Pov. Jimin
De verdad no sé qué carajos estaba pensando cuando acepté la magnífica idea de hacer la despedida de soltero de Tae en un crucero, odio los cruceros, me hacen sentirme mareado y para colmo me dan ganas de vomitar, pero aquí estaba yo siendo arrastrado por Tae y Jin, jurándome que sería uno de los mejores momentos de mi vida.
- ¡Oh vamos Jimin! Es hora de que te diviertas un poco, siempre andas con tu cara de huele caca- decía Jin mientras subía al crucero. Él sabía muy bien que no estaba tan entusiasmado sobre este viaje y menos cuando íbamos al medio de la nada, en donde prácticamente no había nada alrededor más que agua y más agua. Absurdo.
-Jin tiene razón, míralo de manera positiva, bailamos, nos tomamos unas copas y no sé tal vez y encuentras a un macho man, podrías tener el mejor polvo de tu vida, después de todo nadie ha sido digno de tener este lindo culito que te cargas –Tae movía sus cejas de arriba hacia bajo mientras me palmeaba el trasero.
-¡Basta ustedes dos! saben cuánto odio los viajes, me hacen sentir enfermo y odio el mar, por dios ni siquiera sé nadar ¿Qué pasa si termino cayendo al mar?- hablar con ellos era como hablar con una maldita pared.
-Um...vamos querido nada malo pasara mientras estés con nosotros, te aseguro que cuidaremos de ti, y si te caes Tae irá a por ti ¿Cierto Tae?- me decía Jin mientras Tae movía rápidamente la cabeza de arriba hacia abajo no muy seguro.
-Estoy completamente de acuerdo con Jinie, además ¿cuándo te hemos dejado en aprietos?- Tae preguntaba mientras reía histéricamente.
De verdad tenían que estar bromeando, siempre que estos dos terminaban en problemas el que terminaba pagando por los platos rotos era yo. Acaso no se acordaban de la vez en que, después de la universidad los tres nos fuimos de fiesta y queríamos ver a unos Strippers, idea de Tae, como siempre. El caso es que fuimos atrapados por el prometido de Do y mi hermano Yoongi cuando estábamos apuntó de entrar al local, y a estas dos perras se les ocurrió decir que fue idea mía.
-Está bien tratare de pasarla bien, pero si se meten en problemas no cuenten conmigo- lo único que quedaba era resignarme, con estos dos nadie podía.
-¡Eso es todo!- gritaba estrepitosamente Jin, mientras que todas las personas a bordo del crucero volteaban a vernos.
-¡Escucharon eso gente, nuestro Jiminie estará libre esta noche, se aceptan propuestas por el culito virgen de mi querido amigo! - decía Tae a los cuatro vientos.
-Shh cállate tú gran idiota, acaso estás loco! Nos estás dejando en vergüenza- dije mientras le pellizcaba fuertemente el brazo derecho- Gente no lo escuchen por favor, a su mamá se le cayó cuando estaba chiquito- les sonreí falsamente mientras me volteaba a ver a mis dos amigos con cara de enojado.
-¡Oww hombre eso dolió!- Tae me miraba con enojo mientras se sobaba el brazo
-Dejando eso a un lado, sabe Hoseok que estás en un crucero ¿cierto?- Jin miraba expectante a Tae por una respuesta.
-Am...sobre eso... Hobi sabe que estamos de viaje, pero no le dije exactamente que íbamos de viaje en un crucero, además no creo, digo, por qué la verdad no creo, que esté tan enojado- el tonto nos mostraba aquella sonrisa cuadrada que tanto le caracterizaba.
-Estas acabado cuando regresemos Tae, Hoseok te va a tragar vivo- comentaba Jin.
-Tendré listas las flores del funeral cuando eso suceda querido- le tome el hombro a mi peli azul amigo para compadecerme de él.
-¡Ay no se preocupen! no es para tanto, todo estará bien, nada malo pasará-trataba de convencer Tae- Ahora vamos que hay que ir a nuestra habitación, tenemos que embellecernos que esta noche habrá una gran fiesta en el bar.
Tae y Jin se miraban muy emocionados, mientras yo trataba de ver el lado positivo a esto pero tenía un ligero presentimiento que algo malo iba a suceder.
Ya estaba anocheciendo, Jin y Tae estaban arreglándose, mientras yo no podía ni mover ni un centímetro de mis dedos, de verdad me estaba sintiendo muy mal. Jin se dio cuenta y me dio se esas estúpidas pastillas que te quitan el mareo. Después de tomar un pequeño descanso, me dispuse a cambiarme con ayuda de ellos, lo cual fue una gran equivocación al darme cuenta el outfit que me habían elegido.
