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Sora por Tsunekosawada

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Notas del fanfic:

¡Hola! hace tanto que no escribia 1827, y se que tengo fics pendientes, pero bueno les dejo uno nuevo y la verdad no se si seran solo dos apitulos o más, creo que lo dejare a su decision.

Notas del capitulo:

Bueno no puedo decir mas que espero que les guste el capitulo, para los que no saben tengo una pagina de facebook donde aviso de actualizacions.

Ella suspiro mientras sacudía su vestido, definitivamente la caída había sido bastante dolorosa pero no podía darse el lujo de llorar, tenía una misión y tenía que cumplirla, aun a su corta edad su abuelo había confiado en ella para esto y de ello dependía su futuro, miro a su alrededor y le costó un poco pero por fin pudo ubicar el lugar donde estaba, ahora solo tenía que encontrarlos.
Mientras caminaba vio pasar corriendo a una de las personas que más quería en el mundo, sin pensárselo dos veces corrió detrás de para alcanzarlo.

Sawada Tsunayoshi, iba corriendo de nuevo a la escuela pues como de costumbre se le había hecho tarde, sin embargo ese día por alguna extraña razón Reborn no lo había despertado por lo que iba más tarde que lo que acostumbraba, su única esperanza era que Hibari no estuviera en la puerta, así quizá podría entrar a la escuela sin ser mordido hasta la muerte, pero con su maldita suerte… ahí en la puerta cruzado de brazos estaba el azabache, definitivamente estaba muerto.
- Herbívoro – murmuro el mayor al verlo llegar.
- Hi… Hibari-san – murmuro nervioso mientras tragaba saliva – lo lamento...
- Te advertí que no toleraría que volvieras a llegar tarde – hablo mientras sacaba sus tonfas listo para darle una lección al castaño.
Tsuna simplemente soltó un chillido mientras se cubría el rostro para evitar por lo menos sentir mucho dolor, sin embargo el golpe nunca llego, solo sintió como algo se tiraba sobre el abrazándolo de la cintura provocando que cayera sentado.
- ¡Mamá!
Ambos miraron con asombro a la pequeña niña que se abrazaba con fuerza al castaño mayor
- Sawada – la voz del azabache sonaba aún más moleta –está prohibido traer niños a la escuela…
- ¡Yo no la conozco!
La pequeña se apartó un poco del chico, entonces ambos pudieron verla, una linda niña castaña que no pasaba de seis años, idéntica a Tsunayoshi, a excepción de su cabello ya que el de la niña era lacio, amarrado en una media coleta.
- Disculpa – Tsuna decidió hablar – ¿Estas perdida? – sonrió un poco
- Sawada, ve a clases… yo me encargo
- Pero – trago saliva al ver la cara de su guardián el cual no aceptaría peros y sin más que decir se fue dejando a la niña con el mayor.
- Mocosa… ¿Dónde están tus padres? - la cara de la niña cambio, estaba a punto de llorar y Hibari no entendía la razón, pero no tenía ánimos para escuchar a una herbívora llorona – Silencio
- No me llame así – lo miro con seriedad tratando de no llorar había olvidado su misión – mis padres no están… pero mi padre ¡jamás me llama mocosa!
Sin darle tiempo al azabache de responder la niña se fue corriendo, se había olvidado de su misión al ver a su madre, pero no podía desconcentrarse, necesitaba encontrarlo y si recordaba bien, su abuelo le había dicho que fuera a un parque cerca de la escuela, así fue hacia dicho lugar, entonces lo vio.
- ¿Abuelito Reborn? – murmuro a una distancia prudente, lo reconocía por algunas fotos que había visto antes, pero definitivamente era raro ver a su abuelo tan… como decirlo, ¿pequeño?
El azabache volteo a ver cuando escucho su nombre y alzo la ceja con sorpresa al ver a la niña castaña casi idéntica a su dame-alumno.
- Ciaossu – se acercó con cautela a la niña – ¿Quién ere…
La pregunta se quedó en el aire pues la pequeña se tiro sobre el antes de que terminara de hablar para abrazarlo con fuerza mientras se ponía a llorar.
- Abuelito… papá me dijo mocosa… yo…
- Tranquila – murmuro tratando de tener paciencia con esa niña que lo llamaba abuelo y el no recordaba ni siquiera tener familia, lo más cercano a ello era… dame-Tsuna. – será… ¿Cómo te llamas?
- oh es cierto… actuó como una herbívora – murmuro tratando de no llorar – Soy… Hibari Sora… onceava heredera de la familia Vongola – sonrió – ¡vine del futuro porque tú me lo pediste!
Entonces Reborn sintió como un balde de agua fría caía sobre él, ¿Tsuna se iba a casar con Hibari?, ¿Acaso ellos salían en secreto?, ¿Era idiota en el futuro?, ¿Por qué mando sola a esa niña? Definitivamente tenía muchas preguntas para ella.
- ¿Por qué te mande?
- oh – puso su dedo sobre sus labios mientras pensaba – eso es porque dijiste que un día como hoy me conociste – sonrió – me mandaste porque tengo que juntar al cielo y nube para que yo nazca…
- Entiendo…
- ¡León¡ - la pequeña sonrió y tomo al pequeño camaleón – tu eres el único que se ve igual…
- Entonces tu y yo tenemos mucho de qué hablar pequeña

