Unos pasos apresurados rompían el silencio de la tranquila
Mañana en el Colegio de Magia y Hechicería Hogwarts, los pasos provenientes de una persona traspasaba todo a su paso por el lugar. Todo el que se le cruzara en su camino, se quedaba petrificado por lo que sus ojos Observaban frente a ellos. Pero eso no disminuía su gran atractivo que ahora lucia descomunal, por su cambio no muy desagradable a la vista.
Draco Malfoy o como todos conocen como el Príncipe de la casa de las serpientes Slytherin, el mencionado caminaba hacia el gran comedor con un único objetivo. (Asesinar al famoso y estúpido de Harry Potter) porque Nada más y nada menos, El chico León. Se había atrevido hacerle algo que jamás le perdonaría por el resto de su vida, esta vez se las pagaría todas.
Pensaba el chico y cuando por fin su mirada se cruzó en su
Objetivo, Camino de frente hacia su esperada víctima de caza. Deseando solo una cosa del cual se moría por hacer (Te golpeare tan fuerte que desearas nunca haber sobrevivido al Señor Tenebroso)
Ante la sorpresa de todos en el gran comedor, todos solo
Observaban atentos a lo que con rostro de furia ardiente
Llegaba hacia las mesa de los leones de Gryffindor, que estos no podían evitar sentir una atracción hacia que lo se avecinaba hacia ellos, a lo que Draco no se daba cuenta y si lo hiciera, mataría a cualquiera.
Harry Potter acompañado de su inseparable amigo Ron Weasley y su nervioso amigo Neville Lonbotton miraban a Draco con burla y sonrisas contenidas en sus bocas, a diferencia de una castaña de nombre Hermione Granger, que miraba molesta a sus amigos por sus infantiles mentes.
A lo que Draco llego frente a ellos con intenciones asesinas y
Maquiavélicas, pero a diferencia de su mente furiosa y oscura. Su representación en si dejaba mucho que desear, si el príncipe de Slytherin quería intimidar al chico Griffindor y sus acompañantes, estaba muy lejos de ello.
- ¡¡¡Se puede saber!!! ¡¡¡ ¿Cómo demonios te atreviste
Hacerme esto?!!! - grito tan fuerte que todos los presente voltearon hacia ellos con sorpresa y desconcierto en sus miradas.
Mientras Harry no parecía ni chispado por sus fuertes gritos y mirada aterradora. Si bien, el solo se concentraba en observar tan buen trabajo que había realizado en su rival y némesis Draco Malfoy.
Lo que estaba enfrente de Harry Potter y sus amigos,
No precisamente era el chico rubio platinado con mirada de desprecio, que siempre los molestaba desde el primer año de escuela. No, este era representado por algo más agradable a la vista masculina. Lo que estaba enfrente de los chicos de Griffindor era no más que una linda chica rubia en coletas larga hasta la cintura, con Vestimenta colegiala sacada de alguna fantasía de algún pervertido rabo verde, y eso no era lo peor.
Draco era la chica más hermosa y sexy que pudo la escuela de magia y hechicería ver en todos sus años y no estaban exagerando. Draco Malfoy lucía una falda tableada corta hasta sus muslos dejando ver esas hermosas y perfectas piernas cubiertas en mallones negros, sus pechos resaltaban de su blusa blanca inmaculada de botones plateados y en su cuello una corbata color de su caza la cubrían. En si lucia descomunal como sexy pero sus ojos lleno de furia solo miraba a Harry deseando matarlo lenta y dolorosamente.
- ¿Porque tan molesta linda?...- solo soltó las palabras Harry muy quitado de la pena sonriendo a su ahora sexy némesis.
- ¡Déjate de estupideces! sabes muy bien de lo que hablo
Idiota…-
- No sé de qué me hablas linda y a todo esto ¿cómo te llamas? “ la paciencia del chico o más bien de la chica Slytherin estaba llegando a su fin.
- Vuelve a decirme linda y te juro que será lo último que hagas….- lo amenazó Draco con barita en mano sin dudar en usarla.
- ¡Vamos! no te pongas tan agresiva, no sé de qué hablas ¿no es así chicos? ¿o ustedes la conocen?- pregunto con una sonrisa que desconcertó al rubio.
- No amigo, no la conozco… pero déjame decirte que me gustaría conocerla… - Ron respondió con una mirada tan picara que Draco sintió ganas de vomitar.
- No… no la conozco…Harry… - Neville apenas y podía verla, ya que siempre ha sido tímido con las chicas sin importar que se tratase de Malfoy.
