Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Estabamos enamorados por lysiani

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

ddddd

Notas del capitulo:

fggggpincho

— Otro día en la Universidad...— susurre para mi mismo dando un suave suspiro. Nuevamente las chicas se acercaban a mi sonriendo, poniéndose coquetas e invadiendo mi espacio personal; siempre me seguían ya que creían que era el perfecto modelo a seguir de un estudiante sobresaliente, serio y a la vez amable. Solía sonreírles con amabilidad y de ves en cuando las ayudaba, me llegaba a parecer mucho a un hermano mayor, o así lo veía yo.

No tengo interés en entablar una relación con alguna de ellas, mis gustos son algo distintos, se podría decir. Aunque ya había rechazado a algunas de ellas, siempre lo trataba de hacer amablemente sin lastimarlas ya que no me agradaba ver que una chica llorara.

— Al parecer ya llegamos, espero verlas pronto señoritas. — Sin más entré al aula sentándome en mi respectivo  asiento, el cual quedaba más o menos en el medio del salón al lado de la ventana, aunque no hablaba mucho con los chicos, siempre escuchaba algunos que otros rumores pero no me interesaban.

Cuando las clases terminaron, el grupo de chicas volvió para despedirse, por lo que hice lo mismo recibiendo algunos que otros halagos. 
Salí del edificio.

De camino a casa me crucé con una niña, al estar ella con la mirada baja y yo en las nubes, era inevitable que no nos chocaramos. No fue nada grave.

—Perdoneme. . —Susurró, fue casi inaudible lo que dijo.

—No pasa nada. —Dije y seguí caminando hasta que escuché un fuerte golpe a mis espaldas por lo que me voltee rápidamente, la ví sentada en el suelo. Se acababa de tropezar. —¿Estás bien? —Me acerqué a ella y me agaché un poco tomándola del hombro para que me mirase.

—No es nada, estoy bien.

Realmente no se veía bien incluso sus ojos estaban cristalinos. Me ofrecí a ayudarla y hablamos sobre lo que le incomodaba, no parecía ser igual a las demás.

--------

Ya han pasado algunos días,  desde que he intercambiado números con aquella chica las cosas han mejorado algo, aunque mis amigos me preguntan qué por qué siempre paso tanto tiempo en el celular, no es necesario responderles así que solamente niego con la cabeza y digo que no es nada.

A Veces salgo temprano por dolores de cabeza lo cual, sucede frecuentemente, ellos no saben cómo me siento, no importa cuántas veces intenté despejar mi mente o pensar en otras cosas, no consigo olvidar aquella horrible face de mi vida.

Hoy es uno de esos días, salí temprano por una horrible jaqueca,  aunque me dijeron que podía descansar en la enfermería, pero no quize. El caminar por el parque me relaja y no pienso en nada, simplemente en las baldosas grises que voy pisando, estaba con la cabeza agachada sin prestar mucha atención a mi alrrededor.

Al parecer había llamado la atención de un moreno alto de cabellos azules quien colocó su mano sobre mi cabeza, por el susto que me dió alcé la mirada, encontrándome con aquellos ojos azules a una distancia demasiado corta, podía sentir su respiración chocar con la mía,  mis ojos estaban algo hinchados y cristalinos pues el moreno había llegado antes de que pudiera llorar, tardé unos pocos segundos en reaccionar y alejarme de él.

— Oye. . . Imayoshi, acompañame.

Dijo claramente mientras pasaba uno de sus brazos por mis hombros detrás de mí cabeza, casi abrazándome, nos fuimos del parque, encaminandonos a quién sabe dónde, ninguno de los dos dijó una palabra hasta que llegamos a un complejo de apartamentos, ahí él me guió por el ascensor hasta un quinto piso,  a través de un pasillo llegando a una de las últimas puertas, sacó sus llaves y abrió la puerta dejándome pasar primero. No me fuí más allá de la entrada mirando a Aomine que ya había entrado y cerrado la puerta, nuestras miradas estaban conectadas ninguno de los dos dijo algo, de a poco se podía sentir como se hundían en un silencio algo incómodo, sin embargo eso cambio cuando el moreno decidió hablar.

—¿Qué te ha pasado últimamente?

Su pregunta no tenía mucho sentido ya que últimamente no hablamos para nada en por lo menos dos meses.

—¿A mí? Mejor dicho a ti, ¿ya no vienes a visitar a tu viejo Kouhai y ex-capitán?

— Basta Imayoshi, sabes de lo que estoy hablando y lo tienes más que claro.

—En serio, no creo saber de qué estás hablando.

