegando el ansiado momento esperado por todos, a excepción del rubio quien sabia que el final se acercaba y no podía evitar sentir sus ojos acuosos.
El moreno se arrodillo frente a una sorprendida Yoona y le hizo la petición, a la cual ella respondió gustosa y se dejo colocar el anillo; entonces las luces se encendieron dejando ver a familiares y amigos, quienes se acercaban a felicitarlos.
Taemin aprovecho ese momento para escabullirse a cualquier lugar lejos de ahí, las lagrimas caían de forma abundante por sus ojos sin poderlo evitar. No quería mas de eso, porque no dejaba de doler, sentía su garganta como si lo estuvieran ahorcando, sus ojos ardían y tenia unas inmensas ganas de vomitar y gritar.
- Tienes que calmarte - se repetía una y otra vez en su mente.
Debía volver a la fiesta, solo tenia que aguantar un poco mas y cuando esta acabara, seria libre, porque Minho seguramente no se imaginaba que seria la última vez que lo vería, por ello se tenia que forzar a si mismo a continuar, quería grabar en su mente el rostro de felicidad del moreno y de esa manera recordar que había hecho lo correcto y que todo estaría bien.
Ahogo sus sollozos y tomo profundas bocanadas de aire; saco de su bolsa sus cosméticos para retocar su rostro y borrar cualquier rastro de lagrimas. Coloco un poco de brillo en sus labios y camino de regreso a la fiesta.
Te persigo queriendo escapar, y a la vez tu me sigues, es raro ¿no crees?
Voy en serio, no suelo bromear, aunque duela yo todo lo haré por ti.
- Kai, te presento a Taemin, el mejor amigo de mi prometido - dijo Yoona hablándole al chico que se encontraba a su lado.
- Es un verdadero placer conocerte - le dedico una sonrisa seductora y tomo su mano para dejar un corto beso en su dorso, haciendo sonrojar al rubio - soy el primo de Yoona -
- El placer es todo mio, Kai - le sonrió de forma coqueta.
Aquella interacción hizo que Minho se molestara y le dirigiera una mirada asesina al imbécil aquel; todo aquello siendo percibido únicamente por Taemin, quien esta vez no se dejo intimidar, porque después de todo, que derecho tenia el moreno cuando el ya estaba comprometido; además no dejaría pasar la oportunidad de despedirse de corea sin una buena sesión de sexo duro con semejante semental, porque no podía negar que el hombre era demasiado caliente y lo ponía, y estaba seguro que a el tampoco le era indiferente, porque reconocía aquella mirada lujuriosa sobre su cuerpo y eso lo excitaba; si Minho disfrutaba haciéndolo sufrir porque él no podía hacer lo mismo, a decir verdad nunca entendió el porque de aquellas reacciones de su amigo, si de algo estaba seguro es que no era porque estuviera enamorado de él.
- ¿Te gustaría bailar? - invito el de cabellos negros.
- Me encantaría - respondió Taemin, tomando su mano.
Ambos se posicionaron en la pista de baile, estaba sonando una canción bastante movida y ambos comenzaron a moverse al compás, especialmente Taemin que se dejo llevar por la musica y empezó a mover su cuerpo como solo él sabia hacerlo, siempre había sido un excelente bailarín, sobretodo cuando se proponía seducir a las personas con su baile y justo ahora es lo que quería hacer, mordió su labio seductoramente al ver que lograba su cometido puesto que el otro lo miraba sin perderse uno solo de sus movimientos, podía sentir la tensión sexual crecer entre ellos. Kai tomo la cintura del mas bajo y se pego a él, haciéndolo sentir como su parte intima comenzaba a despertar, Taemin se acerco a su oído y dejo salir un pequeño gemido en este, haciendo que el cuerpo contrario se tensara y el suyo propio también.
Taemin sabia que se estaba descontrolando y que debía detenerse un poco, estaban rodeados de demasiada gente y no era tan correcto hacer aquél espectáculo, además pese a todo no quería que Minho viera eso, porque era un idiota y aun pensaba en él a pesar de la situación.
Como si el contrario adivinara un poco de sus pensamientos, se acerco a su oído para susurrarle que lo vería afuera en cuanto terminara la canción, seguido lamió el lóbulo de su oreja volviendo a hacer que se perdiera en la excitación del momento. Siguieron bailando un poco mas calmados hasta que termino la canción.
- Antes iré por un poco de agua - mencionó cuando se separaron.
Kai asintió y le dirigió una sonrisa, indicándole que lo esperaba afuera, ante lo que Taemin río divertido.
