Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Latidos en el alma por Midori Yaoi Grey

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

One shot contra parte de la historia "Human feelings" narrado por Sebastian.

Esta es, oficialmente, el fic de mi debut, siendo impulsada por una gran escritora Streacxxie conocida como la dulce abuelita ¡Gracias!, gracias a ella por animarme a escribir, el cual estoy disfrutando en gran demasía.

Entonces... disfruten este capítulo único.

Notas del capitulo:

Gira entorno al arco del circo, exactamente donde Sebastian emplea sus métodos de demonio con la cirquera, teniendo a un conde enfermo. 

Créditos a la escritora Streaccxxie por la hermosa frase que dio pie a todo: 

Hagamos el amor de una manera distinta, tócame el corazón y acuéstame en tu vida. Bésame el alma y di mil veces en un susurro mi nombre con un ¡Te amo!..

Hagamos el amor de una manera distinta, tócame el corazón y acuéstame en tu vida. Bésame el alma y di mil veces en un susurro mi nombre con un ¡Te amo!.. Esas fueron las palabras que los labios de mi joven amo pronunciaban. Me encontraba estático ante tal revelación, no lo podía asimilar, y pensar que todo fue por un cierto malentendido... bueno, no del todo, ya que la situación se prestó totalmente a esa, no tan acertada, interpretación del ser que ahora se encuentra aferrado en el cuello de mi camiseta, con su cabeza sumisa mirando al suelo; no podía pedir más, intenté con todas mis fuerzas controlar estos sentimientos pero... ah, sí, él es sin duda un humano muy diferente.


Ahora entiendo... la actitud de mi joven amo, en el último momento en nuestra misión en el circo, cambió de manera drástica; aun ignoro el cómo se enteró de mi "método" para obtener información de su pedido cuando cayó en cama por su problema del asma, debo admitir que eso me mantuvo preocupado mientras iba en la búsqueda de la fuente informativa.


Les contaré: los demonios estamos acostumbrados a proporcionar placer carnal a cambio de algo, pero... es vergonzoso admitirlo, este no fue el caso, al menos no en carne propia, hubo una inquietud en mi cuerpo que no me permitió dar este trueque con aquella cirquera, aprovechando su vulnerabilidad, bastando pocas palabras falsas para hacerle caer ante el hechizo de un ser oscuro; fue tan fácil, lo que aconteció después, no lo fue tanto.


Dentro de su dormitorio, las cosas se fueron soltando, ella más que dispuesta a hundirse en el mar de emociones instintivas, haciéndola vibrar en cada toque, pero no todo es "felicidad", no pude disfrutar del momento del cual ya es tan habitual en mi eterna vida, no lo comprendo, mi cuerpo no responde al llamado, lo único que invade mis sentidos es regresar lo más pronto posible con mi moribundo amo, no miento en decir que jamás lo había visto de ese modo, se veía tan frágil, mucho más de las ya algunas veces que he tenido mis muy placenteros encuentros nocturnos con él.


Desde nuestra primera vez juntos, no he tocado otro cuerpo que no sea suyo, y la verdad, no he deseado otro, y aquí está la prueba, sólo lo deseo a él, con solo sentir su olor, su exquisita fragancia que emana inocencia, sensualidad ¡Por todos los demonios! Ese niño bien podría ser la reencarnación de la misma diosa Afrodita, en versión varón; debería ser un crimen cada uno de sus atributos a pesar de su corta edad, pero, a pesar de eso, caería en la tentación y violaría las leyes con tal de tenerlo.


Bueno, me salí un poco del contexto... regresando a lo anterior, con la mujer bajo el seudónimo "Beast", tuve que emplear mis poderes, una vez ya obtenido lo que requería, para hacerle creer nuestra gran noche salvaje de placer, por lo cual decido retirarme para ir a ver el estado de mi gruñón amo, pero saben, es curioso ver que tan poco le duró el amor a ese otro humano... esperen...amor... detengo mi andar ante hacer eco en mi mente de esas cuatro simples letras, letras que sólo deben de existir entre los mortales, o eso es lo que siempre he pensado, no, no, inaudito, imposible, no podría ser esa la respuesta a mis dudas, oh no, sentí una palpitación en donde debería encontrarse mi corazón, sin duda debo investigar cuando regresemos a la mansión, ahora sólo debo ir a buscarlo y llevármelo lejos de aquí.


Entrando a la carpa, observo su bello rostro más tranquilo, toco su rostro para comprobar su fiebre, que de buena manera ya no tiene, y me llama una parte en especial, sus labios, esos pequeños y dulces labios que pronuncian mi nombre para ser besados, y sin más, me acerco a cumplir con el deseo. Otro palpitar en mi pecho, se siente cálido, nunca me había sentido así, es... agradable. Despejando mis pensamientos, tomo a mi amo y lo llevo a la mansión residencial.


Una vez ahí, lo llevo a su habitación, posando su cuerpo en la cama dispuesto a cambiar sus ropas para poder asearlo mientras duerme, pero antes de poder retirarme, siento como sus manos toman las mías, haciéndome voltear, grande fue mi sorpresa al sentir sus brazos rodearme en un posesivo abrazo, donde se notaba un ligero temblor, más no logro descifrar si es de enojo, nerviosismo o su cansancio que no le ayuda a sostenerse. Le pregunto si se encuentra bien, si aún se sentía mal, el sólo logra responderme apretando más sus manos y negando con la cabeza, aun sin mirarme, por lo cual decido tomarlo del mentón para verlo y encuentro en sus grandes ojos azules gotas de esa agua cristalina llamadas lágrimas, no cabía mi asombro, no sabía que hacer hasta que el agacha su cabeza y pronuncia esas palabras que hicieron de un nuevo inicio en ambos: "Hagamos el amor de una manera distinta, tócame el corazón y acuéstame en tu vida. Bésame el alma y di mil veces en un susurro mi nombre con un ¡Te amo!"


Al entrar en razón, después de unos largos segundos, tome a mi amo con mis brazos protectores para rodear su cuerpo, me encontraba tan feliz, era un sentimiento que ardía en mi ser, por ello le respondí a el: Amo, desde nuestra primera vez juntos, han sido distintas a cualquier otro, sin embargo, de ahora en adelante, si usted lo permite, fusionemos el alma y el corazón, y no sólo en los actos físicos, sino en todo momento el resto de nuestras vidas, porque yo... yo lo amo, no, yo te amo... Ciel.


Ante mis palabras, los ojos de Ciel se humedecen aún más, y me regala la más hermosa escena, una sonrisa bella y sincera, para después acercarnos y sellar este momento en un beso de amor eterno, susurrándonos un te amo.

Notas finales:

Gracias por leer y a tod@s las personitas que siguen las historias actuales: "Tratados pasionales" y "Dos mundos, un amor", esperando pronta actualización. 

= Midori Grey =


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).