Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Seduciendo al padre de mi novio por KaiEmi

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Muy buenas a tod@s!

Como podrán ver este es mi primer fanfic que me atrevo a publicar, y es que he notado que la cantidad de fics NaruSasu han bajado y ya no hay tantos como antes, es por eso que vengo a dejar mi granito de arena 

Espero que les guste y esto lo podré saber si me dejan sus lindos y amables comentarios!

Advertencias antes de leer: Intento de Lemon explicito, horrores ortograficos, amores no correspondidos, cliches, OOC (con un Sasuke muy UKE) 

Si despues de esto quieren seguir leyendo entonces no los interrumpo más 

Los suaves rayos de luz se colaban por las persianas tocando suavemente a los dos cuerpos que ahí yacían, uno de ellos se removió despertando en el acto. Su cabello rubio se encontraba más desordenado que de costumbre, las sabanas rodaron dejando a deslumbrar su cuerpo desnudo, se quedó un buen rato sentado sin darse cuenta del otro cuerpo dormido a su lado.

—Agh mi cabeza… —proclamo el rubio sintiendo como su cabeza dolía como los mil demonios. Frotó sus sienes tratando de recordar que es lo que pasó la noche anterior, lo único que recordaba era haber salido de su oficina junto a sus compañeros de trabajo quienes lo habían invitado al cumpleaños de Kiba

Naruto estaba tan concentrado en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando la cama crujió, ni del movimiento de alguien acercándosele. De pronto unos brazos envolvieron su cuello, lo que termino por sacarlo de su divagación. Asustado se giró y lo que vio lo dejo perplejo.

—Buenos días, dobe—dijo un chico de piel pálida y ojos negros mostrando una sonrisa de altanería

—Sa-Sa-Sa—el pobre rubio no podía ni pronunciar palabra terminando por divertir al chico pelinegro.

— ¿Sorprendido?... Hmm no sabes lo bien que la pasamos anoche, no pensé que fueras tan bueno en la cama—dijo abrazándose más fuerte al cuello bronceado.

— ¿Qué crees que estás haciendo Sasuke? —Quitó los brazos de su cuello para luego apretarlos—Lo que hicimos estuvo mal, muy mal, tú eres el novio de mi hijo ¡Sasuke por dios!

—Boruto dejo de interesarme cuando te conocí a ti, es más, nunca me intereso como pareja… ¿o que, vas a negar que no lo disfrutaste igual? —trató de soltarse del agarre del rubio pero este se tornó más fuerte dejando marcas rojizas en su piel

— ¿Cómo puedes tan si quiera hablar así? Entiéndelo Sasuke estaba ebrio, créeme que si hubiera estado sobrio jamás me habría acostado con un niño como tú—lo dicho por el rubio al final terminó por romper el corazón del azabache

Naruto lo soltó y se dispuso a recoger la ropa dispersada alrededor del cuarto, necesitaba salir de ahí cuanto antes y reflexionar lo que había hecho. Sin voltearse Naruto cerró la puerta dejando a un Sasuke herido y destrozado

1 mes antes

Boruto estudiaba en uno de los colegios más caros y prestigiosos del país, y era evidente, ya que su padre era dueño de una empresa de renombre a nivel nacional e internacional, en cuanto a su madre… Boruto tiene recuerdos amargos de ella al haberlo abandonado a él y a su hermana cuando apenas eran unos niños.

La reputación del joven era bien conocida en todo el instituto, al poseer excelentes notas, dinero por montones y como no, un atractivo físico que no dejaba imperturbable a cualquiera, a esto sumémosle que es novio de uno de los chicos más populares y codiciados del colegio al igual que él, lo que causaba obvios celos de cualquiera que se le acerca a Sasuke.

Todo era perfecto hasta aquí pero en el instituto de Konoha se acercaban los temibles y monstruosos exámenes finales, lo que causo que hubiera un sin número de estudiantes rondando la biblioteca y estudiando alrededor  del campus.

Para el rubio esto no representaba un problema, todas sus clases se le daban bien, excepto una. Economía y Finanzas era la materia que para Boruto resultaba una pesadilla aburrida, nunca entendió para que le serviría eso luego, él no seguiría lo mismo que su padre, él opto por irse por el camino de la música ya que eso era su pasión más grande

Aun así, el chico tenía que aprobar, después de todo estaba en su último año de secundaria y era indispensable para graduarse mantener un promedio impecable, así le darían la beca en la universidad que tanto soñaba.

Tenía entendido que Sasuke era un muchacho inteligente y con un historial limpio y notas perfectas, por lo que decidió pedirle su ayuda y que le dé tutorías

—Ándale Sasuke no seas malo, ayúdame ¿sí? —Boruto le rogaba a su novio quien no estaba dispuesto a ayudarlo

—Ya te dije que no, puedes arreglártelas por ti solo, y si me disculpas me tengo que ir—el pelinegro se levantó de su asiento para irse rumbo a su casa.

— ¡Espera! Uhmm si me ayudas prometo darte lo que quieras, solo por esta vez ¡Por favor! —Sasuke rodo los ojos lanzando un cansado suspiro, al parecer el chico no se detendría hasta darle una respuesta afirmativa.

