Yoongi se cubrió la boca con la palma de su mano antes de soltar un chillido. Su mano izquierda sostenía su móvil, el cual mostraba la página de una historia en un foro de fanfiction. Otra vez estaba leyendo fanfics a altas horas de la madrugada. Taehyung yacía dormido en la cama de al lado. Yoongi le echó un vistazo a su amigo para verificar que no se había despertado con su sonido ahogado de hace unos segundos. El menor
dormía profundamente, como un bebé, y con los labios entreabiertos. Yoongi suspiró aliviado.
Se enfocó de nuevo en la pantalla de su móvil, retomando su lectura nocturna. Trató con todas sus fuerzas no emitir sonido alguno esta vez, pero varios de sus intentos fueron casi inútiles, tanto que en una de esas Taehyung despertó a medias, quien al ver una pequeña luz irradiar de la cama del mayor, llamó su atención.
"¿Yoongi? ¿Estás despierto? ¿Qué haces?", murmuró somnoliento el menor.
Rápidamente Yoongi bloqueó su celular y pretendió estar dormido. Pensó que era estúpido y ridículo haber hecho aquello, porque de esa manera era muy obvio que estaba despabilado, pero no se le ocurrió otra cosa para evitar que lo descubrieran. Taehyungfrunció el ceño confundido antes de reanudar su sueño.
"Tienes que controlarte, Yoongi", pensó el mayor.
Aun después de la situación, el chico no renunció a su actividad, necesitaba terminar de leer el capítulo para que la incertidumbre no lo consumiera vivo. Y una vez que lo consiguió, se dispuso al fin a dormir. Yoongi agradeció al cielo que la almohada que puso en su boca lo ayudara a mantenerse callado.
Era lo mismo casi todas las noches, Yoongi desvelándose leyendo fanfics o viendo porno gay en la madrugada, y el resto del día no era la excepción. Yoongi, quien a duras penas se espabilaba como consecuencia de una larga noche, aprovechaba cualquier momento para saciarse de yaoi, ya sea en los recesos de las prácticas del grupo, en el avión, en el aeropuerto, en restaurantes cuando iba en compañía de sus miembros o en sus departamentos; para él no había problema con hacerlo en público.
La mañana siguiente debía levantarse temprano para trabajar en su nuevo álbum, pero su cansancio lo mantuvo como un bello durmiente sobre la cama.
"Yoongi-hyung, despierta", lo sacudió su compañero de cuarto, "Hyung, llegarás tarde al estudio".
"¿Qué? ¿Qué sucede?", abrió sus ojos mostrándose alarmado.
"Sucede que si no te levantas en menos de cinco minutos estarás retrasado".
"¿Qué hora es?", preguntó, tallándose los ojos.
"Las 7:30, debemos estar allí a las 8:00, ¿cierto?".
"Demonios", casi tan rápido como un rayo, se puso de pie y eligió la ropa que se pondría, para después encerrarse en el baño y hacer sus necesidades. Taehyung rodó los ojos al verlo.
"Me adelantaré, hyung", le avisó al otro lado de la puerta del baño.
Yoongi fue veloz en la ducha, en menos de diez minutos ya se había alistado para su trabajo. Guardó sus cosas personales en su mochila y justo cuando iba a salir del dormitorio, su celular sonó y vibró al mismo tiempo. El chico lo revisó por inercia. Sus pequeños ojos se abrieron de sorpresa y cubrió su boca con su mano para no gritar. Su reacción se debía a que habían actualizado su fanfic favorito, era uno del fandom de su propio grupo, y era su preferido porque, además de que la pareja principal eran Taehyung y él mismo, estos últimos se veían envueltos en toda clase de situaciones sexuales, porque cabe mencionar que el chico tenía un gran enamoramiento con el menor.
Yoongi decidió quedarse a leerlo, se conocía a sí mismo y sabía que si no lo hacía antes de irse a grabar se le dificultaría desempeñarse con eficencia. Leyó la actualización en su laptop, porque según él lo disfrutaba mejor. El capítulo era sumamente explícito, incluso estaba acompañado de gifs pornográficos para que imaginaras mejor la escena. El pobre chico virgen terminó masturbándose, se corrió fuerte en su mano gracias a las imágenes que su mente creaba de Taehyung haciéndole todas esas cosas narradas en la historia.
Miró su desastre en su entrepierna y su palma de la mano, avergonzado de haberse dado placer
pensando en su dongsaeng, y eso que no era la primera vez que lo hacía.
El tono de una llamada entrante en su teléfono lo hizo volver a la realidad. Fue allí cuando se dio cuenta de la hora y palideció, de seguro su jefe lo llamaba para preguntarle en dónde diablos estaba y porqué no había llegado.