- Ves, no sé de qué hablas bonita… pero déjame decirte que nunca en mi vida había visto a una chica tan linda como tu…
- Eres un maldito… devuélveme a mi verdadero ser o te juro que nadie se atreverá a mirarte a la cara cuando termine contigo…
- ¿Qué aras linda? matarme con tu sensualidad… porque déjame decirte que me encantaría eso…
El chico Slytherin estaba más que furioso por la actitud de su némesis, estaba que explotaba. Así que mandando la razón al diablo y apunto de mandarle un hechizo en directo. Una voz gruesa y aterradora se escuchó por todo el comedor.
- ¿Se puede saber? ¿Qué es este escándalo tan temprano por la mañana?... se trataba de nada más que el profesor de pociones Severus Snape con su rostro de “su infierno es mi felicidad”.
- No pasa nada profesor… solo que esta linda chica esta confundida…
- Confundida tu maldita madre, Potter… - sin pensar, menciono algo serio respecto a que Harry Potter mostro una mirada de odio más allá de lo imaginable.
- Ya basta de estupideces y se puede saber ¿Quién es usted señorita?- al escuchar esa pregunta los Gryffindor soltaron las carcajadas por la ingenuidad del profesor. Y Draco estaba entre avergonzado y furico, pero Harry ya no reía simplemente se quedó callado.
- Soy Draco profesor, esto me lo hizo Potter…- solo menciono aun percatándose la mirada aterradora de Potter.
- Así que esto es obra del chico dorado… vaya al parecer
Aun me sorprende su manera de llamar la atención…- miro a Harry y este al final sonrió de nuevo excusándose.
- Yo no sé de qué hablan… yo no he hecho nada, ¿usted cree que podría hacer semejante obra de arte?… - las risas de nuevo se escucharon por todo el comedor y Draco estaba más que cabreado.
- Su ignorancia podemos después discutirlo Señor Potter… pero ahora le pediré que remueva el hechizo Inmediatamente… -
- Es que yo no lo hice…- dijo en suplica sobre actuada ya
Que no dejaba de sonreír.
- Me importa una mierda sus excusas, solo le advertiré que si no remueve el hechizo en 24 horas lamentara haber nacido… - su mirada aterradora asusto a todos en el comedor ante la amenaza, excepto por Draco que sonreía victoriosamente.
- Y por este espectáculo señor Potter y señor Malfoy están castigados, limpiaran todos los calderos esta tarde hasta que terminen-. Y sin más se retiró el profesor dejando a los chicos realmente molestos.
- ¿Qué esperas? termina con esto de una vez…- menciono el rubio ya que Harry estaba amenazado si no lo regresaba a la normalidad.
- ¿Quién dijo que podía regresarte a la normalidad?… es al contrario… nadie más que tú puedes regresar a la normalidad…
- Déjate de estupideces y termina con esto que no escuchaste a Snape tienes 24 horas o lo lamentaras.
- Bueno... puedo esperar… vayámonos chicos tenemos clases… y sin más se retiró con sus amigos detrás de él, Ron aún se reía en su cara, Neville aún permanecía sonrojado y Hermione aún permanecía molesta.
Draco no podía creer que el idiota del Gryffindor lo dejara como un verdadero idiota, esto sin duda se lo pagaría. La hora de castigo llego y Draco ya estaba más que cansado con la situación. El muy idiota de Harry desapareció su ropa y tuvo que asistir a todas sus clases con esa horrible vestimenta de puta barata. Al entrar al salón de pociones Harry ya estaba empezando a limpiar y el profesor Snape leía unos exámenes.
- Porque tan tarde señor Malfoy creí haber sido muy claro en la carta que le envié a la hora de la comida.
- y lo fue profesor… pero me temo que este cuerpo y vestimenta me ocasionaron problemas en todo este día… sin mencionar problemas masculinos…- al pronunciar lo último miro a Harry totalmente enojado.
- ¿Qué quiere decir con problemas masculinos? … pregunto el profesor.
- Tuve problemas con acosadores profesor… tuve que defenderme de esos… - Harry miro a Draco y se asustó por lo que su rostro mostró.
- ¿Paso algo grave que merezca mi atención?- pregunto preocupado el profesor.
- No paso a mayores… solo quisiera deshacerme de esto rápidamente…-
- Y lo aran… así que los dejo con su castigo regreso en una hora, para que resuelvan esto… y si escucho o me entero que se pelearon… les juro que no regresaran a Hogwarts de nuevo.- Al cerrar la puerta el profesor, Harry rápidamente pregunto sobre los “acosadores”
- Así que… ¿te han estado manoseando?... sin más pregunto el salvador del mundo.
