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Jong's Month por Na Na

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Notas del fanfic:

Hola!

Bienvenidos a este proyecto por el mes en que nació JongHyun :3

El año pasado vi que muchos fickers hicieron esto, y yo también quise hacerlo.

JongHyun estará presente en cada fic, como protaginista, por supuesto. Cada día del mes se supone que habrá un fic, pero he estado sin computadora estos días. (Para aquellos que me siguen también en wattpad, he estado subiendo desde la app, y ha sido una cosa horrible e.e)

Ahora que la computadora ha regresado, les daré uno de ahora en adelante. Por el momento, subiré todos los caps de estos días de una vez.

Me he inspirado en las canciones que él escribió, y aunque algunas me han sido difíciles, espero que les den una oportunidad a cada una de ellas.

Antes de cada historia habrá unas notas de la misma, esperando que eso logre calmar sus miedos a leer. Lo digo, porque canciones como "Elevator" o "Fireplace" son difíciles de escuchar para mí, pero hay un oneshot con un verso de esas canciones y es romántico, o al menos lo intenté.

Los fics no guardan relación unos con otros, a menos que se especifique lo contrario.

 

 

 



¿No lo sabes? ¿No lo sabes



Tu risa es peligrosa 



¿No lo sabes? ¿No lo sabes? 



“Te lo dije 



 



Las puertas frente a él eran gigantes, tanto que tenía que doblar todo el cuello para poder verlas hasta arriba. La había visto antes, por supuesto, pero jamás creyó que sería la misma que Rodin moldeó hacía siglos. 



—¿No te gusta? 



Parpadeó y dirigió su mirada hacia la izquierda. El hombre, de piel tan blanca como nieve, le devolvía la mirada. La diferencia de ella, a todas las veces anteriores, eran sus ojos: estaban llenos de lujuria. 



Siempre, en el fondo de su mente, lo supo. 



—No creí que esta, realmente, sería la puerta al infierno. 



La risa que resonó por el lugar hizo que a JongHyun le recorriera un escalofrío por todo el cuerpo. Solo entonces, salido del estupor de la entrada frente a él, notó en que no sabía dónde estaba. Hizo esa pregunta, pero TaeMin solo le sonrió de manera socarrona. 



Miró a su alrededor, pero solo se podía ver una densa oscuridad, la puerta, el demonio a su lado, y a él mismo. 



—Mejor pregúntate si quieres cruzar la puerta. 



JongHyun había disfrutado de ese tono sensual muchas veces, y siempre tenía el mismo efecto en él, incluso en ese momento, cuando le recordaba la propuesta que le había hecho. Justo, en el mismo instante en que le decía quién era realmente. 



—¿Por qué yo? 



—¿Por qué no? 



—TaeMin... 



—Di mi nombre real —pidió con un tono grave, sus pupilas azules volviéndose negras por completo, y una sonrisa amplia y escalofriante acompañándolos.  



JongHyun no podía pronunciarlo, le parecía irreal. Negó con la cabeza varias veces, apretando fuertemente los ojos. No quería. 



—¿Por qué no te alejaste de mí cuando te lo advirtieron? —preguntó el demonio, acercándose unos cuantos pasos, sin hacer siquiera ruido. 



—Nadie lo hizo... —susurró. 



—Oh, claro que lo hicieron. Sobre todo, JinKi. 



JongHyun abrió los ojos en seguida, recordando las palabras del mayor. 



TaeMin no es bueno para ti, JongHyun. Aléjate. 



TaeMin siempre le había parecido inocente, un chico que no sería capaz de lastimar a nadie. Sí, tenía una lengua filosa, pero no por eso era cruel. 



—Mi querido hermano, siempre metiéndose en mis asuntos. —Suspiró dramáticamente, negando varias veces—. Es muy molesto, ¿sabes? Sobre todo porque se cree el mejor de todos. 



Él es peligroso, te lo advierto. 



Nunca le había dado señales de ser alguien dañino ni malo, sino lo contrario. ¿Cómo alguien con una cara angelical podía ser peligroso? No tenía sentido. 