Se bebió de un solo trago el agua, aun sentía su cuerpo caliente y tenso, definitivamente esa noche prometía demasiado.
No quiero sufrir una nueva decepción
solo tú podrás, calmar este dolor.
Caminó hacia el umbral dispuesto a alcanzar al pelinegro, cuando sintió una fuerte presión en su brazo seguido de un tirón, se sorprendió al ver que estaba siendo arrastrado por Minho quien parecía estar realmente ofuscado, aunque se imagino que el moreno lo pudo haber visto, no creyó que hiciera algo, no tenia derecho.
- Suéltame Minho, que rayos te sucede - protesto molesto, quien diablos se creía, además realmente le estaba lastimando el brazo - Te he dicho que me sueltes -
Intentó zafarse pero solo consiguió que el otro afianzará mas el agarre y siguiera guiándolo hasta que llegaron a un pequeño cuarto que parecía ser un almacén. Minho abrió la puerta y empujo a Taemin adentro, para después cerrar y poner seguro.
- ¡¿Que demonios?! Déjame salir Minho -
- ¡Cierra la maldita boca! -
Taemin lo miro con sorpresa, el mas alto nunca le había gritado apesar de todo.
Minho tenia los puños cerrado haciendo que se tornarán blancos por la fuerza ejercida, estaba intentando calmarse porque sabia que podía cometer una pendejada mayor a todas las que ya había hecho y tenia miedo de lastimar a Taemin.
Se formo un largo silencio en el que ninguno de los decía nada, pero que estaba desesperando al rubio, ¿porque rayos Minho lo había traído ahí? y ¿porque no decía nada?, realmente se estaba enojando, iba a abrir la boca cuando el moreno por fin lo volteo a ver fijamente.
- ¿Que mierda intentabas hacer con ese bastardo? - habló lo mas calmado que pudo.
Aquello tomo por sorpresa a Taemin aunque tambien lo hizo molestar.
- No es algo que te incumba, porque no te dedicas a tu prometida y por primera vez me dejas tranquilo - ahora el rubio fue quien alzo la voz - pero esta bien, te diré - se adelanto al ver que el otro iba a reclamarle - Estaba apunto de irme a follar con Kai, como la puta que siempre dijiste que soy, contento -
Minho tomo por la camisa a Taemin y lo estampo contra la pared, haciendo que soltara un quejido que fue interrumpido por lo labios del moreno quien lo beso de forma demandante desconcertando al rubio quien tardo en corresponder, se dejo llevar por lo labios de Minho, había soñado tanto tiempo con probarlos que no podía creer que estuviera pasando.
El mas alto estaba básicamente violando su boca, tanto que a Taemin le estaba costando seguir el ritmo, sentía la lengua del contrario explorar cada parte de su cavidad bucal y enrollarse con la suya propia. El rubio tuvo que aferrarse a los hombros de Minho porque sentía sus piernas fallarle, con una mierda que besaba tan jodidamente bien.
La falta de oxigeno los hizo separarse, ambos jadeaban intentando recuperar el aire de sus pulmones. Taemin pareció reaccionar cuando Minho intento besarlo nuevamente, de alguna manera logro empujarlo.
- ¿Porque mierda me haces esto? - grito con la voz apunto de quebrársele, no podía permitir que Minho siguiera jugando con él, aunque nunca lo había besado pero eso solo lo hacia ser mas cruel. - ¿Que rayos te hice? - las primeras lagrimas salieron de sus ojos.
- Taemin yo...-
- Tú ¿que? - le interrumpió - No te entiendo Minho, porque me odias tanto, que te hice para que me trates de esta manera. ¡Contéstame! - grito desesperado.
- No te odio, nunca podría hacerlo - se acerco lentamente a Taemin y tomo su rostro entre sus manos, secando sus lagrimas con sus pulgares - Perdóname, perdón por todo Tae, se que he sido un maldito bastardo contigo y entendería que no me perdonarás, pero no puedo seguir soportando que te toquen. Me enferma saber que alguien que no soy yo, te tiene entre sus brazos, quisiera marcar cada parte de tu cuerpo para que vean que eres solo mio y borrar las caricias de esos tipos - miro fijamente lo ojos color miel del contrario - Te amo Taemin, te amo demasiado -
- ¿Qué? - el rubio se mostraba incrédulo - Deja de jugar con mis sentimientos, por favor, para ya -
- No estoy jugando, de verdad te amo -
- ¡Mientes! Si me amaras no me lastimarias, sabiendo que yo te amo - intentó alejarse pero este se lo impidió, envolviéndolo en un abrazo.