Draco solo lo ignoro y se alejó para empezar de una buena vez su castigo no quería más problemas y quería terminar rápido con esa horrible situación. Al pasar unos minutos de incomodo silencio Harry observo a Draco que limpiaba afanosamente uno de los calderos y sin poder evitarlo, miro ese cuerpo que con esfuerzo logro en hacer. Sin duda era atractivo de mirar y más con esa falda que cubría su buen redondeado trasero. Sus piernas no se quedaban atrás, eran largas y bien formadas. Pero sus pechos que resaltaban de su blusa dejaban a cualquiera sin aliento.
- ¿Pero qué demonios estoy pensando?…- se dijo a sí mismo culpándose, por andar fantaseando en cosas ridículas con Malfoy de protagonista.
Por otro lado Draco estaba concentrado en terminar con eso pronto, estaba muy molesto e incómodo por su situación que por ello se llevó el susto de su vida, por su maldita apariencia de prostituta barata.
- Maldito Potter…- escupió pero sin darse cuenta que Harry lo escucho.
- ¿Ahora que hice?...- reclamo el moreno. A lo que molesto el rubio saco toda su molestia a flote.
- Por tu Maldita culpa estoy así idiota, ¿Necesitas más razones para maldecirte? “ sus ojos que renacían de nuevo con fuego de furia.
- ¿MI culpa? ¿Quién fue el que empezó con sus bromitas estúpidas?- reclamo el chico dorado recordándole al rubio que la culpa de todo había sido de él, al haberle hecho una broma muy pesada a su amigo Neville. Al escuchar sus palabras Draco enfurecido sacando todo su odio acumulado.
- Eres un idiota de primera… pero te lo diré, a ver si tu
Cabezita piensa… - mencionando eso el moreno empezaba igual a enfurecerse.
- La Broma del Tonto de Lonbotton… fue planeada y hecha por los idiotas de mis amigos Grabbe y Goyle… yo solo estaba ahí cuando pasó. Y sí, me reí al igual que todos, porque fue Gra-cio-so…
- No puede ser…- menciono Harry como si apenas se diera cuenta, porque al recordar la broma, en la escena los que más despotricaban de risa era esos dos trogloditas.
- Exacto… y por tu culpa casi… - se detuvo de inmediato.
- ¿Casi que, Draco? “
- Que te importa…- solo menciono ignorándolo.
Esto a Harry no le gustaba nada, se preguntaba qué fue lo que había pasado, antes que Draco llegara al salón de castigo, Tenía que Averiguarlo.
- Draco…- menciono a lo que el rubio lo miro fríamente.-Dime ¿qué fue lo que paso?...-
- Y yo te dije que te importa…- por lo visto Draco no diría nada, así que tendría que hacerlo de otra forma, a lo que verlo de nuevo con ese cuerpo, recordó que ahora era una mujer sonrió ante aquello.
- Sabes… debo admitir que me lucí con este hechizo, luces muy bien de mujer Draco…- tras su palabras Harry observo el efecto que ocasiono en Draco y sonrió por ello.
Como si el mismísimo Salazar Slytherin regresara desde los muertos Draco lo miro aterradoramente.
- Quieres morir Potter…- esa no era una pregunta ni de lejos, Draco estaba que lo mataba ahí mismo y sin necesidad de varita.
- No te pongas así… además no te conviene empezar un pelea, así menos podrás regresar a ser normal…- tras hablar Draco apago su fuego enfurecido y hablo
- ¿Qué quieres decir?...-
- Que el hechizo solo podrá revertirse si el hechizado se disculpa con Neville Lonbotton…
- Debes estar bromeando… -
- No, esa es la verdad…- Draco al ver a su némesis totalmente apacible eso le molesto y desconcertó.
- Pero ya te dije yo no fui el de la broma…-
- Te creo, pero eso yo no lo sabía, así que da igual, esa es la condición… o bien quédate así como estas, no es mi problema… -
- ¡¿No es tu problema?! tú me hiciste esto idiota…y gracias a ti casi…- de nuevo casi le decía al idiota de Harry su situación de hace unas horas atrás.
- ¿Casi que Draco? más vale que hables si quieres que te ayude en esto…-
- ¿Ahora vas ayudarme?...
- Mira, sé que quizás me pase con todo esto pero entiende que…
- Entender ¿qué?... que tú, y tu amigos se rieron de mí…que gracias a “esto”…- se apuntó así mismo viendo el cuerpo en que ahora habitaba.
