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HEART TRAP por Yuiine

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Notas del fanfic:

Disculpen que este dedicandome a otras historias y no continue con Moyashikoi pero esta idea me llegó de la nada y me gusta como ha evolucionado. Con algo de suerte y mucha imaginación podré hacer de este fanfic una historia larga.

UPDATE: Modificaciones narrativas y mayor descripción.

Notas del capitulo:

Había quedado de pasar por Lenalee a su casa para ir juntos a la convención, solo que no contaba con el bote de pintura que cayó sobre mi en el camino.

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D.Gray man no me pertenece si no estaría plagado de LAVEN.

ALLEN POV
 
Mi apariencia puede ser un tanto androgina y siendo albino siempre llamé la atención. 
 
"Ahh..." 
 
Ignoren mi suspiro.
 
Debería admitirlo, puedo llegar a ser una chica muy bonita, si me arreglo claro. Piel pálida y tersa; mejillas que se ruborizan fácilmente, para mi desmayo; labios rosáceos; ojos como espejos; lagas pestañas y cabello de nieve; una belleza diferente o eso he escuchado, pero en verdad... 
 
Una cosa es que yo sea gay y otra muy diferente es que me crea mujer.  No me malinterpreten, me siento cómodo como soy, nunca he deseado ser o convertirme en mujer o y no me agrada mucho hacerme pasar por una.
 
Ese día sin embargo no me quedaba de otra.
 
Antes me había dejado vestir por Lenalee, ella tiene el sueño de estudiar diseño de modas y frecuentemente me pedía ser su modelo, así que a pesar de mi inicial reticencia del año pasado, no podía dejar mal a mi mejor amiga por lo que esa vez terminé accediendo y ahora acepto cada vez que me lo pide. Aunque digo que no me gusta, en realidad si hay una buena razón para hacerlo no me molestará vestir ropa de mujer o incluso maquillaje si a esas vamos: Faldas negras o rosas, con holanes sin ellos; vestidos largos, vestidos cortos; shorts con medias negras ¡a medio muslo!, la combinación predilecta de la modista amateur; pelucas, rimel, blush, delineador, labial; la lista es muy larga. Si fuera el caso podría tratarse incluso usar el vestuario de Lena para algún show delante de cientos de personas, ¿Sentir pena por eso? qué va, después de todo el concepto de pena es algo que los artistas del espectáculo desconocen y yo pasé algunos años de mi vida entre shows circenses gracias a Mana.
 
Dicho esto, regresemos al motivo que en primer lugar me obligó a tomar prestada ropa de mi mejor amiga. 
 
Íbamos a ir a una expocomics, como la comicon pero a menor escala, algo más local ya saben, era un evento organizado por la universidad en que estabamos interesados así que matábamos dos pájaros de un tiro: investigar un poco sobre la facultad de artes mientras disfrutabamos nuestro hobbie, ¿Qué más podíamos pedir? Estabamos sumamente contentos por la oportunidad. 
 
Entre paréntesis y antes de seguir quisiera aclarar por si están sorprendidos, nunca establecimos que la moda y el anime estuvieran enemistados, de hecho la fashionista Lenalee hace trajes para cosplayers, los cuales también he modelado, sorprendentemente siendo el último traje de un chico, porque 99% de las veces es de chicas, y además con apariencia muy similar a la mía de uno de mis animes favoritos llamado D.Gray-Man. Bueno, sin seguir explayandome, la experiencia en ambos campo se refleja el uno en el otro con un impecable trabajo. 
 
Esperabamos con ansias esa fecha imaginando como sería el ambiente y qué haríamos nosotros cuando nos tocara como parte del alumnado planear un evento de tal naturaleza aunque claro, primero debíamos aprobar los examenes de ingreso.
 
Aquel día el sol se coronaba en su cenit dando termino a la mañana y sorprendentemente no hacía calor si no que el clima era perfecto, para no hacerlo más largo, el día pintaba para lo mejor. 
 
Había quedado en pasar a casa de Lena a medio día para irnos juntos en taxi, pero de camino, bueno, tengo mala suerte. De camino un chico pintando un muro sobre un andamio pateó una lata de pintura justo cuando iba pasando y el rojizo contenido, como el color de los ladrillos, se volcó sobre mi. Sentí como si el destino estuviera esperando sólo a que yo pasara por ahí para pintarme de rojo.