—Bien, pero que sea la última vez Boruto—exclamo el pelinegro soltándose del agarre del rubio.

— ¡Lo prometo! Gracias Sasuke te amo—se lanzó al chico dándole un sorpresivo y sonoro beso

—Hn —fue su única respuesta

—Siempre tan efusivo, entonces… ven a mi casa esta tarde como a las tres

—Como quieras, ahora si me voy—y sin esperar respuesta, el pelinegro salió a paso veloz

Boruto movió negativamente su cabeza, jamás entendería el carácter difícil de su novio, pero con todo y cara de estreñido que lo ama sea como sea

NSNSNSNSNSNSNSNS

Sasuke siempre fue un chico al que se le catalogaba como serio y no era por nada, el pelinegro era cerrado en cuanto a sentimientos se trataba, si bien era popular eso no quería decir que tenía amigos por doquier, al contario, tenía un grupo muy reducido dado que las multitudes lo estresan y odia ser el centro de atención.

Se podría decir que dentro de ese grupo entraba su hermano Itachi, quien siempre lo apoyaba en todo y admiraba desde que era un niño, el grupo de idiotas, como él los llama; que son Karin, Suigetsu y Juugo si bien los dos primeros eran el tipo de persona que a Sasuke le molesta, la compañía de estos era agradable y junto con Juugo lograban congeniar bien. Y como olvidar a su novio, Boruto, el chico era molesto cuando se lo proponía pero también podía ser tolerable y hasta tierno, pero había un pequeñísimo problema, Sasuke quería mucho a Boruto de verdad que lo hacía, sin embargo no lo amaba, no con tanta intensidad como lo hace Boruto. La razón del porqué acepto un noviazgo con el chico era debido a las innumerables veces que lo molestaba Itachi diciéndole que al paso que iba moriría solo, virgen y con gatos rondando por toda su casa, Sasuke harto de eso y para mostrarle a su hermano que para un Uchiha nada es imposible, decidió aceptar la necedad e insistencia de Boruto.

Conforme pasaba el tiempo estuvo pensando en lo inmaduro que se portó por hacerle caso a su hermano, Sasuke no estaba enamorado de Boruto y alguien que no tiene los mismos sentimientos por el otro la relación decaería y no iria para bien, por lo que decidió que hablaría con él y romper, Sasuke sentía que le haría un bien al rubio, quizás después de la graduación se lo diría pero hasta mientras seguiría fingiendo, aunque esto lo haga sentir una mala persona.

Ya en la casa de Boruto Sasuke tocó el timbre esperando a que le abriera, no tardo ni cinco minutos y ya estaba adentro

—Como siempre puntual, cariño—sonrió dándole un beso en la mejilla—pero pasa ponte cómodo que mi padre no está y Hima fue con sus amigas, por lo que tenemos la casa para nosotros solos—dijo moviendo sus cejas de abajo hacia arriba.

—Boruto, estamos aquí para hacer tareas no para tus estupideces, pervertido—reclamo el pelinegro molesto por la insinuación para nada inocente del rubio

—Vale, vale, solo era una broma

—Hn

—En fin, ¿deseas algo de beber? O quizás unas botanas.

—Así estoy bien, solo ven aquí y empecemos de una vez

—Joder quien te entiende, pero como quieras, empecemos — se sentó a su lado y prosiguieron con las clases

Así pasó una hora hasta que la puerta de entrada se abrió dejando ver a un hombre alto, rubio y de ojos azules.

—Tadaima—saludó el hombre

—Okaeri—respondió Boruto

—Oh no sabía que trajiste visitas Boruto—dijo el rubio retirándose su bléiser y dejándolo encima de un perchero, quedándose con una camisa azul que se apretaba a su cuerpo dejando en evidencia su bien formado pecho

—Ah sí, viejo él es Sasuke, Sasuke, mi viejo

— ¡Boruto! Cuántas veces te he dicho que no me llames así, hah este muchacho, es un gusto Sasuke—estiro su mano esperando respuesta del pelinegro.

—El gusto es mío señor Uzumaki—correspondió el saludo sintiendo un escalofrió ante el toque de la cálida y bronceada mano.

—Bueno chicos los dejo, yo estaré en mi habitación por si me necesitan, estás en tu casa Sasuke—dijo el rubio retirándose, ignorante de la mirada penetrante que era lanzada hacia su persona.

—Sasuke ¡Sasuke! —gritó el rubio menor en el oído del pelinegro

—Cállate que si te he oído— exclamó frunciendo su ceño

—Pues parecías estar en otro mundo—volvió a sentarse palmeando a su lado dando a entender que el pelinegro se siente.

Luego del altercado en la sala Sasuke no pudo concentrarse muy bien, ya que cierto rubio andaba rondando por su cabeza, no era culpa del azabache que se presente ante sus ojos un hombre que él consideraba como de tu tipo, los ojos azules del rubio lo cautivaron; esas adorables marquitas en sus mejillas, sus labios gruesos y besables, la hermosa sonrisa que puede desmayar a cualquiera…era todo un sueño de hombre y Sasuke quería tenerlo entre sus manos, y lo que se propone un Uchiha lo cumple a como dé lugar.

