Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Verdadero por Yeta

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

—Quiero ser un Omega, no importa el rango— Clint abrió grandemente los ojos ante la respuesta de su hijo.

Estaban en la sala de la mansión, comiendo palomitas y viendo dibujos animados. Loki sonrió como si ya supiera que Coop respondería aquello y Tony parecía igual de sorprendido que Clint. Bruce volvió de la cocina con otro bol de palomitas saladas mientras Lila caminaba detrás de él comiendo de otro bol con palomitas dulces. Frunció el ceño por el silencio, mirando a Clint para que dijera algo.

—¿Por qué Omega?— Tony alcanzó a sacar un puñado del tazón de Lila.

Clint se preguntó lo mismo, no tenía nada en contra de esa casta. Él por poco y no terminó siendo parte de ellos, pero solo resultó ser un Beta de rango bajo. Su sorpresa y duda era porque era más usual que los niños desearan ser Alfas o Betas.

—Coop quiere ser un Omega— susurró a Bruce cuando se sentó a su lado. El Alfa dió una mirada discreta al niño sentado en la alfombra y mirando fijamente la televisión.

—¡Como el tío Steve!— gritó Lila sonriendo al mencionar al Omega.

—No como él— aclaró rodando los ojos haciendo que todos los adultos, menos Loki, frunciera el ceño —Quiero ser un Omega para tener como esclavo a un Alfa. No mimarlo.

—Oh— Todos entendieron ahora la sonrisa orgullosa de Loki.

—¡Entonces como Clarinda!— Lila se veía asombrada y habló con la boca llena.

—¿Quién es Clarinda?— Tony alcanzó otro puñado de palomitas, se veía confundido. —Me suena a arpía.

—Es la villana de la novela que vemos en la tarde, es tan mala. Me encanta.— Cooper asintió ante lo dicho por su hermana —Es una Omega que dejó atrás a su novio Beta, que ama, por un empresario Alfa que le da todo y ella manipula. Fingió su muerte la semana pasada para salirse con la suya.

—Barton, ¿qué diablos miran tus hijos?— Tony se veía divertido y se rió antes de comer un poco más.

—Me lo estoy preguntando ahora— resopló Clint apoyando su cabeza en el hombro de Bruce, quien parecía ser el único interesada de los adultos en los dibujos —Entonces quieres un Alfa para que te dé todo lo que quieras.

Clint no sabía bien si tomar en serio el aparente plan de vida de su hijo mayor.

—No, quiero trabajar y conseguir todo lo que quiera con mi dinero.— Cooper se veía ofendido al mirar a su padre con el ceño fruncido —Quiero un Alfa que haga lo que quiera cuando y como quiera yo, no uno que me mantenga. Tío Loki dijo que se lo llamaba esclavo por gusto.

Clint fulminó con la mirada a Loki, por supuesto que él debió enseñar algo así a su hijo. Estaba por decirle alguna grosería, que se suponía que no debía decir ante sus hijos, pero sintió el aroma dulce inconfundible de Steve. Era cómo el de una pastelería en las mañanas y cerró la boca sabiendo que se trataba de Steve acercándose. Dió un vistazo a Tony, el Alfa sonrió y supo que ya había divisado a su Omega.

—¿Qué están haciendo?— automáticamente, como en el último mes estuvo haciendo, la mirada de Clint fue hacia el estómago de Steve, al igual que todos. Era una acción automática en cualquiera de ellos.

Su amigo había entrado a los seis meses de embarazo y su panza se notaba. Por fin, ya que recordaba la preocupación de Steve por no "engordar", tranquilizarlo había sido un trabajo en equipo. Bruce le había explicado que, por su altura y complexión, era normal que su embarazo no se notara tanto. Ahora exhibía una pequeña, pero notable, panza de embarazo. No que antes hubiera estado exactamente plano, sus estómago marcado había desaparecido hace meses pero no pasaba más allá de un pequeño abultamiento. Clint sentía una extrañable ternura al ver a la pareja junta y acariciando el lugar donde su primer hijo crecía.

Recordaba estar de la misma forma con Laura durante sus embarazos.

Suspiró volviendo su vista a la televisión, sin ver nada, estaba concentrado en sus pensamientos. Laura había propuesto volver a estar juntos como pareja y él había aceptado al recordar lo que Lila dijo con respecto a su deseo de ver a sus padres juntos nuevamente. Por esa razón cortó toda acción inapropiada con Bruce, dejando claro que lo quería en su vida, pero como amigo.