 
¡SPLASH!


 
El chico, que añadiré tenía lindos ojos olivo, se disculpo unas cien veces, sumamente apenado ofreció indemnización pero decliné su oferta. Si yo fuera como Cross esto hubiera terminado en un juzgado, pensé en ese momento lamentándome de mi tutor y su comportamiento. Cross y una deuda no son buena mezcla incluso si las cartas estuvieran a su favor.
 
"Los accidentes pasan." Le dije amablemente con una sonrisa para que no se preocupara más y luego le expliqué que no estaba muy lejos de mi destino para que no se preocupara más. Él se sorprendió bastante, parpadeo un par de veces antes de abandonar su acto de estatua y cuando reaccionó parecía buscar algo en sus bolsillos, sus movimientos se veían con el pánico de quién no encuentra su celular en el bolsillo donde siempre lo guarda, hasta que al fin sacó un pedazo de papel, era un ticket de minisuper en dónde me escribió su número.
 
"Bueno entonces déjame deberte un favor. Llámame si necesitas algo, cualquier cosa. Podría pintar tu casa" Río apenado "o incluso invitarte a comer, lo que sea para compensarte por lo que acaba de ocurrir. Estoy en deuda" Agregó recalcando la última parte con caballerosidad.
 
Tenía también una linda sonrisa a juego con sus ojos y ahora un poco más relajada aura. Calculo que era unos 5 o 6 años mayor que yo y me parecía una buena persona, razón principal por la cuál reaccioné pasivamente y no porqué fuera guapo y buen prospecto... Y me voy a repetir eso hasta creérmelo porque existe la posibilidad de que no sea 100% verdad, suelo ser enamoradizo. ¿Cuándo vas a dejar de guiarte por el físico? Ah. Suspiré ante mi idealismo y situación. Reprendiendome por siquiera llegar a pensar que pudiera estarme coqueteando con su línea de "te invito a comer". Bajo su mirada guardé el papelito en mi cartera y finalmente me despedí de él.
 
La casa de Lena estaba una cuadra más adelante de dónde sucedió todo esto, tal vez si metiera mi ropa inmediatamente a la lavadora pueda salvarla; no soy materialista pero no llevaba otro cambio en la mochila así que con eso en mente emprendí la carrera apenas desaparecí del campo de vista de aquel chico pintor, girando en la esquina del árbol insignia que marcaba la calle de Lena, aquel que se llenaba de flores rosas en primavera embelleciendo el paisaje urbano, una estampa para la que no faltaba mucho tiempo poder ver de nuevo y llenarme de nostalgia la mente y corazón.
 
Su casa estaba al final de la cuadra, caminaba con prisa o mejor dicho casi corriendo tratando de quitar el exceso de pintura de mi hombro sin preocuparme por mis manos ni por las huellas que iba dejando, disculpándome mentalmente con los vecinos por el desastre que iba dejando a mi paso, aunque eso en realidad era una nimiedad comparado con la tarea de limpieza que tenía por delante el pobre chico pintor, a la gente por lo regular no le gusta una mancha así en la fachada de su casa. Por "suerte" no cayó mucho rojo en mi cabello, solo salpicó un poco en mi mejilla y lo limpie cuando el chico aún se disculpaba, aún así en cuanto Lena me vió insistió en que me bañara mientras mi ropa se lavaba.
 
Yo salí como nuevo de la ducha pero mi ropa no tanto de la lavadora. Exacto. La pintura no se quitó. 

Notas finales:

Una historia de amor entre frikis, solo diré que esto es más complicado de lo que parece a simple vista y que el pintor tiene un papel importante ;)

 

y un par de aclaraciones:

En realidad me molesta un poco tener que explicarlo porque creo que deberíamos aceptarnos y tener más tolerancia unos con otros. No estoy para nada en contra de los transgenero o trasvestis, en esta historia Allen es muy claro cuando dice "No me gusta aparentar ser mujer" porque esta cómodo siendo hombre, no es que aborrezca a los trans como dije, simplemente eso y jamás hay que hacer de menos a una persona por sus gustos o la manera en que viste y vive. Fin.

 

 


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