Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La boda por Higary

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holi hola, gente bonita!! Ya tiene rato que no pasaba por estos lados (tardé dos intentos para ingresar mi contraseña u.u) y no estaba segura si publicar el oneshot aquí, pero como lo he dicho en anteriores ocasiones, Amor Yaoi es mi primera casa ficker y tiene un lugar muy especial en mi corazón.
El día de hoy les traigo un crossover entre la serie Sherlock de la BBC y la saga de James Bond protagonizada por Daniel Craig. En los últimos tiempos había querido leer un fic con esta temática (en AO3 encontré muy buenas historias bondlock), pero dado que no vi ninguna que se le acercara, decidí escribirla yo misma. De hecho, para tratar de desarrollar un poco más la personalidad de Q aparte de lo mostrado en las películas, miré la serie Londos Spy protagonizada por Ben Whishaw. Bueno, ya me alargué demasiado, mejor les dejo para que pasen a lo que vinieron y ojalá les guste: ¡¡a leer!!

Disclaimer: Los personajes son propiedad de sus respectivos creadores. Yo solo los tomé prestados para combinar una trama que deseaba leer.

LA BODA

 

James Bond, el rubio agente 007 del MI6 al servicio de su majestad y Gran Bretaña, acababa de regresar tras una misión relativamente fácil (por no decir aburrida). La ventaja fue que gracias a eso pudo traer todo su equipo de vuelta, así que esperaba eso pusiera a Q de buen humor y tal vez lo hiciera por fin acceder a tener una cita con él.

 

Sí, Bond y el joven nerd de gafas y rizado cabello oscuro habían ido a cenar o beber algo varias veces, pero el Quatermaster del MI6 siempre dejó en claro que solo eran salidas de amigos.  Aunque por primera vez en años James estaba considerando tener algo realmente serio y romántico, valoraba muchísimo su amistad con Q y el hombre se había ganado su respeto; por eso quería cortejarlo primero. Lástima que sus coqueteos siempre terminaban siendo rechazados o, peor, ni siquiera eran notados (Q podía ser tan despistado a veces).

 

-Bienvenido, 007 –saludó Q sin dejar de teclear frente a su computadora-. Escuché que no explotaste nada durante la misión.

-Me contuve solo para traerte todo el equipo de vuelta, cariño –dijo el rubio agente, sonriendo con coquetería

-Estoy tan halagado –respondió el otro en tono sarcástico

Algunos de los subordinados de Q Branch rieron al escuchar su intercambio de palabras. A James no le extrañaría si hubieran apuestas sobre cuántas veces el joven genio ignoraría sus coqueteos o estaría tan harto de ellos que le dispararía.

 

Una vez terminó la revisión de su equipo, James estaba listo para retirarse cuando la voz del jefe de Q Branch lo detuvo.

-James, ¿tienes planes para este fin de semana?

-… Después de tanto rechazarme, ¿ahora serás tú quien me invite a una cita?  No era lo que esperaba, pero tampoco me opongo a la idea.

-Por supuesto, porque en realidad estoy secretamente fascinado por los rubios ex militares mayores que yo –gruñó-. Hablando en serio, somos amigos, ¿no es así?

-Claro. Aunque si necesitas que mate a alguien, solo te aviso que no me encargaré de ningún papeleo posterior.

-Desearía que se tratara de algo así, pero no. Mi hermano se casa este fin de semana y no puedo faltar a menos que el mundo esté llegado a su destrucción. La verdad no me gustan mucho esa clase de eventos, en realidad a mi hermano tampoco, pero su prometido insistió en que tuvieran al menos algo normal en su relación y mamá lo apoyó, por eso desafortunadamente no pudimos decirles que no. Entonces si voy a tener que afrontar tal ocasión, preferiría hacerlo en compañía de alguien que me ayude a soportarlo.

-Será un placer mantenerte entretenido, Q. Aunque espero que seas consciente que significa que deberás decirme detalles de tu vida privada.

-… Créeme, ya lo pensé y creo que ese sería el menor de mis males –le extendió la mano y sonrió-. Sherrinford Holmes, mucho gusto, señor Bond.