Ciertamente Naruto había cegado completamente a Sasuke, sin hacerle pensar en las posibles consecuencias que eso tendría en un futuro y que por culpa de su capricho lastimaría a alguien en el proceso…

NSNSNSNSNSNSNSNS

Sasuke siguió asistiendo a la casa de Boruto con la excusa perfecta de enseñarle de sus dotes, más esto solo era una mera cortina para cubrir la verdad en la que involucraba a cierto rubio.

Todos los intentos del pelinegro eran sutiles pero a la vez directos y concisos. Sasuke no se complicaba mucho con ello, más su cuidado era que Boruto no se dé cuenta.

Uno de esos días en los que Boruto iba al baño y se demoraba bastante, quien sabe lo que estaría haciendo ahí, Sasuke aprovecho para subir al cuarto del rubio mayor abriendo con discreción la puerta. Se adentró al cuarto de este, Naruto estaba tan inmerso en su computadora que no se dio cuenta que el pelinegro entraba, hasta que sintió un ligero movimiento en la cama haciendo hincapié a que alguien se había sentado.

Dirigió sus orbes al intruso y se sorprendió por la presencia del joven novio de su hijo.

—Hola Sasuke ¿en qué te puedo ayudar? —cerro su computadora dando paso al pelinegro a que hable

—No es nada importante Sr. Uzumaki, solo quería saber más a lo que se dedica, sabe, estaba pensando en seguir eso luego de graduarme.

—Seria todo un gusto para mí, dime qué es lo que quieres saber

Sasuke se puso un poco nervioso por no haber pensado en algo que responda a la pregunta del rubio.

—Uhm bueno, quizás usted podría enseñarme cómo se maneja una empresa o como administrar su economía.

—Si eso quieres, está bien. Sabes me alegra que un muchacho de tu edad se interese por estas cosas, a Boruto le aburren y mi hija tampoco está muy interesada—dijo un poco decaído, quería mucho a sus hijos pero a medida que crecían sintió que se alejaban poco a poco de él, en especial Boruto. Es por eso que se entusiasma con enseñarle al joven pelinegro de lo hermoso que puede ser liderar una empresa.

—En efecto Sr Uzumaki, me interesa mucho su persona—se acercó al rubio dejando una distancia considerable pero a la vez demasiado cerca para Naruto. Naruto solo soltó una risa nerviosa, aun así el pelinegro se acercaba cada vez más a este y…

— ¡¿Sasuke donde estás?! —grito Boruto desde la sala

—“Maldito seas Boruto” —fue el pensamiento del pelinegro el cual maldecía al rubio menor por haberle interrumpido sus planes

—Creo que deberías irte Sasuke—dijo Naruto volviendo a su posición inicial y abriendo de nuevo su computadora.

—Lamento haberlo interrumpido Sr Uzumaki—el pelinegro se retiró inmediatamente sin esperar respuesta del otro.

Naruto solo negó con la cabeza y volvió a su trabajo.

NSNSNSNSNSNSNSNS

Sasuke llegó a su casa después de un largo día en el instituto, lo único que quería hacer es llegar a su cama y derramarse en ella hasta el día siguiente, por suerte ni sus padres ni Itachi estaban lo que dio un agradable silencio en toda la casa. Estaba tan cansado por haber estado estudiando tanto que sentía que su cerebro explotaría en cualquier momento.

Ni bien llego a su cuarto Sasuke cayo boca abajo en la cama, ya se estaba quedando dormido pero el pitido de un nuevo mensaje en su celular lo despertó. Levantándose a ver quién era el idiota que osaba interrumpir su hora de paz, logro divisar el número de Boruto quien le mandaba uno de sus mensajes ridículos de amor, prefirió  ignorarlo y volverse a dormir pero no pudo, culpó a su novio de haberle espantado el sueño.

Se giró quedando boca arriba, el mensaje que Boruto le había mandado le hizo recordar a su rubia obsesión

Fue en busca de su mochila y sacó una fotografía en donde estaba el rubio junto a Boruto, Sasuke recortó a este último dejando solo a Naruto. Vaya que ese rubio lo estaba volviendo loco, no podía dejar de pensar en sus ojos imaginándose que hay lujuria en ellos; no podía dejar de pensar en su boca y en como quería que lo besara hasta perder el aliento; no podía dejar de pensar en su piel deliciosamente bronceada la cual contrastaba tan bien la suya; no podía dejar de pensar en el cuerpo atlético que poseía, se imaginaba abriendo su camisa y acariciando ese duro pecho hasta bajar abajo y más abajo… sus pantalones hasta este punto le apretaban demasiado por lo que tuvo que aliviar la tensión con su mano.

Tuvo que reprimir el deseo de no gemir su nombre, a pesar de estar solo le daba vergüenza encontrarse en una situación como esa, pero con ese rubio no hay quien podría resistirse. Luego de su sesión de placer termino por ensuciar su mano y una parte de su abdomen.

Sasuke miro el desastre que había hecho y solo pudo pensar en una cosa. Estaba jodido.