Abrazarlo y acurrucarse a su lado tal vez no era acciones tan inocentes como amigos. Él de vez en cuando abrazaba a Steve o se recostaba a su lado, pero no iba a mentir, cuando hacia aquello con Bruce sentía todo menos pura amistad. Había acordado llevar todo el asunto de volver juntos lentamente, pero habían pasado los meses y no había ningún avance. Él había perdido la confianza en Laura y ella no podía fingir que no veía ya que no se querían como antes, ambos lo sabían.

—¡Wow!— la reclamación de Lila lo hizo regresar de sus pensamientos. Ella tenían ambas manos en el estómago de Steve —¡Se mueve mucho!

—Créeme, lo sé— suspiró Steve, sonriendo luego. —Es una niña muy inquieta.

Clint sonrió ante el resoplido de Stark.

—Es niño— al contrario del Omega, Tony parecía convencido de que tendrían un niño. Steve solo rodó los ojos.

Su celular sonó y supo que se trataba de Laura preguntando por sus hijos. Ella hacía eso durante los resesos en la escuela, había conseguido trabajo como maestra en una escuela y hacía doble turno. Y los fines de semana, los cuales pasaba junto con los niños en la mansión también enviaba algún que otro mensaje en el trascurso del día. Ella vivía en el departamento de Loki ya qué parte de su acuerdo era estar en casas diferentes, como si comenzaran a salir desde cero y no lanzándose a la convivencia de forma inmediata. Clint no podía negar que aquello fue una escusa barata para evitar la realidad.

Loki se lo recordaba todos los días sin falta.

—¿Es mamá?— Coop tenía la mano extendida antes de recibir una afirmación, Clint le entregó el celular.

Bruce se removió a su lado y Clint levantó la vista, el Alfa se levantó luego de acomodar sus anteojos.

—Tengo que ver a alguien en la torre, será mejor que ya me vaya.

Clint levantó una ceja pero no preguntó. Era domingo y desde que todos vivían juntos ese día era en el que estaban juntos y pasando el rato. Era un acuerdo tácito.

Una palomita golpeó su cara haciendo que se diera que se quedó mirando el camino por donde Bruce desapareció. Se giró y ésta vez atrapó la siguiente palomita con su boca. Stark soltó una carcajada y le lanzó otra, volvió a atraparla.

—No juegues así— Steve le sujetó la muñeca a Tony cuando iba a lanzar otra. Clint resopló y se levantó.

—Baño— fue todo lo que dijo y salió de la sala donde los demás se encontraban.

Escuchó a Loki resoplar un "sí, claro..." antes de caminar y casi chocar con Jarvis. Se sentía como un niño cuando el hombre mayor lo observaba, parecía que podía ver cada sucio secreto. Éste hombre había criado a Tony, al menos eso fue lo que dijo Steve antes de advertirle que no preguntara de más.
Le sonrió y Jarvis apenas movió una pulgada de sus labios en lo que tal vez fue una involuntaria sonrisa intentado escapar.

—Si busca al Dr. Banner, se encuentra en el garaje.

—Oh... ¡Gracias!

Se giró encaminado hacia fuera, Bruce seguro estaba saliendo. Clint no sabía cómo ese hombre le hacía para saber dónde estaba cada habitante de la mansión, pero su habilidad era muy buena a veces. Cuándo salió se sorprendió al ver a Bruce caminando hacia el camino que lo llevaría a la entrada del extenso terreno de Stark. ¿Para qué fue al garaje?

—¡Bruce!— vió al Alfa tensarse y rápidamente volver a su postura habitual antes de girar y esperarlo —¿Vas a caminar?

Sabía que Bruce tenía un gusto por la vida sana, cuando no estaba encerrado trabajando, y caminar era algo que hacían las personas que querían tener buena circulación o algo de eso. Pero la caminata hasta la torre sería una muy, muy, larga.

—Pediré un taxi— Eso tenía más sentido.

—¿Cita caliente?— Bruce lo miró por un momento con una ceja alzada antes de comenzar a caminar de nuevo a la salida, Clint lo siguió mirando los arbustos y árboles a su alrededor. —¿Está todo bien?

Bruce suspiró y volvió a acomodar sus anteojos.

—Clint— cerró la boca formando una línea. Luego dió unos cuantos pasos más suspirando pesadamente —Tienes que dejar de hacer ésto.