 

Llegó el día de la boda y James se vistió con un elegante traje gris de tres piezas, quería impresionar a la familia de Q. Sabía que el hombre era un genio, pero no pensó que tendría dos hermanos que también lo fueran.

 

Mycroft Holmes era una leyenda en las altas esferas del poder; James sabía que el apodado “Hombre de hielo” era considerado como el gobierno británico y podría hacer temblar incluso a M.

 

Por otra parte, Sherlock Holmes, el hombre que se casaba, era muy reconocido como Detective Consultor gracias a la prensa y sobre todo al blog del Doctor John Watson, su compañero de aventuras, blogger, mejor amigo y quien en unas horas sería su esposo.

 

Esto último fue lo que más sorprendió a James, pues según lo que Q contó sobre su familia, Sherlock era el más atrofiado en cuanto a interacciones sociales y consideraba a la mayoría de la gente aburrida. A pesar de eso resultaba el primero de los hermanos Holmes dispuesto a llegar al matrimonio.

 

James manejó su Aston Martin para recoger a Q (todavía le costaba un poco pensar en él como “Sherrinford”), quien lucía muy guapo con un traje a la medida color azul oscuro. El agente no pudo evitar tomar nota de lo bien que el traje se le ajustaba al cuerpo en las zonas correctas.

-¿Qué? –preguntó el de cabello oscuro a la defensiva

-Estoy sorprendido de que tu vestuario no sea más sencillo y colorido.

-Para tu información, Bond, John y yo compartimos el gusto por los suéteres cómodos, a él no le habría importado si no usara un traje para su boda. Además… –se alzó las piernas del pantalón para mostrarle unos llamativos calcetines amarillos con puntos rojos

-Solo tú, Q –rió James

 

Ambos llegaron justo a tiempo para el inicio de la ceremonia. No había muchos invitados; de acuerdo con Q, la pareja solo invitó a los familiares y amigos más cercanos. James no conocía a ninguno de los novios, pero por la forma en que se miraban era evidente lo mucho que se amaban. Además resultaba fascinante que a pesar de lo diferentes que eran, parecían complementarse. Un genio autonombrado sociópata altamente funcional y un antiguo soldado del ejército. Le dio un poco de esperanza en sus afectos hacia el jefe de Q Branch.

 

Lo que sacó a 007 de sus pensamientos fue que mientras se intercambiaban los votos, Q se agarró con fuerza a la manga de su traje. Sus ojos verdes parecían vidriosos tras las gafas; supuso que incluso el estoico Quatermaster estaba conmovido por ver a su hermano casarse, sin embargo parecía haber algo más.

 

Tras la ceremonia todos pasaron al otro salón donde se llevaría a cabo la fiesta. James hizo gala de su mejor sonrisa cuando fue presentado a los padres de “Ford” (como cariñosamente ellos lo llamaban) y a Mycroft.

-Solo a mi hermano más joven se le ocurriría traer a un agente 00 como su acompañante durante un evento familiar –dijo, suspirando y yéndose a saludar a algunos invitados

-Ignóralo –pidió Sherrinford-, es raro que una persona le parezca lo suficientemente buena para acercarse a nuestra familia.

-Pues no parece tener problemas con John Watson. Sé bien que si quisiera, tu hermano tiene los medios para desaparecernos a todos.

-Porque John es especial.

Algo en su tono de voz llamó la atención de James, pero antes de poder hacer cualquier pregunta él le sujetó la mano sin apartar la vista de los novios.

-Es nuestro turno de ir a felicitarlos –murmuró-. James, eres un espía entrenado para leer a las personas, así que te pido que, sin importar lo que descubras a continuación, no permitas que tu rostro lo muestre. Por favor.

-… Te doy mi palabra, Q.

 

Finalmente ambos se acercaron a los recién casados quienes lucían bastante felices. O al menos John, Sherlock estaba comenzando a impacientarse un poco, por lo que su esposo le daba ligeros codazos en las costillas para que siguiera siendo educado.

-Por un tiempo creí que no viviríamos para presenciar este momento –fue lo que dijo Q a la pareja-. Muchas felicidades a ambos.

Estrechó la mano de Sherlock e incluso le dio una amistosa palmada en el hombro, pero cuando sus ojos se posaron en John, el rubio doctor abrió los brazos con cariño.