-Están equivocados si creen que me voy a poner eso- les dije- solo mírenlo voy a parecer como una ofrecida.
-Duh, esa es la idea- comentaba Tae- si quieres ligar a alguien no lo vas a hacer con esos trapos pasados de moda que te pones...
-¡Oye! Yo no me pongo ningunos trapos, se llama vestir sofisticadamente- maldito como se le ocurre decir que mi ropa pasada de moda- aparte por qué tengo que ponerme esta ropa interior tan...tan... atrevida, solo mírenla no me cubriré nada!- señalaba aquella cosa tan transparente.
-Jiminie... Mira, yo sé que no estás acostumbrado a vestirte así pero créeme te miraras fantástico- Jin hablaba- además estoy seguro que vas a dejar a todos atónitos ahí en el bar.
-Relájate un poco, es más ven aquí hay que ponerte un poco de maquillaje- Tae me arrastraba hacia la silla y comenzaba a aplicar el maquillaje mientras Jin arreglaba mi cabello.
Estos salieron corriendo en cuanto terminamos de arreglarnos, no estaba seguro de la fiesta pero sí que necesitaba un buen trago, llegamos a la barra y pedimos unos juguitos del cual no tenía ni una mierda idea de cómo se llaman, pero estaban buenos, seguimos tomando un buen rato mientras platicábamos y reíamos, después de eso sonó la música y toda la gente comenzó a caminar hacia el centro para bailar.
Tae y Jin me arrastraron con ellos, el ambiente era bueno, la música era buena, el alcohol comenzaba a hacer efecto en mí, estaba tan ocupado bailando que no note cuando alguien me tomo de la cintura y me pego a su pecho para bailar con el ritmo de la música.
-Quién...
-¿No te han dicho que tienes un culo muy bonito?- este hijo de puta cómo se atreve a tocarme- ¿no te gustaría pasar la noche conmigo lindo?- podría estar borracho pero no soy estúpido, si quería jugar sucio, sucio jugaríamos-
-¿Con qué persona tengo el placer de estar esta noche?- pregunte coqueto mientras volteaba hacia la persona.
-Soy Minho lindo, y ¿quién es este bombón que tengo en mis brazos?- hablaba sujetándome más fuerte contra su cuerpo.
-Me llamo Jimin- le decía mientras bajaba una de mis manos hacia su cuerpo, tomaba su entrepierna y la apretaba fuertemente mientras se retorcía de dolor- vuélveme a tocar y llamarme bombón y te corto los huevos ¿entendiste?
-Uhh...yo...- hablaba mientras lo miraba fijamente- entendido, yo...lo siento- vi como corría alejándose.
-¡Jimin! pobre chico lo dejaste muy asustado... que lastima, era muy guapo- Tae venía hacia mi haciendo pucheros de decepción- así cuando vas a tener tu primer revolcón.
-No pienso acostarme con cualquier imbécil que se me cruce en al camino Tae, por cierto dónde carajos se metió Jin- preguntaba histérico mientras trataba de buscarlo con la mirada
- Ahh... Jin...nuestro Jin, no te preocupes está en muy buena compañía- señalaba con la cabeza hacia enfrente mientras este se besuqueaba apasionadamente con un tipo alto y moreno.
-Genial ¡lo que faltaba! Escucha atentamente Tae tengo que ir a tomar un poco de aire, necesito que cuides de Jin un momento ¿entendido? - volteé hacia él pero ya no estaba- ¡Agg maldita sea Kim Taehyung! - tanto ruido y gente me estaba volviendo loco por lo que decidí salir afuera un rato y luego volver por esos tontos.
Una vez afuera sentí que podía respirar al fin, la noche parecía tranquila y las olas se movían lentamente, decidí acercarme a la orilla del crucero solo para poder tener una mejor vista. Odio decirlo pero creo que me está empezando a gustar el mar, es tranquilo, sin nada de ruido ni personas alcohólicas aventándose entre la multitud.
Me puse a pensar en el evento que sucedió hace unos momentos, tal vez actúe un poco dramático, si no hubiera asustado a ese chico probablemente me hubiera acostado con él y haber dejado de ser un virgen. No es como si no lo hubiera intentado antes, claro que lo he hecho, he tenido roces con unas cuantas personas y cuando es el momento simplemente no funciona. Oh vamos, incluso lo he intentado con Tae cuando éramos mocosos de secundaria pero eww grandísimo error pues con dos bottom no funciona la cosa, al final decidimos nunca hablar sobre ese desastroso tema hasta el fin de nuestras vidas.