Y bien, Clint esperaba que un día Bruce se cansara de la tensa situación en la que lo metió. El Alfa era amable, pero todos tenían un límite. Llevaban meses bajo el mismo techo y al principio intentó, de verdad que lo intento; pero abrazarlo, apoyarse en él y tocarlo o querer tener un poco de su aroma en él era algo que hacía por reflejo y sabía que lo incomodo más de una vez. Bruce siempre se tensó, en el último mes pareció acostumbrado.

Al parecer no lo estaba.

—¿De qué hablas?— soltó antes de poder evitarlo, no quería ser un idiota con Bruce.

—De ésto— Bruce los señaló a ambos y había un deje de exasperación en él —Quiero ser tu amigo Clint, de verdad quiero hacerlo, pero sabes muy bien lo que me provocas y no está bien. No cuando elegiste volver con tu esposa. Te... Apoyé con la decisión aunque creo que estás caminando en círculo, pero sigues alejándote de Laura cuando dijiste que intentarías arreglar la relación y conmigo haces todo lo contrario cuando me dijiste que querías solo ser mi amigo. No es justo para nadie... No es justo para mí.

—Lo siento— bajó la mirada no sabiendo si estaba avergonzado o decepcionado de si mismo. De alguna manera alargó la situación y se salió de control.

Estaba enviando señales mixtas al Alfa.

—Lo sé, sé que no lo haces a propósito. Y no quiero decirte que hacer, pero si elegiste volver con tu esposa. Vuelve con ella.— levantó la mirada y vio como Bruce se quitó los anteojos. Maldijo por dentro cuando pensó cuánto le gustaba cuando hacía eso y que quería desacomodar su cabello, exactamente esos pensamientos eran los que debía dejar de crear. —Tengo que irme, ya llego tarde y pensará que la dejé plantada otra vez. Nos vemos luego, piensa en lo que te dije.

Asintió y lo vio alejarse mientras limpiaba sus anteojos frenéticamente con el puño de su camisa.

¿A quién dejó plantada? Se preguntó volviendo a la mansión. Bastante seguro de que no se refirió a eso cuando dijo que pensara en lo que dijo.

Recibió una mirada astuta de Loki que decidió ignorar y se sentó silencioso en su lugar. Cooper le alcanzó su celular sin despegar la vista de la televisión y suspiró.

Bruce tenía razón, al igual que todos. Estaba dando vueltas a una situación que ya no daba para más.

"Tenemos que hablar."

Escribió y envió a Laura. Era hora de dejar de ignorar las cosas.

Suspiró nervioso cuando ella le contestó:

"Mañana antes de que despierten los niños"

***

Laura fue siempre una mujer sencilla y con un atractivo natural. Su sonrisa, por más cliché que sonara, fue lo que lo cautivó y enamoró.
Y ese era el problema, él había amado a su esposa de verdad y no había renunciado a ella aún cuando se firmó el divorcio.
Estaba convencido de que no volvería a sentir algo ni remotamente parecido por nadie más que ella.

Y luego llegó Bruce.

Ella lo lastimó y logró hacerle daño al actuar de forma traicionera y quitarle a sus hijos, pero luego de arrepintió y habló sobre qué sería mejor para sus hijos.
Y por supuesto que preguntó si él tenía algo con Bruce, a lo cual respondió que no. Porque no era nada serio, porque el en el fondo tenía la esperanza de volver a lo que alguna vez fueron.

Pero cuando aceptó y acordó dar una segunda oportunidad, no tuvo en cuenta que no sentía lo mismo por ella. Seguía siendo Laura, con su hermosa sonrisa, pero también la mujer que lo lastimó como nadie más. No saber qué era de sus hijos, cómo estaban, fue lo peor.

No confiaba, ya no lo amaba.

—Te tardaste— fue lo primero que ella dijo el lunes por la mañana. Demasiado temprano para que alguno de los niños estuviera rondando.

—Esto no está funcionando.— observó su alrededor, Laura estaba apoyada contra la mesa de la cocina.

Las cosas de Laura estaban preparadas para comenzar su día. Los niños en menos de una hora serían despertados y él tenía que llegar a la obra para comenzar su parte del trabajo.

—Sé que no— sonrió y su sonrisa no mostró ni un poco de gracia. Se cruzó de brazos y Clint la imitó —Creí que si dejábamos el último tiempo a un lado, podríamos volver a lo que éramos antes. Te quiero, Clint. Siempre te quise y pensé que con eso bastaría.

—No te gusto, eso no es de ahora o de los últimos meses— admitió que hace tiempo, antes del divorcio, habían estado viviendo juntos más como amigos que como marido y mujer. —Y... Tú tampoco me atraes de esa manera. Te quiero, siempre te voy a querer, pero ya no te amo.