-Nada de esas cosas Holmes, exijo un verdadero abrazo, Ford.

El mencionado rió y no dudó en lanzarse a los brazos de su cuñado, casi fundiéndose en su agarre.

 

Mientras Q se apartaba un poco del hombre para observarlo y poder intercambiar comentarios, la pieza faltante cayó frente a Bond. Sherrinford no había mentido cuando dijo que los rubios ex militares eran su tipo: el Holmes más joven estaba enamorado del hombre que acababa de casarse con su hermano.

-Ya te diste cuenta –declaró Sherlock, mirándolo fijamente

-… ¿No te incomoda? –preguntó James en voz baja- Se trata de tu hermano menor.

-¿Por qué debería? No es como si John lo notara o Ford intentara hacer algún movimiento con él.

 

Los otros dos finalmente terminaron su charla y Q se acercó para sujetar el brazo de James y presentarlo.

-James Bond, un amigo del trabajo –les dijo-. Y ya los viste durante la ceremonia, pero estos son mi hermano Sherlock Holmes y su ahora esposo que se negó a cambiarse de apellido, el Doctor John Watson.

-Es un placer conocerlos –saludó James educadamente

-Igualmente –respondió John-. ¿Militar?

-Marina, anteriormente –aclaró, un poco sorprendido porque lo notara

-Ahora agente del MI6, lo más seguro es que un agente 00 –declaró Sherlock y arqueó una ceja al ver las miradas de los otros-. ¿Qué? Es obvio.

-Sherlock, James tiene una licencia para matar, así que no vayas a molestarlo como haces con la mayoría de la gente –advirtió su hermano menor

-Es mi boda, tengo derecho a divertirme como quiera.

-¡Sherlock! –regañó Watson- Lo siento, Ford, señor Bond. Gracias por venir y disfruten de la fiesta. Anda, hay que prepararnos para el primer baile. Tú y la señora Hudson impidieron que escuchara la canción que compusiste y grabaste para hoy a pesar de que me obligaste a ensayar mucho.

 

La pareja se despidió de ellos y se alejaron mientras parecían alegar sobre el próximo baile. La sonrisa del más joven se tornó triste cuando los observaba marcharse, por lo que James le puso una mano en el hombro en gesto consolador.

-Q…

-¿Vamos a sentarnos? Seguramente tienes algunas preguntas.

 

Ambos salieron al jardín del salón y ocuparon una pequeña banca que ahí se encontraba. El resto de los invitados seguían adentro del lugar, por lo que tenían total libertad para hablar.

-Como sabes –narró Q-, John y Sherlock empezaron siendo compañeros de piso y posteriormente se volvieron mejores amigos. A decir verdad Mycroft y yo, quienes los vigilábamos desde las sombras, creíamos que los sentimientos que nuestro hermano tenía por John eran más fuertes de lo que parecían. Confieso que al principio no entendía por qué, ya que en ese entonces John me parecía un hombre ordinario. Entonces un día decidí ir a visitarlos para presentarme con él y fue… único. John de inmediato aceptó que yo era un genio en mi propio campo e incluso dijo que era increíble cuando vio solo una pequeña parte de mis habilidades al configurar su laptop para que Sherlock no adivinara fácilmente sus contraseñas. Él en ningún momento me juzgó por mi edad o apariencia juvenil, simplemente me trató con admiración y respeto.

James se removió un poco incómodo, pues cuando se conocieron lo primero que hizo al saber que Sherrinford era el nuevo Quatermaster fue cuestionarlo debido a su juventud. El otro hombre pareció notarlo, pero no hizo comentarios al respecto y continuó con su relato.

-Después de un tiempo sucedió lo que yo llamó la época oscura. Sherlock se involucró con un criminal muy peligroso que incluso alarmó al MI6.

-Moriarty, lo recuerdo.

El rubio también sabía bien lo que pasó a continuación porque lo leyó en los periódicos: Sherlock Holmes se arrojó de St. Bart’s después de que Moriarty lo desprestigiara por completo.