Mientras tanto el castaño no había podido dejar de pensar en la pequeña que lo había abrazado, se sentía algo cálido que no podía explicar como si la conociera pero él sabía que no era así.
- Juudaime – Gokudera lo llamo por tercera vez hasta que reacciono – ¿Le ocurre algo?
- No, nada – sonrió para calmar a su amigo – solo estaba pensando.
- ¿Ves? Te dije que no le pasaba nada – Yamamoto sonrió mientras palmeaba la espalda del platinado – te preocupas demasiado por Tsuna y él está bien.
- Maldito friki del béisbol – frunció el ceño mientras lo empujaba para apartarlo – es mi deber preocuparme por él y el tuyo igual, por eso somos sus guardianes idiota
- Pero también somos sus amigos – hablo serio el moreno.
- Chicos, tranquilos… por favor no peleen – suspiro un poco cansado – necesito ir a ver a Hibari-san, así que por favor no pelen mientras no estoy
- ¿Al friki de las peleas? ¿Para qué? Yo puedo ir por usted para evitar que tenga que ver a ese tipo
- Descuida, iré yo – sonrió y tras decir eso salió del salón para ir directo al comité disciplinario.
Trago saliva cuando ya se encontraba frente a la puerta lo pensó dos veces antes de poder tocar la puerta y entrar antes de recibir una respuesta, se tensó un poco cuando el azabache dejo a un lado los documentos que estaba leyendo y lo miro.
- Sawada…
- Hibari- san – trato de sonreír mientras se acercaba.
- ¿Quién te dio permiso para entrar? – frunció un poco el ceño sin dejar de ver a ese herbívoro molesto.
- Lo siento, no quería molestarlo pero… quería saber si pudo ayudar a esa pequeña a encontrar a sus padres.
- No – volvió a tomar los papeles para continuar leyendo.
- ¿No los encontró o no la ayudo?
- Se fue…
- ¿Y no hizo nada? – Comenzó a molestarse – es una niña de unos cinco o seis años, ¿Sabe que es peligroso que este sola?
- Es una herbívora, solo se fue porque la llame mocosa…
- ¡Es una niña! – golpeo la mesa del mayor con sus manos – De verdad… ¿Cuida Namimori así? Dejando que una niña perdida se vaya… Lo admiro mucho Hibari-san, pero no creí que usted fuera así… el único herbívoro aquí ¡Es usted!
Definitivamente el azabache estaba impresionado por la actitud del castaño, lo vio salir del lugar y sonrió levemente, definitivamente Sawada no era un herbívoro, pero el tampoco aunque el castaño tuviera razón, suspiro y dejo los papeles a un lado para luego salir del comité, buscaría a esa niña.

Notas finales:

Bueno, aqui les dejo mi pagina Tsuneko  

Espero que les haya gustado el capitulo, se que es corto pero en verdad llego a mi mente y lo escribi de inmediato.

Besos 


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