Estaba tan atrapado en mis pensamientos que no me di cuenta que comenzó a llover, un fuerte rayo resonó en el cielo provocando que me asustara atrayéndome de nuevo hacia la realidad, decidí que era hora de ir adentro a buscar a mis amigos. Mientras me levantaba otro rayo retumbó más estrepitosamente que del susto provoco se me cayera el celular al mar. Las olas se miraban muy peligrosas pero mi yo estúpido decidió mirar hacia abajo para ver si podía recuperar mi celular.
-Demonios, demonios... mi celular... no lo veo- me inclinaba un poco hacia abajo pero me era imposible ver, iba inclinándome más hacia abajo sin saber que una gran ola venía hacia mi provocando que cayera al mar.
-Ayuda... Por favor... Alguien- trataba de gritar y mover mis manos pero el agua me entraba a la boca- alguien ahí... me he caído del crucero... ¡Ayuda!- las olas me impedían moverme y no sabía nadar, me estaba desesperando nadie parecía escucharme- ¡carajo, no quiero morir! Estaba tan distraído mirando como el crucero se alejaba que no me di cuenta cuando una ola me golpeó fuertemente... De ahí todo se volvió negro.
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Pov. Narrador
En una isla desconocida muy lejos de la sociedad humana se encontraba un nativo de una tribu cazando pescado para llevar a su gente, al mirar hacia su derecha ve algo tirado a lo lejos. Con rapidez y curiosidad se acerca, dándose cuenta que se trata de una persona, un joven con cabello rosado y piel blanca. Sin dudarlo el nativo carga al joven en su hombro para llevarlo con el líder de la tribu, Jeon Jungkook.
Mientras el hombre caminaba entre los árboles, el pequeño cuerpo del joven va reaccionando y abriendo lentamente los ojos.
-Pero qué... ¿dónde estoy?- habla con balbuceos el peli rosa - ¿quién...eres?- el nativo sin darse cuenta golpeó la cabeza del joven con un árbol volviéndolo a dejar inconsciente.
El nativo siguió caminando hasta que llegó a la aldea de la tribu, todos los nativos se acercaban para ver con curiosidad cómo el hombre cargaba a un humano con rasgos muy peculiares y exóticos. Llegando a la gran aldea del líder, se encuentra con la mano derecha del líder.
-Joven Chanyeol ¿se encuentra el gran líder? Me he encontrado este extranjero en nuestras tierras, necesito entrar a hablar con él- hablaba en una lengua desconocida mientras le enseñaba al joven que tenía cargado en sus hombros.
-Espera aquí déjame ir a hablar con él- el joven inspecciona al pequeño joven para después ir a hablar con el líder, momentos después volvió de regreso haciendo una seña para dejar pasar al hombre.
-Gran líder - hablaba mientras se inclinaba hacia el hombre que aparecía tras las cortinas de su recámara.
-¿Qué tienes para mí?- hablaba un joven alto, de gran cuerpo con cabello negro e impotente mirada.
El hombre pone al pequeño joven en el piso para mostrárselo al líder.
Increíble- hablaba el pelinegro- hace tiempo que no vemos a un extranjero en nuestras tierras.
La mano derecha del joven quien se había mantenido en silencio decidió hablar - ¿Gran líder que deberíamos de hacer con él?, la mejor idea sería deshacernos de él, podría poner en peligro a toda la tribu si es que lo están buscándolo -.
-Tienes mucha razón- comentaba mientras miraba el pequeño cuerpo del joven- pero antes de eso vamos a esperar a que despierte, una vez despierto quiero hablar con él, yo mismo decidiré sí representa o no un peligro para nuestra tribu- el gran líder se iba acercando hacia el cuerpo del joven y extendía su mano lentamente para después acariciar los mechones peli rosados del joven- por ahora déjanos solos, yo cuidaré de él.
-Entendido gran líder- después de eso los hombres se retiraron de la aldea del Joven líder.
El gran líder, Jeon Jungkook había visto antes a extranjeros tratando de entrar a sus tierras, ninguno de ellos al final lo lograba, todos morían en el intento. El peli rosado no era diferente a esos extranjeros, él debía de deshacerse del pequeño joven, representaba un peligro, pero no podía, había algo que le llamaba la atención de ese extranjero. Se quedó un buen rato admirando las hermosas facciones del joven, nariz pequeña, pestañas largas y unos labios rosados jodidamente apetecibles, lindo es la palabra que se le vino a la mente.
Sin duda tener a ese extranjero en la tribu iba a ser interesante...