Oh... Bien, eso dolió.

Decirlo en voz alta con seguridad fue como un baldazo de agua fría.

Clint sintió que su garganta se cerró y parpadeó para evitar que las lágrimas se escaparan. Pero su intento se fue por el caño cuando vio a Laura llorar en silencio.

La abrazó y no se sintió hacerlo, fue natural y espontáneo. Se habían forzado a tocarse y besarse buscando volver a ser como antes, pero ahora que lo habían dicho. Qué tenían claro que ya no podía evitar mirar la realidad, no sintieron esa presión al estar tan juntos.

Se calmaron recordando que los niños de despertarían pronto. El silencio era interrumpido solo por el sonido del agua del grifo, el agua fría terminó por calmar su pequeño lapsos de llanto.

—Amas a ese Alfa, ¿verdad?

Clint miró de reojo a Laura, ella estaba secando su rostro con una servilleta. No había reproche en su tono así que no de alarmó.

—Bruce no es la razón por la cual no podemos estar juntos— aclaró secando su rostro.

Debía irse antes que los niños lo vieran, se darían cuenta de que estuvo llorando de inmediato. A Laura no se le irritaba los ojos tan notablemente como a él y podía disimular mejor. Debían hablar con ellos, pero tenían que parecer fuertes y seguros de todo, lo cual estaban pero con los ojos rojos y sin tiempo para sentarse a hablar sería mala idea.

—Es ya lo sé, fue mi culpa.

—Fue culpa de los dos— concedió y una vocecita en su cabeza dijo desdeñosa que también de su padre conspirador, pero lo ignoró. —Y no sé si amo a Bruce.

No se sentía bien el hablar sobre sus sentimientos hacia otro con su ex esposa, pero las palabras solo salieron de su boca y ya no podía recuperarlas.

—Parece un buen hombre, te mereces a alguien que sea bueno contigo.

—Y tu alguno que sea todo lo contrario a Jack él destripador— bufó caminando hacia la puerta. Tenía entendido que se habían agregado más cargos en su contra por otras mujeres que se animaron a denunciarlo. Su hermano, el policía, estaba prófugo. Al parecer Laura la sacó barata porque las anteriores mujeres antes de ella denunciaron que ese hombre dejaba que su hermano avisará de ellas. —Tienes que mejorar tu radar de parejas potenciales.

—Hablando de Jack, Lorelei dijo que te llamaría. Te van a pedir que testificar en el juicio.

Esa abogada se había encargado de atrasar más el juicio solo por gusto de dejarlo en suspenso, junto a convictos nada amables con hombres como él. Clint sintió un escalofrío recorrerlo, no quería estar en la lista negra de esa mujer.
Ni en la de Loki, ahora que esos dos trabajabab juntos sentía que estaba viviendo bajo el mismo techo que un mafioso.

—Vendré en la noche para hablar con los niños, hay que decirles juntos.

—Es lo mejor— ella asintió y se giró para irse. Tenía que llegar al trabajo.

***

El aire era frío por la altura en la que se encontraba. Muchos encontrarían estar a tantos metros de altura sin ningún arnés tenebroso y mirando hacia abajo, como las personas parecían hormigas. Balanceó sus piernas y masticó otro pedazo de su sandwich de jamón, queso y lechuga.

Qué le diría a los niños y luego qué le diría a Bruce eran las preguntas que rondaban por su mente.

Todos tenían razón, aunque los niños querían a sus padres juntos, como todo niño querría, eran conscientes de que sus padres ya no se querían de esa forma.

Y Bruce... ¿Qué diablos pasaba por su cabeza? Él le había dicho que le parecía bien que volviera con ella. Fue el único en no decirle que estaba siendo un estúpido (Steve, quien siempre se medía a la hora de hablar, lo llamó así pero también le gruñó a Tony en el mismo día así que no le molestó) y hace tan sólo un día le dijo que volviera con su esposa.

—¡Dios mío! ¡¿Barton?!

Dejó de balancear su cuerpo y miró hacia abajo, en una de las vigas del piso sin terminar de abajo estaba uno de sus compañeros mirándolo alarmado.
Lo saludó con la mano suspirando, pensó que le quedaban unos minutos más de almuerzo.

—¡Muchacho, sea cual sea el problema, tiene solución!— miró su sandwich a medio terminar y entrecerró los ojos. Volvió a mirar hacia abajo, notando la cara de pánico de sus compañeros y el arquitecto que había decidido pasar hoy.