-Pocos sabíamos del plan de Sherlock, comenzando con su falso suicidio. Mycroft por supuesto que lo ayudaría a desmantelar la red de Moriarty, sin embargo yo no soportaba ver cómo John estaba destrozado por creerlo muerto. Traté de estar ahí para él, consolarlo, pero me sentía culpable por tener que mentirle y simplemente observarlo tan abatido. John era un hombre increíble y maravilloso que, en lugar de alejarme porque era evidente que mi parecido con Sherlock le dolía, siempre trataba de mostrarse fuerte para mí porque estaba convencido de que debía estar sufriendo por la pérdida de mi hermano. Y fue entonces cuando lo descubrí: me había enamorado de esa ordinaria pero sorprendente persona que, aún con todos sus problemas y cargas, siempre trataba de proteger a quienes le importaban.

 

A James le dolía un poco escuchar la afirmación de los sentimientos de Q, sin embargo creía que lo peor era ver esa dolorosa sonrisa en los labios del hombre y no poder hacer nada para ayudarlo.

-Durante los dos años que Sherlock permaneció “muerto”, John y yo nos volvimos más unidos a pesar de que traté de limitar mis visitas debido a mis sentimientos de culpa. Pero eso no evitaba que mi amor y admiración por él crecieran. Si yo fuera alguien diferente, habría aprovechado la oportunidad para llevar nuestra relación al siguiente nivel, estaba seguro de que podía ser quien aliviara las heridas de su corazón, sin embargo no soy tan ruin. Sabía bien que mi hermano fue capaz de arriesgarlo todo para proteger a John porque era la persona que más le importaba en el mundo, y también que John, a pesar de haberlo negado muchas veces, realmente albergaba fuertes sentimientos por Sherlock. Así que mantuve la boca cerrada sobre lo que había en mi propio corazón y cuando finalmente mi hermano regresó, tras todo el drama y golpes que siguieron antes de que John finalmente nos perdonara a todos por no haberle dicho la verdad, ellos finalmente comenzaron su relación.

 

Una lágrima se deslizó de uno de sus ojos verdes y la dejó correr libre mientras estiraba la mano para entrelazarla con una del agente, quien apretó el agarre con fuerza en gesto consolador.

-Q, si te duele tanto, ¿por qué venir a su boda? Podrías haber mentido con que te era imposible abandonar el MI6, yo te habría de ser necesario.

-Lo sé, también Mycroft me habría auxiliado si se lo pedía, pero de verdad quería estar aquí y presenciar su boda. Son mi hermano y uno de mis amigos más preciados, los amo a ambos y jamás me perdonaría no venir y desearles con toda sinceridad que sean muy felices, sin importar cuánto me duela el corazón. Dime, James, ¿cómo querer separar a dos personas que ves son perfectas la una para la otra? Ellos me hacen creer que el amor real sí existe en este mundo egoísta y cruel. Por eso… voy a protegerlos a mi manera e incluso los golpearé cuando sea necesario para que entren en razón, porque son el par más terco que he conocido en mi vida, incluso más que tú, lo cual es decir mucho.

-Trataré de ser un poco menos terco, pero no prometo nada –dijo James para tratar de animarlo

Q rió un poco y luego se quedó callado. Ambos duraron así un rato, sin soltarse de las manos y solo contemplando las flores del jardín hasta que el Holmes menor se puso de pie, jalando al agente de vuelta al salón.

-Vamos –ordenó-, esto es una fiesta después de todo.

 

De hecho el evento fue bastante divertido. Q resultó un buen bailarín, según él porque Sherlock se empeñó en que aprendieran cuando eran niños. James incluso bailó una canción con la señora Hudson, quien durante toda la fiesta lució muy presumida asegurando que ella siempre supo que sus inquilinos terminarían casándose.

 

007 y la señora Holmes compartieron risas cuando vieron a Sherrinford y Sherlock obligar a Mycroft para que bailara al menos una canción con ellos. Era muy gracioso ver al hombre tan fuera de su elemento.

 

James se alarmó un poco cuando Q terminó bailando con John, pero se tranquilizó al darse cuenta de que en lugar de parecer que estaba ocultando pesar, su amigo sonreía de manera sincera mientras se movían juntos e incluso soltó algunas carcajadas cuando un ruborizado Detective Lestrade fue forzado a unírseles en la pista.