NSNSNSNSNSNSNSNS

Los exámenes ya habían culminado y los estudiantes por fin se liberaban del estrés acumulado. Boruto le dio las gracias a su novio por haberle hecho aprobar la materia que tanto se le dificultaba, Sasuke no le daba demasiada importancia a eso, él tenía sus propios problemas ¿Cómo va a lograr su objetivo si Boruto ya no lo necesita? Le tomó un buen tiempo pensarlo hasta que se le ocurrió que no se vería mal el disimular que quería pasar más tiempo con Boruto como pareja. Para su suerte el rubio se la creyó, si, seguiría con sus planes, y no era que fuera un egocéntrico (tal vez un poco mucho) pero él creía que el mundo no conspiraba en su contra y todo le saldría bien.

Aunque por otro lado, Boruto estaba sospechando algo, ya que se le hacía raro que cuando él se va, Sasuke desaparece mágicamente y cuando el rubio le pregunta en dónde estaba Sasuke evadía las respuestas con la coartada de volver a estudiar. Trató de no darle mucha importancia, de todos modos por fin pasaría más tiempo junto a su novio, de hecho, no recuerda cuando fue la última vez que salieron juntos.

Ambos se dirigían a la casa del rubio menor y para sorpresa de ambos Naruto estuvo en casa ese día. El rubio mayor había preparado el almuerzo, los hijos del hombre ya se encontraban sentados, cada uno en sus respectivos lugares y Naruto estaba en el centro. Sasuke se sentó justo al lado del rubio mayor. En medio de conversaciones triviales y chistes sin gracia, de parte de Naruto, Sasuke bajó una de sus manos, y procurando que nadie se diese cuenta, acarició levemente el muslo del rubio.

Naruto casi se atraganta con el jugo y bajó discretamente la mirada hacia su pierna, una mano delgada y pálida se hizo presente, volvió su mirada hacia Sasuke y este solo le sonrió de medio lado. Sasuke retiro su mano y siguió comiendo como si nada. Por suerte ni Himawari ni Boruto se habían dado cuenta.

El almuerzo siguió con normalidad excepto por la tensión que Naruto y Sasuke sentían con respecto al otro.

Luego de terminar, Himawari se fue a su habitación agradeciendo por la comida, y Boruto se ofreció a lavar los platos, por lo que en la mesa solo quedaron el rubio y el pelinegro.

— ¿Qué es lo qué pretendes Sasuke? —preguntó Naruto rompiendo el incómodo silencio en el que se habían quedado.

—Nada. ¿Por qué lo pregunta Sr Uzumaki? —fingió inocencia que no tenia

—No te hagas, qué hacías tocándome la pierna, ¿no pensaste en qué Boruto puede darse cuenta? —reclamó el rubio irritado

—Lo hice porque me gustas, me gustaste desde que te vi— dijo sin titubeos, claro y directo, haciendo relucir su apellido.

—No Sasuke estas confundido, eres un niño y además el novio de mi hijo, no seas tonto.

— ¡No me trates como un niño! No lo soy y puedo demostrártelo —se levantó acercándose al rubio y sentándose en su regazo, pusó sus brazos alrededor de su cuello y sin advertencia alguna, lo beso.

Al principio el rubio no correspondió pero conforme los labios contrarios se movían lo incitaron a mover los suyos por igual. Se besaban con pasión, Sasuke soltando jadeos de vez en cuando lo que sirvió al rubio para meter su lengua y moverla dentro de la cavidad húmeda del otro.

El rubio agarró el cabello azabache con fuerza separándolos e inclinando su cabeza para poder besar el cuello de Sasuke. El ambiente se estaba calentando poco a poco pero fue destruido por la voz de Boruto acercándose.

Sasuke se bajó del regazo de Naruto rápidamente casi cayéndose en el intento. Arregló sus ropas y se acomodó bien el cabello, Boruto entro al comedor y se percató de que Sasuke se encontraba con las mejillas sonrojadas y su padre no lo miraba.

—… ¿Pasa algo? —interrogo el de orbes zafiro

—Solo le estaba hablando de lo duro que es dirigir una empresa a Sasuke, hijo jeje—el rubio mayor sonreía nerviosamente pasando una mano por su nuca, haciendo más evidente su nerviosismo.

Boruto se quedó callado, por alguna razón no le creía del todo a su padre, sobretodo porque eso no explicaba nada por qué Sasuke se había sonrojado. Volvió la mirada a su novio, el cual no lo miraba y el sonrojo había desaparecido.

—Me disculpan pero tengo que retirarme, luego te llamo Boruto, con su permiso Sr Uzumaki—dio una reverencia y salió de ahí como si hubiera visto un fantasma.

 

NSNSNSNSNSNSNSNS

La semana pasó con normalidad, excepto para tres personas. Boruto cada que llamaba a Sasuke este lo enviaba a buzón y cuando el rubio se pasaba por el aula del pelinegro este ya no se encontraba, lo estaba evitando. Al igual que su padre, rara vez le había dirigido la palabra durante esos días, se iba a trabajar y no volvía hasta después de las doce de la madrugada.