- Lo se Taemin, se que te lastime, se que me aproveche de tu amor para herirte, por eso te pido que me perdones - Minho se sentía una mierda, porque sabia todo el daño que le había hecho.
- ¿Porqué lo hiciste? - se aferró a la camisa del moreno, lo necesitaba tanto y a la vez quería alejarlo.
- Porque soy un maldito cobarde, porque no quería aceptar que te amo, que te he amado casi desde que te conocí, y sin embargo, odiaba que estuvieras con otros - se separó un poco del abrazo - Pero hoy simplemente ya no lo pude soportar, verte bailando con él, de esa manera, hizo que me diera cuenta de mis errores y me hirvio la sangre ver qué pensabas irte con él - soltó a Taemin, necesitaba explicarle todo pero sentía que estando cerca de él, no podría. Camino cerca de unas tablas y se recargó en ellas, mientras llevaba una de sus manos a su cabello jalándolo con fuerza, en señal de desesperación - Tuve tanto miedo de lo que sentía por ti, que preferí ocultarlo y herirte para satisfacer mi propio dolor, desquite toda mi frustración en ti porque siempre deseé ser el primero y el único en tu vida, pero nunca me esforcé por conseguirlo, simplemente dejé que te alejaras para lastimarte después, realmente soy un enfermo, ¿no? -
Taemin formó una leve sonrisa, como es que no se había dado cuenta de los sentimientos de su amigo.
Observó el semblante de Minho y su corazón dolió, nunca lo había visto de aquella manera, se veía realmente arrepentido y que estaba sufriendo. Entonces se dió cuenta que ambos habían sido unos idiotas, en realidad él solo empezó a salir con otros para olvidarse del moreno y debía admitir que él era el que provocaba a Minho, porque de alguna manera se aseguraba de que se enterara que había estado con otro, porque a pesar de ser lastimado, encontraba cierto placer en eso, eso significaba que estaba igual de enfermo.
Yo te quiero a tí, ¿Cómo es que me confundí?
¿Acaso no eres tú el que ha robado mi razón?
- Minho - se acercó hasta donde se encontraba y se arrodilló frente a él, tomó su rostro entre sus manos y lo miró fijamente - Siempre has sido el único, yo imaginaba que tu eras el hombre al que me entregaba cada noche, porque mis pensamientos estaban llenos de ti y me excitaba pensar que eras tu follandome - depósito un corto beso en sus labios - Mi corazón y mi alma son tuyas. Te amo Minho. -
El moreno tomó de las caderas a Taemin y lo sentó sobre él, para después iniciar un nuevo beso esta vez un poco más lento y dulce, ambos deseaban expresar todo lo que sentían y disfrutar de aquel contacto.
Poco a poco el beso se fue tornando más necesitado y el rubio enredo sus dedos en los cabellos negros, queriendo profundizar el contacto, permitió la entrada de la lengua ajena dejando que explora nuevamente su cavidad bucal y disfrutando de aquello.
Sintió las manos de Minho adentrarse dentro de su camisa, causándole un escalofrío por la temperatura tan contraría a la suya, no pudo evitar soltar un gemido en medio del beso ante las caricias recibidas por el contrario; cuanto había soñado con sentir las grandes manos de Minho recorriendo su cuerpo, se estaba sintiendo demasiado caliente ante ese diminuto contacto y todo se intensificó más al sentir como la yema del dedo de Minho rozaba su pezón, se separó del beso arqueando su espalda.
- Nunca pensé que fueras tan sensible - pronunció Minho con malicia en su oído.
- Es porque eres tu el que está tocándome - respondió con la respiración entrecortada.
- Entonces muéstrame todo lo que te hago sentir -
Taemin sonrió con diversión, mientras la lujuria y pasión se adueñaba de ambos, entregándose total y deshinibidamente esa noche, sin importarles nada más que ellos dos por primera vez, dejándose llevar una y otra vez por los sentimientos que habían sido reprimidos por tanto tiempo.
Sabían que la noche iba a ser demasiado corta para poder demostrarse cuanto se amaban, pero no la desperdiciarían, disfrutarían cada hora, cada minuto y segundo de la unión de sus cuerpos y de la sensación tan placentera que esto les provocaba, porque eran felices de saber que aquel juego enfermo que ambos habían comenzado, por fin se acabó, porque desde ese momento solo se dedicarían a amarse cada día como si fuera el último de sus vidas.
Fin.
Migikata no Chou-Rin Kagamine.