"Sí, soy yo. Lo lamento, he tenido que atender unos asuntos de improvisto, pero ya voy para allá", explicó a través del dispositivo. Y por fin se marchó, se apresuró tanto que incluso se le olvidó apagar y cerrar su laptop.
Más tarde, los chicos tuvieron una práctica grupal. Era su parte favorita del día, después de leer homoerótica a media noche. Amaba convivir con el resto de BTS, eran los únicos momentos del día en que en verdad no tocaba su celular para nada.
Durante la práctica se la pasó pensando en que Jimin y Jungkook eran tiernos juntos. Adoraba ver cómo Jimin cuidaba del más joven, mientras que el más joven lo único que hacía era divertise fastidiándolo. Los shippeaba bastante, formaban una pareja peculiar. Probablemente escriba un fanfic sobre ellos dos.
El tiempo destinado a la práctica terminó, pero los miembros decidieron quedarse a ensayar un poco más, excepto Taehyung, quien dijo que ya había tenido suficiente.
"Nos vemos en casa, hyung", se despidió de su amigo.
Taehyung tomó una larga ducha apenas llegó a su departamento. No le importaba nada más que
sentirse fresco y descansado en ese momento.
Cuando salió del baño, visualizó la computadora encendida de Yoongi sobre la cama del mismo, se acercó con la intención de apagarla, pero cuando movió su dedo índice sobre el panel táctil, lo que vio lo dejó desconcertado: la ventana donde el mayor había leído el fanfiction con un gif porno gay adjuntado. No es como si a Taehyung le asquearan los homosexuales, más bien lo sorprendió el hecho de que su amigo disfrutara de ver hombres teniendo relaciones, especialmente si los protagonistas eran ellos mismos. ¿Yoongi estaba enamorado de él?
Optó por cerrar el aparato y esperar a que su compañero de cuarto llegara a casa para resolver sus dudas.
Cuando Yoongi entró por la puerta de la habitación, Taehyung lo esperaba sentado en su cama.
"Tae, creí que estarías dormido", fue lo primero que dijo el mayor al verlo ahí.
"Cuando me bañé se me quitó el sueño".
"Ya veo", sonrió, y analizando la situación en segundos, de pronto se le prendió el foco, "¿Qué haces? ¿Me esperabas?".
"Sí, siéntate, quiero hacerte una pregunta", palmeó el menor un espacio a su lado en la cama de Yoongi, quien obedeció en seguida.
"¿Qué sucede? ¿Es grave?".
"No, no. Para nada".
"¿Vas a decirme que te mudarás o algo así?".
"No, hyung", rió un poco, "Tranquilo, no me has dejado hablar siquiera".
"Lo siento".
"Bien, voy a ser directo", comenzó a hablar. Tomó un respiro, nervioso por la reacción de su amigo, no quería asustarlo, aunque muy probablemente lo haría, "¿Te gusta el yaoi?".
Aquello dejó perplejo al menor, sintió que se le bajaba la presión, y estaba seguro de que se había puesto pálido. No podía ser. ¿Cómo descubrió su secreto?
"¿Por... Por qué preguntas?", su voz tembló.
"Sabes que no me gusta invadir la privacidad de nadie, pero cuando llegué aquí después de la práctica tu laptop estaba encendida, y como no cerraste la página, sin querer vi cierto contenido que me llamó la atención".
El cerebro de Yoongi hizo clic en ese instante.
"Yo...", intentó explicarse.
"Hyung, no me malinterpretes, está bien si te gusta, o si eres gay. Es que no me lo esperaba de ti, ya sabes, porque te me hacías varonil para esas cosas", lo consoló el menor antes de que al pobre chico le dé un ataque de pánico.
Hubo un silencio incómodo por unos segundos, hasta que Yoongi habló.
"Sí, me gusta, pero no quería que absolutamente nadie se entere. Es... Especialmente, tú".
"Es entendible", rió.
"¿Qué tanto viste?".
"No mucho, sólo unos gifs porno y que la historia era sobre nosotros", le guiñó un ojo al mayor, quien tenía las mejillas rojas.
"¿No te doy asco? ¿O crees que soy un enfermo mental?".
"¿Asco? ¿Por qué me darías asco?".
"No-No lo sé. Porque soy un pervertido".
"Mhm, sí, posiblemente lo eres", le dijo, "Pero no me das asco, ni tampoco creo que seas un enfermo".
El chico no dijo más nada.
"¿Puedo hacerte otra pregunta, hyung?", comenzó de nuevo el menor.
Yoongi asintió.
"¿Te...?", tragó saliva y continuó, "¿Te agrada la idea de ser el pasivo?".
Yoongi sólo lo miró y asintió tímido una vez más.