Algo había pasado aquel día en donde empezaron a actuar raro, pero por más que pensaba y pensaba no hallaba respuesta a sus dudas. Probo por llamar una última vez al pelinegro, y oh sorpresa, otra vez lo mando a buzón.

Boruto lo esperó ese día fuera del instituto, saliendo mucho antes de que el otro saliera. Cuando logró divisarlo, lo intercepto acorralándolo contra una pared cercana.

— ¿Qué te pasa Sasuke, por qué rayos me estas evitando? —aferro sus manos a los hombros del pelinegro apretándolo contra su cuerpo y la pared

—Suéltame Boruto

—No hasta que me digas lo que te pasa

—Nada. Quítate

—Te conozco Sasuke y sé que no me estás diciendo la verdad.

El pelinegro suspiro, conociendo la insistencia del rubio; le mintió.

—Itachi tuvo un accidente y estuve preocupado por él, eso es todo.

Boruto se concentró en la mirada del pelinegro para verificar si mentía y… no encontró señales de ninguna mentira.

—Oh cariño tenías que habérmelo dicho antes y yo podría haberte ayudado—soltó los hombros de Sasuke y lo abrazó

—No lo pensé—fue su simple respuesta correspondiendo el abrazo

—Debes tenerme más confianza Sasuke, así es como funcionan las parejas

—Lo siento—Boruto se sorprendió, Sasuke nunca se disculpaba

—No te disculpes, amor. Recuerda que yo siempre estaré para ti—lo besó y Sasuke correspondió al igual que el abrazo

—Sasuke quiero que te quedes conmigo esta noche—Sasuke captó el doble sentido de la frase

—P-pero y tu hermana y…tu padre

—Por ellos no te preocupes, el viejo últimamente llega muy tarde y con lo cansado que esta no se dará cuenta, y Hima irá a dormir a casa de sus amigas.

Sasuke se debatía entre ir y no ir, al final aceptó la oferta del rubio.

Sasuke tuvo que pedir permiso a sus padres para poder ir a la casa del rubio e Itachi como siempre, salió con sus bromas.

—Vaya, vaya con qué mi hermanito va a estrenarse esta noche —dijo con tono burlón. Sasuke enrojeció hasta las orejas y le dio una patada en la pantorrilla.

— ¡Ahhh Sasuke! ¡Que malo eres!

—Hmp, te lo mereces  

—Ya deja a tu hermano en paz Itachi—dijo Mikoto divertida de ver la pelea de sus dos retoños —Claro que tienes mi permiso querido, solo procura regresar temprano mañana ¿vale?

—Si madre—despidiéndose con un beso es en la mejilla, salió del comedor

— ¡Y no te olvides de usar condón hermanito!

Sasuke se apresuró cerrando la puerta de un golpe, ya luego vería como se vengaría de Itachi.

La tarde pasó rápida, ambos chicos se divertían jugando videojuegos, comiendo chucherías y escuchando música a todo volumen.

La noche se hizo presente y con ello Boruto se encontraba un poco ansioso, sería su primera vez y con la persona que ama. Estuvo investigando varias veces para no quedar en ridículo con su novio, quería demostrarle lo bueno que podría ser esta experiencia y repetirla las veces que quieran.

Sasuke ya se encontraba en su cama, con una camisa demasiado grande para su cuerpo y casi transparente por lo que podía ver la mayoría de su cuerpo. Tragó saliva. Fue acercándose poco a poco hasta llegar al pie de la cama, gateó hasta su novio quedando muy cerca de este y lo besó.

—Estas temblando—dijo Sasuke sintiendo como los labios del rubio temblaban de miedo

— E-es que… estoy nervioso—tartamudeo Boruto

—Tal vez no deberíamos hacerlo, tu padre llegará pronto y puede oírnos

— ¡No! Digo…quiero hacerlo, en serio que quiero

—Esta noche no Boruto—alejó al rubio y se acostó dándole la espalda

Boruto se decepcionó, quizás Sasuke tenía razón y no era el momento adecuado para hacer esas cosas, su novio tal vez estaba deprimido por lo de su hermano, así que lo entendió.

Se recostó junto a su novio y se durmió.

NSNSNSNSNSNSNSNS

 

Shikamaru estaba sumamente molesto. Luego de haber festejado el cumpleaños de Kiba, todos se habían emborrachado hasta el punto de no poder manejar, Shikamaru tuvo que hacer el papel de niñera acompañando al rubio a su casa, ya que este por causas evidentes no podía conducir.

Al llegar, Shikamaru bajó con cuidado al rubio, colocando un brazo detrás de sus hombros y sosteniéndolo de la cintura.

—Que problemático —dijo el pelinegro aguantando las palabras incoherentes y los casi gritos que lanzaba el rubio. Buscó entre los bolsillos de este sus llaves y abrió la puerta.

Colocó al rubio en el sillón, casi haciendo que este se caiga al suelo. El trabajo del Nara estaba hecho, sin más, se retiró y dejó que el rubio se las arreglará solo

Naruto se levantó y a pasos tambaleantes fue hasta la habitación de su hijo tratando de hacer el menor ruido posible, que no logró por haber roto un florero por culpa de su estado.