Jong, huye. 



JinKi lo advirtió, incluso el día antes de que TaeMin se lo llevara. 



—¡¿Dónde estoy, Lee TaeMin?! —exigió saber, levantando la voz y apretando los puños. 



—¡Di mi nombre! —gritó, batiendo sus alas de plumas negras, su cabello rubio oscuro meciéndose un poco debido a la acción—. Dilo, y te responderé lo que quieras. 



—No... 



—¿Por qué? 



JongHyun tragó con dificultad. 



Me asusta... 



—No debes temer, JongHyun. —Se acercó a él tanto, que acarició su mandíbula con el dorso de su mano. JongHyun, que se había enamorado de él desde hacía mucho, no había podido resistirse ante la caricia, y cerró los ojos, un acto involuntario que llevaba haciendo un largo tiempo—. No te lastimaré. 



—Me quieres en el infierno contigo —murmuró, todavía embriagado por la caricia. 



—Así es —sonrió encantado. 



—¿Por qué? 



TaeMin se encogió de hombros. 



—Me enamoré de ti. 



JongHyun rio profundo, el sonido saliendo desde el fondo de su garganta. Él bien sabía que era mentira. Podía verlo en sus ojos, cuando todavía creía que era humano. Nunca hubo amor en ellos, y por un tiempo, creyó que no se había esforzado lo suficiente para enamorarlo. Pero, en ese instante, comprendía que no había sido su culpa. 



TaeMin nunca lo amaría. 



—Ustedes no se enamoran. —Abrió los ojos, y miró hacia los contrarios, que estaban cerca—. Tú no te enamoras, Lucifer. 



Fue el turno del otro de reír, y JongHyun aprovechó para alejarse unos pasos. Le dolía admitirlo, pero se había enamorado de quien no debía. 



—Eso es verdad. —TaeMin asintió—. Pero eso no significa que no te quiera conmigo. —JongHyun insistió en el por qué, y el demonio suspiró rendido. No le diría la verdad, al menos, no completa—. Hay algo en ti que me atrae. 



JongHyun se emocionó al escuchar aquello. Siempre había pensado que TaeMin le era indiferente, pero sí le gustaba, sí lo atraía, y, aunque tal vez no pudiera tener su amor, al menos lo podría tener a él. Sin embargo, no pudo contener su curiosidad. 



—¿Y qué es? 



Lucifer parpadeó y su expresión se tornó seria. No lo sabía, pero JinKi sí. Él se había interesado primero en el humano, de todas las maneras posibles. TaeMin, de hecho, le estaba haciendo un favor si se lo llevaba. Los ángeles no podían relacionarse con los humanos, mucho menos enamorarse de ellos. Serían castigados por el Creador. TaeMin, por otro lado, se salvaba de cualquier castigo. Era Lucifer, condenado a vivir en el Infierno, ¿qué más castigo podrían darle? 



—No lo sé, Jjong. Pero ven conmigo y descubrámoslo juntos. —Extendió una mano en su dirección, sus ojos regresando al color azul de antes, y lo miró con la mejor cara de amor que podía fingir—. Ven y reina conmigo. 



El humano se veía vulnerable, y eso le indicó que ya lo tenía. JongHyun tomó su mano, y TaeMin lo instó a avanzar hacia la puerta. El hombre lo hizo. Lucifer, sin que el otro lo notara, se arrancó una pluma de las alas, murmuró algo en ella, y la envió lejos. Un mensaje a JinKi con noticias suyas no le caería nada mal. 



 



*** 



 



JinKi había ido a visitar a JongHyun y estaba sentado en la mesa del comedor de su casa. La madre del hombre le había dicho que no tardaría en llegar, que bien podía esperarlo. Así lo hizo. No obstante, una sensación helada le recorrió el cuerpo cuando una pluma negra apareció frente a sus ojos. 



La tomó en sus manos, sabiendo de quién era, y pudo escuchar la voz de TaeMin en su cabeza. 



JongHyun, finalmente, es mío. 

 

Notas finales:

Así es como me imagino a este Lucifer

Gracias por leer! :D


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