—Tks. . .te lo explicaré. Hace unos días  fuí a tu universidad, simplemente porque el amigo de un conocido necesitaba ayuda en algunas cosas que tenían que ver en esa Universidad, por mera coincidencia me tocó limpiar la sala de descanso de los Profesores y en una mesa había un cuaderno abierto donde nombraba las faltas y salidas de los alumnos, lei lo que decía por mero aburrimiento y ví tu nombre.

—¿Sólo eso?  Debió de ser un nombre parecido al mío, no entiendo por qué quieres hablar sobre esto.

Estaba por adentrarme a la sala pero me tomó de un hombro y bruscamente me acorraló contra la pared con fuerza sosteniéndome de los hombros.

— ¡Aun no termino! . . . Cuando iba a agarrar el cuaderno para ver mejor lo que decía, oí pasos y de pronto se abrió la puerta, después de que dos sujetos entrarán  yo salí, me quedé unos minutos fuera de la sala oyendo su charla y escuché que te nombraron, decían que tenías problemas ultimamente y salías casi siempre temprano por mareos o dolores de cabeza, al menos eso es lo escuché. . .¿es cierto?

Ni siquiera podía mirarle a la cara, simplemente deseaba que sea un tipo de broma,  pero. . . La información que tenía era correcta.

—Respondeme. . .Quiero saber a qué se debe este comportamiento tan extraño en ti. . Y el por qué ahora eres tan vulnerable sentimentalmente. .

Ni yo me había dado cuenta pero empezaron a brotar lágrimas de mi ojos,  no era algo que yo controlarse en este momento pero él las limpió con sus manos, esa calidez, no pude contenerme y empezaron a salir quejidos de mi boca, odiaba que me vieran así, de un empujón lo aparté dando un paso hacía la puerta, Aomine me volvió a poner una de susanos en mi hombro y otra fue a mi barbilla, no tenía la fuerza necesaria para alejarlo nuevamente negándole a lo que iba a hacer.

Mis labios se fueron uniendo con los suyos en un beso suave y delicado, la mano que estaba en mi hombro la fue pasando por detrás de mi cintura, poco a poco intensificó el beso haciendo que mis labios se abrieran al igual que los suyos y que nuestras lenguas se entrelazaran entre sí, no era para nada desagradable, pero. . . . ¿por qué lo hacía?, ¿tenía algún motivo?,  luego de unos minutos estando así nuestros labios se separaron dejando de por medio un hilo de saliva que después por si solo se deshizo.

—¿Qué es lo que. . .

—Imayoshi me gustas y siempre lo has hecho, sólo que nunca me dí cuenta.

—¿Qué?. . .

[Flash Back]

S̳e̳c̳u̳n̳d̳a̳r̳i̳a̳ T̳ō̳ō̳

«Rayos, llegaré tarde» pensé comenzando a caminar más rápido, al llegar en frente de la cafetería tomé aire antes de entrar, era un día bastante frío y la temperatura que sentí al entrar en el local era agradable, el lugar no era tan amplio así que pude encontrar a Wakamatsu con rapidez, al momento me acerqué a él y tomé asiento sacándome el abrigo.

—Perdón por la espera.

—Ser impuntual no es lo tuyo, pero bueno es un día bastante malo.

—Si. . —Sonrei algo apenado por llegar tarde.

Luego de unos minutos cada uno pidió lo que tomaría y comenzamos a hablar sobre los siguientes partidos que tendríamos durante ese año.

—¿Qué hacen saliendo ellos dos en un día como éste?. —Dijo Wakamatsu mirando por la ventana. Pude ver a Aomine con un chico rubio bastante atractivo, se portaban bastante cercanos.

—¿Un viejo amigo?.

—Mejor dicho "compañero", su nombre es Kise Ryōta ellls solían jugar juntos junto a toda la generación milagrosa, un día los vi jugando en la cancha junto a la estación, no parecían tan cercanos como ahora, tal vez están saliendo.

Me quedé en silencio, pues aquel moreno me gustaba desde unos meses atrás y no me agradó recibir esta noticia, pues si le gustaban los chicos como Kise Ryōta yo no tenía ninguna posibilidad.

Ese día actue un poco diferente, al final terminé diciéndole a Wakamatsu que no me sentía bien y que tendría que disculparme pero necesitaba volver a casa. Al mirarme algo extrañado me dijo que si quería luego podríamos a hablar, le dije que lo pensaría.

Esa misma noche hablé por teléfono con él diciéndole todo lo que sentía por Aomine, tal vez fue la necesidad de decircelo a alguien lo que me impulso a hacerlo pero desde ese día nos volvimos algo cercanos, hasta que terminamos distanciandonos luego de  1 año de yo asistir a la Universidad.
Desde entonces no hemos hablado.