Sasuke al tener el sueño liviano se despertó, se giró para ver a su novio pero este seguía durmiendo como una roca.

De pronto alguien irrumpió en la habitación y Sasuke reconoció al hombre frente a él. Naruto fue acercándose hasta el pelinegro y cayó en su encima.

—Sasukeehh—dijo Naruto dejando salir el aliento infestado de alcohol que perturbó un poco a Sasuke

—Aléjate dobe, estas ebrio

—Sassskeh quiero hacerteh el amhor— ¿acaso escuchó mal? ¿Naruto diciéndole que quería hacerle el amor? Frotó sus ojos para despertar del sueño que pensó que tenía, pero era todo real.

—No Naruto, estás ebrio, ademhp—Naruto no lo dejó terminar besándolo e introduciendo su lengua hasta el fondo.

Sasuke enrolló sus brazos alrededor del cuello de Naruto y lo besó con más fervor si es que era posible. Ya no le importaba nada; no le importaba que Naruto estuviera ebrio y que en la mañana no se acordaría de nada; no le importaba si Boruto escuchaba, no le importó nada solo se dejó llevar por el placer que ese rubio provocaba en él.

Naruto sostuvo uno de sus brazos y lo jaló sacándolo de la cama, ambos dirigiéndose al cuarto del rubio. Ni bien llegaron, Naruto lanzó a la cama a Sasuke con brusquedad y sostuvo sus muñecas a lado de su cabeza. Bajó sus labios por el pálido cuello deleitándose con la suavidad y el aroma que este despedía, Sasuke soltó jadeos y gemidos poco decorosos.

Desabotonando la camisa que traía Sasuke, la abrió revelando el pecho blanco e inmaculado que fue adornado por dos pequeñas protuberancias rosas las cuales Naruto no resistió la tentación de lamerlas.

— ¡Ah! Naruto…—gimió Sasuke embriagado del placer que el rubio le daba con su lengua

Naruto le dio la misma atención al otro pezón, dejándolos erectos y mojados por su saliva.

Sasuke no llevaba ningún tipo de ropa interior, ni mucho menos un pantalón que cubra su intimidad, haciendo que Naruto llevara una de sus manos hacia el miembro del pelinegro para empezar a masturbarlo lentamente.

El azabache se removía inquieto, los gemidos eran mucho más sonoros y esto hizo que los pantalones del rubio se apretaran más, causando dolor en su entrepierna.

—D-déjame verte también Naruto—dijo el pelinegro aludiendo a que el rubio se desnudara y quedara en las mismas condiciones que él

Naruto cumplió con las órdenes de su gatito y abrió su camisa revelando el pecho bien formado que por tanto tiempo había deseado.

— ¿Te gusta lo que ves gatito?

Sasuke no pudo evitar que un leve sonrojo se hiciera presente y asintió levemente. Naruto llevo sus manos hacia sus pantalones, retirando el cinturón y dejándolos caer junto con su ropa interior haciendo que Sasuke suelte un jadeo de sorpresa.

Ante sus ojos podía ver cuán grade era el rubio, temía que esa cosa no entrara en su interior, o que a su vez le partiera en dos.

Naruto llevo una de las manos del pelinegro hacia su erección, indicándole que él también quería ser tocado. Ambos se acoplaron en el juego de masturbar al otro. Antes de llegar al clímax, el rubio empujo al azabache cogiéndolo fuertemente de la cintura haciendo que este sienta su pene contra su entrada. Sasuke se estremeció y mordió sus labios de manera sensual

— ¿Qué está esperando Sr Uzumaki? Folleme ya—jamás en su vida el pelinegro le había hablado así a alguien, indudablemente ese rubio sacaba el lado oscuro de cualquiera.

—Primero tengo que prepararte gatito, no quiero lastimarte—acaricio la pálida mejilla haciéndola sonrojar. Acerco tres de sus dedos hacia el pelinegro y este acato la orden de lamerlos hasta dejarlos bien cubiertos

—Mmm Sasuke, me pregunto que más puedes hacer con esa increíble boca tuya —el pelinegro gimió en respuesta frunciendo el seño

El rubio sacó sus dedos dirigiéndolos hacia un nuevo rumbo, metió uno suavemente, luego dos y por último el tercero. Sasuke sintió dolor, pero eso solo era el principio de un largo camino que incluyen al rubio metiendo otra cosa más grande en su trasero.

Al sentir que Sasuke estaba lo suficientemente preparado, retiro sus dedos y alineo su miembro para luego introducirlo lentamente hasta la mitad

— ¡Hah! D-duele— unas pequeñas lágrimas brotaron de sus ojos, el rubio las retiro y le dio un tierno beso en sus labios

—Aguanta un poco gatito, ya casi acaba—para que el pelinegro se distraiga del dolor, masturbó el miembro del chico, Sasuke sintió que el placer venia poco a poco olvidándose del pene del rubio en su interior. Naruto al sentir al pelinegro relajarse se introdujo por completo.

— ¡Naruto! — gritó arqueando la espalda

—Shh, silencio mi angelito ¿no querrás despertar a Boruto cierto?

