El segundo instructor del campamento militar "Man" Min Yoongi, Suga, se encontraba recostado en el balcón del segundo piso del Edificio de reclutamiento mirando a los nuevos corderitos que sin dudarlo se dirigían al matadero.
-- Eligiendo a las presas viejo tigre. -- dijo un chico a sus espaldas. Suga torció la boca en una mueca de disgusto, sin embargo no apartó la mirada de su objetivo.
Al verse ignorado el chico siguió la mirada de su mayor hasta su objetivo. En la entrada se encontraba un chico bajito y adorable de cabellos negros junto a otro mucho mas alto y musculoso montado en una moto, por la cercanía de ambos podría estimarse que fueran mas que buenos amigos.
Cuando los pequeños brazos del pelinegro rodearon el cuello del mas alto quien respondió rodeando su cintura un gruñido salio de la garganta de Suga. El chico a su lado río estruendosamente ganándose un par de miradas de los corderitos.
-- Deberías moverte rápido si lo quieres, aprovecha el mes Suga. Si quieres yo te puedo ayudar. -- Suga lo miro estaba vez solo por unos segundos antes de regresar adentro de las instalaciones. -- Bueno si no lo quieres me lo quedo. Se ve demasiado adorable e irresistible. -- el menor disfruto de la reacción del mayor al apresurar su paso.
El chico lo siguió divertido, pero su alegría se esfumo cuando el mayor lo tomo del cuello de la camiseta y lo estampó contra la pared. Semejante acto no podía concretarse delante de los nuevos reclutas y mucho menos por los dos instructores a cargo, por lo menos no mientras siguieran en la ciudad.
A pesar de su estatura baja, piel pálida y cuerpo delgado que contrastaba con la de su compañero de mayor tamaño y músculos mas desarrollados, Suga no era débil sino todo lo contrario. Era el único instructor entrenado directamente en una unidad militar y el culpable de que el campamento fuera tan aterrador. Ocupaba el puesto de segundo instructor por decisión propia ya que era menos trabajo.
-- Dos meses sin verme y ya me olvidaste, Jeon. -- dijo entre dientes -- quieres que te lo recuerde? -- sonrió sádico.
-- No hace falta, Suga. -- dijo el menor al recuperar el aliento cuando el agarre disminuyo. -- solo bromeaba.
-- Conoce tus límites. -- espetó soltando totalmente el menor quien asintió.
Suga se dispuso a seguir su camino cuando Jeon comentó.
-- No bromeo cuando digo que lo quiero para mi. Si no vas a hacer nada no te metas.-- el de cabellos plateados se giro alzando una ceja.
-- Has lo que quieras, Jeon. Pero ten en cuenta tus límites. Otro error no te lo perdonaré tan fácil. -- dijo antes de desaparecer por el pasillo.
Jimin recorría fascinado las instalaciones hasta llegar a la piscina. La instalación en su fachada lucia como una recepción de viajes familiares cualquiera, pero una vez adentro la decoración combinaba drásticamente, las paredes crema eran cambiadas por unas verdes oscuro, los cuadros de perfectas vacaciones se sustituyeron por los de hombre fornidos vestido de militar haciendo algún tipo de ejercicio o simplemente posando con armas.
A el pequeño Jimin le encanto, puede que no encajara ni un poquito en ese lugar, era pequeño, un poco gordo y para su total desagrado delicado. Toda su vida se la había pasado encerrado entre paredes blancas con la muerte acechándolo, hará que tenía la oportunidad quería vivir intensamente, quería rebasar sus límites sin miedo, lo haría.
Al llegar a la piscina la realidad lo golpeo. A su alrededor habían muchos chicos, en su mayoría mas altos y fuertes, unos verdaderos soldados. Pero ese era un escenario predecible estaba preparado. El había mirado a la muerte a la cara y se había burlado de ella en mas de una ocasión machos llenos d testosterona no lo intimidarian.
-- Bienvenidos reclutas. -- se escucho una voz en los altavoces -- Los quiero a todos cambiados y alineados delante de la piscina en 10 minutos. -- la fuerte orden fue dada.
Todos los presentes corrieron a los casilleros para recoger sus nuevos cambios de ropa, Jimin no fue la excepción quien aprovechando su estatura atravesó fácilmente el tumulto de reclutas.
Ya con su cambio de ropa en mano se dirigió a las duchas, la normas así lo exigía, nadie podía camabiarse fuera de la duchas. Personalmente a Jimin le importaba muy poco o eso pensó cuando callo en la cuenta de su traje de baño que era solo un short hasta las rodillas de color verde.
Con su mano libre rozo levemente su vientre, se sintió débil. Se había creído capaz de todo cuando era claro que no lo era y ahorra estaba acobardado. Sólo habían bastado menos de 15 minutos para hacerlo dudar. Todos tenían razón era débil por naturaleza y no importaba cuanto lo intentara seguiría siendo débil.
La oscuridad repentina lo saco de sus pensamientos auto destructivos. Alguien había puesto una sudadera del mismo modelo del traje de baño en su cabeza. Cuando se dispuso a mirar a su agresor un agarre ferreo cambio la dirección de su vista al reloj que se encontraba en lo alto de la entrada de las ducha, tenía menos de tres minutos para cambiarse. Sus ojos se abrieron con sorpresa y corrió velozmente para poder cambiarse y alinearse en la formación a tiempo.
Jeon recorrió la formación evaluando uno a uno los reclutas, muchas caras conocidas de veranos pasados, algunos nuevas. Cuerpos bien formados en su mayoría, pero siempre existían esos hoyos negros y débiles, muchos desertarían antes de empezar el verdadero campamento.
-- Jeon JungKook es mi nombre y soy el primer instructor. De ahora en adelante y solo los que logren pasar se referiran a mi como instructor Jeon o Jeon.-- dijo fuerte y claro haciendo temblar a mas de uno. -- A partir de hoy estarán a mi cuidado hasta que sean llevados al campo de entrenamiento.
Su vista se poso en Jimin quien no solo resaltaba por su tamaño y mala condición física sino que también llevaba puesta la sudadera de su compañero que aunque formaba parte del uniforme estándar no se les había entregado a los nuevos.
-- Como tiene esto? -- gruño alzando la sudadera por la manga.
-- Me la dieron instructor Jeon. - era débil pero no lo demostraría --
-- Quien ? -- era una pregunta obvia, ya lo sabia sólo quería confirmarlo.
-- No lo se, Instructor Jeon -- JungKook solto la sudadera y dio un asentimiento, para seguir con la presentación.
-- Muy bien corderitos al agua todos, ahora. -- grito.