La ironía. Oh bella ironía.
Si alguien hace unos meses le hubiera dicho que se encontraría en una relación homosexual se reiría en su cara...y probablemente lo golpearía por hacer una broma de tan mal gusto.
Él no tenía tiempo para relaciones, tenía cosas mas importantes que tonterías como el amor.
la asociación estaba repleta de incompetentes, empezando por los inútiles de la clase S, que a su ver, ese rango estaba lleno de irresponsables. Además, su vida como Ídol también ya tomaba bastante de su tiempo. Estaba solo, pero estaba bien.
Definitivamente tener una pareja no estaba dentro de sus planes a largo plazo y aún menos enredarse con un hombre. ¡Que horror!
Pero la vida da muchas vueltas y justo ahora se encuentra en una relación y no solo con un hombre, no, claro que no, mucho peor aún.
Amai Mask, la aclamada estrella, uno de los ídols y héroes más aclamados, el mejor de la clase A (e incluso mejor que algunos de la clase S), se encuentra en una relación poli-amorosa con el joven heroe de 17 años, Metal Bat y con el ex cazador de héroes de 18 años, Garou.
Ambos unos jodidos adolescentes.
Definitivamente lo suyo era totalmente inmoral.
¿Y cómo había sucedido aquello? Se preguntarán.
No recuerda bien. Sabe que las cosas con Metal Bat al inicio eran encuentros bastante tensos, ese niño sin duda es un idota bastante prepotente, muy confiado, descarado e imprudente que en muchas ocasiones lo desafió, aunque nunca lograron tener un enfrentamiento.
Recuerda cómo esas características le desesperaban, aunque actualmente les encuentra cierto encanto.
Y aunque no recuerda cómo su sentir paso de un extremo a otro, si sabe que haría todo por ese tozudo mocoso.
Y justo ese "haría todo por ese tozudo mocoso" fue el detonante inicial para que surgiera esa inesperada relación entre los tres.
Al principio las cosas transcurrieron bastante mal, Garou se encontraba prófugo y él se decía constantemente que si llegaba a toparselo lo eliminaría, ese monstruo no merecía su compasión.
Realmente fue grande la sorpresa que se llevó cuando una tarde su adorado Bad llegó a su apartamento junto a aquella desagradable criatura, ¿quien diría que aquel par tenían sierta complicidad ? . Por más que se negó al principio a refugiar a un fugitivo tan peligroso ante las alegaciones del joven Bad con sus " la asociación confía en ti, nunca se pensaran que el se esconde en tu departamento ", cuando el clase S molesto y a punto de irse soltó un " entonces se quedará en mi casa" y no, definitivamente no dejaría que su chico compartiera espacio con aquel peligroso monstruo.
Había caído en la trampa.
Simplemente no le quedo más que aceptar al cazador héroes en su hogar. Y tras él "más les vale que no se maten entre ustedes " de Bad como despedida, no le quedo más que tragarse su orgullo y coraje pactando una silenciosa tregua con el joven de 18 años.
Las semanas pasaron convirtiéndose en un par de meses, y su obligada convivencia al final logró que esa tensión inicial desapareciera... al menos en su mayoría. Tal fue el punto que hasta Amai comenzó a disfrutar su compañía, aún tenían algunos roces, pero al menos sus peleas ya no llegaban al puto de querer matarse mutuamente. Incluso habían tenido alguna que otra agradable charla.
La familiaridad entre Garou y Bad también comenzó a ir más allá, ahora se consideraban buenos amigos. Y aunque aveces Amai se sentía excluido o celoso de su amistad, disfrutaba ver a aquel par divertirse y reír en el livin de su hogar.
Y por fin llegamos a la noche que dio inicio a su inmoral y secreta relación.
Aquella noche Amai llegó bastante tarde a su casa, había tenido un largo día dando espectáculos, autógrafos y entrevistas, además de aniquilar a algunos mounstos. Sabia que el par de mocosos estaría en su casa, Metal bat le había mandado un mensaje hace varias horas diciéndole que Zenko tendría una pijamada así que iría a su departamento y pasaría la noche ahí. " que descarado y confianzudo chico" pensó con una sonrisa. Hace bastante que el adolescente no se quedaba a dormir... básicamente desde que Garou comenzó a vivir con él. Las cosas con metal bat no habían ido más allá que algunos mimos y besos fugaces, eso lo tenía algo frustrado.
Antes de entrar a su living las risas y un fuerte olor a alcohol le daban una idea de lo que ese par había hecho mientras el no se encontraba.
- parece que se divirtieron en mi ausencia- soltó con una sonrisa irónica y algo de enojo viendo varias botellas vacías de diversos licores regadas por el suelo y mesa.