—Me importa una mierda, muévete dobe

—A sus órdenes amo— el rubio sacó su pene y lo volvió a meter tocando una parte de la anatomía del pelinegro la cual lo hizo gritar de puro placer

—Ngh… Sasuke estas demasiado mhm estrecho ¿lo sabias?

—C-cállate idio...ah…ta

—Es la verdad gatito. Te has portado muy mal en estos días, seduciéndome, volviéndome loco con tu aroma, meneando tus caderas, joder Sasuke eres como una pequeña puta —Sasuke se sonrojó violentamente ante las palabras obscenas del rubio.

Mordidas, chupetones, besos ardientes, sudor, saliva y otros fluidos se mezclaron en esa noche llena de absoluta pasión para ambos. La cama rechinaba golpeando el cabezal contra la pared, cualquiera pensaría que iban a romperla.

—Naruto te amo, te amo tanto— gritó el pelinegro llegando a su final entre ambos vientres

—…Yo también gatito, yo también— Naruto de una última estocada termino en el interior del pelinegro cayendo encima de este. Totalmente exhaustos y sucios se durmieron;  ya mañana será otro día

Presente

Naruto se dirigió a su auto ignorando el severo dolor de cabeza y condujo hasta la casa de unos de sus amigos más preciados y que puede ayudarle con su problema. Tenía muchas cosas en que pensar y los recuerdos de anoche no ayudaban mucho, porque si, Naruto recordaba perfectamente lo que hizo con el azabache, pero muchos de estos aun seguían borrosos

Aparcó en una esquina y fue directo a tocar la puerta de su amigo

—Hola Shika ¿me dejas pasar?

— ¿Qué estás haciendo aquí Naruto? Anoche no podías ni pararte, deberías estar en tu casa durmiendo

—Tengo un problema— Shikmaru alzó una de sus cejas— grave — esto termino por convencer al pelinegro y lo dejo pasar. El rubio se sentó y froto su rostro en muestra clara de frustración

— ¿Me dirás que es lo que te pasa? —Shikamaru fue hasta él colocando su mano en el hombro del rubio, brindándole su confianza

—Me acosté con alguien

—Y…

—Y era menor de edad además es el novio de mi hijo —dijo casi gritando

—Tranquilízate hombre, respira y trata de relajarte—Naruto exhalo e inhalo hasta estar más calmado

— ¿Qué hago Shika? Me siento de lo peor

—Pienso que deberías hablar con él y con tu hijo, dile la verdad— respondió el pelinegro

—No puedo hacerlo, me odiara— dijo cabizbajo

—Tienes que hacerlo Naruto, lo estarás lastimando mucho más sino se lo dices

—…Trataré de que no me mate—rio ligeramente

—En cuanto al otro muchacho…

— ¡Agh! No me lo recuerdes probablemente él también me odia en estos momentos

—Nadie podría odiar a un cabeza dura como tú— dijo divertido

—Shikamaru…

— ¿Te gusta? — preguntó repentinamente descolocando al rubio

—Ehh, no lo sé — bajó su mirada recordando los acontecimientos de anoche— creo que si jaja

—Muy problemático— proclamó el pelinegro levantándose yendo en busca de una aspirina para su amigo

—Y Naruto

— ¿Si?

—Date una ducha, apestas a alcohol —el rubio soltó una carcajada y Shikamaru negó con la cabeza

 

NSNSNSNSNSNSNSNS

Sasuke se quedó mirando fijamente la puerta por donde salió el rubio. No podía creerlo, después de todo lo que pasaron esa noche Naruto va y lo bota tal cual envoltorio usado... Pero que tonto, debió suponerlo, el rubio estaba ebrio y era obvio que no se daría cuenta de sus acciones. Sintió que sus ojos ardían dando paso a unas cuantas lágrimas, Sasuke las limpio furiosamente y se dijo a sí mismo que un Uchiha no llora, y menos por un hombre. Se vistió con la única prenda que portaba anoche y se dispuso a ir al cuarto de su novio.

Lo vio ahí dormido en la misma posición que se encontraba anoche. Acababa de serle infiel a él, a la persona que consideraba como preciada. Él se dijo a si mismo que no heriría a Boruto por nada y ahora se odia por haber roto su promesa, creyó que lo más correcto sería contárselo todo. Estaba seguro que después de eso Boruto lo odiaría y que probablemente no lo quiera volver a ver en su vida, igual tenía que hacerlo, ya luego se alejaría para siempre en caso de que no lo perdone.

Paso su mano por el cabello rubio sedoso — Te pareces tanto a tu padre que duele—dijo Sasuke en tono suave para no despertarlo 

Empaco su ropa y demás cosas que había traído, al ponerse la ropa interior sintió como algo seco se pegaba a sus piernas. Tendría que darse un baño urgentemente al llegar a su casa. Nadie se dio cuenta que el rubio menor ya se encontraba despierto, y este alcanzó a oír las palabras murmuradas por Sasuke haciendo que sus sospechas sean más que confirmadas. Las lágrimas no tardaron en salir empapando la almohada.