 

-Se ve mucho mejor de lo que esperaba.

El rubio agente estaba agradecido porque Q le ordenara dejar su arma en el auto, porque de tenerla a la mano en ese momento habría disparado a Sherlock Holmes por acercársele de manera tan sigilosa.

-Ford te dijo todo –siguió hablando él sin perturbarse-, ¿cierto?

-Así es. Y en realidad ahora lo respeto más por eso.

-Ya veo. Espero que seas consciente de que todo esto, traerte aquí, contarte los secretos más profundos de su corazón, significan que realmente confía en ti –cruzó los brazos-. Cuando finalmente decidas que es el momento correcto para dar el siguiente paso con él, más te vale cuidarlo bien, agente Bond. Si lo lastimas, desearás que mi esposo te dispare antes de que yo llegue a ti.

-¿Cómo…? –preguntó James, perplejo

-Es mi trabajo –declaró el otro hombre, sonriendo presumido-. Ahora vamos, creo que nos están llamando para avergonzar más a Lestrade y sus dos pies izquierdos.

 

Fue entrada la noche cuando Q y James se despidieron de la familia del primero y abandonaron el lugar. A la fiesta le faltaba un rato para que terminara y algunos de los invitados que quedaban ya estaban bastante ebrios, por lo que prefirieron retirarse antes de que James golpeara a alguien o Q amenazara con transferir todos los ahorros de la siguiente persona que se atreviera a tocarle el trasero “por accidente”.

-Al principio creí que tu familia sería bastante seria y tranquila –comentaba James mientras conducía el Aston-. Resultó lo contrario y eso que he estado en toda clase de fiestas alrededor del mundo.

-Lo sé, pero debes admitir que mi tío Rudy sabe cómo moverse. También por un momento creí que tendrías que taclear a Sherlock porque parecía desearle el peor de los males al Mayor Sholto. El pobre hombre no tenía la culpa porque John pareciera tan emocionado de verlo.

James sonrió, recordando la escena. Ahora que Q parecía mucho más relajado, podía admitir que él mismo sentía como si se hubiese quitado un peso de encima. Ford había asistido al evento para cerrar un ciclo importante de su vida, ese era el primer paso para seguir adelante.

-Me lo he preguntado toda la noche, Q: ¿por qué me invitaste a venir? Eres la persona más fuerte que conozco, estoy seguro que hubieras salido adelante incluso sin mí ahí para apoyarte.

-Puede ser –respondió, mirando por la ventana-. Pero esto también era una boda y pensé que, si iba a romper mi corazón durante la fiesta, entonces al menos quería tener cerca a alguien con quien de verdad pudiera divertirme después –le sonrió-. Muchas gracias por acompañarme, James. Que nadie diga que solo estás hecho para fiestas elegantes con bebidas caras y mujeres fatales. Tú y la tímida Molly Hooper bailando “Earth, Wind & Fire” le han demostrado al mundo lo contrario.

 

El espía no pudo contener la carcajada, a la que Q se unió segundos después. James no se engañaba creyendo que mañana el Quatermaster despertaría habiendo superado su amor no correspondido. Vendrían días donde el dolor, la tristeza y quizá hasta un poco de envidia lo atormentarían haciendo que se preguntara si fue lo correcto haberse rendido sin pelear. Pero eventualmente Q superaría todo eso y estaría listo para abrir de nuevo su corazón. James esperaría pacientemente por ese momento y tener la oportunidad de enseñarle a Sherrinford Holmes lo que era ser amado y correspondido de verdad.

 

Y quizá, con mucha suerte y si su deber hacia la reina y el país no lo enviaban primero a un trágico final, incluso ellos también podrían celebrar una boda. Después de todo el hombre que lo curó de su miedo al compromiso y lo hizo volver a enamorarse no merecía nada menos.

 

Sin embargo eso sería en el futuro. Por ahora se contentaría con ser el amigo incondicional que Q necesitaba y veía en él. En el negocio del espionaje la confianza era más difícil de lograr que el amor, así que James estaba seguro de que ambos iban por buen camino. De momento no necesitaba más.

 

FIN


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).