[Fin del Fash Back]

— Como escuchaste. . .— Su rostro se había puesto algo rojo.

— Pero . . .

Antes de que pudiera decir algo selló mis labios una vez más, no me desagradó en lo absoluto ahora se sentía mejor que antes, su manos se posicionaron en mi cintura, cada vez nuestro cuerpos se juntaban más, me estaba hundiendo en su beso, no podía controlar mi cuerpo, aquel cálido sentir y sabor me atrapaba, no era el primer beso que recibía o que correspondía, pero me hacía sentir algo diferente. Por otra parte, no podía segir con eso así  que puses manos en sus hombro separandome de él.

En sus orbes azules se podía ver cierta ansiedad y alegría aunque no sonreía ni un poco, sus mejillas enrojecidas eran "tentadoras" suavemente me acerqué a una de ellas y la bese dulcemente, de seguro mi rostro se ha de ver todo rojo, solo pude agachar la cabeza algo apenado.

— Imayoshi . . . mírame, por favor . . .— al alzar mi mirada y a la vez un poco la cabeza pude ver a Aomine haciendo cara de perrito abandonado, ¿Por qué? — Te amo, jamas te lo dije porque estaba seguro de que lo tomarías como una broma, pero . . . ahora veo que tal vez tenga una oportunidad.

— . . . . — quedé bastante sorprendido por aquellas palabras, mas no pensé antes de hablar— Amor . . . son palabras muy fuertes ¿No?  . . . tal vez sea un amor pasajero . . Aomine, sabes que no me gustan las mentiras, son lo peor. — Mi mirada se desviaba de la del chico, con cada palabra que decía más temía, no era de mandar a las personas, me ponía mal hacerlo.

— Imayoshi, ¿Crees que yo te mentiría? . . . si fuera así ¿Por qué lo haría? No tengo ninguna intención de dañarte. Quiero que me digas que ha pasado, y al igual que tu no quiero mentiras ni excusas.

— Lo lamento Aomine, pero no puedo hacerlo, además no te incumbe. Será mejor que me vaya . . — si no lo hacía lo antes posible me iba a romper, no podía más con la situación, me parece absurdo e incoherente lo que está pasando. Me solté de su agarre alejándome de él mientras me acercaba a la puerta.

— ¿A dónde vas? — Aomine me miraba como si no quisiera estar con el. Pero no era para nada eso.

— A pensar las cosas claramente, no debería de estar aquí. Sobre tus sentimientos. . . Yo, necesito tiempo, luego te contaré las cosas claramente. ¿Si? — Sin decir nada él asintió con la cabeza, no quería dejarlo así, pero tenía. — Hasta luego Aomine. — Le miré casi sería y tristemente, abrí la puerta saliendo lentamente. Baje por el ascensor y salí del edificio. Me fui rápidamente a  mi casa.

Una vez dentro de la casa me deje caer en el suelo cubriéndome el rostro con ambas manos.

A pesar de cuánto quisiera pensar que eso no hubiera pasado, no podía. . Realmente había pasado eso, me siento muy confundido ahora, nada está claro en mi mente.

No podía quedarme tirado ahí pensando algo que no tenía explicación. Me levanté y fui a la cocina, en el refrigerador sólo había algo de arroz, carne y verduras, será esa mi cena, «Mañana saldré de compras» pensé y calenté lo que había encontrado.

Luego de terminar la comida precalentada, agarré una mandarina y la comencé a pelar mientras prendía el televisor y miraba lo que estaba en las noticias, "Tres delincuentes raptaron a una chica, la violaron y le robaron lo que tenía" últimamente siempre hay ese tipo de secuestros o noticias, en esos momentos no importaba lo material, sino que uno esté vivo, eso es lo importante, eso decía mi abuela, "tenía que cuidarse de la gente mala" típico de las abuelas y madres, pero tienen mucha razón. El momento de morir vendrá sólo, eso es lo que pienso, todo tiene un ciclo y es por algo.

Luego de un rato estar mirando las noticias y comer el fruto me digne a cepillar mis dientes y luego irme a cambiar de ropa por algo más cómodo para así dormir.

Acogido entre las suaves y cómodas mantas me puse de costado mirando a la pared, en mi cabeza comenzó a dar vuelta las palabras que me había dicho Aomine.

—¿Por qué ahora?. . —Me dije a mi mismo y simplemente cerré los ojos para así dormir.








Notas finales:

ghhhpi


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).