Quién lo diría, su novio resultó estar enamorado de su padre, vaya ironía es lo que pensó Boruto. Sin duda le sería muy difícil cerrar la herida, solo espera que con el tiempo pueda recuperarse.  Tal vez eso llamado amor no existe y solo eran meros cuentos de hadas que le contaba su madre. Ya no importa, Sasuke puede irse con quien se le dé la gana, total, él no es nadie para impedírselo. ¿De qué lo perdonaría? Si, aunque muchos digan que es un tonto por eso, su padre le inculcó buenos valores en donde no debía guardar resentimiento por nadie... Su padre, jeh, era preferible no recordarlo en ese momento o sería capaz de cometer alguna locura.


 NSNSNSNSNSNSNSN


Pasaron cinco días y ninguno de los involucrados se pronunciaba al respecto. Naruto aguardaba el momento adecuado para ello, pero cuando ya estaba por cumplirlo se echaba para atrás. Sasuke tampoco estaba listo para decirle la verdad a Boruto pero no tenía que dejar pasar más el tiempo. Y Boruto... Bueno, el chico trataba de actuar con normalidad, excepto que ahora se limitaba a dar respuestas cortas y a ser menos efusivo, casi totalemente, con Sasuke.

Sasuke lo estuvo esperando fuera del aula del rubio, cuando este salió lo tomó por el antebrazo y lo jaló hacia él. 
— Boruto tengo que hablar contigo -—dijo Sasuke con seriedad. Boruto no lo miro y en cambio se soltó del agarre 

— No hay nada que hablar — respondió el rubio

— Es sobre tu padre y... Yo—  esta vez Boruto lo miro y Sasuke desvío la mirada 

— Lo sé Sasuke, lo sé todo -— Sasuke sintió su corazón latir apresuradamente y volvió a mirar al de ojos azules

— Boruto yo... 

— Esta bien Sasuke, no tienes que preocuparte por mí, lo nuestro termina aquí. Solo quiero que no te vuelvas a acercar a mí nunca más y mucho menos a mi padre — el rubio se fue sin mirar atrás. Sasuke se sintió mal por el chico, no lo dejó tan siquiera disculparse. Esto era más difícil de lo que podía manejar. Ahora tendría que hablar con Naruto y aclarar las cosas entre ellos, realmente no quería volver a ver al rubio pero tenía que hacerlo, no se iría sin antes haber arreglado las cosas con él

Llamó al rubio esperando que le contestase, para sorpresa del joven, el hombre si le contestó.

— Naruto tengo que hablar contigo

— Si, yo también. Te esperó esta tarde en el café cerca de tu escuela--después de esto el rubio colgó. Sasuke suspiro, tenía que ir a su casa a cambiarse para el encuentro con su rubia perdición.

Sasuke llegó diez minutos antes de la hora acordada y evidentemente el rubio aún no estaba ahí, solo esperaba que no lo dejase plantado.
La puerta de entrada sonó indicando que un nuevo cliente llegaba, Sasuke alzó la mirada de su té y se topó con una mirada azulina. El rubio fue hasta el chico y se sentó en frente de él.
La tensión se podía percibir a kilómetros y los dos hombres se encontraban incómodos. Naruto fue el primero en romper el silencio
—... Uhmm bueno... Sobre lo del otro día...
— Rompí con tu hijo— dijo directo al grano— Y sobre lo del otro día no tienes que preocuparte por ello, me alejare de ti y no volverás a saber de mí nunca
— ¿Boruto lo sabía?
— Sí, no sé cómo ni quien le proporcionó información  pero el mismo me lo dijo —  el rubio cerro sus ojos y por alguna extraña razón sintió que un peso se le quitaba de encima
— Adiós Naruto, es todo lo que tenía que decirte, te deseo lo mejor-— cuando Sasuke se dirigía a la salida sintió un fuerte apretón en su muñeca, alzó unas de sus cejas y miro al rubio, sin embargo este no lo miraba

— Perdóname por lo que te dije ese día, no fue mi intención herirte, estaba tan enojado que no me hallaba pensando correctamente — se disculpó de manera que el pelinegro se le quedó mirando por un buen rato. Apartó su brazo del agarre y le dio una sonrisa de medio lado

— Dobe…—fue lo único que dijo el pelinegro para luego esta vez irse dejando al rubio solo. Naruto también sonrió ligeramente, sin duda ese chico le trajo grandes problemas, y aun así estaba loco por él.

Quizás en un futuro no muy lejano él y el pelinegro podrían ser buenos amigos y hasta socios, pero por el momento tiene que dejar las cosas como están y volver a reordenar su vida. El rubio salió de la cafetería dispuesto a empezar de cero y tratar de hacer las paces con su hijo, esta vez sí sería el padre ejemplar que tanto necesitaban Boruto y Himawari.

.

.

.

.

FIN

 

Notas finales:

¿Alguien llego hasta aqui? Si es asi ¡felicidades!

En mi opinion creo que el final quedo un poco soso pero tuve que exprimir mi cerebro y es lo unico que pude sacar jaja 

En fin solo espero que se hayan entretenido un rato y que no se hayan aburrido por lo largo que es. 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).