Su cerebro hizo click cuando se curvo un poco para verlos más de cerca y unos se cubrieron el rostro mientras otros gritaron o llevaron su mano a la boca.

——¡No voy a saltar!¡Solo estaba comiendo mi almuerzo!— se levantó y caminó hacia el andamio, había contado siempre con buen equilibrio. Y luego de llegar al borde saltó hacia la viga de hierro sin caerse o perder el equilibrio cuando está se movió ligeramente. Otro salto más y cayó al piso con un aterrizaje perfecto frente a los demás trabajadores.

Todos los miraban boquiabiertos, el arquitecto parecía a punto de desmayarse. Volvió su vista al capataz y apretó los labios.

Estoy tan despedido.

***

Fue despedido.

Y por lo tanto estar en casa tan temprano cuando siempre llegaba al atardecer llamó la atención. Solo se encontraba Jarvis y Steve junto con la loca que adoptó de la clínica dónde se hacía atender. Ellos tenían el mismo tiempo de embarazo y tenían fechas similares para el parto, la diferencia era en el tamaño del estómago. La mujer tenía una pelota enorme mientras que Steve una mediana, al menos así era para los ojos de Clint.

—Te vez horrible— Clint rodó los ojos y se desplomó nada elegante en uno de los sillones del jardín.

—Hola— sonrió un poco saludando a la rubia y luego al hombre mayor. Los tres al parecer habían estado entretenidos tomando el té y comiendo galletas. Todos con el mismo libro en su regazo, un libro de nombres y sus significados —Me despidieron.

Tomó una galleta y vio el asombro de los tres, no, dos porque Jarvis solo hizo un gesto hacia la tetera y él negó con la cabeza. No quería tomar té.

—¿Por qué?— Steve lo miró preocupado y Clint sonrió al notar que estaba buscando alguna herida con la mirada.

—Historia larga— se encogió de hombros pensando en que debía comenzar a buscar trabajo de nuevo y que debía llame a Natasha para disculparse porque ella fue quien le consiguió el empleo. —Me separé de Laura. Definitivamente.

Levantó una ceja ante la indiferencia de Jarvis, como Meredith desvió la mirada y bebió su té exageradamente concentrada en un pajarito que se posó a pocos metros en busca de migas. Steve por su parte alcanzó una galleta y lo miró fijamente, Clint podía ver perfectamente que estaba saltando por dentro por su noticia.

—Lamento que llegarán a ésto, Clint.

—¡Vamos, Steve! Sé que estas alegre por ésto. Tú no la quieres.

El Omega se cruzó de brazos y le frunció el ceño, Clint evitó reírse porque esa pose solo resaltaba su panza en vez de hacerlo ver firme como seguro pretendía.

—Por supuesto que ya no la quiero, Clint. Eres como un hermano y ella te lastimó. Pero eso no importa si tú la querías de vuelta. Hubiera puesto buena cara y voluntad si venían tomados de la mano.

—Ya sé— levantó las manos para que no comenzara algún discurso de cuando importante era la familia para él y que nunca perdonaría a nadie que lastimar a cualquiera de ellos. —Esta noche hablaremos con los niños. Creo que Coop se lo tomará muy bien, Lila es la que me preocupa.

—Es una niña inteligente y los quiere, ya vio que ustedes juntos no son felices y va a entender.

—Eso espero...— suspiró y alcanzó el libro de Steve —Buscando nombres, ¿niño o niña?

—Niño, es para su bebé.— Meredith sonrió acariciando su panza. Clint le sonrió asintiendo.

—Tu eres una niña, ¿verdad?— dijo viendo el estómago de Steve y lo acarició sintiendo un movimiento.

—Si es niña escogeré el nombre y si no lo es, Tony va a elegir.

Clint sonrió y murmuró: "serás la pequeña Sarah." Haciendo que Steve sonriera complacido.

—¿Cristopher?— Jarvis había vuelto a su lectura, mirando a Meredith, quien hizo un puchero mirando al cielo.

—¿Por qué no puedo ponerle Star Lord?

—Si un niño hubiera llegado a mi escuela con ese nombre lo hubiera molestado y no era un matón. Así que imagínate qué le harán los matones.

Steve lo fulminó con la mirada y con eso lo hizo cerrar la boca.

—Star Lord es un bonito apodo, puedes decirle tú así y será especial para ambos.— eso animó a la Omega y Steve sonrió aliviado —Pero como nombre para registrarlo... ¿Qué tal...?