- Si lo admito quizás me pase… pero…
- ¡Pero nada!... eres un idiota…nunca te perdonare esto maldito mestizo…-
- Malfoy no es para tanto… deberías verte mejor, luces increíblemente sexy…- al escuchar esas palabras Draco estaba que lanzaba llamas por sus ojos.
- ¿Sexy?...- se puso de pie tirando el caldero con furia…- gracias a ti y a este cuerpo casi me violan… - tras soltar la bomba Harry se quedó en una pieza sin saber que decir. Mientras Draco pretendía salir del cuarto hecho una furia pero el moreno rápidamente la tomo del brazo impidiendo su escape.
- ¡Suéltame maldito!…- con todas sus fuerzas trataba de zafarse pero era obvio que con ese cuerpo era más débil que Harry incluso se veía más alto que de costumbre.
- A no, crees que te dejare así… después de…-
- Olvida lo que dije…- Draco quiso borrar eso, pero era imposible para Harry borrar eso de su mente.
- Draco…yo…
- Te dije que lo olvidaras….- Draco empezó con más fuerza en quitárselo de encima, pero Harry sin pensar la tomo de los hombros y la coloco en la pared impidiendo su escape teniéndole de frente.
- ¿Quién fue? te juro que le romperé la…-
- Te dije que lo olvidaras… y a todo esto, todo esto es tú culpa, me dejaste vestida como una puta barata ¿que creías que hiba a pasar?... su mirada fría como el invierno paralizo a Harry, no sabía que decir, estaba desconcertado por todo, que creyó que le daría un ataque al pensar que Draco estuvo a punto de ser violado.
Y de pronto como si la situación no podía ser peor, Draco sintió un dolor en su vientre, recordándole que hace unas horas atrás sintió lo mismo justo antes de ser atacado por esos dos idiotas de Ravenclaw.
- ¿Qué te pasa?..- Harry pregunto al verlo quejarse y hacerse un ovillo.
- Otra vez… ese dolor…- al poner sus manos en su vientre Harry se asustó enormemente y trato de ayudarlo pero Draco lo alejo.
- Tienes que ir con La señora Poppy… déjame yo te llevare…- pero Draco solo negaba con la cabeza
- No te acerques o pasara otra vez…- y sin entender qué diablos pasaba, un aroma agradable se posó en su nariz, era como si el postre más apetitoso de pronto apareciera frente a el. Draco emanaba un aroma delicioso y eso aterrorizo a Harry que no entendía porque sentía unas inmensas ganas de acariciar al rubio.
- ¿Qué es esto?...- pronuncio Harry alejándose de Draco, que este permanecía hecho bolita en la pared viendo al chico león con suplica de no acercársele.
- No lo sé… es la segunda vez que me pasa desde que soy mujer…- solo menciono con dolor. A lo que nuestro Harry trataba de pensar que podía hacer para ayudarlo, pero las ganas que crecían en su entrepierna no lo ayudaban mucho.
- Porque… hueles tan…- trato de calmarse así mismo respirando profundo.
- ¿Delicioso?... “ pronuncio con horror Draco al ver a harry de la misma forma que esos idiotas de Ravenclaw.
- Si… - confirmo el moreno agitado, a lo que Draco más se asustó.
- No lo sé… pero eso mismo dijeron los que intentaron atacarme… ese dolor de alguna forma produce ese olor y los vuelve locos… ¿Qué demonios me hiciste Potter?...- menciono adolorido.
El moreno no sabía que decir, el hechizo que realizo no decía nada de esto. Solo era un cambio de sexo temporal, nada más, no entendía porque esto pasaba, pero de una cosa estaba seguro, la atracción era muy fuerte, que de solo imaginar tocar ese cuerpo lo volvía totalmente loco.
Y como si el mismo destino quisiera forzar el momento Draco sintió que su ahora vagina pulsaba y eso lo volvía loco, deseaba que alguien calmara su dolor.
- Demonios… - se quejó llevando su mano a su falda y ropa interior. Harry al ver eso casi suelta un gemido al ver dicha escena.
- ¿Q-Que haces?...-
- No puedo aguantar esto… necesito…- al percatarse de lo que hiba a decir, su corazón se detuvo por un segundo.
- Harry entendió su reacción y mando al diablo todo y se acero a el, a lo que Draco intento alejarse pero su dolor no se lo permitió.
- No temas… en serio quisiera poder ayudarte pero… no sé por qué pasa esto… -
- Eres un maldito… todo esto… - y sin poder evitarlo gimió al sentir la mano del moreno en su entrepierna.
Continuara….
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