- Tardabas mucho en llegar...- fue la escusa con vos temblorosa que dio Bad desde el suelo apenas logrando enfocar bien al mayor en la habitación.
- esa no es escusa para ponerse a tomar de esta forma tan irresponsable ¿acaso olvidan que ambos son menores y es ilegal para ustedes consumir este tipo de bebidas? - regaño mientras ayudaba al moreno a recostarse en el sillón.
- ser menor no te impidió enredarte con el pequeño Bad- acuso divertido Garou apoyándose en la espalda de amai.
- Ese no es el tema ahora mocoso...
- Dejame ayudarte con Bad~
- estas igual o peor que él, solo serás una carga más, quédate quieto.
- vamos viejo, no creas que soy tan débil para no poder aguantar un poco de alcohol~
" Un poco dice" pensó irónico al ver como apenas y podía mantenerse en pie.
Al final garo termino cayendo en el sofá junto a metal bat.
- te dije que te quedarás quieto idiota- dijo como regaño mientras lo ayudaba a acomodarlo mejor lado del Moreno, para que ambos estuvieran cómodos.
-cierra tu estúpidamente perfecta boca...
- ya callense los dos, mi cabeza esta a nada de explotar...
Y la sala quedo en silencio, lo mejor era dejarlos descansar lo suficiente para que sus pobres hígados lograran metabolizar el alcohol consumido.
Estuvo a punto de ponerse a recoger los estropicios de los adolecentes, pero se quedó, se quedó a admirar los rostros de aquel par de jovencitos que habían logrado darle a su vida un giro de 180 grados. No negaba que lo habían metido en un montón de problemas...pero también le habían dado algunas(muchas) alegrías.
Dejo un rato su vista en Metal bar, cuando se relajaba así su rostro reflejaba mejor su edad, se veía tan joven, tan inocente, tan tranquilo. Su gesto fruncido lo hacía ver como un chico malo, rudo, salvaje, pero realmente solo era un adolescente amante de los gatos, que adora a su hermanita y tiene una ridícula fuerza y resistencia. Aveces no se creia que ese chico lo había elegido. Siendo honesto, no cualquiera lo soportaría y entendería su humor de los mil demonios, su sentido de la justicia o como su apretada agenda le dejaba poco tiempo para su vida privada. Era amable con sus fans por que las quería, pero no era lo mismo a amarlas, ellas lo idolatraban y solo veían su lado perfecto, el ídolo al que los reflectores y paparazzi siempre siguen.
Y Garo, él no era el monstruo que creía que era o que debia ser, solo era un joven incomprendido y dolido, un bonachón que perdió el camino a causa de una horrible sociedad. Le alegraba que estuviera vivo, le alegraba que en aquel momento ese estupido calvo le hubiera perdonado la vida.
Sin notarlo se encontraba acariciando el rostro del joven Albino. Pero un quedo quejido de este lo hizo regresar en sí y retiro rápido su mano. No devia hacer eso. Tenia pareja y estaba justo a un lado dormitando.
Bad comenzó a removerse hasta que abrió los ojos, se sentía aturdido y algo mareado. Al enfocar pudo ver el rostro de Garo MUY cerca al suyo. Sus narices se rosaban y sus miradas estaban una sobre la otra.
- tus ojos son como los del imbecil de Amai...- dijo apenas el más joven sin despegar su mirada de la contraria.
- pff ~ ¿debo tomar eso como un insulto o un halago?- río divertido Garo ante tal comentario.
"Me pregunto lo mismo" penso el idol.
Un corto silencio se instaló entre los tres, sus corazones comenzaron a latir de forma fuerte y rápida. Se sentían cómodos de alguna forma estando juntos.
De un momento a otro la distancia entre los menores se fue acortando, ocurrió como en cámara lenta, de forma tímida e insegura. Pero sucedió. Los labios de ambos adolecentes se estaban rosando, como pidiendo permiso para continuar y cuando ambos cerraron sus ojos todo fluyó comenzando un torpe beso.
Amai no hizo más que mirar aquella escena en shock sin creerselo. Esto era tan bizarro. Pero curiosa y raramente no le molestaba ver aquello... de cierta forma, le resultaba bastante erótico. Quería creer que ese pensamiento solo era una consecuencia de su abstinencia.
Garou rompió aquel beso mirandolo con una sonrisa coqueta causando escalofríos en el mayor.
- no sabía que eras un viejo pervertido, princesa~ - ronroneo el Albino mientras barría con la mirada al mayor deteniéndosea mirar fijamente cierta parte se su anatomía-¿tanto te gusto ver a tu pareja besarse con otro~?
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