—¡Francis!— interrumpió Clint y los tres está vez compartieron su expresión de desagrado. —Bien, Francis no. Yo también lo odio así que no me ofendo.

Se levantó tomando otra galleta y se encaminó hacia dentro. Iba a tomar un baño y luego volver a pasar el rato con Jarvis y los Omegas en la dulce espera.

Pasó por el cuarto de Bruce, estaba junto a suyo y golpeó la puerta por si el Alfa estaba en casa y nadie se lo dijo. No hubo respuesta así que siguió hacia su propio cuarto.

Su cuarto era un desastre y combinaba perfecto con su forma de ser. Buscó ropa limpia y la lanzó sobre la cama.

Molestó a Bruce. Definitivamente estaba separado de su ex mujer y para rematar lo despidieron de su trabajo así que estaba desempleado.

Un gran día y todavía faltaba la mitad. Se estiró y fue hacia la ducha, listo para meterse bajo el agua y perderse por el desagüe cuando alguien llamó a su puerta.

Estaba tentado a ignorarlo pero contra su voluntad fue hacia ahí, pensando en que tal vez su embarazado amigo necesitaba algo.

—Bruce— sonrió al ver que era él, de pie fuera de su cuarto y acomodando sus anteojos. Debió estar haciendo eso muchas veces por la irritada piel en el entrecejo. No pudo evitar oler un poco de su aroma, acción de la cual se arrepintió al captar el de un Omega. Un extraño, no era el aroma de Steve o el de su amiga.

—Deja a tu esposa— lo miró a los ojos sorprendido, Bruce volvió a acomodar sus anteojos, pero desistió y se los quitó —No quise que sonara tan directo o como una orden. Lo siento.

—Esta bien— parpadeó y ladeó el rostro, estaba por darle las últimas noticias, pero decidió preguntar algo antes —¿Por qué quieres que la deje? Estoy bastante seguro que me dijiste que volviera con ella porque eso era lo que decidí antes.

—Estuvo mal, me equivoqué. No quería decirte qué hacer, quería respetar tus elecciones por muy equivocado que me pareciera— suspiró y dió un paso atrás, Clint entendió por qué cuando sintió el aroma del Alfa. Estaba avergonzado y preocupado por igual —Te... Quiero, eso ya lo sabes. Pero lo que no dije es que te quiero más que solo como un amigo. De alguna forma el acuerdo de mantenernos como amigos no funcionó conmigo. También recuerdo bien que fui el que insistió en que no se debía mezclar sentimientos...

Clint no supo qué decir, mejor dicho, quería decir muchas cosas pero no tenía idea de cómo organizar las palabras. Bruce llevó su mano al rostro seguramente para acomodar sus anteojos, pero volvió a bajar la mano cuando se dió cuenta de que no los traía puestos.

>—No puedo ver que sigues en lo mismo y no avanzas. No te pido que estés conmigo, no espero que me correspondas. Pero no puedo decirte que te quedes con ella, olvida lo que te dije ayer. Elegiste volver pero eso no significa que debas hacerlo cuando es obvio que no están llegando a ningún lado.

—¿Y si quiero estar contigo?— la mirada de Bruce se mostró anhelante por un momento pero el control de emociones para el Alfa era muy bueno porque rápidamente se recompuso.

—Diría que soy un mal partido— Clint no creía eso —Y que intentaría ser bueno para tí, así tal vez un día sea suficiente para omitir mis errores.

—Ya eres demasiado bueno para mí, Bruce.— sonrió pero vaciló al ver algo en la mirada del Alfa. Se confundió un poco al ver la mirada decidida en él.

—No, no lo soy. Tú... Tienes hijos y antes, debí mostrarte esto antes de dejar que nos acercaramos tanto— ahora Clint estaba muy perdido y cerró la boca cuando estaba por preguntar a qué se refería cuando Bruce levantó la mano para que no hablara —. Espera aquí.

Clint quedó en el marco de la puerta de su cuarto vistiendo boxer morados. Esperando lo que sea que Bruce quisiera mostrarle.

***

Hola, la siguiente parte va para Bruce.
Supongo que saben qué va a mostrarle, no pretendes empezar algo con alguien sin decirle que estuviste preso y el por qué. Supongo. 😇
Gracias a los que están leyendo, me hicieron sentir culpable por acabar con la historia jajaja

Como habitualmente hago: perdón por los errores!

Besos 😘


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).